El liderazgo espiritual en el hogar requiere que los hombres den un paso al frente y desarrollen el hábito de orar todos los días.
Puntos de conversación:
- Paso #1: Planifica un tiempo. Si no lo pones en tu agenda y apartas un tiempo para orar, no sucederá.
- Paso #2: Planifica un lugar. Algunos cristianos llaman a esto su “armario de oración”. Puede ser una ubicación física como tu oficina o sala familiar, o tal vez en una caminata o en el auto.
- Paso #3: Haz una lista. Ora por las personas, ora por las situaciones y luego ves más allá. Prueba el método de oración A-A-P-R con sus siglas en inglés de PRAY) en el que habitualmente alabas, te arrepientes, pides y te rindes a Dios.
- Paso #4: Comienza con las Escrituras. Si tienes dificultades para hablar con Dios, intenta orar los Salmos en voz alta.
- Paso #5: Responsabilitate. Habla acerca de la oración con tu esposa, tu mentor o tu grupo de hombres. Invita a otros a animarte en tu vida de oración.
Discusión:
- ¿Cuál es tu reacción inicial al tema? ¿Qué te llamó la atención?
- En una escala del 1 al 10, ¿cómo es tu vida de oración en este momento?
- ¿Cuál es el mejor momento para orar durante el día? ¿Cuál es el mejor lugar para hacerlo?
- Comienza a hacer una lista de algunas de las cosas por las que te gustaría orar regularmente. Asegúrate de incluir más que peticiones.
- Lee Salmos 86:1-17, una oración de David. ¿Cuáles son algunos de los elementos de tu oración? ¿Cómo puedes convertir esto en tu propia oración?
- ¿Quién puede hacerte responsable de crecer en la oración? Comprométete a orar todos los días durante 5, 15 o 30 minutos.
- ¿Hay algún paso que debas tomar basado en el tema de hoy?