Hoy es un momento decisivo en nuestro estudio de Hechos. Cubriremos el capítulo 13. La estructura de este libro me recuerda un tanto al juego “Clue” donde recibes pistas para saber quién es el asesino y con qué arma asesina y dónde. Por ejemplo: El coronel Mostaza en la biblioteca con el candelabro, o el profesor Plum en la cocina con el revólver, etc.
A continuación, se incluye un resumen de Los Hechos: Capítulos 1-12: Pedro en Jerusalén con el Espíritu Santo. Capítulos 13-28: Pablo en territorios gentiles con el Espíritu Santo. Recuerda: Hechos de los Apóstoles = Hechos del Espíritu Santo.
Hoy veremos una disciplina espiritual que nos predispone para ser usados por el Espíritu Santo. El ayuno. ¿Lo has hecho alguna vez?
En la Biblia, el ayuno es una disciplina en la que los creyentes dejan de lado intencionalmente sus necesidades más básicas para realinear sus corazones con la voluntad de Dios. El ayuno puede ser de comida, agua (principalmente de lo que estamos hablando hoy), de la televisión, entretenimiento, redes sociales, etc. Y pueda que tú preguntes: ¿Por qué los cristianos deberían ayunar hoy?
Bueno, te daré 5 razones por las cuales hay que ayunar basadas en un análisis de Hechos 13. Así que abran sus Biblias conmigo.
Razón #1: El ayuno ha sido una disciplina espiritual a lo largo del tiempo.
Lo vemos en toda la Biblia: los seguidores de Dios a veces ayunan. Moisés: ayunó durante 40 días y 40 noches en el Monte Sinaí cuando recibió los Diez Mandamientos (Éxodo 34:28). David: ayunó cuando estaba de duelo por la enfermedad de su hijo (2 Samuel 12:16). Elías: ayunó durante 40 días mientras huía de Jezabel (1 Reyes 19:8). Ester: convocó a un ayuno entre los judíos antes de presentarse ante el rey Jerjes (Ester 4:16). Daniel: ayunó y buscó a Dios para recibir entendimiento y guía (Daniel 9:3; Daniel 10:3). Ana: la profetisa que servía en el templo, ayunaba regularmente (Lucas 2:37). Por ultimo, Jesús: ayunó durante 40 días en el desierto antes de comenzar su ministerio (Mateo 4:1-2). También lo vemos aquí en Hechos 13…
Hechos 13:1-2 (NTV) Entre los profetas y maestros de la iglesia de Antioquía de Siria se encontraban Bernabé, Simeón (llamado «el Negro»), Lucio (de Cirene), Manaén (compañero de infancia del rey Herodes Antipas) y Saulo. Cierto día, mientras estos hombres adoraban al Señor y ayunaban…».
“Mientras estos hombres ayunaban…” No hace falta ninguna explicación. Parecía algo normativo para la iglesia primitiva. Ayunar era la norma y no la excepción entre los seguidores de Jesús.
Mateo 6:16 »Cuando ayunes, que no sea evidente, porque así hacen los hipócritas; pues tratan de tener una apariencia miserable y andan desarreglados para que la gente los admire por sus ayunos. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa.
“Cuando ayunes”, no “si ayunas”. ¿Has ayunado alguna vez? Sino, hazlo. Es algo que debemos hacer. Pero los cristianos no deberían ayunar sin sentido, solo porque es “lo que hacemos”. Se trata de algo más que eso.
Razón #2: El ayuno nos ayuda a escuchar al Espíritu Santo.
Para que quede claro: nunca he “escuchado” audiblemente al Espíritu Santo. Ten cuidado con las personas que dicen eso. Puede suceder, pero siempre debe estar alineado con la Biblia. Hoy en día existen muchos falsos profetas.
1 Juan 4:1 Queridos amigos, no les crean a todos los que afirman hablar de parte del Espíritu. Pónganlos a prueba para averiguar si el espíritu que tienen realmente proviene de Dios, porque hay muchos falsos profetas en el mundo.
Así que ojo: normalmente no es esto lo que queremos decir cuando hablamos de “escuchar al Espíritu Santo”. Estamos hablando de una convicción interna, una guía. Mantengamos en mente que todo lo que viene del Espíritu Santo siempre está alineado con la Palabra de Dios; la Biblia.
Hechos 13:2 (NTV) Cierto día, mientras estos hombres adoraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: «Designen a Bernabé y a Saulo para el trabajo especial al cual los he llamado».
Ahí está: adoración + ayuno = escuchar. ¿Te cuesta escuchar a Dios? Prueba ayunar. Terminemos el versículo para ver qué es exactamente lo que escucharon del Maestro:
Hechos 13:2 (NTV) Cierto día, mientras estos hombres adoraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: «Designen a Bernabé y a Saulo para el trabajo especial al cual los he llamado».
Esto nos lleva a la tercera razón para ayunar según este texto:
Razón #3: El ayuno nos prepara para temporadas de ministerio.
En el versículo 2 se le llamó su “trabajo especial”.
Hechos 13:3-4 (NTV) Así que, después de pasar más tiempo en ayuno y oración, les impusieron las manos y los enviaron. Entonces Bernabé y Saulo fueron enviados por el Espíritu Santo. …
Ten esto en mente mientras continuamos con el libro de los Hechos y veremos los viajes misioneros de Pablo. Pero todo comenzó aquí: con ayuno y oración. Nota: toda la iglesia estaba involucrada en este “programa de misiones”. Hablaremos más sobre esto la próxima semana. En Hechos 14:27 leeremos que Pablo y Bernabé informan a toda la iglesia de sus planes. Así que claramente toda la iglesia envió a los misioneros. ¡Pero finalmente, fue el Espíritu Santo quien los envió! (Hechos 1:8)
De nuevo, no lo hizo de una manera física. Dios el Padre envió al Hijo. Dios el Espíritu Santo nos envía a nosotros. Entonces: El ayuno nos prepara para las temporadas de ministerio. Pablo y Bernabé aprendieron esto de Jesús. Sabían que Jesús ayunó en el desierto durante 40 días. Luego comenzó su ministerio público
Pero quizá tú dirás: “No estoy en el ministerio”. ¡Incorrecto! Todos estamos llamados a entrarle a la jugada, no solo unos pocos. Necesitamos ayunar porque:
Razón #4: El ayuno nos prepara para la guerra espiritual.
Cuando entramos al ministerio con Jesús, entramos también a la guerra espiritual. Aunque te advierto que todos estamos en una guerra espiritual, lo creas o no la quieras pelear o no. Vemos eso en el primer viaje misionero de Pablo. Leamos algo de ello:
Hechos 13:6-8 (NTV) Después viajaron de ciudad en ciudad por toda la isla hasta que finalmente llegaron a Pafos, donde conocieron a un hechicero judío, un falso profeta llamado Barjesús. El tal se había apegado al gobernador, Sergio Paulo, quien era un hombre inteligente. El gobernador invitó a Bernabé y a Saulo para que fueran a verlo, porque quería oír la palabra de Dios; pero Elimas, el hechicero (eso es lo que significa su nombre en griego), se entrometió y trataba de persuadir al gobernador para que no prestara atención a lo que Bernabé y Saulo decían. Trataba de impedir que el gobernador creyera.
Hechos 13:9-11 (NTV) Saulo, también conocido como Pablo, fue lleno del Espíritu Santo y miró al hechicero a los ojos. Luego dijo: «¡Tú, hijo del diablo, lleno de toda clase de engaño y fraude, y enemigo de todo lo bueno! ¿Nunca dejarás de distorsionar los caminos verdaderos del Señor? Ahora mira, el Señor ha puesto su mano de castigo sobre ti, y quedarás ciego. No verás la luz del sol por un tiempo». Al instante, neblina y oscuridad cubrieron los ojos del hombre, y comenzó a andar a tientas, mientras suplicaba que alguien lo tomara de la mano y lo guiara.
Hechos 13:12 (NTV) Cuando el gobernador vio lo que había sucedido, se convirtió, pues quedó asombrado de la enseñanza acerca del Señor.
Este gobernador vio el milagro, pero se quedó asombrado por la enseñanza.
Otra cosita aquí que hay que notar es que al enfrentarse Pablo al hechicero, él está peleando una guerra espiritual. Se estaba enfrentando al diablo y a sus demonios. Por eso iba bien orado y ayunado. Y es que Jesús les había advertido que esta especie sólo sale con oración y ayuno.
Una última razón que veo en este capítulo:
Razón #5: El ayuno nos entrena para confiar en Dios.
Esta razón es un buen resumen de lo que significa el ayuno en definitiva. El ayuno, en esencia, no se trata de un castigo o de una abnegación por el mero hecho de hacerlo. Se trata de crear espacio (físico, mental y espiritualmente) para que podamos acercarnos a Dios. También para que podamos ser más conscientes de nuestra necesidad de Él.
Hechos 13:43 (NTV) Muchos judíos y devotos convertidos al judaísmo siguieron a Pablo y a Bernabé, y ambos hombres los exhortaban a que continuaran confiando en la gracia de Dios.
Y es que el ayuno nos enseña a depender totalmente de Dios. Sin preocuparnos por lo que comeremos o lo que haremos.
Entonces, ¿Por qué los cristianos deberían ayunar hoy? Por todas las razones que vimos en este capítulo 13 de Los Hechos y en otros pasajes bíblicos que leímos. El ayuno es una disciplina espiritual que todos como cristianos debemos practicar aun en la actualidad. Así que si tu nunca has ayunado, empieza hoy.
Entrénate en esta disciplina para crecer espiritualmente y para confiar en Dios completamente. Si no sabes cómo hacerlo, habla con un mentor en tu grupo.
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