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Cómo funciona la resurrección
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Puntos de conversación:
- La resurrección nos da una esperanza segura y eterna. Efesios 1:18, 1 Corintios 15:19
- No solo somos perdonados; somos la herencia de Dios, Su pueblo preciado. Efesios 1:18, Efesios 2:1-10
- El Espíritu Santo nos empodera diariamente con el mismo poder que resucitó a Jesús. Efesios 1:19-20, Hechos 1:8
¡Feliz Dia de Resurrección! Hoy empezamos una nueva serie titulada “Cómo funcionan las cosas”. Nuestra primera lección de esta serie es “Cómo funciona la resurrección.” No, ¿cómo lo logró Jesús? En cambio, ¿cómo funciona hoy en mi vida? ¿Cómo afecta mi forma de pensar y vivir?
En lo personal, me encanta intentar descubrir cómo funcionan las cosas. De joven no tuve un papá quien me enseñara a cómo patear una pelota, cómo cambiar el aceite del carro ni cómo arreglar una llave que gotee agua. Lo bueno es que ¡ahora solo entro en YouTube! y aprendo a como hacer casi todo.
La idea principal del mensaje de hoy es que la resurrección de Jesús lo cambia todo, no sólo en aquel entonces, sino hoy, en este mismo instante. Seamos realistas por un momento. Algunos de ustedes vienen una o dos veces al año a la iglesia: Navidad y tal vez el Domingo de Resurrección. Y me alegro mucho de que estés aquí. En serio. Hay algo en ti que sabe que esta historia de hoy importa.
Hoy vamos a profundizar en tres versículos importantes de la Biblia: Efesios 1:18,19 y 20. Quiero mostrarles tres cosas que la resurrección hace por nosotros y que realmente cambian las reglas del juego. Empecemos con el primer versículo, el 19:
Efesios 1:18a (NTV) Pido que les inunde de luz el corazón, para que puedan entender la esperanza segura que él ha dado a los que llamó….
Entonces, nuestro primer punto, y lo primero que quiero mostrarles que:
La resurrección nos da esperanza segura.
Vivimos en un mundo falto de esperanza. Malas noticias, sueños rotos, ansiedad, por todas partes. Pero la Resurrección nos recuerda que la muerte no es el final de la historia. Esa tumba vacía dice que Jesús ganó.
Hay dos tipos de esperanza: la temporal y la eterna. Empecemos hablando de la temporal o sea la terrenal. La esperanza temporal es una ilusión ya que no es eterna. La “esperanza segura” del que habla el versículo 19 es más que una ilusión. La esperanza segura es lo cierto e inquebrantable. Es la garantía que Dios cumplirá sus promesas.
Es la garantía del PERDÓN en lugar de condenación. De la PAZ en lugar de ansiedad constante. Y de FORTALEZA en Nuestra Debilidad como dice el apóstol Pablo:
Filipenses 4:13 (NTV) Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas.
Este es uno de los versículos más mal citados de todos los tiempos. Tendemos a centrarnos en logros personales o en perseguir sueños, como si Jesús fuera el combustible de nuestras ambiciones propias. Pero leamos el versículo anterior para entender el 13:
Filipenses 4:12 (NTV) Sé vivir con casi nada o con todo lo necesario. He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación, sea con el estómago lleno o vacío, con mucho o con poco.
Pablo está hablando de contentamiento: cómo ha aprendido a confiar en Jesús. ya sea rico o pobre, cómodo o sufriendo. Entonces cuando él dice, “Todo lo puedo en Cristo” él no está diciendo, “Puedo ganar en la vida”. Él está diciendo: “Puedo soportar cualquier cosa que la vida me depare, porque Cristo me fortalece”. Eso es mucho Más profundo, un tipo de esperanza más resistente, y está arraigada en el poder de la resurrección que levantó a Jesús de entre los muertos.
Ahora, hablemos del segundo tipo de esperanza, la eterna o sea la esperanza celestial. Esta es la esperanza segura ya que no pasa según nuestras circunstancias. Esta esperanza eterna es la que a nosotros nos anima que podremos tener victoria sobre la muerte algún día.
1 Corintios 15:19 (NTV) Y si nuestra esperanza en Cristo es solo para esta vida, somos los más dignos de lástima de todo el mundo.
Todo el perdón, la paz, la fuerza en esta vida es grande pero de corta duración. 70 años, 80, incluso 100 años no son nada comparados con la eternidad. Nuestra esperanza segura es que así como Jesús derrotó a la muerte, nosotros también lo haremos algún día.
Pasemos a la segunda forma en que la resurrección funciona para nosotros.
Efesios 1:18b (NTV) …—es decir, su pueblo santo—, quienes son su rica y gloriosa herencia.
Algunas traducciones dicen “las riquezas de la gloria de su herencia” (RVC). Hace que parezca que estamos heredando riquezas. Es verdad: las riquezas (justicia) de Jesús nos son acreditadas. Si bien eso es cierto, ese no es el verdadero punto. La NTV dice “su pueblo santo… son… su herencia” ¡Esa es una declaración aún más poderosa! Esa es la segunda cosa que hace la resurrección:
La resurrección nos hace a nosotros la herencia de Dios.
Este es un cambio de estado inimaginable. Antes de la resurrección: Estábamos desesperados, destrozados, bajo una maldición. Éramos “objetos del enojo”.
Efesios 2:1-3 (NTV) Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. 2 Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo—el líder de los poderes del mundo invisible—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. 3 Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás.
Después de la resurrección, NOSOTROS somos la riqueza, somos el premio. Deja que eso se asimile en tu corazón. Tú eres el premio de Dios. Tú, roto, arruinado e indigno, eres a quien Él vino. El que Él quiere por toda la eternidad.
Efesios 2:10 (NTV) Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.
Jesús no resucitó de entre los muertos para crear una festividad religiosa. Se levantó para reclamar lo que es suyo: una relación contigo. Esta es la segunda manera en que la resurrección obra en nosotros: Dios quiere una relación contigo. La muerte de Jesús cancela la deuda que le debemos a Dios.
Esto es bueno, pero todavía nos deja en un lugar neutral. La resurrección va un paso más allá y acredita las riquezas de Jesús a nuestras cuentas. Y luego da otro paso para hacer de nosotros la posesión más preciada de Dios “su pueblo santo—, quienes son su rica y gloriosa herencia.”
Veamos una cosa más de los 3 versículos de Efesios:
Efesios 1:19-20 (NTV) También pido en oración que entiendan la increíble grandeza del poder de Dios para nosotros, los que creemos en él. Es el mismo gran poder 20 que levantó a Cristo de los muertos y lo sentó en el lugar de honor, a la derecha de Dios, en los lugares celestiales.
Entonces, la tercera y última cosa que quiero mostrarles que la resurrección hace:
La resurrección nos empodera para la vida diaria.
Este pasaje dice que es el “mismo gran poder” que obró la resurrección es el que nos empodera a nosotros. ¡Está hablando del Espíritu Santo! Esto lo podemos confirmar en Hechos y en Efesios.
Hechos 1:8 (NTV) pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes;…
Efesios 1:13 (NTV) …Además, cuando creyeron en Cristo, Dios los identificó como suyos al darles el Espíritu Santo, el cual había prometido tiempo atrás.
Ese poder es Dios mismo, la tercera persona de la Trinidad. ¡Vuelve la próxima semana para aprender cómo funciona! Ese mismo Espíritu Santo nos empodera. No por una hazaña única como la resurrección (lo cual es genial) pero para victorias diarias. Victorias como obedecer a tus padres (hijos), amar a tus hijos (padres) y ser una persona generosa (todos). Además, cosas diarias como respondiendo preguntas espirituales, superar la adicción, permanecer fiel a su cónyuge y la lista continúa. Todo eso lo podemos hacer porque Jesús resucitó de entre los muertos.
Más de un par de veces al año se corta la red eléctrica en mi casa. Es tan molesto. Nada funciona. Es un sentimiento bastante impotente. Así es como algunos de ustedes podrían sentirse hoy. No tienen energía, nada parece funcionar. Creo que es hora de recurrir a Jesús. La resurrección de Jesús lo cambia todo, no sólo en aquel entonces, sino hoy mismo, en este instante.
Pero esto sólo es cierto para aquellos que se han vuelto a Jesús con fe. La resurrección no FUNCIONA para ti hasta que hagas esto. Admite que estás destrozado, desesperado, impotente. Confía en la muerte y resurrección de Jesús para darte una esperanza segura, para hacer de TI la herencia de Dios, Su tesoro. También para empoderarte para la vida diaria.
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- ¿Cómo desafía la idea de una “esperanza segura” tu perspectiva actual sobre la fe o las circunstancias?
- ¿Qué significa para ti ser la herencia de Dios? ¿Por qué es una verdad poderosa?
- ¿Puedes pensar en un área de tu vida donde necesites el poder de la resurrección ahora mismo?
- ¿Por qué crees que es importante conectar la resurrección con la vida diaria, no solo con el Domingo de Resurrección?
- ¿Cómo te sentirías al caminar en el poder del Espíritu Santo esta semana?
- ¿Alguna vez has tenido un momento en el que todo te pareció impotente, como un apagón espiritual? ¿Cómo podría Jesús cambiar eso?
Tres razones por las que Jesús tuvo que morir
Puntos de conversación:
- Jesús murió para absorber la ira de Dios. (Romanos 5:9)
- Jesús murió para darnos una conciencia tranquila. (Hebreos 9:13-14)
- Jesús murió para mostrar que Dios puede usar el peor mal para nuestro bien. (Hechos 2:23, Salmos 103:8-12)
¿Alguna vez te has preguntado por qué recordamos e incluso celebramos hoy como: “Viernes Santo”? Cuando empiezo a pensar en lo que implica este día, me cuesta creer de verdad e incluso decir: “es bueno”. ¿Puedes identificarte?
Parece que el Viernes Santo debería ser un día sombrío. Es un día que nos llama a recordar el dolor y sufrimiento de Jesucristo. Y recordar, nuestro inocente Salvador, el Señor de toda la creación, siendo castigado injustamente.
Pero he aquí la verdad: a pesar de la tristeza, a pesar del recuerdo de la injusticia y del sacrificio, el Viernes Santo es verdaderamente bueno. De hecho, por difícil que parezca, ¡la muerte de Jesús fue y es algo muy bueno para nosotros! Hoy vamos a mirar tres razones por las que Jesús tuvo que morir
Primera razón: Jesús murió para absorber la ira de Dios.
La ley perfecta de Dios exige que amemos “al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.” (Deuteronomio 6:5). Pero la verdad es que todos hemos amado más otras cosas. Esto es lo que es el pecado: deshonrar a Dios prefiriendo otras cosas a él y actuando según esas preferencias.
La Biblia dice: “todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios.” (Romanos 3:23). Cada uno de nosotros ha elegido seguir su propio camino en lugar del camino de Dios, y el resultado de ese pecado es estar separados de Él. El castigo por ese pecado es recibir la ira de un Dios Santo. El castigo es la muerte (Romanos 6:23)
Bien podrías preguntarte, si Dios es un Dios amoroso, ¿por qué entonces tiene que castigarnos? Verás, no castigar el pecado significaría que Dios es injusto. Demostramos que entendemos esto intrínsecamente cuando alguien nos hace daño, ¿no es así? Cuando nos hacen algo mal, queremos/merecemos justicia. ¿En qué se diferencia de Dios? No lo hace.
Dios no puede ser simplemente amoroso y no justo… de hecho, eso lo haría poco amoroso. Pero aquí está la buena noticia: ¡Dios es justo y amoroso porque nos salva de su ira al ponerla sobre su hijo!
Romanos 5:9 (NTV) Entonces, ya que hemos sido hechos justos a los ojos de Dios por la sangre de Cristo, con toda seguridad él nos salvará de la condenación de Dios.
Dios no se contenta con mostrar ira, por santa que sea. En cambio, nos muestra amor y justicia supremos al poner a Su Hijo en nuestro lugar como objeto de Su ira. Jesús tomó la ira de Dios y la desvió de nosotros hacia Él mismo. ¡Esto muestra la bondad de Dios en exhibición!
Segunda razón: Jesús murió para darnos una conciencia tranquila.
Algunas cosas nunca cambian.. El problema de la conciencia sucia es tan antiguo como Adán y Eva. Tan pronto como pecaron en el Jardín del Edén, su conciencia quedó contaminada. ¡Su sentimiento de culpa y vergüenza fue inmediato!
Arruinó su relación con Dios y se escondieron de él. Arruinó su relación mutua: se culpaban mutuamente. Arruinó su paz consigo mismos: por primera vez se vieron a sí mismos y sintieron vergüenza. Desde que el pecado entró en el mundo hace mucho tiempo, la humanidad ha estado plagada de una conciencia culpable. A partir de ese momento el pecado destruyó todo.
En los tiempos del Antiguo Testamento, cuando se trataba del pecado, había rituales y sacrificios que se llevaban a cabo para perdonar el pecado. Los Sumo Sacerdotes usaban la sangre de animales sacrificados por los pecados del pueblo y eran considerados “limpios”. Sin embargo, esta limpieza sólo solucionó su pecado temporalmente. Y siempre fue un perdón de la acción, nunca un aclaramiento de la conciencia.
Así fue hasta que Jesucristo vino al mundo. Jesús fue el mejor Sumo Sacerdote y nos dio un mejor sacrificio. ¡Uno que no sólo eliminaría el pecado, sino también la culpa y la vergüenza! ¡Él dio su vida como sacrificio perfecto por nosotros para que pudiéramos dejar de sentir culpa y vergüenza para siempre! Leemos sobre este sacrificio en Hebreos:
Hebreos 9:13-14 (NTV) Bajo el sistema antiguo, la sangre de cabras y toros y las cenizas de una novilla podían limpiar el cuerpo de las personas que estaban ceremonialmente impuras. Imagínense cuánto más la sangre de Cristo nos purificará la conciencia de acciones pecaminosas para que adoremos al Dios viviente…
Aquí está la verdad: a causa del pecado estamos contaminados por el orgullo, la autocompasión, la amargura, la lujuria, la envidia, los celos…etc. Todos estos son hechos pecaminosos sobre los que el autor está escribiendo. Ninguna de esas cosas conduce a la vida… de hecho, conducen a una conciencia culpable. ¡Todos conducen a la muerte!
Pero la buena noticia es que gracias a la muerte de Cristo podemos ser renovados. ¡Podemos vivir en paz sabiendo que él perdona y olvida nuestro pecado! No más rituales, ni procesos, ni recordatorios anuales. Su vida fue sacrificada para siempre para que podamos vivir libres de culpa… ¡PARA SIEMPRE! Amén
Tercera razón: Jesús murió para mostrar que Dios puede usar el peor mal para nuestro bien.
¡Lo más profundo que podemos decir sobre el sufrimiento y el mal es que, en Jesucristo, Dios entró en él y lo transformó para bien! Al contrario de lo que muchos piensan, la esencia de la Biblia no es una explicación de dónde vinieron el pecado y el mal. Más bien, es una demostración de cómo Dios entra en ello y lo convierte en todo lo contrario: justicia y gozo eterno.
A lo largo de las Escrituras vemos historia tras historia, persona tras persona, experimentando la bondad de Dios en medio de las dificultades provocadas por el pecado. De hecho, todas las Escrituras apuntan a Jesucristo y al mal que le sucedería en este día, Viernes Santo.
Pero lo más sorprendente es que este mal y este sufrimiento fueron el camino designado por Cristo para lograr la victoria sobre todo mal y sufrimiento. Cada acto de traición y brutalidad contra Jesús fue pecaminoso y malvado. Pero Dios estaba en ello. Y su intención era que fuera bueno. La Biblia dice:
Hechos 2:23 (NTV) pero Dios sabía lo que iba a suceder y su plan predeterminado se llevó a cabo cuando Jesús fue traicionado. Con la ayuda de gentiles sin ley, ustedes lo clavaron en la cruz y lo mataron;
Escucha, los azotes en su espalda, las espinas en su cabeza, la saliva en su mejilla, las magulladuras en su rostro, los clavos en sus manos, la lanza en su costado, el abandono de sus discípulos. Todos estos fueron el resultado del pecado, y todos fueron diseñados por Dios para destruir el poder del pecado. Por eso Jesús vino a morir.
Dios quiso mostrar al mundo que no hay pecado ni mal tan grande que Dios no pueda sacar lo mejor y transformarlo en justicia y gozo eterno. El mismo sufrimiento que causamos se convirtió en la esperanza de nuestra salvación. 1,000 años antes de que Jesús viniera al mundo, David escribió esto en los Salmos.
Salmos 103:8-12 (NTV) El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y está lleno de amor inagotable. 9 No nos reprenderá todo el tiempo ni seguirá enojado para siempre.10 No nos castiga por todos nuestros pecados; no nos trata con la severidad que merecemos. 11 Pues su amor inagotable hacia los que le temen es tan inmenso como la altura de los cielos sobre la tierra. 12 Llevó nuestros pecados tan lejos de nosotros como está el oriente del occidente.
Porque ya ves, lo que vino del pecado y del mal permitió que nuestros pecados, los tuyos y los míos, fueran eliminados de nosotros tan lejos como está el Oriente del Occidente. Eso significa que a través de la fe en Jesús, Su muerte y resurrección tú y yo somos hechos libres. Esa es la mejor de las noticias.
El Viernes Santo es un recordatorio de no apresurarse demasiado hacia las luces brillantes y la celebración del Domingo de Resurrección. Es bueno recordar el significado de la cruz antes de pasar a la tumba vacía. Lo más importante, es bueno entender por qué Jesús vino a morir por ti y por mí.
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- ¿Alguna vez te has preguntado por qué recordamos e incluso celebramos hoy como: “Viernes Santo”?
- Después de haber visto esta enseñanza, contesta: si Dios es un Dios amoroso, ¿por qué entonces tiene que castigarnos?
- ¿Por qué es Jesús el sacrificio perfecto? ¿Qué hubiera pasado si Jesús hubiera rehusado morir en la cruz?
- ¿De qué estamos contaminados a causa del pecado? ¿A qué nos conducen esas cosas pecaminosas?
Cómo funcionan las cosas (Serie)

Cómo funcionan las cosas
En esta serie, exploramos las funciones exactas de algunos elementos clave de la fe. ¡Míralo con un grupo pequeño o un mentor para aprender más sobre cómo funcionan verdaderamente los principios que enseña la Biblia!
Cómo funciona la resurrección
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Puntos de conversación:
- La resurrección nos da una esperanza segura y eterna. Efesios 1:18, 1 Corintios 15:19
- No solo somos perdonados; somos la herencia de Dios, Su pueblo preciado. Efesios 1:18, Efesios 2:1-10
- El Espíritu Santo nos empodera diariamente con el mismo poder que resucitó a Jesús. Efesios 1:19-20, Hechos 1:8
¡Feliz Dia de Resurrección! Hoy empezamos una nueva serie titulada “Cómo funcionan las cosas”. Nuestra primera lección de esta serie es “Cómo funciona la resurrección.” No, ¿cómo lo logró Jesús? En cambio, ¿cómo funciona hoy en mi vida? ¿Cómo afecta mi forma de pensar y vivir?
En lo personal, me encanta intentar descubrir cómo funcionan las cosas. De joven no tuve un papá quien me enseñara a cómo patear una pelota, cómo cambiar el aceite del carro ni cómo arreglar una llave que gotee agua. Lo bueno es que ¡ahora solo entro en YouTube! y aprendo a como hacer casi todo.
La idea principal del mensaje de hoy es que la resurrección de Jesús lo cambia todo, no sólo en aquel entonces, sino hoy, en este mismo instante. Seamos realistas por un momento. Algunos de ustedes vienen una o dos veces al año a la iglesia: Navidad y tal vez el Domingo de Resurrección. Y me alegro mucho de que estés aquí. En serio. Hay algo en ti que sabe que esta historia de hoy importa.
Hoy vamos a profundizar en tres versículos importantes de la Biblia: Efesios 1:18,19 y 20. Quiero mostrarles tres cosas que la resurrección hace por nosotros y que realmente cambian las reglas del juego. Empecemos con el primer versículo, el 19:
Efesios 1:18a (NTV) Pido que les inunde de luz el corazón, para que puedan entender la esperanza segura que él ha dado a los que llamó….
Entonces, nuestro primer punto, y lo primero que quiero mostrarles que:
La resurrección nos da esperanza segura.
Vivimos en un mundo falto de esperanza. Malas noticias, sueños rotos, ansiedad, por todas partes. Pero la Resurrección nos recuerda que la muerte no es el final de la historia. Esa tumba vacía dice que Jesús ganó.
Hay dos tipos de esperanza: la temporal y la eterna. Empecemos hablando de la temporal o sea la terrenal. La esperanza temporal es una ilusión ya que no es eterna. La “esperanza segura” del que habla el versículo 19 es más que una ilusión. La esperanza segura es lo cierto e inquebrantable. Es la garantía que Dios cumplirá sus promesas.
Es la garantía del PERDÓN en lugar de condenación. De la PAZ en lugar de ansiedad constante. Y de FORTALEZA en Nuestra Debilidad como dice el apóstol Pablo:
Filipenses 4:13 (NTV) Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas.
Este es uno de los versículos más mal citados de todos los tiempos. Tendemos a centrarnos en logros personales o en perseguir sueños, como si Jesús fuera el combustible de nuestras ambiciones propias. Pero leamos el versículo anterior para entender el 13:
Filipenses 4:12 (NTV) Sé vivir con casi nada o con todo lo necesario. He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación, sea con el estómago lleno o vacío, con mucho o con poco.
Pablo está hablando de contentamiento: cómo ha aprendido a confiar en Jesús. ya sea rico o pobre, cómodo o sufriendo. Entonces cuando él dice, “Todo lo puedo en Cristo” él no está diciendo, “Puedo ganar en la vida”. Él está diciendo: “Puedo soportar cualquier cosa que la vida me depare, porque Cristo me fortalece”. Eso es mucho Más profundo, un tipo de esperanza más resistente, y está arraigada en el poder de la resurrección que levantó a Jesús de entre los muertos.
Ahora, hablemos del segundo tipo de esperanza, la eterna o sea la esperanza celestial. Esta es la esperanza segura ya que no pasa según nuestras circunstancias. Esta esperanza eterna es la que a nosotros nos anima que podremos tener victoria sobre la muerte algún día.
1 Corintios 15:19 (NTV) Y si nuestra esperanza en Cristo es solo para esta vida, somos los más dignos de lástima de todo el mundo.
Todo el perdón, la paz, la fuerza en esta vida es grande pero de corta duración. 70 años, 80, incluso 100 años no son nada comparados con la eternidad. Nuestra esperanza segura es que así como Jesús derrotó a la muerte, nosotros también lo haremos algún día.
Pasemos a la segunda forma en que la resurrección funciona para nosotros.
Efesios 1:18b (NTV) …—es decir, su pueblo santo—, quienes son su rica y gloriosa herencia.
Algunas traducciones dicen “las riquezas de la gloria de su herencia” (RVC). Hace que parezca que estamos heredando riquezas. Es verdad: las riquezas (justicia) de Jesús nos son acreditadas. Si bien eso es cierto, ese no es el verdadero punto. La NTV dice “su pueblo santo… son… su herencia” ¡Esa es una declaración aún más poderosa! Esa es la segunda cosa que hace la resurrección:
La resurrección nos hace a nosotros la herencia de Dios.
Este es un cambio de estado inimaginable. Antes de la resurrección: Estábamos desesperados, destrozados, bajo una maldición. Éramos “objetos del enojo”.
Efesios 2:1-3 (NTV) Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. 2 Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo—el líder de los poderes del mundo invisible—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. 3 Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás.
Después de la resurrección, NOSOTROS somos la riqueza, somos el premio. Deja que eso se asimile en tu corazón. Tú eres el premio de Dios. Tú, roto, arruinado e indigno, eres a quien Él vino. El que Él quiere por toda la eternidad.
Efesios 2:10 (NTV) Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.
Jesús no resucitó de entre los muertos para crear una festividad religiosa. Se levantó para reclamar lo que es suyo: una relación contigo. Esta es la segunda manera en que la resurrección obra en nosotros: Dios quiere una relación contigo. La muerte de Jesús cancela la deuda que le debemos a Dios.
Esto es bueno, pero todavía nos deja en un lugar neutral. La resurrección va un paso más allá y acredita las riquezas de Jesús a nuestras cuentas. Y luego da otro paso para hacer de nosotros la posesión más preciada de Dios “su pueblo santo—, quienes son su rica y gloriosa herencia.”
Veamos una cosa más de los 3 versículos de Efesios:
Efesios 1:19-20 (NTV) También pido en oración que entiendan la increíble grandeza del poder de Dios para nosotros, los que creemos en él. Es el mismo gran poder 20 que levantó a Cristo de los muertos y lo sentó en el lugar de honor, a la derecha de Dios, en los lugares celestiales.
Entonces, la tercera y última cosa que quiero mostrarles que la resurrección hace:
La resurrección nos empodera para la vida diaria.
Este pasaje dice que es el “mismo gran poder” que obró la resurrección es el que nos empodera a nosotros. ¡Está hablando del Espíritu Santo! Esto lo podemos confirmar en Hechos y en Efesios.
Hechos 1:8 (NTV) pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes;…
Efesios 1:13 (NTV) …Además, cuando creyeron en Cristo, Dios los identificó como suyos al darles el Espíritu Santo, el cual había prometido tiempo atrás.
Ese poder es Dios mismo, la tercera persona de la Trinidad. ¡Vuelve la próxima semana para aprender cómo funciona! Ese mismo Espíritu Santo nos empodera. No por una hazaña única como la resurrección (lo cual es genial) pero para victorias diarias. Victorias como obedecer a tus padres (hijos), amar a tus hijos (padres) y ser una persona generosa (todos). Además, cosas diarias como respondiendo preguntas espirituales, superar la adicción, permanecer fiel a su cónyuge y la lista continúa. Todo eso lo podemos hacer porque Jesús resucitó de entre los muertos.
Más de un par de veces al año se corta la red eléctrica en mi casa. Es tan molesto. Nada funciona. Es un sentimiento bastante impotente. Así es como algunos de ustedes podrían sentirse hoy. No tienen energía, nada parece funcionar. Creo que es hora de recurrir a Jesús. La resurrección de Jesús lo cambia todo, no sólo en aquel entonces, sino hoy mismo, en este instante.
Pero esto sólo es cierto para aquellos que se han vuelto a Jesús con fe. La resurrección no FUNCIONA para ti hasta que hagas esto. Admite que estás destrozado, desesperado, impotente. Confía en la muerte y resurrección de Jesús para darte una esperanza segura, para hacer de TI la herencia de Dios, Su tesoro. También para empoderarte para la vida diaria.
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- ¿Cómo desafía la idea de una “esperanza segura” tu perspectiva actual sobre la fe o las circunstancias?
- ¿Qué significa para ti ser la herencia de Dios? ¿Por qué es una verdad poderosa?
- ¿Puedes pensar en un área de tu vida donde necesites el poder de la resurrección ahora mismo?
- ¿Por qué crees que es importante conectar la resurrección con la vida diaria, no solo con el Domingo de Resurrección?
- ¿Cómo te sentirías al caminar en el poder del Espíritu Santo esta semana?
- ¿Alguna vez has tenido un momento en el que todo te pareció impotente, como un apagón espiritual? ¿Cómo podría Jesús cambiar eso?
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Miles de millones en deuda: La verdad sobre el perdón de Dios
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Puntos de conversación:
- La parábola del rey y el deudor muestra cuánto Dios nos ha perdonado: una deuda de 18 mil millones de dólares saldada. Mateo 18:23-27
- El hecho de que el primer siervo no perdonara una deuda menor revela la hipocresía de recibir gracia sin darla. Mateo 18:28-30
- Dios espera que reflejemos su compasión perdonando a los demás, incluso cuando no lo merecen. Mateo 18:31-35
- Puntos prácticos sobre el perdón: 1. Perdonar a alguien no es decir que lo que hizo estuvo bien. Está diciendo que ya no dejarás que te controle. 2. El perdón es un doble regalo. 3. Puedes perdonar a alguien incluso si nunca te pide perdón.
El hogar estadounidense promedio tiene una deuda total de más de 100.000 dólares, incluidas hipotecas, tarjetas de crédito, préstamos para automóviles y préstamos para estudiantes. El saldo promedio de las tarjetas de crédito por sí solo supera los $6,000. Vivimos en un mundo donde la deuda es normal.
Imagínate que alguien se acerca a ti hoy y te dice: “Oye, acabo de pagar tus préstamos; estudiantiles, hipotecarios, tu automóvil, tus tarjetas de crédito… ah, y también la matrícula universitaria de tus hijos”. ¿Cómo te sentirías? Estarías anonadado, sin palabras, me imagino. ¡Por lo menos, esa sería mi reacción ante tal revelación!
Ahora imagina que después de esto, vas y pierdes la cabeza con alguien porque todavía te debe diez dólares del almuerzo de la semana pasada. Ese es exactamente el cuadro que Jesús pinta en Mateo 18. Es incómodo. Es extremo y es absolutamente intencional porque el perdón no es sólo algo que Dios nos pide que hagamos. Es algo que Él nos mostró cómo hacerlo. Extravagantemente. Inmerecidamente y repetidamente.
Estamos en la última lección de nuestra serie “Generoso” en la cual no hablamos de dinero. La lección de hoy no trata de perdonar deudas, sino perdonar ofensas. Estamos hablando de tu corazón. Sobre tu capacidad de compasión. Sobretodo, cómo la increíble gracia de Dios hacia ti debería cambiar completamente la manera en que tratas a las personas que más te han lastimado. Vayamos al texto de hoy.
Mateo 18:21-22 (NTV) Luego Pedro se le acercó y preguntó: —Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a alguien que peca contra mí? ¿Siete veces? 22 —No siete veces—respondió Jesús—, sino setenta veces siete.
Puede que tú mismo estés interesado en esta respuesta. Alguien ha pecado contra ti, te ha ofendido y cuesta soltar la ofensa. No estás seguro de si es siquiera productivo hacerlo. Posible te preguntes: ¿el perdón significa que lo estás soltando? Responderemos estas preguntas y más al final de esta enseñanza.
La parábola del rey y el deudor muestra cuánto Dios nos ha perdonado: una deuda de 18 mil millones de dólares saldada.
Refiriéndonos al texto leído, Pedro pensó que perdonar 7 veces era extremadamente generoso. Había una “regla de los tres strikes” o sea una regla de “las tres oportunidades” en el judaísmo basada en El Talmud. El Talmud,que es la compilación de enseñanzas, leyes, debates y tradiciones judías que interpretan y amplían la Torá (que es la ley escrita) dice en Yoma 86b: “Si un hombre comete una transgresión, la primera, segunda y tercera vez se le perdona; la cuarta vez, no se le perdona”. De aquí es de donde Pedro basó su tan filosófico comentario.
Jesús destruyó las expectativas de Pedro y corrigió al Talmud. No son 7, sino 70 veces 7 (es decir, ilimitado). Jesús amplió el perdón más allá de los rituales, convirtiéndolo en una práctica diaria para los creyentes. Y para poder ejemplificar el punto, narró la siguiente parábola:
Mateo 18:23-24 (NTV) »Por lo tanto, el reino del cielo se puede comparar a un rey que decidió poner al día las cuentas con los siervos que le habían pedido prestado dinero. 24 En el proceso, le trajeron a uno de sus deudores que le debía millones de monedas de plata.
Esta versión en español dice: “millones de monedas de plata”. La NTV en inglés dice; “millones de dólares”. Esta versión, en ambos idiomas, está haciendo una conversión para los lectores modernos, más la de inglés que usa millones de dólares. El texto original dice “10,000 talentos”
Hagamos los cálculos. En tiempos bíblicos, 1 talento era una unidad de peso y valor. Se acepta comúnmente que 1 talento es igual a 6,000 denarios. 1 denario iguala a 1 día de salario de un trabajador (Mateo 20:2). Entonces 1 talento son 6,000 días de trabajo. 1 año de trabajo en aquel entonces era más o menos 300 días laborables (factorizando sábados y días festivos)
Entonces, 1 talento igualaba a más o menos 20 años de salario (6,000 ÷ 300). Por lo tanto, 10,000 talentos (× 20 años) = 200,000 años de salario. El ingreso familiar promedio nacional es de aproximadamente $90,000. 90,000 dólares/año x 200,000 años = 18 mil millones de dólares. Dándonos el resultado de que 10,000 talentos equivalen a 18 mil millones de dólares. Así que actualicemos nuestra traducción a los salarios promedio actuales:
Mateo 18:23-24 (NTV) »Por lo tanto, el reino del cielo se puede comparar a un rey que decidió poner al día las cuentas con los siervos que le habían pedido prestado dinero. 24 En el proceso, le trajeron a uno de sus deudores que le debía 18 millones de monedas de plata dólares.
¿Cómo podía deber tanto? Posible que este hombre habría sido un recaudador de impuestos. Esta era una práctica común en tiempos bíblicos. Implicaba subcontratar la recaudación de impuestos a individuos o grupos privados. Ellos recaudarían impuestos en nombre del poder gobernante. Estos recaudadores de impuestos (o “publicanos” en épocas posteriores) pagarían al gobierno una cantidad fija por adelantado por el derecho a recaudar impuestos. Luego extraerían todo lo que pudieran de la gente. A menudo, esto conduce a la corrupción y a impuestos excesivos. Era o no era recaudador de impuestos, lo que sí se sabe es que debía 18 millones de dólares.
Mateo 18:25 (NTV) No podía pagar, así que su amo ordenó que lo vendieran—junto con su esposa, sus hijos y todo lo que poseía—para pagar la deuda.
Esto es devastador y desgarrador. No puedo ni imaginar cómo se sentiría esto. Como hombre, esposo y padre, quiero proteger a mi esposa y a mis hijos. Si fuera él, entonces mi toma de riesgos ha destruido sus vidas. No podría vivir con eso.
Aunque esto parezca injusto, recordemos que en esa época, las mujeres y los menores de edad, eran considerados propiedad del hombre de familia. Por lo tanto, si él iba a ser vendido, era lógico que su familia también lo fuera.
Mateo 18:26 (NTV) »El hombre cayó de rodillas ante su amo y le suplicó: “Por favor, tenme paciencia y te lo pagaré todo”.
Mira la desesperación total de este hombre. Lo entiendo totalmente. Pero también es una mentira descarada: no hay forma de que pueda pagarlo todo. Jamás. Pero veamos un giro inesperado de la historia (así es como funcionan las parábolas):
Mateo 18:27 Entonces el amo sintió mucha lástima por él, y lo liberó y le perdonó la deuda.
¿¡Qué!? ¡De ninguna manera! El rey no dijo “libérenlo y pónganlo en un plan de pago…” Sino que lo soltó y le perdonó la deuda. ¡18 mil millones de dólares fueron totalmente perdonados! Medita en eso por un minuto. ¿Por qué le perdonó tan enorme deuda? ¿Qué motivó a este rey a ser tan generoso y compasivo?
Aquí la palabra “lástima” (splagchnistheis), lo que sintió el rey, es la misma palabra de Mateo 9:36 cuando Jesús ve a las multitudes “confundidas y desamparadas, como ovejas sin pastor.”. Esta palabra se refiere a una compasión profunda y desgarradora que mueve a alguien a actuar. El rey tuvo splagchnistheis y lo perdonó todo.
¿Qué clase de persona siente una compasión desgarradora por un deudor inútil? Dios lo hace. Esa es su naturaleza generosa. El rey representa a Dios. El deudor nos representa a nosotros. Tenemos una deuda con Dios que nunca podremos pagar. No es una deuda financiera; una deuda de pecado pero él tiene mucha compasión por nosotros. Siente una compasión desgarradora por nosotros. Por eso Jesús fue a la cruz y murió por nosotros.
Pero nos estamos adelantando. Hay un segundo giro inesperado en esta parábola. Leamos:
Mateo 18:28 (NTV) »Pero cuando el hombre salió de la presencia del rey, fue a buscar a un compañero, también siervo, que le debía unos pocos miles de monedas de plata. Lo tomó del cuello y le exigió que le pagara de inmediato.
El hecho de que el primer siervo no perdonara una deuda menor revela la hipocresía de recibir gracia sin darla.
De nuevo, una conversión para lectores modernos. El texto original habla de 100 denarios. Cien denarios equivale a 100 jornales o un tercio de año. En términos actuales, digamos 30,000 dólares. Entonces, para lograr un efecto completo digamos que el tipo al que acaban de perdonarle 18 mil millones de dólares, salió a buscar al tipo que le debía 30 mil dólares y trató de estrangularlo.
Mateo 18:29 (NTV) »El compañero cayó de rodillas ante él y le rogó que le diera un poco más de tiempo. “Ten paciencia conmigo, y yo te pagaré”, le suplicó.
El paralelo es intencional entre los dos casos. Dice exactamente lo mismo que el GRAN deudor le había dicho al rey, con una excepción: el Gran deudor dijo que lo pagaría todo (mentira). El Pequeño deudor dijo que pagaría. ¿Parte de la deuda o todo? No dice. El punto es que ¡este tipo, el Pequeño deudor, si podría cumplir su promesa mientras que el Gran deudor no!
Mateo 18:30 (NTV) Pero el acreedor no estaba dispuesto a esperar. Hizo arrestar al hombre y lo puso en prisión hasta que pagara toda la deuda.
Ese es el otro giro inesperado. Te enoja, ¿no? Pues al rey sí. Recordemos que el rey representa a Dios.
Dios espera que reflejemos su compasión perdonando a los demás, incluso cuando no lo merecen.
Mateo 18:31-34 (NTV) 31 »Cuando algunos de los otros siervos vieron eso, se disgustaron mucho. Fueron ante el rey y le contaron todo lo que había sucedido. 32 Entonces el rey llamó al hombre al que había perdonado y le dijo: “¡Siervo malvado! Te perdoné esa tremenda deuda porque me lo rogaste. 33 ¿No deberías haber tenido compasión de tu compañero así como yo tuve compasión de ti?”. 34 Entonces el rey, enojado, envió al hombre a la prisión para que lo torturaran hasta que pagara toda la deuda.
Algo que nunca podría suceder. Esta seria un tortura sin fin, y ese precisamente es la enseñanza.
Mateo 18:35 (NTV) »Eso es lo que les hará mi Padre celestial a ustedes si se niegan a perdonar de corazón a sus hermanos.
Así que todo esto se trataba de que tuvieras splagchnistheis: una compasión desgarradora. Para la persona que te hizo daño. Para la persona que no merece tu perdón. Deberías dárselo de todos modos porque te deben $30,000 pero tú le debes a Dios 18 mil millones de dólares. Y él te perdonó toda tu deuda. Así que piensa en esa persona a la que no has podido perdonar. Imagina su rostro en tu mente. Ahora perdónala. Aunque duela. Perdona desgarradoramente. Termino con algunos puntos prácticos para perdonar.
Puntos prácticos sobre el perdón:
- Perdonar a alguien no es decir que lo que hizo estuvo bien. Está diciendo que ya no dejarás que te controle.
Hebreos 12:15 habla de que la amargura crece cuando retenemos el perdón.
Hebreos 12:15 (NTV) Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios. Tengan cuidado de que no brote ninguna raíz venenosa de amargura, la cual los trastorne a ustedes y envenene a muchos.
La falta de perdón te mantiene como rehén más que a la otra persona. El perdón es la manera que tiene Dios de liberar tu corazón del resentimiento.
- El perdón es un doble regalo.
Es un regalo que te haces a ti mismo primero. También, es un regalo que le ofreces a otra persona, pero es su decisión recibirlo.
- Puedes perdonar a alguien incluso si nunca te pide perdón.
Romanos 12:18 (NTV) Hagan todo lo posible por vivir en paz con todos.
Nunca olvides que tenías una deuda de 18 mil millones de dólares con Dios y él te perdonó. ¿Perdonarás los 30 mil que te debe otra persona? Eso es generosidad relacional. Los seguidores de Jesús deberían ser las personas más generosas del mundo.
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- ¿Por qué creen que Jesús hizo la parábola tan extrema, con una deuda de 18 mil millones de dólares y una escena de asfixia?
- ¿Alguna vez les ha costado perdonar a alguien que los lastimó? ¿Qué sucedió?
- ¿Cómo concilian el perdón con la justicia, especialmente cuando alguien no se arrepiente?
- ¿Cuáles son algunas señales de que la amargura podría estar creciendo en tu vida?
- ¿Cómo les ha ayudado comprender el perdón de Dios a ser más indulgentes con los demás?
- ¿A quién necesitan perdonar ahora mismo? ¿Qué se necesita para liberar esa deuda de su corazón?
La generosidad va mucho más allá del dinero
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Puntos de conversación:
- Jesús modeló la generosidad de servir. Dijo que la grandeza se alcanza sirviendo a los demás. No vino para ser servido, sino para servir y dar su vida. Mateo 20:25-28
- La generosidad en el hogar comienza con el amor en acción. Sirve a tu cónyuge y guía a tus hijos con el ejemplo, tanto en el hogar como mediante actos de servicio. Efesios 5:25
- La iglesia necesita siervos, no espectadores. Tanto el servicio formal como el informal son importantes, ya sea como voluntario en un equipo o mostrando hospitalidad. Hechos 6:3, Gálatas 5:13
- La hospitalidad es una forma poderosa de generosidad. Estamos llamados a ayudar a los necesitados y a abrir nuestros hogares y corazones a los demás. Romanos 12:13, 1 Pedro 4:10
- La generosidad va más allá de la iglesia. Estamos llamados a servir no solo a nuestros hermanos en la fe, sino a cualquier persona necesitada. Gálatas 6:10, Lucas 10:36-37
- El amor se demuestra con acciones, no solo con palabras. La verdadera generosidad cuesta algo —tiempo, energía, conveniencia— pero refleja el amor de Dios. 1 Juan 3:16-18
¿Quién ha sido realmente generoso contigo? De cualquier manera y no necesariamente financieramente. ¿Quién es la persona que te ayuda a entender qué es la generosidad? No sólo la acción exterior, sino el corazón o sea la actitud. Digo eso porque estamos en esta serie sobre la generosidad. Recapitulemos un poco. En la primera semana hablamos de la generosidad de Dios. Exploramos Su generosa provisión, guianza y amor. Aprendimos que la generosidad de Dios es el punto de partida. La Biblia nos anima a reflejar su generosidad en nuestras vidas.
En la segunda semana de la serie hablamos sobre la generosidad al dar. Muchos de ustedes son muy generosos financieramente. Algunos se sintieron realmente desafiados por eso la semana pasada. Mientras analizamos algunos conceptos erróneos sobre dar aprendimos cómo dar refleja lo que hay en nuestros corazones.
En mi vida, como aprendimos en la primera semana de la serie,tengo mucho por qué ser generoso porque Dios ha sido tan generoso conmigo. Empero no queremos que las finanzas sean lo único en lo que pensamos cuando pensamos en generosidad.
La definición de generosidad con la que estamos trabajando es: Generosidad es dar a los demás mediante un acto desinteresado sin esperar nada a cambio. Por supuesto, esto puede ser financiero. Dar a tu iglesia/a otros ministerios u organizaciones benéficas. Pero también dar a personas o familias individuales en tu ámbito de vida que tengan necesidades.
La generosidad va mucho más allá del dinero. Nuestra definición también se aplica a otros recursos que nos han dado y que podemos dar como tiempo, energía, habilidades y relaciones. Esto también aplica a cualquier cosa con la que Dios nos haya bendecido, por su generosidad. Cualquier cosa que podamos dar desinteresadamente a los demás sin ninguna agenda escondida.
Lo vimos en la semana 1. Una estadística mostró que en E.U., el 61% de las personas donaron dinero y el 38% ofreció su tiempo como voluntario. De eso es de lo que hablaremos hoy, de “servir”. Y es que todo comienza con cómo Jesús nos sirvió. Eso se convierte en la base para que tú y yo usemos nuestro tiempo, talentos y energía para servir en la iglesia, en la comunidad y más allá. Un corazón generoso ve las necesidades de las personas y actúa Cuando hacemos eso reflejamos el amor de Jesús de manera práctica.
Jesús modeló una actitud de servicio.
Si nuestra generosidad comienza con la naturaleza generosa de Dios, entonces el servicio comienza con la naturaleza de servicio de Jesús.
Mateo 20:25-28 (NTV) 25 Así que Jesús los reunió a todos y les dijo: «Ustedes saben que los gobernantes de este mundo tratan a su pueblo con prepotencia y los funcionarios hacen alarde de su autoridad frente a los súbditos. 26 Pero entre ustedes será diferente. El que quiera ser líder entre ustedes deberá ser sirviente, 27 y el que quiera ser el primero entre ustedes deberá convertirse en esclavo. 28 Pues ni aun el Hijo del Hombre vino para que le sirvan, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos».
Los discípulos discutían sobre quién sería el mayor entre ellos. Ese se convirtió en un momento de enseñanza para que Jesús definiera la naturaleza de la grandeza en el mundo frente a la del reino de Dios. La enseñanza aquí es que la naturaleza de un verdadero líder es el servicio.
El mundo dice que el liderazgo se trata de lo que la gente puede hacer por mí
Sin embargo, Jesús demostró que el liderazgo se trata de lo que puedes hacer por otras personas
Él no sólo lo enseñó sino que lo modeló. El versículo 28 que leímos dice que como el Hijo del Hombre (hablando de sí mismo con un título que usaba a menudo) “no vine a ser servido”. Parafraseando, Jesús les dijo: “aunque soy el representante de Dios en esta tierra vine a servir a los demás”.
Y si, lo hizo de muchas maneras. Para listar algunos ejemplos,alimentó a multitudes, sanó a los enfermos y resucitó muertos. Pero el mayor ejemplo fue dar su vida. Él dijo: “Daré mi vida en rescate por muchos”. Esa es nuestra definición de generosidad.Dar a los demás así como Jesús dio su vida en la cruz. Este fue un acto desinteresado; nada egoísta acerca de su sufrimiento y muerte. No esperó nada a cambio. Se ofreció como un regalo completamente gratuito a todos los que lo aceptan por fe.
Mas no para allí, sino que nos manda a hacer lo mismo. Nos manda a mostrar el amor que él nos mostró en la cruz.
Juan 13:34 (NTV) Así que ahora les doy un nuevo mandamiento: ámense unos a otros. Tal como yo los he amado, ustedes deben amarse unos a otros.
Justo antes de decir esto, les lavó los pies, señal de su amor. ¡Deberían haberle lavado los pies a él! Más tarde les demuestra Su amor en la cruz. La enseñanza es que el amor, para Jesús, es acción y no sólo un sentimiento. Es hacer algo concreto para satisfacer una necesidad.
Con esto en mente, veamos tres ámbitos de la vida donde los cristianos viven las enseñanzas y el ejemplo de Jesús sirviendo a los demás.
Ámbito #1 – La actitud de servicio se aprende en el hogar.
Quiero empezar con este ámbito aunque no se enfatiza en la Biblia tanto como otros temas. Pero es la cuna en la que se nutre/entrena la actitud de servicio.
Efesios 5:25 (NTV) Para los maridos, eso significa: ame cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la iglesia. Él entregó su vida por ella…
Esto establece la misma conexión entre el amor y el servicio práctico. Como se ve nuevamente en el ejemplo de Jesús. El amor equivale a lo que HACES para satisfacer una necesidad. En otras palabras: esposos, hagan algo para demostrar su cuidado desinteresado y sacrificial por su esposa. Trata de comprender sus necesidades. Toma tus decisiones pensando en ella, no solo en ti mismo y/o en lo que quieres
Esto se extiende a tus hijos. Cuando los niños son pequeños, no piensan de forma abstracta, sino de forma muy concreta. Es difícil visualizar el concepto abstracto de servicio o la idea de que Jesús sirve por amor. El ejemplo de Jesús puede parecer bastante lejano o sin relación alguna para un niño. Pero pueden ver a sus padres servir y esto establece el tono de la actitud de su corazón.
Pongamos esto en contexto a nuestra definición de generosidad. Nuestros hijos necesitan ser entrenados para ser desinteresados, no egoístas. Hay que capacitarlos para servir sin esperar nada a cambio.
Te doy dos formas de aplicar eso. Una manera es cuando sirven a otros miembros de su familia. Las tareas del hogar no son opcionales sino algo que se espera que hagan. No por el trabajo que se hace pero debido al poder de moldear hábitos de servicio. No se trata sólo de eliminar algo concreto de la lista. Ponlos en contexto de la vida relacional de tu familia. Conecta los puntos sobre cómo otros se ven afectados y/o bendecidos por ese servicio. pueden trabajar contigo cuando sirves a los demás.
La segunda forma es involúcralos ya sea un rol formal en un equipo de la iglesia. O simplemente cuando estás ayudando a personas del vecindario o la comunidad. Por ejemplo, cuando cae nieve y me toca removerla, no solo hago mi casa, usualmente limpio la de un par de vecinos. Asi mis hijos ven el servicio en práctica. Algunas veces, los pongo a ellos que me ayuden a hacer lo mismo. No lo hago porque quiero que me admiren, sino para crear un habito de servicio al prójimo.
Para darte un panorama más amplio, el servicio no se trata sólo de acciones externas sino de la actitud del corazón. Es importante inculcar esto a nuestros hijos cuando sus corazones todavía están tiernos, abiertos y enseñables. De esa manera, el servicio se convierte en parte de su carácter como individuos. Crecerán teniendo un corazón de servicio y la actitud correcta al hacerlo. No lo harán para recibir reconocimiento sino porque aman hacerlo.
Ámbito #2 – Una actitud de servicio fortalece la comunidad de la iglesia
Cuando hablo de servir en la iglesia, no me refiero principalmente a la organización institucional. Eso es parte de esto, pero me estoy centrando en el pueblo de Dios o sea la comunidad de seguidores de Cristo. Por supuesto, una comunidad de fe local se organizará para cumplir los propósitos que Dios tiene para ella.
Eso significa que hay dos tipos de servicio en la comunidad de fe o sea en la iglesia local. El primero es el servicio de una manera formal. Es el lado estructurado y organizado. Esta ha sido una expresión de la vida de la iglesia desde el principio.
En Hechos 6 vemos una iglesia en crecimiento con una necesidad práctica. Las viudas necesitaban ser alimentadas. Requerían gente que las atendiera. A medida que la iglesia creció, esto se volvió complicado. No tenía sentido que los apóstoles dejaran su ministerio de oración y enseñanza para asegurarse de que la comida fuera preparada y servida. Esto es lo que organizaron:
Hechos 6:3 (NTV) Por lo tanto, hermanos, escojan a siete hombres que sean muy respetados, que estén llenos del Espíritu y de sabiduría. A ellos les daremos esa responsabilidad.
La enseñanza es que mientras una iglesia local intenta cumplir con los propósitos de Dios debe organizar las cosas. Cosas que como comunidad de fe debemos hacer y requiere cierta planificación. Y aquí es donde tú y tu familia entran en juego para poder llevar a cabo lo que se necesita hacer. Al final, no es servir a la institución/organización sino se trata de servir a las PERSONAS.
Cuando sirves en algún equipo de la iglesia como el de limpieza o del café estás sirviendo a hermanos y hermanas en Cristo. Igual cuando sirves en la Iglesia de niños. Por eso organizamos y reclutamos tanto para la Escuela Dominica de los niños. Es un proceso complicado ayudar a nuestras familias y apoyar a los padres en su responsabilidad de educar a sus hijos.
Por lo tanto, es necesario tener personal en todos los equipos de la iglesia. No se puede mantener limpia una iglesia sin tu ayuda. No se puede enseñar a los niños mientras los padres se gozan en el servicio sin tu ayuda. No habrá café para que te mantengas despierto. No habrá quien tome la información de las visitas. Ni quien te reciba en las puertas si no hay personal disponible. Esos son algunos ejemplos de servicio “formal” en la comunidad de la iglesia.
El segundo tipo de servicio en la iglesia es el informal. Es lo que tú y yo hacemos como hermanos y hermanas en Cristo. Siempre que veamos las necesidades de las personas, actúemos. No requiere estar en un equipo, tener un título o una descripción del trabajo. El Nuevo Testamento habla mucho de esta clase de servicio informal.
Gálatas 5:13 (NTV) Pues ustedes, mis hermanos, han sido llamados a vivir en libertad; pero no usen esa libertad para satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa. Al contrario, usen la libertad para servirse unos a otros por amor.
Nuevamente vemos la conexión: servirnos unos a otros es una expresión de “amarnos unos a otros”
Romanos 12:13 (NTV) Estén listos para ayudar a los hijos de Dios cuando pasen necesidad. Estén siempre dispuestos a brindar hospitalidad.
Este no es un programa de la iglesia. Es algo que hacen los creyentes por amor. Se trata de ver una necesidad y actuar para ayudar. Por cierto, la hospitalidad bíblica no tiene que ver con invitar a las personas socialmente para que puedan devolverte el favor y tenerte a ti después en su casa para comparar quién tiene las mejores recetas y utensilios de cocina. La hospitalidad es simplemente poner lo que uno posee a disposición de otra persona para que lo use ya sea tu casa, comida, automóvil, etc.
1 Pedro 4:10 (NTV) Dios, de su gran variedad de dones espirituales, les ha dado un don a cada uno de ustedes. Úsenlos bien para servirse los unos a los otros.
Esto está hablando de los talentos y habilidades que Dios nos ha dado. Sin importar cómo Dios te haya diseñado, úsalo para servir a los demás. Terminemos esto de servicio informal con un versículo más:
1 Juan 3:16-18 (NTV) 16 Conocemos lo que es el amor verdadero, porque Jesús entregó su vida por nosotros. De manera que nosotros también tenemos que dar la vida por nuestros hermanos. 17 Si alguien tiene suficiente dinero para vivir bien y ve a un hermano en necesidad pero no le muestra compasión, ¿cómo puede estar el amor de Dios en esa persona? 18 Queridos hijos, que nuestro amor no quede solo en palabras; mostremos la verdad por medio de nuestras acciones.
Espero que estes empezando a ver este tema repetido sobre la naturaleza del amor. Sabemos lo que es el amor en base a lo que Jesús hizo por nosotros. Dice: así debemos amar a nuestros hermanos en Cristo. Deberíamos dar nuestras vidas por ellos.Eso es exactamente lo que sucede cuando renuncias a tu tiempo, energía, conveniencia y otras prioridades → para servir.
Verso final, el 18, dice que hablar es fácil o sea que el amor necesita acción. Mejor dicho, las palabras se las lleva el viento.Podemos pasar diciendo que decir que amamos todo el tiempo → pero una cosa lo demostrará. Demostremos la verdad con nuestras acciones. ¿Cómo estamos sirviéndonos unos a otros en la comunidad de fe?
Hasta aquí, hemos visto la generosidad de servicio aplicada en dos áreas de nuestra vida. Pero hay un área más de la vida diaria. Y es que una actitud de servicio no sólo aplica en casa ni sólo en la familia de la iglesia local.
Ámbito #3 – La actitud de servicio se extiende a nuestros vecinos.
Hablamos de las personas con cuyas vidas nos cruzamos todos los días y que no son cristianas. Ya sea en el trabajo, en el vecindario, en la escuela, las personas con las que interactuamos, en fin, con la comunidad en general. No solo servimos a personas que son ‘de los nuestros’, o sea los que están de acuerdo con nuestros valores o creencias. Somos llamados a ayudar a todos.
Gálatas 6:10 (NTV) Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos el bien a todos, en especial a los de la familia de la fe.
La Biblia incluye personas que no son parte de la familia de la fe como objetivos apropiados de nuestro servicio. Este es el corazón de la parábola de Jesús sobre el buen samaritano, en Lucas 10.
Cuenta la historia de un hombre judío al que robaron, golpearon y dejaron por muerto al costado del camino. Dos líderes religiosos judíos pasaron junto a él pero lo ignoraron. El que se detuvo no era judío, sino samaritano que era muy diferente al judio tirado; era su enemigo. Sin embargo lo auxilió curando sus heridas. Lo transportó a un motel, pagó para que lo alojaran y lo alimentaran mientras se recuperaba.
Al samaritano no le importó que por razones religiosas o culturales, este hombre era su enemigo. Vio a alguien que necesitaba de su ayuda y lo ayudó. Mira lo que Jesús dice al respecto en su parábola:
Lucas 10:36-37 36 (NTV) 36 »Ahora bien, ¿cuál de los tres te parece que fue el prójimo del hombre atacado por los bandidos?—preguntó Jesús. 37 El hombre contestó: —El que mostró compasión. Entonces Jesús le dijo: —Así es, ahora ve y haz lo mismo
Hay mucha gente a nuestro alrededor que necesita de una mano amiga. Jesús te manda a ayudar al prójimo como hizo el samaritano. No veas color de piel, edad, ni si la persona te cae bien. Jesús te manda a demostrar Su generosidad a través de ti sirviendo a todos.
Estoy seguro que hay personas en tu vecindario que necesitan de ti. Tal vez hay algún anciano que está solo y necesita que vayas y pases un tiempo con él/ella solo para conversar. Tal vez, una madre soltera que necesita que le cortes la grama o le limpies la nieve en invierno.
Posiblemente, haya alguien con necesidades especiales a quien puedas ayudar yendo al super a comprar el mandado. Y/o alguien enfermo a quien puedes ayudar con una comida o limpiando su casa. En fin, sobran las maneras en que podemos ayudar a nuestro prójimo. Toma conciencia de las necesidades que nos rodean.
La generosidad va mucho más allá del dinero. Nuestra definición se aplica perfectamente al servicio a los demás. Eso comienza con el ejemplo de Jesús. Su generosidad hacia nosotros demostrada en la cruz. Sacrificialmente entregó su vida para servirnos y satisfacer nuestra mayor necesidad. Lo hizo sin expectativas de recibir algo a cambio, ni ser recompensado.
Estamos llamados a poner el amor en acción, como lo hizo Jesús. Comienza en casa → sirve a tu cónyuge, a tus hijos, a tus compañeros de cuarto si eres soltero. Enséñalo y modélalo a tus hijos.Involúcralos en el servicio de la iglesia y en tu vecindario. Haz algo para ayudar cuando Dios te dé la oportunidad.
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- Piensa en alguien que modele este tipo de generosidad desinteresada. ¿Qué te llama la atención de su ejemplo?
- ¿De qué maneras prácticas puedes servir con más intención en casa? ¿Cómo puedes involucrar a tus hijos o a tu cónyuge?
- ¿Sirves actualmente en la iglesia? Si no, ¿en qué área podrías contribuir con tu tiempo o tus donaciones?
- ¿Cuándo has experimentado generosidad informal por parte de alguien en la iglesia? ¿Cómo afectó esto tu perspectiva de comunidad?
- ¿Cómo puedes ser más generoso con tu tiempo y espacio para ayudar a quienes no pertenecen a tu círculo de fe?
- Jesús dijo que el amor se demuestra con hechos. ¿De qué manera tangible puedes ponerlo en práctica esta semana?
En lo qué se equivocan los cristianos sobre el diezmo
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Puntos de conversación:
- El diezmo del Antiguo Testamento era más bien un impuesto nacional para apoyar funciones religiosas y sociales. Números 18:21-24, Deuteronomio 14:23, Deuteronomio 14:28-29
- El hecho de que no estemos obligados a diezmar no significa que seamos libres de ignorar la ofrenda. Mateo 6:24, Lucas 12:15
- Jesús habló del dinero más que de casi cualquier otro tema porque revela nuestros corazones. Mateo 19:23, Lucas 14:33
- A Dios le importa tu corazón, pero también presta atención a cuánto das en relación con lo que tienes. Lucas 21:1-4
El diezmo es uno de los temas más debatidos en los círculos cristianos. A muchos creyentes se les ha enseñado que deben dar exactamente el 10% de sus ingresos a la iglesia, a menudo basándose en mandamientos del Antiguo Testamento. Pero, ¿es esto lo que verdaderamente enseña la Biblia a los creyentes del Nuevo Testamento? Exploremos algunos conceptos erróneos comunes sobre el diezmo y lo que Dios realmente espera de nosotros cuando se trata de dar.
Concepto #1 – A los cristianos se les ordena diezmar (¡incorrecto!)
Muchos cristianos creen que el diezmo es un requisito según el Nuevo Pacto, pero la verdad es que el diezmo era originalmente parte de la Ley Mosaica dada a Israel. El diezmo del 10% tenía tres propósitos principales:
- Apoyo a los levitas – El diezmo financió la tribu sacerdotal de Israel, que no tenía herencia de tierra (Números 18:21-24)
Números 18:21 (NTV) En cuanto a la tribu de Leví, tus parientes, los recompensaré por su servicio en el tabernáculo. En lugar de una asignación de tierra, les daré los diezmos de toda la tierra de Israel.
- Festivales y adoración – Parte del diezmo estaba destinado a ser utilizado para fiestas religiosas y celebraciones de adoración a Dios.
Deuteronomio 14:23 (NTV) Lleva ese diezmo al lugar de adoración designado—el lugar que el Señor tu Dios elija para que su nombre sea honrado—y cómelo allí, en su presencia. Lo harás así con el diezmo de tus granos, tu vino nuevo, tu aceite de oliva y los machos de las primeras crías de tus rebaños y manadas. Esta práctica te enseñará a temer siempre al Señor tu Dios.
- Provisión para los pobres – Una parte del diezmo se utilizó para ayudar viudas, huérfanos y extranjeros (Deuteronomio 14:28-29).
Deuteronomio 14:29 (NTV) Dáselo a los levitas—quienes no recibirán ninguna asignación de tierra como las demás tribus—y también a los extranjeros que vivan en medio de ti, a los huérfanos y a las viudas de tus ciudades, para que coman y se sacien. Entonces el Señor tu Dios te bendecirá en todo tu trabajo.
El Nuevo Testamento no enfatiza el diezmo como una práctica requerida para los cristianos, pero sí lo menciona en algunos pasajes:
- Mateo 23:23 (también Lucas 11:42)
Mateo 23:23 (NTV) »¡Qué aflicción les espera, maestros de la ley religiosa y fariseos! ¡Hipócritas! Pues se cuidan de dar el diezmo sobre el más mínimo ingreso de sus jardines de hierbas, pero pasan por alto los aspectos más importantes de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Es cierto que deben diezmar, pero sin descuidar las cosas más importantes.
Contexto: Jesús reprende a los fariseos por su enfoque legalista respecto del diezmo mientras descuidan asuntos espirituales más importantes. Reconoce su diezmo pero enfatiza que la justicia, la misericordia y la fidelidad son más importantes.
- Lucas 18:12
Lucas 18:12 (NTV) Ayuno dos veces a la semana y te doy el diezmo de mis ingresos”.
Contexto: Esto es parte de la parábola del fariseo y el publicano. El fariseo se jacta de su diezmo, pero Jesús contrasta su superioridad moral con la humildad del recaudador de impuestos, mostrando que Dios valora un corazón arrepentido por encima de las prácticas legalistas.
- Hebreos 7:1-10
Hebreos 7:4 (NTV) Consideren, entonces, la grandeza de este Melquisedec. Incluso Abraham, el gran patriarca de Israel, reconoció esto al entregarle la décima parte de lo que había capturado en la batalla.
Contexto: Este pasaje analiza cómo Abraham le dio un diezmo a Melquisedec (Génesis 14:20) y lo conecta con el sacerdocio superior de Jesús. Sin embargo, no ordena a los cristianos diezmar, sino que utiliza el diezmo como referencia histórica para resaltar la grandeza del sacerdocio de Cristo.
Concepto #2 – Los cristianos son libres de NO dar (¡incorrecto!)
Muchos cristianos entienden el primer mito y lo aplican mal para crear este segundo mito. Piensan que la libertad en Cristo significa libertad de dar. ¡Equivocado! Lo que hacemos con nuestro dinero le importa a Dios. Es una prueba de fuego ENORME para nuestra devoción a Jesús.
Por eso Jesús habló sobre el dinero con frecuencia en los Evangelios—más que sobre la mayoría de los otros temas. Aproximadamente 11 de las 39 parábolas de Jesús se centran en el dinero o usan el dinero como una ilustración clave. El dinero se menciona en aproximadamente el 15% de las enseñanzas registradas de Jesús. A continuación se muestran algunos ejemplos:
- El joven rico (Mateo 19:16-30, Marcos 10:17-31, Lucas 18:18-30) – Jesús le dice a un hombre rico que venda sus posesiones y lo siga, mostrando el peligro de que la riqueza se convierta en un ídolo.
- La parábola del rico insensato (Lucas 12:13-21) – Un hombre construye graneros más grandes para almacenar riquezas, pero Dios lo llama insensato porque no es “rico para con Dios”.
- La ofrenda de la viuda (Marcos 12:41-44, Lucas 21:1-4) – Jesús elogia a una viuda pobre por dar una pequeña cantidad en sacrificio, contrastándola con las grandes pero insignificantes donaciones de los ricos.
- “No se puede servir a Dios y al dinero al mismo tiempo” (Mateo 6:24, Lucas 16:13) – Jesús advierte sobre la riqueza que compite con la devoción a Dios.
- “Dad al César lo que es del César” (Mateo 22:15-22, Marcos 12:13-17, Lucas 20:20-26) – Jesús aborda los impuestos y el equilibrio entre el deber para con el gobierno y el deber para con Dios. ¿Qué pasaría si no pagaras tus impuestos? ¿Qué pasaría si nunca le das a Dios?
- El costo del discipulado (Lucas 14:28-33) – Utiliza la planificación financiera como metáfora para contar el costo de seguirlo.
Concepto #3 – A Dios le importa tu corazón, no la cantidad (¡incorrecto!)
Esta es la realidad: Dios se preocupa más por tu corazón que por la cantidad de dinero que das. Eso es bastante cierto. Pero profundiza un poco más para conocer los hechos: la cantidad relativa que das casi siempre indica tu corazón hacia Dios y si eres verdaderamente generoso (como lo hemos estado definiendo). De eso trata la historia de la viuda pobre:
Lucas 21:1-4 (NTV) Mientras Jesús estaba en el templo, observó a los ricos que depositaban sus ofrendas en la caja de las ofrendas. 2 Luego pasó una viuda pobre y echó dos monedas pequeñas. 3 «Les digo la verdad —dijo Jesús—, esta viuda pobre ha dado más que todos los demás. 4 Pues ellos dieron una mínima parte de lo que les sobraba, pero ella, con lo pobre que es, dio todo lo que tenía».
Jesús elogió a la viuda que dio dos monedas pequeñas porque lo hizo por fe y con sacrificio, mientras que otros dieron grandes cantidades con motivos equivocados. Pero no te pierdas el punto: Jesús notó la cantidad que daban comparada con la cantidad que tenían. Hay un término matemático para eso: porcentaje.
Jesús observó no solo la cantidad que las personas daban, sino también cómo esa cantidad se relacionaba con sus recursos totales. Esto se refiere al porcentaje, que en matemáticas es una proporción o parte de un todo expresada en cien partes.
Por ejemplo, si una persona tiene 100 monedas y da 10, ha dado el 10% de su riqueza. Si alguien más tiene solo 10 monedas y da 5, aunque la cantidad absoluta sea menor, esa persona ha dado el 50% de lo que posee.
En el contexto bíblico, esto resalta el sacrificio y la intención detrás del acto de dar. Jesús elogiaba a aquellos que daban generosamente en proporción a lo que realmente tenían, mostrando fe y desprendimiento, incluso si el monto era pequeño en términos absolutos.
Los cristianos no tienen la obligación legalista de diezmar el 10% de sus ingresos. En cambio, Dios nos llama a la generosidad, alegría y sacrificio como un acto de adoración. No te estanques en el 10%. Crece en dar según lo que recibes de parte de Dios. Empero, mantén en mente que ya sea que des el 10%, más, o menos, la clave está en dar con el corazón correcto y confiarle a Dios nuestras finanzas.
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- Antes de leer esto, ¿qué creías sobre el diezmo? ¿Ha cambiado tu perspectiva?
- ¿Cuál es tu actitud hacia el dinero y la generosidad? ¿Cómo crees que Dios lo ve?
- ¿Por qué crees que Jesús enseñó tanto sobre el dinero y las posesiones?
- ¿Alguna vez has dado con sacrificio o alegría? ¿Cuál fue el resultado?
- ¿Qué significa para ti dar de una manera que refleje generosidad y confianza en Dios?
- ¿Cómo puedes desafiarte a ti mismo para crecer en generosidad este año?
Generosidad: una perspectiva bíblica
Haz clic aquí para ver el bosquejo del sermón.
Puntos de conversación:
- La generosidad consiste en dar sin esperar nada a cambio.
- La Biblia muestra la generosidad de Dios en su provisión, guía y amor.
- La generosidad va más allá del dinero: incluye tiempo, servicio y perdón.
- Nuestra motivación para ser generosos proviene de reconocer la generosidad de Dios hacia nosotros.
Hoy comenzamos una serie de cuatro semanas sobre la generosidad. Esta es la premisa: los cristianos deberían ser las personas más generosas del mundo. Los estudios demuestran que lo son. Por ejemplo, las investigaciones de organizaciones como el Grupo Barna y Mesa Redonda de Filantropía ha descubierto que los cristianos donan significativamente más dinero a organizaciones benéficas, tanto religiosas como seculares, que las personas no religiosas.
En 2018, los hogares seculares de Estados Unidos donaron un promedio de 1225 dólares a causas benéficas, con una donación media de 450 dólares. Los hogares religiosos, en promedio, donaron más, con una contribución anual promedio de $2,656 y una mediana de $1,000.
“The World Giving Index” (El Índice Mundial de Generosidad) presenta unas estadísticas donde evalúa los países según tres criterios: ayudar a un extraño, donar dinero y tiempo de voluntariado. El informe de 2023 destaca los siguientes cinco países principales:
- #3 – Kenia: Puntuación general de 60; el 53% donó dinero, 51% ofreció tiempo. Kenia tiene una gran población cristiana casi el 85%. Kenia ha enfrentado desafíos como la pobreza, las sequías y la inestabilidad política. Sin embargo, las comunidades se unen para apoyarse mutuamente.
- #2 – Ucrania: Puntuación general de 62; El 78% donó dinero y el 37% ofreció tiempo. Desde la invasión rusa en 2022, los ucranianos han demostrado extraordinarios actos de generosidad unos hacia otros. Ucrania tiene un alto porcentaje de cristianos ortodoxos, católicos y evangélicos, muchos de los cuales ven ayudar a los demás como un deber bíblico.
- #1 – Indonesia: Puntuación general de 68; El 82% donó dinero, el 61% ofreció tiempo. Indonesia tiene la mayor población musulmana del mundo y zakat (una forma de donación caritativa) es uno de los cinco pilares del Islam.
- #5- EE.UU.: Puntuación general de 58; El 61% donó dinero y el 38% ofreció tiempo. Estados Unidos aporta más dinero en ayuda exterior que cualquier otro país en términos absolutos. En el año fiscal 2023, el gobierno de Estados Unidos desembolsó 71.900 millones de dólares.
Sin embargo, al considerar la ayuda exterior como porcentaje del Ingreso Nacional Bruto (INB), Estados Unidos está por debajo del promedio. En 2022, la asistencia oficial para el desarrollo (AOD) de Estados Unidos representó el 0,22% de su INB. El promedio es 0,37%.
El lado positivo: según un informe de 2016 de la Charities Aid Foundation (Fundación de Ayuda a Organizaciones Benéficas), que analizó las donaciones caritativas individuales como porcentaje del PIB (Producto Interno Bruto), Estados Unidos arrasa con la competencia con un 1,44%. Nueva Zelanda ocupa el segundo lugar con un 0,79%. ¡¡El quinto lugar cae al .50%!! (Corea del Sur)
Así que hablemos de eso. Pero primero necesitamos una definición funcional para nuestra serie.
Definición de generosidad: La generosidad es dar a los demás mediante un acto desinteresado sin esperar nada a cambio. Analicemos esto:
Dar a los demás: esto podría ser financiero o relacional o algo más. Cubriremos las finanzas y el perdón en esta serie. En la semana 2 hablaremos de dar. En la semana 3 hablaremos de servicio. En la cuarta semana hablaremos del perdón. Estas son sólo un par de maneras de ser generosos.
Acto desinteresado: muchas personas, por defecto, son generosas consigo mismas. Esto NO es generosidad bíblica. Cuando se trata de finanzas, las personas son extravagantes con respecto a sus propias necesidades materiales. Sin embargo, son tacañas hacia las necesidades de otra persona. ¿Conoces a alguien que NO sea así? Eso es ser generoso.
Cuando se trata del perdón hay un error de atribución fundamental. Este término se refiere a una tendencia común en psicología. Es atribuir el comportamiento de otras personas a sus características personales o disposiciones internas, mientras que subestimamos el impacto de las circunstancias externas o situacionales. Ej: Cuando alguien pierde la calma y se lo atribuyes a su personalidad. “Ella es una mala persona.” Pero cuando te pasa a ti, lo atribuyes a que estás teniendo un mal día. En este caso, eres generoso. En otras palabras, eres generoso contigo mismo, no con los demás.
Sin esperar nada a cambio: aquí viene lo mejor. ¿Cómo podemos saber si esto es cierto en nosotros? En el matrimonio: ¿has hecho algo sin esperar algo a cambio? En la crianza de los hijos: ¿tienes cero expectativas de que tus hijos te paguen? En las relaciones: ¿seguirías siendo amigo de alguien que sólo toma y nunca da nada a cambio.
Ejemplos de la generosidad de Dios en la Biblia
La generosidad de Dios es evidente a lo largo de las Escrituras, desde la creación hasta la salvación. Siempre ha dado gratuita, abundante y amablemente, sin esperar nada a cambio. Su provisión, guía y amor revelan Su corazón como un Dios generoso y benévolo.
1. La generosa provisión de Dios
Génesis 1:28-30 (NTV) Luego Dios los bendijo con las siguientes palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen sobre ella. Reinen sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que corren por el suelo». 29 Entonces Dios dijo: «¡Miren! Les he dado todas las plantas con semilla que hay sobre la tierra y todos los árboles frutales para que les sirvan de alimento. 30 Y he dado toda planta verde como alimento para todos los animales salvajes, para las aves del cielo y para los animales pequeños que corren por el suelo, es decir, para todo lo que tiene vida»; y eso fue lo que sucedió.
Desde el principio, Dios proporcionó generosamente todo lo necesario para la vida humana. La belleza de la creación misma refleja Su abundante provisión. Esto, por cierto, es un gran ejemplo de matrimonios y familias saludables. La humanidad, sin embargo, respondió comiendo del único árbol que estaba prohibido; sin embargo, Dios, en Su presciencia (conocimiento previo), permaneció generoso.
Incluso después del fracaso de la humanidad, Dios continuó proveyendo. Este es un tema a lo largo de las Escrituras de que la provisión de Dios no depende de nuestra dignidad sino de su naturaleza misericordiosa.
Mateo 5:45b (NTV) Pues él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la lluvia sobre los justos y los injustos por igual.
2. La generosa guianza de Dios
Santiago 1:5 (NTV) Si necesitan sabiduría, pídansela a nuestro generoso Dios, y él se la dará; no los reprenderá por pedirla.
Él no es un Dios tacaño que niega cosas buenas a sus hijos. Algunas personas tienen en mente ese tipo de “padre”. Cuando hemos tenido un padre gruñón o tacaño, pensamos que Dios es así como nuestro Padre Celestial. Sin embargo, debemos confiar que Dios es un Padre amoroso que quiere nuestro bien y desea guiarnos si lo dejamos.
Salomón, considerado el hombre más sabio, buscó la guianza de Dios cuando fue llamado a gobernar. Él hizo la siguiente oración:
1 Reyes 3:9 (NTV) Dame un corazón comprensivo para que pueda gobernar bien a tu pueblo, y sepa la diferencia entre el bien y el mal. Pues, ¿quién puede gobernar por su propia cuenta a este gran pueblo tuyo?
¡Qué refrescante! Un líder político que busca la guianza de Dios. Ya nadie pide esto. ¡Todos creen que lo pueden hacer por sí mismos! Pero no es así. Ahora examina la respuesta de Dios:
1 Reyes 3:10-13 (NTV) 10 Al Señor le agradó que Salomón pidiera sabiduría. 11 Así que le respondió: —Como pediste sabiduría para gobernar a mi pueblo con justicia y no has pedido una larga vida, ni riqueza, ni la muerte de tus enemigos, 12 ¡te concederé lo que me has pedido! Te daré un corazón sabio y comprensivo, como nadie nunca ha tenido ni jamás tendrá. 13 Además, te daré lo que no me pediste: riquezas y fama. Ningún otro rey del mundo se comparará a ti por el resto de tu vida.
Dios no sólo satisface nuestras necesidades físicas; También ofrece sabiduría y guianza a quienes lo buscan. Nos invita a acudir a Él en busca de comprensión, prometiendo dar generosamente.
3. El amor generoso de Dios
Juan 3:16 (NTV) »Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
La máxima demostración de la generosidad de Dios se encuentra en el evangelio. Dio a Su Hijo Jesucristo como el regalo más grande de todos los tiempos para que la humanidad pudiera ser redimida.
Romanos 5:8 (NTV) pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.
La generosidad de Dios no es transaccional: es sacrificial. Él da no porque nos lo hayamos ganado, sino porque nos ama. Su amor es ilimitado, inmerecido y gratuito.
Filipenses 4:19 (NTV) Y este mismo Dios quien me cuida suplirá todo lo que necesiten, de las gloriosas riquezas que nos ha dado por medio de Cristo Jesús.
Este versículo nos recuerda que la provisión de Dios se extiende más allá de las necesidades materiales. Él brinda apoyo espiritual, emocional y físico a través de sus infinitas riquezas en Cristo.
Nuestra respuesta a la generosidad de Dios
Dado que Dios ha sido tan generoso con nosotros, ¿cómo debemos responder? La Biblia nos anima a reflejar Su generosidad en nuestras vidas: dando libremente, sirviendo a los demás y confiando en Su provisión.
Mateo 5:43-45 (NTV) 43 »Han oído la ley que dice: “Ama a tu prójimo” y odia a tu enemigo. 44 Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te persiguen! 45 De esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el cielo. Pues él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la lluvia sobre los justos y los injustos por igual.
2 Corintios 9:6-7 (NTV) dice, 6 Recuerden lo siguiente: un agricultor que siembra solo unas cuantas semillas obtendrá una cosecha pequeña. Pero el que siembra abundantemente obtendrá una cosecha abundante. 7 Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría».
La generosidad de Dios debería inspirarnos a vivir generosamente, confiando en que Él continuará proporcionándonos y bendiciéndonos en formas que van más allá de nuestra comprensión.
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- ¿Qué significa para ti la generosidad? ¿Cómo la ves reflejada en tu vida?
- ¿Por qué crees que las personas religiosas tienden a dar más que las personas no religiosas?
- ¿De qué maneras puedes practicar la generosidad más allá de las donaciones económicas?
- ¿Cómo te inspira la generosidad de Dios en la Biblia a ser generoso?
- ¿Alguna vez has recibido un acto de generosidad que haya impactado tu vida? Comparte tu experiencia.
Dios Generoso (series)

Dios generoso
Los cristianos deberían ser las personas más generosas del mundo. Y la Biblia da pruebas que lo respaldan. ¡Descubre por qué en esta serie!
Generosidad: una perspectiva bíblica
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Puntos de conversación:
- La generosidad consiste en dar sin esperar nada a cambio.
- La Biblia muestra la generosidad de Dios en su provisión, guía y amor.
- La generosidad va más allá del dinero: incluye tiempo, servicio y perdón.
- Nuestra motivación para ser generosos proviene de reconocer la generosidad de Dios hacia nosotros.
Hoy comenzamos una serie de cuatro semanas sobre la generosidad. Esta es la premisa: los cristianos deberían ser las personas más generosas del mundo. Los estudios demuestran que lo son. Por ejemplo, las investigaciones de organizaciones como el Grupo Barna y Mesa Redonda de Filantropía ha descubierto que los cristianos donan significativamente más dinero a organizaciones benéficas, tanto religiosas como seculares, que las personas no religiosas.
En 2018, los hogares seculares de Estados Unidos donaron un promedio de 1225 dólares a causas benéficas, con una donación media de 450 dólares. Los hogares religiosos, en promedio, donaron más, con una contribución anual promedio de $2,656 y una mediana de $1,000.
“The World Giving Index” (El Índice Mundial de Generosidad) presenta unas estadísticas donde evalúa los países según tres criterios: ayudar a un extraño, donar dinero y tiempo de voluntariado. El informe de 2023 destaca los siguientes cinco países principales:
- #3 – Kenia: Puntuación general de 60; el 53% donó dinero, 51% ofreció tiempo. Kenia tiene una gran población cristiana casi el 85%. Kenia ha enfrentado desafíos como la pobreza, las sequías y la inestabilidad política. Sin embargo, las comunidades se unen para apoyarse mutuamente.
- #2 – Ucrania: Puntuación general de 62; El 78% donó dinero y el 37% ofreció tiempo. Desde la invasión rusa en 2022, los ucranianos han demostrado extraordinarios actos de generosidad unos hacia otros. Ucrania tiene un alto porcentaje de cristianos ortodoxos, católicos y evangélicos, muchos de los cuales ven ayudar a los demás como un deber bíblico.
- #1 – Indonesia: Puntuación general de 68; El 82% donó dinero, el 61% ofreció tiempo. Indonesia tiene la mayor población musulmana del mundo y zakat (una forma de donación caritativa) es uno de los cinco pilares del Islam.
- #5- EE.UU.: Puntuación general de 58; El 61% donó dinero y el 38% ofreció tiempo. Estados Unidos aporta más dinero en ayuda exterior que cualquier otro país en términos absolutos. En el año fiscal 2023, el gobierno de Estados Unidos desembolsó 71.900 millones de dólares.
Sin embargo, al considerar la ayuda exterior como porcentaje del Ingreso Nacional Bruto (INB), Estados Unidos está por debajo del promedio. En 2022, la asistencia oficial para el desarrollo (AOD) de Estados Unidos representó el 0,22% de su INB. El promedio es 0,37%.
El lado positivo: según un informe de 2016 de la Charities Aid Foundation (Fundación de Ayuda a Organizaciones Benéficas), que analizó las donaciones caritativas individuales como porcentaje del PIB (Producto Interno Bruto), Estados Unidos arrasa con la competencia con un 1,44%. Nueva Zelanda ocupa el segundo lugar con un 0,79%. ¡¡El quinto lugar cae al .50%!! (Corea del Sur)
Así que hablemos de eso. Pero primero necesitamos una definición funcional para nuestra serie.
Definición de generosidad: La generosidad es dar a los demás mediante un acto desinteresado sin esperar nada a cambio. Analicemos esto:
Dar a los demás: esto podría ser financiero o relacional o algo más. Cubriremos las finanzas y el perdón en esta serie. En la semana 2 hablaremos de dar. En la semana 3 hablaremos de servicio. En la cuarta semana hablaremos del perdón. Estas son sólo un par de maneras de ser generosos.
Acto desinteresado: muchas personas, por defecto, son generosas consigo mismas. Esto NO es generosidad bíblica. Cuando se trata de finanzas, las personas son extravagantes con respecto a sus propias necesidades materiales. Sin embargo, son tacañas hacia las necesidades de otra persona. ¿Conoces a alguien que NO sea así? Eso es ser generoso.
Cuando se trata del perdón hay un error de atribución fundamental. Este término se refiere a una tendencia común en psicología. Es atribuir el comportamiento de otras personas a sus características personales o disposiciones internas, mientras que subestimamos el impacto de las circunstancias externas o situacionales. Ej: Cuando alguien pierde la calma y se lo atribuyes a su personalidad. “Ella es una mala persona.” Pero cuando te pasa a ti, lo atribuyes a que estás teniendo un mal día. En este caso, eres generoso. En otras palabras, eres generoso contigo mismo, no con los demás.
Sin esperar nada a cambio: aquí viene lo mejor. ¿Cómo podemos saber si esto es cierto en nosotros? En el matrimonio: ¿has hecho algo sin esperar algo a cambio? En la crianza de los hijos: ¿tienes cero expectativas de que tus hijos te paguen? En las relaciones: ¿seguirías siendo amigo de alguien que sólo toma y nunca da nada a cambio.
Ejemplos de la generosidad de Dios en la Biblia
La generosidad de Dios es evidente a lo largo de las Escrituras, desde la creación hasta la salvación. Siempre ha dado gratuita, abundante y amablemente, sin esperar nada a cambio. Su provisión, guía y amor revelan Su corazón como un Dios generoso y benévolo.
1. La generosa provisión de Dios
Génesis 1:28-30 (NTV) Luego Dios los bendijo con las siguientes palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen sobre ella. Reinen sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que corren por el suelo». 29 Entonces Dios dijo: «¡Miren! Les he dado todas las plantas con semilla que hay sobre la tierra y todos los árboles frutales para que les sirvan de alimento. 30 Y he dado toda planta verde como alimento para todos los animales salvajes, para las aves del cielo y para los animales pequeños que corren por el suelo, es decir, para todo lo que tiene vida»; y eso fue lo que sucedió.
Desde el principio, Dios proporcionó generosamente todo lo necesario para la vida humana. La belleza de la creación misma refleja Su abundante provisión. Esto, por cierto, es un gran ejemplo de matrimonios y familias saludables. La humanidad, sin embargo, respondió comiendo del único árbol que estaba prohibido; sin embargo, Dios, en Su presciencia (conocimiento previo), permaneció generoso.
Incluso después del fracaso de la humanidad, Dios continuó proveyendo. Este es un tema a lo largo de las Escrituras de que la provisión de Dios no depende de nuestra dignidad sino de su naturaleza misericordiosa.
Mateo 5:45b (NTV) Pues él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la lluvia sobre los justos y los injustos por igual.
2. La generosa guianza de Dios
Santiago 1:5 (NTV) Si necesitan sabiduría, pídansela a nuestro generoso Dios, y él se la dará; no los reprenderá por pedirla.
Él no es un Dios tacaño que niega cosas buenas a sus hijos. Algunas personas tienen en mente ese tipo de “padre”. Cuando hemos tenido un padre gruñón o tacaño, pensamos que Dios es así como nuestro Padre Celestial. Sin embargo, debemos confiar que Dios es un Padre amoroso que quiere nuestro bien y desea guiarnos si lo dejamos.
Salomón, considerado el hombre más sabio, buscó la guianza de Dios cuando fue llamado a gobernar. Él hizo la siguiente oración:
1 Reyes 3:9 (NTV) Dame un corazón comprensivo para que pueda gobernar bien a tu pueblo, y sepa la diferencia entre el bien y el mal. Pues, ¿quién puede gobernar por su propia cuenta a este gran pueblo tuyo?
¡Qué refrescante! Un líder político que busca la guianza de Dios. Ya nadie pide esto. ¡Todos creen que lo pueden hacer por sí mismos! Pero no es así. Ahora examina la respuesta de Dios:
1 Reyes 3:10-13 (NTV) 10 Al Señor le agradó que Salomón pidiera sabiduría. 11 Así que le respondió: —Como pediste sabiduría para gobernar a mi pueblo con justicia y no has pedido una larga vida, ni riqueza, ni la muerte de tus enemigos, 12 ¡te concederé lo que me has pedido! Te daré un corazón sabio y comprensivo, como nadie nunca ha tenido ni jamás tendrá. 13 Además, te daré lo que no me pediste: riquezas y fama. Ningún otro rey del mundo se comparará a ti por el resto de tu vida.
Dios no sólo satisface nuestras necesidades físicas; También ofrece sabiduría y guianza a quienes lo buscan. Nos invita a acudir a Él en busca de comprensión, prometiendo dar generosamente.
3. El amor generoso de Dios
Juan 3:16 (NTV) »Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
La máxima demostración de la generosidad de Dios se encuentra en el evangelio. Dio a Su Hijo Jesucristo como el regalo más grande de todos los tiempos para que la humanidad pudiera ser redimida.
Romanos 5:8 (NTV) pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.
La generosidad de Dios no es transaccional: es sacrificial. Él da no porque nos lo hayamos ganado, sino porque nos ama. Su amor es ilimitado, inmerecido y gratuito.
Filipenses 4:19 (NTV) Y este mismo Dios quien me cuida suplirá todo lo que necesiten, de las gloriosas riquezas que nos ha dado por medio de Cristo Jesús.
Este versículo nos recuerda que la provisión de Dios se extiende más allá de las necesidades materiales. Él brinda apoyo espiritual, emocional y físico a través de sus infinitas riquezas en Cristo.
Nuestra respuesta a la generosidad de Dios
Dado que Dios ha sido tan generoso con nosotros, ¿cómo debemos responder? La Biblia nos anima a reflejar Su generosidad en nuestras vidas: dando libremente, sirviendo a los demás y confiando en Su provisión.
Mateo 5:43-45 (NTV) 43 »Han oído la ley que dice: “Ama a tu prójimo” y odia a tu enemigo. 44 Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te persiguen! 45 De esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el cielo. Pues él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la lluvia sobre los justos y los injustos por igual.
2 Corintios 9:6-7 (NTV) dice, 6 Recuerden lo siguiente: un agricultor que siembra solo unas cuantas semillas obtendrá una cosecha pequeña. Pero el que siembra abundantemente obtendrá una cosecha abundante. 7 Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría».
La generosidad de Dios debería inspirarnos a vivir generosamente, confiando en que Él continuará proporcionándonos y bendiciéndonos en formas que van más allá de nuestra comprensión.
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- ¿Qué significa para ti la generosidad? ¿Cómo la ves reflejada en tu vida?
- ¿Por qué crees que las personas religiosas tienden a dar más que las personas no religiosas?
- ¿De qué maneras puedes practicar la generosidad más allá de las donaciones económicas?
- ¿Cómo te inspira la generosidad de Dios en la Biblia a ser generoso?
- ¿Alguna vez has recibido un acto de generosidad que haya impactado tu vida? Comparte tu experiencia.
En lo qué se equivocan los cristianos sobre el diezmo
Haz clic aquí para ver el bosquejo del sermón.
Puntos de conversación:
- El diezmo del Antiguo Testamento era más bien un impuesto nacional para apoyar funciones religiosas y sociales. Números 18:21-24, Deuteronomio 14:23, Deuteronomio 14:28-29
- El hecho de que no estemos obligados a diezmar no significa que seamos libres de ignorar la ofrenda. Mateo 6:24, Lucas 12:15
- Jesús habló del dinero más que de casi cualquier otro tema porque revela nuestros corazones. Mateo 19:23, Lucas 14:33
- A Dios le importa tu corazón, pero también presta atención a cuánto das en relación con lo que tienes. Lucas 21:1-4
El diezmo es uno de los temas más debatidos en los círculos cristianos. A muchos creyentes se les ha enseñado que deben dar exactamente el 10% de sus ingresos a la iglesia, a menudo basándose en mandamientos del Antiguo Testamento. Pero, ¿es esto lo que verdaderamente enseña la Biblia a los creyentes del Nuevo Testamento? Exploremos algunos conceptos erróneos comunes sobre el diezmo y lo que Dios realmente espera de nosotros cuando se trata de dar.
Concepto #1 – A los cristianos se les ordena diezmar (¡incorrecto!)
Muchos cristianos creen que el diezmo es un requisito según el Nuevo Pacto, pero la verdad es que el diezmo era originalmente parte de la Ley Mosaica dada a Israel. El diezmo del 10% tenía tres propósitos principales:
- Apoyo a los levitas – El diezmo financió la tribu sacerdotal de Israel, que no tenía herencia de tierra (Números 18:21-24)
Números 18:21 (NTV) En cuanto a la tribu de Leví, tus parientes, los recompensaré por su servicio en el tabernáculo. En lugar de una asignación de tierra, les daré los diezmos de toda la tierra de Israel.
- Festivales y adoración – Parte del diezmo estaba destinado a ser utilizado para fiestas religiosas y celebraciones de adoración a Dios.
Deuteronomio 14:23 (NTV) Lleva ese diezmo al lugar de adoración designado—el lugar que el Señor tu Dios elija para que su nombre sea honrado—y cómelo allí, en su presencia. Lo harás así con el diezmo de tus granos, tu vino nuevo, tu aceite de oliva y los machos de las primeras crías de tus rebaños y manadas. Esta práctica te enseñará a temer siempre al Señor tu Dios.
- Provisión para los pobres – Una parte del diezmo se utilizó para ayudar viudas, huérfanos y extranjeros (Deuteronomio 14:28-29).
Deuteronomio 14:29 (NTV) Dáselo a los levitas—quienes no recibirán ninguna asignación de tierra como las demás tribus—y también a los extranjeros que vivan en medio de ti, a los huérfanos y a las viudas de tus ciudades, para que coman y se sacien. Entonces el Señor tu Dios te bendecirá en todo tu trabajo.
El Nuevo Testamento no enfatiza el diezmo como una práctica requerida para los cristianos, pero sí lo menciona en algunos pasajes:
- Mateo 23:23 (también Lucas 11:42)
Mateo 23:23 (NTV) »¡Qué aflicción les espera, maestros de la ley religiosa y fariseos! ¡Hipócritas! Pues se cuidan de dar el diezmo sobre el más mínimo ingreso de sus jardines de hierbas, pero pasan por alto los aspectos más importantes de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Es cierto que deben diezmar, pero sin descuidar las cosas más importantes.
Contexto: Jesús reprende a los fariseos por su enfoque legalista respecto del diezmo mientras descuidan asuntos espirituales más importantes. Reconoce su diezmo pero enfatiza que la justicia, la misericordia y la fidelidad son más importantes.
- Lucas 18:12
Lucas 18:12 (NTV) Ayuno dos veces a la semana y te doy el diezmo de mis ingresos”.
Contexto: Esto es parte de la parábola del fariseo y el publicano. El fariseo se jacta de su diezmo, pero Jesús contrasta su superioridad moral con la humildad del recaudador de impuestos, mostrando que Dios valora un corazón arrepentido por encima de las prácticas legalistas.
- Hebreos 7:1-10
Hebreos 7:4 (NTV) Consideren, entonces, la grandeza de este Melquisedec. Incluso Abraham, el gran patriarca de Israel, reconoció esto al entregarle la décima parte de lo que había capturado en la batalla.
Contexto: Este pasaje analiza cómo Abraham le dio un diezmo a Melquisedec (Génesis 14:20) y lo conecta con el sacerdocio superior de Jesús. Sin embargo, no ordena a los cristianos diezmar, sino que utiliza el diezmo como referencia histórica para resaltar la grandeza del sacerdocio de Cristo.
Concepto #2 – Los cristianos son libres de NO dar (¡incorrecto!)
Muchos cristianos entienden el primer mito y lo aplican mal para crear este segundo mito. Piensan que la libertad en Cristo significa libertad de dar. ¡Equivocado! Lo que hacemos con nuestro dinero le importa a Dios. Es una prueba de fuego ENORME para nuestra devoción a Jesús.
Por eso Jesús habló sobre el dinero con frecuencia en los Evangelios—más que sobre la mayoría de los otros temas. Aproximadamente 11 de las 39 parábolas de Jesús se centran en el dinero o usan el dinero como una ilustración clave. El dinero se menciona en aproximadamente el 15% de las enseñanzas registradas de Jesús. A continuación se muestran algunos ejemplos:
- El joven rico (Mateo 19:16-30, Marcos 10:17-31, Lucas 18:18-30) – Jesús le dice a un hombre rico que venda sus posesiones y lo siga, mostrando el peligro de que la riqueza se convierta en un ídolo.
- La parábola del rico insensato (Lucas 12:13-21) – Un hombre construye graneros más grandes para almacenar riquezas, pero Dios lo llama insensato porque no es “rico para con Dios”.
- La ofrenda de la viuda (Marcos 12:41-44, Lucas 21:1-4) – Jesús elogia a una viuda pobre por dar una pequeña cantidad en sacrificio, contrastándola con las grandes pero insignificantes donaciones de los ricos.
- “No se puede servir a Dios y al dinero al mismo tiempo” (Mateo 6:24, Lucas 16:13) – Jesús advierte sobre la riqueza que compite con la devoción a Dios.
- “Dad al César lo que es del César” (Mateo 22:15-22, Marcos 12:13-17, Lucas 20:20-26) – Jesús aborda los impuestos y el equilibrio entre el deber para con el gobierno y el deber para con Dios. ¿Qué pasaría si no pagaras tus impuestos? ¿Qué pasaría si nunca le das a Dios?
- El costo del discipulado (Lucas 14:28-33) – Utiliza la planificación financiera como metáfora para contar el costo de seguirlo.
Concepto #3 – A Dios le importa tu corazón, no la cantidad (¡incorrecto!)
Esta es la realidad: Dios se preocupa más por tu corazón que por la cantidad de dinero que das. Eso es bastante cierto. Pero profundiza un poco más para conocer los hechos: la cantidad relativa que das casi siempre indica tu corazón hacia Dios y si eres verdaderamente generoso (como lo hemos estado definiendo). De eso trata la historia de la viuda pobre:
Lucas 21:1-4 (NTV) Mientras Jesús estaba en el templo, observó a los ricos que depositaban sus ofrendas en la caja de las ofrendas. 2 Luego pasó una viuda pobre y echó dos monedas pequeñas. 3 «Les digo la verdad —dijo Jesús—, esta viuda pobre ha dado más que todos los demás. 4 Pues ellos dieron una mínima parte de lo que les sobraba, pero ella, con lo pobre que es, dio todo lo que tenía».
Jesús elogió a la viuda que dio dos monedas pequeñas porque lo hizo por fe y con sacrificio, mientras que otros dieron grandes cantidades con motivos equivocados. Pero no te pierdas el punto: Jesús notó la cantidad que daban comparada con la cantidad que tenían. Hay un término matemático para eso: porcentaje.
Jesús observó no solo la cantidad que las personas daban, sino también cómo esa cantidad se relacionaba con sus recursos totales. Esto se refiere al porcentaje, que en matemáticas es una proporción o parte de un todo expresada en cien partes.
Por ejemplo, si una persona tiene 100 monedas y da 10, ha dado el 10% de su riqueza. Si alguien más tiene solo 10 monedas y da 5, aunque la cantidad absoluta sea menor, esa persona ha dado el 50% de lo que posee.
En el contexto bíblico, esto resalta el sacrificio y la intención detrás del acto de dar. Jesús elogiaba a aquellos que daban generosamente en proporción a lo que realmente tenían, mostrando fe y desprendimiento, incluso si el monto era pequeño en términos absolutos.
Los cristianos no tienen la obligación legalista de diezmar el 10% de sus ingresos. En cambio, Dios nos llama a la generosidad, alegría y sacrificio como un acto de adoración. No te estanques en el 10%. Crece en dar según lo que recibes de parte de Dios. Empero, mantén en mente que ya sea que des el 10%, más, o menos, la clave está en dar con el corazón correcto y confiarle a Dios nuestras finanzas.
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- Antes de leer esto, ¿qué creías sobre el diezmo? ¿Ha cambiado tu perspectiva?
- ¿Cuál es tu actitud hacia el dinero y la generosidad? ¿Cómo crees que Dios lo ve?
- ¿Por qué crees que Jesús enseñó tanto sobre el dinero y las posesiones?
- ¿Alguna vez has dado con sacrificio o alegría? ¿Cuál fue el resultado?
- ¿Qué significa para ti dar de una manera que refleje generosidad y confianza en Dios?
- ¿Cómo puedes desafiarte a ti mismo para crecer en generosidad este año?
La generosidad va mucho más allá del dinero
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Puntos de conversación:
- Jesús modeló la generosidad de servir. Dijo que la grandeza se alcanza sirviendo a los demás. No vino para ser servido, sino para servir y dar su vida. Mateo 20:25-28
- La generosidad en el hogar comienza con el amor en acción. Sirve a tu cónyuge y guía a tus hijos con el ejemplo, tanto en el hogar como mediante actos de servicio. Efesios 5:25
- La iglesia necesita siervos, no espectadores. Tanto el servicio formal como el informal son importantes, ya sea como voluntario en un equipo o mostrando hospitalidad. Hechos 6:3, Gálatas 5:13
- La hospitalidad es una forma poderosa de generosidad. Estamos llamados a ayudar a los necesitados y a abrir nuestros hogares y corazones a los demás. Romanos 12:13, 1 Pedro 4:10
- La generosidad va más allá de la iglesia. Estamos llamados a servir no solo a nuestros hermanos en la fe, sino a cualquier persona necesitada. Gálatas 6:10, Lucas 10:36-37
- El amor se demuestra con acciones, no solo con palabras. La verdadera generosidad cuesta algo —tiempo, energía, conveniencia— pero refleja el amor de Dios. 1 Juan 3:16-18
¿Quién ha sido realmente generoso contigo? De cualquier manera y no necesariamente financieramente. ¿Quién es la persona que te ayuda a entender qué es la generosidad? No sólo la acción exterior, sino el corazón o sea la actitud. Digo eso porque estamos en esta serie sobre la generosidad. Recapitulemos un poco. En la primera semana hablamos de la generosidad de Dios. Exploramos Su generosa provisión, guianza y amor. Aprendimos que la generosidad de Dios es el punto de partida. La Biblia nos anima a reflejar su generosidad en nuestras vidas.
En la segunda semana de la serie hablamos sobre la generosidad al dar. Muchos de ustedes son muy generosos financieramente. Algunos se sintieron realmente desafiados por eso la semana pasada. Mientras analizamos algunos conceptos erróneos sobre dar aprendimos cómo dar refleja lo que hay en nuestros corazones.
En mi vida, como aprendimos en la primera semana de la serie,tengo mucho por qué ser generoso porque Dios ha sido tan generoso conmigo. Empero no queremos que las finanzas sean lo único en lo que pensamos cuando pensamos en generosidad.
La definición de generosidad con la que estamos trabajando es: Generosidad es dar a los demás mediante un acto desinteresado sin esperar nada a cambio. Por supuesto, esto puede ser financiero. Dar a tu iglesia/a otros ministerios u organizaciones benéficas. Pero también dar a personas o familias individuales en tu ámbito de vida que tengan necesidades.
La generosidad va mucho más allá del dinero. Nuestra definición también se aplica a otros recursos que nos han dado y que podemos dar como tiempo, energía, habilidades y relaciones. Esto también aplica a cualquier cosa con la que Dios nos haya bendecido, por su generosidad. Cualquier cosa que podamos dar desinteresadamente a los demás sin ninguna agenda escondida.
Lo vimos en la semana 1. Una estadística mostró que en E.U., el 61% de las personas donaron dinero y el 38% ofreció su tiempo como voluntario. De eso es de lo que hablaremos hoy, de “servir”. Y es que todo comienza con cómo Jesús nos sirvió. Eso se convierte en la base para que tú y yo usemos nuestro tiempo, talentos y energía para servir en la iglesia, en la comunidad y más allá. Un corazón generoso ve las necesidades de las personas y actúa Cuando hacemos eso reflejamos el amor de Jesús de manera práctica.
Jesús modeló una actitud de servicio.
Si nuestra generosidad comienza con la naturaleza generosa de Dios, entonces el servicio comienza con la naturaleza de servicio de Jesús.
Mateo 20:25-28 (NTV) 25 Así que Jesús los reunió a todos y les dijo: «Ustedes saben que los gobernantes de este mundo tratan a su pueblo con prepotencia y los funcionarios hacen alarde de su autoridad frente a los súbditos. 26 Pero entre ustedes será diferente. El que quiera ser líder entre ustedes deberá ser sirviente, 27 y el que quiera ser el primero entre ustedes deberá convertirse en esclavo. 28 Pues ni aun el Hijo del Hombre vino para que le sirvan, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos».
Los discípulos discutían sobre quién sería el mayor entre ellos. Ese se convirtió en un momento de enseñanza para que Jesús definiera la naturaleza de la grandeza en el mundo frente a la del reino de Dios. La enseñanza aquí es que la naturaleza de un verdadero líder es el servicio.
El mundo dice que el liderazgo se trata de lo que la gente puede hacer por mí
Sin embargo, Jesús demostró que el liderazgo se trata de lo que puedes hacer por otras personas
Él no sólo lo enseñó sino que lo modeló. El versículo 28 que leímos dice que como el Hijo del Hombre (hablando de sí mismo con un título que usaba a menudo) “no vine a ser servido”. Parafraseando, Jesús les dijo: “aunque soy el representante de Dios en esta tierra vine a servir a los demás”.
Y si, lo hizo de muchas maneras. Para listar algunos ejemplos,alimentó a multitudes, sanó a los enfermos y resucitó muertos. Pero el mayor ejemplo fue dar su vida. Él dijo: “Daré mi vida en rescate por muchos”. Esa es nuestra definición de generosidad.Dar a los demás así como Jesús dio su vida en la cruz. Este fue un acto desinteresado; nada egoísta acerca de su sufrimiento y muerte. No esperó nada a cambio. Se ofreció como un regalo completamente gratuito a todos los que lo aceptan por fe.
Mas no para allí, sino que nos manda a hacer lo mismo. Nos manda a mostrar el amor que él nos mostró en la cruz.
Juan 13:34 (NTV) Así que ahora les doy un nuevo mandamiento: ámense unos a otros. Tal como yo los he amado, ustedes deben amarse unos a otros.
Justo antes de decir esto, les lavó los pies, señal de su amor. ¡Deberían haberle lavado los pies a él! Más tarde les demuestra Su amor en la cruz. La enseñanza es que el amor, para Jesús, es acción y no sólo un sentimiento. Es hacer algo concreto para satisfacer una necesidad.
Con esto en mente, veamos tres ámbitos de la vida donde los cristianos viven las enseñanzas y el ejemplo de Jesús sirviendo a los demás.
Ámbito #1 – La actitud de servicio se aprende en el hogar.
Quiero empezar con este ámbito aunque no se enfatiza en la Biblia tanto como otros temas. Pero es la cuna en la que se nutre/entrena la actitud de servicio.
Efesios 5:25 (NTV) Para los maridos, eso significa: ame cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la iglesia. Él entregó su vida por ella…
Esto establece la misma conexión entre el amor y el servicio práctico. Como se ve nuevamente en el ejemplo de Jesús. El amor equivale a lo que HACES para satisfacer una necesidad. En otras palabras: esposos, hagan algo para demostrar su cuidado desinteresado y sacrificial por su esposa. Trata de comprender sus necesidades. Toma tus decisiones pensando en ella, no solo en ti mismo y/o en lo que quieres
Esto se extiende a tus hijos. Cuando los niños son pequeños, no piensan de forma abstracta, sino de forma muy concreta. Es difícil visualizar el concepto abstracto de servicio o la idea de que Jesús sirve por amor. El ejemplo de Jesús puede parecer bastante lejano o sin relación alguna para un niño. Pero pueden ver a sus padres servir y esto establece el tono de la actitud de su corazón.
Pongamos esto en contexto a nuestra definición de generosidad. Nuestros hijos necesitan ser entrenados para ser desinteresados, no egoístas. Hay que capacitarlos para servir sin esperar nada a cambio.
Te doy dos formas de aplicar eso. Una manera es cuando sirven a otros miembros de su familia. Las tareas del hogar no son opcionales sino algo que se espera que hagan. No por el trabajo que se hace pero debido al poder de moldear hábitos de servicio. No se trata sólo de eliminar algo concreto de la lista. Ponlos en contexto de la vida relacional de tu familia. Conecta los puntos sobre cómo otros se ven afectados y/o bendecidos por ese servicio. pueden trabajar contigo cuando sirves a los demás.
La segunda forma es involúcralos ya sea un rol formal en un equipo de la iglesia. O simplemente cuando estás ayudando a personas del vecindario o la comunidad. Por ejemplo, cuando cae nieve y me toca removerla, no solo hago mi casa, usualmente limpio la de un par de vecinos. Asi mis hijos ven el servicio en práctica. Algunas veces, los pongo a ellos que me ayuden a hacer lo mismo. No lo hago porque quiero que me admiren, sino para crear un habito de servicio al prójimo.
Para darte un panorama más amplio, el servicio no se trata sólo de acciones externas sino de la actitud del corazón. Es importante inculcar esto a nuestros hijos cuando sus corazones todavía están tiernos, abiertos y enseñables. De esa manera, el servicio se convierte en parte de su carácter como individuos. Crecerán teniendo un corazón de servicio y la actitud correcta al hacerlo. No lo harán para recibir reconocimiento sino porque aman hacerlo.
Ámbito #2 – Una actitud de servicio fortalece la comunidad de la iglesia
Cuando hablo de servir en la iglesia, no me refiero principalmente a la organización institucional. Eso es parte de esto, pero me estoy centrando en el pueblo de Dios o sea la comunidad de seguidores de Cristo. Por supuesto, una comunidad de fe local se organizará para cumplir los propósitos que Dios tiene para ella.
Eso significa que hay dos tipos de servicio en la comunidad de fe o sea en la iglesia local. El primero es el servicio de una manera formal. Es el lado estructurado y organizado. Esta ha sido una expresión de la vida de la iglesia desde el principio.
En Hechos 6 vemos una iglesia en crecimiento con una necesidad práctica. Las viudas necesitaban ser alimentadas. Requerían gente que las atendiera. A medida que la iglesia creció, esto se volvió complicado. No tenía sentido que los apóstoles dejaran su ministerio de oración y enseñanza para asegurarse de que la comida fuera preparada y servida. Esto es lo que organizaron:
Hechos 6:3 (NTV) Por lo tanto, hermanos, escojan a siete hombres que sean muy respetados, que estén llenos del Espíritu y de sabiduría. A ellos les daremos esa responsabilidad.
La enseñanza es que mientras una iglesia local intenta cumplir con los propósitos de Dios debe organizar las cosas. Cosas que como comunidad de fe debemos hacer y requiere cierta planificación. Y aquí es donde tú y tu familia entran en juego para poder llevar a cabo lo que se necesita hacer. Al final, no es servir a la institución/organización sino se trata de servir a las PERSONAS.
Cuando sirves en algún equipo de la iglesia como el de limpieza o del café estás sirviendo a hermanos y hermanas en Cristo. Igual cuando sirves en la Iglesia de niños. Por eso organizamos y reclutamos tanto para la Escuela Dominica de los niños. Es un proceso complicado ayudar a nuestras familias y apoyar a los padres en su responsabilidad de educar a sus hijos.
Por lo tanto, es necesario tener personal en todos los equipos de la iglesia. No se puede mantener limpia una iglesia sin tu ayuda. No se puede enseñar a los niños mientras los padres se gozan en el servicio sin tu ayuda. No habrá café para que te mantengas despierto. No habrá quien tome la información de las visitas. Ni quien te reciba en las puertas si no hay personal disponible. Esos son algunos ejemplos de servicio “formal” en la comunidad de la iglesia.
El segundo tipo de servicio en la iglesia es el informal. Es lo que tú y yo hacemos como hermanos y hermanas en Cristo. Siempre que veamos las necesidades de las personas, actúemos. No requiere estar en un equipo, tener un título o una descripción del trabajo. El Nuevo Testamento habla mucho de esta clase de servicio informal.
Gálatas 5:13 (NTV) Pues ustedes, mis hermanos, han sido llamados a vivir en libertad; pero no usen esa libertad para satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa. Al contrario, usen la libertad para servirse unos a otros por amor.
Nuevamente vemos la conexión: servirnos unos a otros es una expresión de “amarnos unos a otros”
Romanos 12:13 (NTV) Estén listos para ayudar a los hijos de Dios cuando pasen necesidad. Estén siempre dispuestos a brindar hospitalidad.
Este no es un programa de la iglesia. Es algo que hacen los creyentes por amor. Se trata de ver una necesidad y actuar para ayudar. Por cierto, la hospitalidad bíblica no tiene que ver con invitar a las personas socialmente para que puedan devolverte el favor y tenerte a ti después en su casa para comparar quién tiene las mejores recetas y utensilios de cocina. La hospitalidad es simplemente poner lo que uno posee a disposición de otra persona para que lo use ya sea tu casa, comida, automóvil, etc.
1 Pedro 4:10 (NTV) Dios, de su gran variedad de dones espirituales, les ha dado un don a cada uno de ustedes. Úsenlos bien para servirse los unos a los otros.
Esto está hablando de los talentos y habilidades que Dios nos ha dado. Sin importar cómo Dios te haya diseñado, úsalo para servir a los demás. Terminemos esto de servicio informal con un versículo más:
1 Juan 3:16-18 (NTV) 16 Conocemos lo que es el amor verdadero, porque Jesús entregó su vida por nosotros. De manera que nosotros también tenemos que dar la vida por nuestros hermanos. 17 Si alguien tiene suficiente dinero para vivir bien y ve a un hermano en necesidad pero no le muestra compasión, ¿cómo puede estar el amor de Dios en esa persona? 18 Queridos hijos, que nuestro amor no quede solo en palabras; mostremos la verdad por medio de nuestras acciones.
Espero que estes empezando a ver este tema repetido sobre la naturaleza del amor. Sabemos lo que es el amor en base a lo que Jesús hizo por nosotros. Dice: así debemos amar a nuestros hermanos en Cristo. Deberíamos dar nuestras vidas por ellos.Eso es exactamente lo que sucede cuando renuncias a tu tiempo, energía, conveniencia y otras prioridades → para servir.
Verso final, el 18, dice que hablar es fácil o sea que el amor necesita acción. Mejor dicho, las palabras se las lleva el viento.Podemos pasar diciendo que decir que amamos todo el tiempo → pero una cosa lo demostrará. Demostremos la verdad con nuestras acciones. ¿Cómo estamos sirviéndonos unos a otros en la comunidad de fe?
Hasta aquí, hemos visto la generosidad de servicio aplicada en dos áreas de nuestra vida. Pero hay un área más de la vida diaria. Y es que una actitud de servicio no sólo aplica en casa ni sólo en la familia de la iglesia local.
Ámbito #3 – La actitud de servicio se extiende a nuestros vecinos.
Hablamos de las personas con cuyas vidas nos cruzamos todos los días y que no son cristianas. Ya sea en el trabajo, en el vecindario, en la escuela, las personas con las que interactuamos, en fin, con la comunidad en general. No solo servimos a personas que son ‘de los nuestros’, o sea los que están de acuerdo con nuestros valores o creencias. Somos llamados a ayudar a todos.
Gálatas 6:10 (NTV) Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos el bien a todos, en especial a los de la familia de la fe.
La Biblia incluye personas que no son parte de la familia de la fe como objetivos apropiados de nuestro servicio. Este es el corazón de la parábola de Jesús sobre el buen samaritano, en Lucas 10.
Cuenta la historia de un hombre judío al que robaron, golpearon y dejaron por muerto al costado del camino. Dos líderes religiosos judíos pasaron junto a él pero lo ignoraron. El que se detuvo no era judío, sino samaritano que era muy diferente al judio tirado; era su enemigo. Sin embargo lo auxilió curando sus heridas. Lo transportó a un motel, pagó para que lo alojaran y lo alimentaran mientras se recuperaba.
Al samaritano no le importó que por razones religiosas o culturales, este hombre era su enemigo. Vio a alguien que necesitaba de su ayuda y lo ayudó. Mira lo que Jesús dice al respecto en su parábola:
Lucas 10:36-37 36 (NTV) 36 »Ahora bien, ¿cuál de los tres te parece que fue el prójimo del hombre atacado por los bandidos?—preguntó Jesús. 37 El hombre contestó: —El que mostró compasión. Entonces Jesús le dijo: —Así es, ahora ve y haz lo mismo
Hay mucha gente a nuestro alrededor que necesita de una mano amiga. Jesús te manda a ayudar al prójimo como hizo el samaritano. No veas color de piel, edad, ni si la persona te cae bien. Jesús te manda a demostrar Su generosidad a través de ti sirviendo a todos.
Estoy seguro que hay personas en tu vecindario que necesitan de ti. Tal vez hay algún anciano que está solo y necesita que vayas y pases un tiempo con él/ella solo para conversar. Tal vez, una madre soltera que necesita que le cortes la grama o le limpies la nieve en invierno.
Posiblemente, haya alguien con necesidades especiales a quien puedas ayudar yendo al super a comprar el mandado. Y/o alguien enfermo a quien puedes ayudar con una comida o limpiando su casa. En fin, sobran las maneras en que podemos ayudar a nuestro prójimo. Toma conciencia de las necesidades que nos rodean.
La generosidad va mucho más allá del dinero. Nuestra definición se aplica perfectamente al servicio a los demás. Eso comienza con el ejemplo de Jesús. Su generosidad hacia nosotros demostrada en la cruz. Sacrificialmente entregó su vida para servirnos y satisfacer nuestra mayor necesidad. Lo hizo sin expectativas de recibir algo a cambio, ni ser recompensado.
Estamos llamados a poner el amor en acción, como lo hizo Jesús. Comienza en casa → sirve a tu cónyuge, a tus hijos, a tus compañeros de cuarto si eres soltero. Enséñalo y modélalo a tus hijos.Involúcralos en el servicio de la iglesia y en tu vecindario. Haz algo para ayudar cuando Dios te dé la oportunidad.
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- Piensa en alguien que modele este tipo de generosidad desinteresada. ¿Qué te llama la atención de su ejemplo?
- ¿De qué maneras prácticas puedes servir con más intención en casa? ¿Cómo puedes involucrar a tus hijos o a tu cónyuge?
- ¿Sirves actualmente en la iglesia? Si no, ¿en qué área podrías contribuir con tu tiempo o tus donaciones?
- ¿Cuándo has experimentado generosidad informal por parte de alguien en la iglesia? ¿Cómo afectó esto tu perspectiva de comunidad?
- ¿Cómo puedes ser más generoso con tu tiempo y espacio para ayudar a quienes no pertenecen a tu círculo de fe?
- Jesús dijo que el amor se demuestra con hechos. ¿De qué manera tangible puedes ponerlo en práctica esta semana?
Miles de millones en deuda: La verdad sobre el perdón de Dios
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Puntos de conversación:
- La parábola del rey y el deudor muestra cuánto Dios nos ha perdonado: una deuda de 18 mil millones de dólares saldada. Mateo 18:23-27
- El hecho de que el primer siervo no perdonara una deuda menor revela la hipocresía de recibir gracia sin darla. Mateo 18:28-30
- Dios espera que reflejemos su compasión perdonando a los demás, incluso cuando no lo merecen. Mateo 18:31-35
- Puntos prácticos sobre el perdón: 1. Perdonar a alguien no es decir que lo que hizo estuvo bien. Está diciendo que ya no dejarás que te controle. 2. El perdón es un doble regalo. 3. Puedes perdonar a alguien incluso si nunca te pide perdón.
El hogar estadounidense promedio tiene una deuda total de más de 100.000 dólares, incluidas hipotecas, tarjetas de crédito, préstamos para automóviles y préstamos para estudiantes. El saldo promedio de las tarjetas de crédito por sí solo supera los $6,000. Vivimos en un mundo donde la deuda es normal.
Imagínate que alguien se acerca a ti hoy y te dice: “Oye, acabo de pagar tus préstamos; estudiantiles, hipotecarios, tu automóvil, tus tarjetas de crédito… ah, y también la matrícula universitaria de tus hijos”. ¿Cómo te sentirías? Estarías anonadado, sin palabras, me imagino. ¡Por lo menos, esa sería mi reacción ante tal revelación!
Ahora imagina que después de esto, vas y pierdes la cabeza con alguien porque todavía te debe diez dólares del almuerzo de la semana pasada. Ese es exactamente el cuadro que Jesús pinta en Mateo 18. Es incómodo. Es extremo y es absolutamente intencional porque el perdón no es sólo algo que Dios nos pide que hagamos. Es algo que Él nos mostró cómo hacerlo. Extravagantemente. Inmerecidamente y repetidamente.
Estamos en la última lección de nuestra serie “Generoso” en la cual no hablamos de dinero. La lección de hoy no trata de perdonar deudas, sino perdonar ofensas. Estamos hablando de tu corazón. Sobre tu capacidad de compasión. Sobretodo, cómo la increíble gracia de Dios hacia ti debería cambiar completamente la manera en que tratas a las personas que más te han lastimado. Vayamos al texto de hoy.
Mateo 18:21-22 (NTV) Luego Pedro se le acercó y preguntó: —Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a alguien que peca contra mí? ¿Siete veces? 22 —No siete veces—respondió Jesús—, sino setenta veces siete.
Puede que tú mismo estés interesado en esta respuesta. Alguien ha pecado contra ti, te ha ofendido y cuesta soltar la ofensa. No estás seguro de si es siquiera productivo hacerlo. Posible te preguntes: ¿el perdón significa que lo estás soltando? Responderemos estas preguntas y más al final de esta enseñanza.
La parábola del rey y el deudor muestra cuánto Dios nos ha perdonado: una deuda de 18 mil millones de dólares saldada.
Refiriéndonos al texto leído, Pedro pensó que perdonar 7 veces era extremadamente generoso. Había una “regla de los tres strikes” o sea una regla de “las tres oportunidades” en el judaísmo basada en El Talmud. El Talmud,que es la compilación de enseñanzas, leyes, debates y tradiciones judías que interpretan y amplían la Torá (que es la ley escrita) dice en Yoma 86b: “Si un hombre comete una transgresión, la primera, segunda y tercera vez se le perdona; la cuarta vez, no se le perdona”. De aquí es de donde Pedro basó su tan filosófico comentario.
Jesús destruyó las expectativas de Pedro y corrigió al Talmud. No son 7, sino 70 veces 7 (es decir, ilimitado). Jesús amplió el perdón más allá de los rituales, convirtiéndolo en una práctica diaria para los creyentes. Y para poder ejemplificar el punto, narró la siguiente parábola:
Mateo 18:23-24 (NTV) »Por lo tanto, el reino del cielo se puede comparar a un rey que decidió poner al día las cuentas con los siervos que le habían pedido prestado dinero. 24 En el proceso, le trajeron a uno de sus deudores que le debía millones de monedas de plata.
Esta versión en español dice: “millones de monedas de plata”. La NTV en inglés dice; “millones de dólares”. Esta versión, en ambos idiomas, está haciendo una conversión para los lectores modernos, más la de inglés que usa millones de dólares. El texto original dice “10,000 talentos”
Hagamos los cálculos. En tiempos bíblicos, 1 talento era una unidad de peso y valor. Se acepta comúnmente que 1 talento es igual a 6,000 denarios. 1 denario iguala a 1 día de salario de un trabajador (Mateo 20:2). Entonces 1 talento son 6,000 días de trabajo. 1 año de trabajo en aquel entonces era más o menos 300 días laborables (factorizando sábados y días festivos)
Entonces, 1 talento igualaba a más o menos 20 años de salario (6,000 ÷ 300). Por lo tanto, 10,000 talentos (× 20 años) = 200,000 años de salario. El ingreso familiar promedio nacional es de aproximadamente $90,000. 90,000 dólares/año x 200,000 años = 18 mil millones de dólares. Dándonos el resultado de que 10,000 talentos equivalen a 18 mil millones de dólares. Así que actualicemos nuestra traducción a los salarios promedio actuales:
Mateo 18:23-24 (NTV) »Por lo tanto, el reino del cielo se puede comparar a un rey que decidió poner al día las cuentas con los siervos que le habían pedido prestado dinero. 24 En el proceso, le trajeron a uno de sus deudores que le debía 18 millones de monedas de plata dólares.
¿Cómo podía deber tanto? Posible que este hombre habría sido un recaudador de impuestos. Esta era una práctica común en tiempos bíblicos. Implicaba subcontratar la recaudación de impuestos a individuos o grupos privados. Ellos recaudarían impuestos en nombre del poder gobernante. Estos recaudadores de impuestos (o “publicanos” en épocas posteriores) pagarían al gobierno una cantidad fija por adelantado por el derecho a recaudar impuestos. Luego extraerían todo lo que pudieran de la gente. A menudo, esto conduce a la corrupción y a impuestos excesivos. Era o no era recaudador de impuestos, lo que sí se sabe es que debía 18 millones de dólares.
Mateo 18:25 (NTV) No podía pagar, así que su amo ordenó que lo vendieran—junto con su esposa, sus hijos y todo lo que poseía—para pagar la deuda.
Esto es devastador y desgarrador. No puedo ni imaginar cómo se sentiría esto. Como hombre, esposo y padre, quiero proteger a mi esposa y a mis hijos. Si fuera él, entonces mi toma de riesgos ha destruido sus vidas. No podría vivir con eso.
Aunque esto parezca injusto, recordemos que en esa época, las mujeres y los menores de edad, eran considerados propiedad del hombre de familia. Por lo tanto, si él iba a ser vendido, era lógico que su familia también lo fuera.
Mateo 18:26 (NTV) »El hombre cayó de rodillas ante su amo y le suplicó: “Por favor, tenme paciencia y te lo pagaré todo”.
Mira la desesperación total de este hombre. Lo entiendo totalmente. Pero también es una mentira descarada: no hay forma de que pueda pagarlo todo. Jamás. Pero veamos un giro inesperado de la historia (así es como funcionan las parábolas):
Mateo 18:27 Entonces el amo sintió mucha lástima por él, y lo liberó y le perdonó la deuda.
¿¡Qué!? ¡De ninguna manera! El rey no dijo “libérenlo y pónganlo en un plan de pago…” Sino que lo soltó y le perdonó la deuda. ¡18 mil millones de dólares fueron totalmente perdonados! Medita en eso por un minuto. ¿Por qué le perdonó tan enorme deuda? ¿Qué motivó a este rey a ser tan generoso y compasivo?
Aquí la palabra “lástima” (splagchnistheis), lo que sintió el rey, es la misma palabra de Mateo 9:36 cuando Jesús ve a las multitudes “confundidas y desamparadas, como ovejas sin pastor.”. Esta palabra se refiere a una compasión profunda y desgarradora que mueve a alguien a actuar. El rey tuvo splagchnistheis y lo perdonó todo.
¿Qué clase de persona siente una compasión desgarradora por un deudor inútil? Dios lo hace. Esa es su naturaleza generosa. El rey representa a Dios. El deudor nos representa a nosotros. Tenemos una deuda con Dios que nunca podremos pagar. No es una deuda financiera; una deuda de pecado pero él tiene mucha compasión por nosotros. Siente una compasión desgarradora por nosotros. Por eso Jesús fue a la cruz y murió por nosotros.
Pero nos estamos adelantando. Hay un segundo giro inesperado en esta parábola. Leamos:
Mateo 18:28 (NTV) »Pero cuando el hombre salió de la presencia del rey, fue a buscar a un compañero, también siervo, que le debía unos pocos miles de monedas de plata. Lo tomó del cuello y le exigió que le pagara de inmediato.
El hecho de que el primer siervo no perdonara una deuda menor revela la hipocresía de recibir gracia sin darla.
De nuevo, una conversión para lectores modernos. El texto original habla de 100 denarios. Cien denarios equivale a 100 jornales o un tercio de año. En términos actuales, digamos 30,000 dólares. Entonces, para lograr un efecto completo digamos que el tipo al que acaban de perdonarle 18 mil millones de dólares, salió a buscar al tipo que le debía 30 mil dólares y trató de estrangularlo.
Mateo 18:29 (NTV) »El compañero cayó de rodillas ante él y le rogó que le diera un poco más de tiempo. “Ten paciencia conmigo, y yo te pagaré”, le suplicó.
El paralelo es intencional entre los dos casos. Dice exactamente lo mismo que el GRAN deudor le había dicho al rey, con una excepción: el Gran deudor dijo que lo pagaría todo (mentira). El Pequeño deudor dijo que pagaría. ¿Parte de la deuda o todo? No dice. El punto es que ¡este tipo, el Pequeño deudor, si podría cumplir su promesa mientras que el Gran deudor no!
Mateo 18:30 (NTV) Pero el acreedor no estaba dispuesto a esperar. Hizo arrestar al hombre y lo puso en prisión hasta que pagara toda la deuda.
Ese es el otro giro inesperado. Te enoja, ¿no? Pues al rey sí. Recordemos que el rey representa a Dios.
Dios espera que reflejemos su compasión perdonando a los demás, incluso cuando no lo merecen.
Mateo 18:31-34 (NTV) 31 »Cuando algunos de los otros siervos vieron eso, se disgustaron mucho. Fueron ante el rey y le contaron todo lo que había sucedido. 32 Entonces el rey llamó al hombre al que había perdonado y le dijo: “¡Siervo malvado! Te perdoné esa tremenda deuda porque me lo rogaste. 33 ¿No deberías haber tenido compasión de tu compañero así como yo tuve compasión de ti?”. 34 Entonces el rey, enojado, envió al hombre a la prisión para que lo torturaran hasta que pagara toda la deuda.
Algo que nunca podría suceder. Esta seria un tortura sin fin, y ese precisamente es la enseñanza.
Mateo 18:35 (NTV) »Eso es lo que les hará mi Padre celestial a ustedes si se niegan a perdonar de corazón a sus hermanos.
Así que todo esto se trataba de que tuvieras splagchnistheis: una compasión desgarradora. Para la persona que te hizo daño. Para la persona que no merece tu perdón. Deberías dárselo de todos modos porque te deben $30,000 pero tú le debes a Dios 18 mil millones de dólares. Y él te perdonó toda tu deuda. Así que piensa en esa persona a la que no has podido perdonar. Imagina su rostro en tu mente. Ahora perdónala. Aunque duela. Perdona desgarradoramente. Termino con algunos puntos prácticos para perdonar.
Puntos prácticos sobre el perdón:
- Perdonar a alguien no es decir que lo que hizo estuvo bien. Está diciendo que ya no dejarás que te controle.
Hebreos 12:15 habla de que la amargura crece cuando retenemos el perdón.
Hebreos 12:15 (NTV) Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios. Tengan cuidado de que no brote ninguna raíz venenosa de amargura, la cual los trastorne a ustedes y envenene a muchos.
La falta de perdón te mantiene como rehén más que a la otra persona. El perdón es la manera que tiene Dios de liberar tu corazón del resentimiento.
- El perdón es un doble regalo.
Es un regalo que te haces a ti mismo primero. También, es un regalo que le ofreces a otra persona, pero es su decisión recibirlo.
- Puedes perdonar a alguien incluso si nunca te pide perdón.
Romanos 12:18 (NTV) Hagan todo lo posible por vivir en paz con todos.
Nunca olvides que tenías una deuda de 18 mil millones de dólares con Dios y él te perdonó. ¿Perdonarás los 30 mil que te debe otra persona? Eso es generosidad relacional. Los seguidores de Jesús deberían ser las personas más generosas del mundo.
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- ¿Por qué creen que Jesús hizo la parábola tan extrema, con una deuda de 18 mil millones de dólares y una escena de asfixia?
- ¿Alguna vez les ha costado perdonar a alguien que los lastimó? ¿Qué sucedió?
- ¿Cómo concilian el perdón con la justicia, especialmente cuando alguien no se arrepiente?
- ¿Cuáles son algunas señales de que la amargura podría estar creciendo en tu vida?
- ¿Cómo les ha ayudado comprender el perdón de Dios a ser más indulgentes con los demás?
- ¿A quién necesitan perdonar ahora mismo? ¿Qué se necesita para liberar esa deuda de su corazón?
La soberanía de Dios en las tormentas de la vida (Hechos 27-28)
Haz clic aquí para ver el bosquejo del sermón.
Puntos de conversación:
- Las tormentas pueden venir incluso cuando estás en la voluntad de Dios. El naufragio de Pablo no significó que estuviera fuera del plan de Dios. Hechos 27:1-20
- Las tormentas pueden elevarte a una posición de influencia. Pablo, aunque prisionero, se convirtió en el líder de facto del barco. Hechos 27:21-35
- Las tormentas revelan la calidad de tu fe. Pablo continuó predicando sin quejarse incluso después del sufrimiento. Hechos 28:30-31
Al concluir nuestro estudio del libro de los Hechos hoy, volvemos al versículo que dio inicio a toda la narración:
Hechos 1:8 (NTV) pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes; y serán mis testigos, y le hablarán a la gente acerca de mí en todas partes: en Jerusalén, por toda Judea, en Samaria y hasta los lugares más lejanos de la tierra.
Este versículo define el movimiento del evangelio a lo largo del libro de Los Hechos: Pedro fue el primer personaje principal. Luego Pablo asumió el papel de personaje principal en la segunda mitad del libro. ¡Pero en realidad se trata de los hechos del Espíritu Santo! O sea, ¡lo que el Espíritu Santo hizo a través de todo el libro!
Hoy cubrimos los dos últimos capítulos. En ellos encontramos un relato sorprendentemente detallado del viaje de Pablo a Roma como prisionero. Esta es una de las más famosas historias de naufragio en la historia mundial. A través de esta historia, aprenderemos tres lecciones sorprendentes sobre las tormentas de la vida y de cómo Dios sigue en el trono a través de todas ellas.
Primera lección: Las tormentas pueden venir incluso cuando estás en la voluntad de Dios.
Hechos 27:1 (NTV) Cuando llegó el tiempo, zarpamos hacia Italia. A Pablo y a varios prisioneros más los pusieron bajo la custodia de un oficial romano[a] llamado Julio, un capitán del regimiento imperial.
Algunos se refieren a este viaje de Pablo a Roma (Hechos 27-28) como su cuarto viaje misionero, aunque técnicamente fue bajo custodia romana.
Resumen de los viajes misioneros de Pablo
- Primer viaje (Hechos 13-14) – Pablo y Bernabé viajan por Chipre y partes de Asia Menor (la actual Turquía).
- Segundo viaje (Hechos 15:36–18:22) – Pablo visita nuevamente Asia Menor y extiende su obra a Grecia (Filipos, Tesalónica, Corinto).
- Tercer viaje (Hechos 18:23–21:17) – Pablo vuelve a visitar iglesias en Asia Menor y Grecia, con una estadía prolongada en Éfeso antes de viajar a Jerusalén.
Fue durante este su cuarto viaje que tuvo lugar esta terrible tormenta que casi acaba con la vida de los tripulantes. Leamos:
Hechos 27:20 (NTV) La gran tempestad rugió durante muchos días, ocultó el sol y las estrellas, hasta que al final se perdió toda esperanza.
Todos pensaron que esta tormenta era el final de sus vidas. Sin embargo, no fue así pero si naufragaron y fueron a dar a la isla de Malta. Esto nos enseña que seguir a Cristo no es un camino fácil. Las pruebas llegan incluso cuando estamos caminando bajo la voluntad de Dios como llegó a experimentar Pablo en carne propia. Mira todo lo que este apóstol tuvo que pasar a pesar de que el vivia haciendo la voluntad de Dios:
2 Corintios 11:25-27 (NTV) Tres veces me azotaron con varas. Una vez fui apedreado. Tres veces sufrí naufragios. Una vez pasé toda una noche y el día siguiente a la deriva en el mar. 26 He estado en muchos viajes muy largos. Enfrenté peligros de ríos y de ladrones. Enfrenté peligros de parte de mi propio pueblo, los judíos, y también de los gentiles. Enfrenté peligros en ciudades, en desiertos y en mares. Y enfrenté peligros de hombres que afirman ser creyentes, pero no lo son. 27 He trabajado con esfuerzo y por largas horas y soporté muchas noches sin dormir. He tenido hambre y sed, y a menudo me he quedado sin nada que comer. He temblado de frío, sin tener ropa suficiente para mantenerme abrigado.
Probablemente Pablo escribió 2 Corintios alrededor del 55-56 d.C. Escribió esta carta desde Macedonia, probablemente en Filipos, durante su tercer viaje misionero. Esto fue poco antes de que regresara a Corinto y luego viajara a Jerusalén, donde fue arrestado.
Su naufragio en Hechos 27 ocurrió más tarde (alrededor del 59-60 d.C.), lo que significa que los naufragios que menciona en 2 Corintios 11:25 deben haber sido de incidentes anteriores. A pesar de todo lo que ya había experimentado, siguió adelante haciendo lo que Dios le había mandado aun a riesgo de perder su vida. ¿Cuántos de nosotros renegamos y nos apartamos de Dios por las tormentas que llegan a nuestras vidas? Más no debería ser así. Al contrario, saquemosle ventaja a las tormentas porque:
Segunda lección: Las tormentas pueden elevarte a una posición de influencia.
Hechos 27:21-22 (NTV) Nadie había comido en mucho tiempo. Finalmente, Pablo reunió a la tripulación y le dijo: «Señores, ustedes debieran haberme escuchado al principio y no haber salido de Creta. Así se hubieran evitado todos estos daños y pérdidas. 22 ¡Pero anímense! Ninguno de ustedes perderá la vida, aunque el barco se hundirá.
Algo increíble sucede en este punto de la historia: el prisionero se convierte en el capitán. Pablo da órdenes y la gente lo obedece con desesperación.
Hechos 27:30-32 (NTV) Luego los marineros trataron de abandonar el barco; bajaron el bote salvavidas como si estuvieran echando anclas desde la parte delantera del barco. 31 Así que Pablo les dijo al oficial al mando y a los soldados: «Todos ustedes morirán a menos que los marineros se queden a bordo». 32 Entonces los soldados cortaron las cuerdas del bote salvavidas y lo dejaron a la deriva.
Hechos 27:33-35 (NTV) Cuando empezó a amanecer, Pablo animó a todos a que comieran. «Ustedes han estado tan preocupados que no han comido nada en dos semanas—les dijo—. 34 Por favor, por su propio bien, coman algo ahora. Pues no perderán ni un solo cabello de la cabeza». 35 Así que tomó un poco de pan, dio gracias a Dios delante de todos, partió un pedazo y se lo comió.
Pon atención aquí al “modus operandis” de Dios en las pruebas: eleva a su pueblo a posiciones de influencia a través de la adversidad para que sean de influencia. Nota el patrón de Dios a través de toda la Biblia. Dos ejemplos son José en Egipto (de esclavo a segundo después de faraón sobre todo Egipto) y Daniel en Babilonia (llevado en cautiverio paso a ser nombrado uno de los tres administradores principales del reino). Ahora Pablo durante el naufragio de Malta. Pablo ya conoce el modo de operar de Dios cuando llegan las pruebas a nuestra vida. Por eso fue que gozosamente dijo:
2 Corintios 12:10 (NTV) Es por esto que me deleito en mis debilidades, y en los insultos, en privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo. Pues, cuando soy débil, entonces soy fuerte.
No te desanimes ni te entristezcas cuando vengan las pruebas a tu vida. Estas no deben ser causa de destrucción sino un medio para fortalecerte. Aprende de las palmeras que se doblan con las tormentas y parece que ya se quiebran. Sin embargo, al pasar la tormenta, se enderezan y siguen de pie. Así, tu. Debes salir triunfante de las tormentas si te aferras a Jesús.
Pablo se levantó y fue el hombre que hizo que la tripulación del barco no se precipitaba a saltar a una muerte segura. Más bien, los alentó a soportar la tormenta y así sobrevivieron. No reniegues ni te desanimes de las tormentas que vengan a tu vida. Debes aprender que las tormentas no solo te ponen en un lugar de influencia sino que
Tercera lección: Las tormentas ponen a prueba la calidad de tu fe.
Hemos visto que Pablo ha pasado por momentos difíciles, pero mira lo que hace cuando llega a Roma:
Hechos 28:30-31 (NTV) Durante los dos años siguientes Pablo vivió en Roma pagando sus gastos él mismo. Recibía a todos los que lo visitaban, 31 y proclamaba con valentía el reino de Dios y enseñaba acerca del Señor Jesucristo; y nadie intentó detenerlo.
La situación de Pablo no era fácil. A pesar de estar bajo arresto domiciliario en Roma, Pablo continuó su misión de predicar el evangelio. Recibía a todas las personas que querían escuchar su mensaje, y enseñaba sobre el reino de Dios y Jesucristo con valentía y sin restricciones.Él simplemente seguía compartiendo a Cristo. Sin quejarse. Sin decir ¡ay de mí!. Solo viviendo en fiel obediencia a Jesús. ¿Es así como reaccionas ante las tormentas en tu vida?
Las tormentas son pruebas. Todos seremos puestos a prueba. La pregunta que surge entonces es ¿Continuarás confiando en la Soberanía de Dios? O ¿piensas que TÚ estás en control de tu vida? Pablo nunca perdió su fe, al contrario, las tormentas pusieron a prueba la calidad de su fe y salió fortalecido y siendo influencia para otros.
El libro de los Hechos termina con un final abrupto: Pablo en Roma, esperando juicio. La historia sugiere:
- Primer encarcelamiento romano (60-62 d. C.): Escribió las “Epístolas de la prisión”.
- Liberación y mayor ministerio (62-66 d. C.): Probablemente visitó España y volvió a visitar iglesias.
- Segundo encarcelamiento y martirio (67-68 d. C.): Bajo el reinado de Nerón, fue decapitado por su fe.
Más para él morir nunca fue una pérdida sino una ganancia:
Filipenses 1:20-21 (NTV) Tengo la plena seguridad y la esperanza de que jamás seré avergonzado, sino que seguiré actuando con valor por Cristo, como lo he hecho en el pasado. Y confío en que mi vida dará honor a Cristo, sea que yo viva o muera. 21 Pues, para mí, vivir significa vivir para Cristo y morir es aún mejor.
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- ¿Alguna vez has enfrentado una tormenta en tu vida estando en el centro de la voluntad de Dios? ¿Cómo reaccionaste?
- ¿Recuerdas alguna ocasión en que una prueba te elevó a una posición de mayor influencia?
- ¿Cómo sueles reaccionar ante la adversidad? ¿Sueles confiar en la Soberanía de Dios o te cuesta?
- ¿Cómo pueden las dificultades ser una oportunidad para compartir tu fe?
- ¿Por qué crees que Dios permite tormentas en nuestras vidas?
- Pablo no permitió que las dificultades lo desviaran de su misión. ¿Cómo podemos adoptar una actitud similar?
- ¿Cómo puede tu fe fortalecerte a través de las pruebas?
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