Graham Tomlin dice en su libro Los 7 pecados capitales que
“La codicia trata de satisfacer al alma inquieta con cosas que nunca fueron destinadas a satisfacerla y, al menos temporalmente, silencia el deseo de Dios que es la clave y el camino hacia la felicidad verdadera.”
Y es que por más que busquemos toda clase de placeres y riquezas, nunca podremos llenar el vacío de nuestras vidas. Un vacío que tiene la “forma de Dios” o sea que solo Dios puede llenar y satisfacer. Es más,
La codicia es un camino falso para disfrutar de la vida, construido sobre la mentira de que esta vida es todo lo que hay. Jesús llama insensatas a las personas que acumulan riquezas terrenales pero carecen de una relación rica con Dios
Creemos que con alcanzar lo que deseamos seremos felices. Lo triste es que mientras más tenemos más queremos. Y nunca es lo suficiente para contentarnos. Nos esforzamos por tenerlo todo, pensando que solo existe esta vida y no hay una eternidad donde todo lo que logremos aqui no tiene valor. Tristemente, no importa cuantos bienes acumulemos aqui en esta vida, nada nos podremos llevar a morir. Jesus, habla en Lucas 12 que tengamos “cuidado con toda clase de avaricia! La vida no se mide por cuánto tienen”. Lucas 12: 15. (Avaricia, la palabra que Jesus usa, es otra palabra par codica).
Después de decir estas palabras sobre la codicia, Jesus les cuenta una historia “Un hombre rico tenía un campo fértil que producía buenas cosechas. Se dijo a sí mismo: “¿Qué debo hacer? No tengo lugar para almacenar todas mis cosechas”. Entonces pensó: “Ya sé. Tiraré abajo mis graneros y construiré unos más grandes. Así tendré lugar suficiente para almacenar todo mi trigo y mis otros bienes. Luego me pondré cómodo y me diré a mí mismo: ‘Amigo mío, tienes almacenado para muchos años. ¡Relájate! ¡Come y bebe y diviértete!’”. 20 »Pero Dios le dijo: “¡Necio! Vas a morir esta misma noche. ¿Y quién se quedará con todo aquello por lo que has trabajado?” Lucas 12:16-21.
¡Qué fuerte! Jesus llama necio a este hombre y a todos aquellos que se dejan guiar por la codicia. Y es que si comparas lo que Jesus dijo en el versículo 15 “La vida no se mide por cuánto tienen” (Lucas 12: 15) con lo que dice en el versículo 21: “Así es, el que almacena riquezas terrenales pero no es rico en su relación con Dios es un necio” (Lucas 12:21) deja claro que toda las riquezas del mundo no cuentan para nada si no tenemos un relación con Diios.
Si persistimos en buscar lo que no es esencial en esta vida somos necios porque:
La codicia es destructiva en todos los niveles: individual, familiar y social.
La codicia no solo nos destruye a nosotros mismos esclavizandonos en un círculo vicioso de trabajar y trabajar para conseguir lo que pensamos “que necesitamos” para ser felices”, apartándonos de lo que verdaderamente importa como lo es la familia. Estamos tan enfocados en acumular la mayor riqueza posible que nos descuidamos de vivir y de darle tiempo y atención a lo que importa. Si estás casado,descuidas a tu esposo o esposa e hijos.
Si no estas casado,a, la codicia viene a causar problemas con otros miembros de la familia como en un caso que se le presento a Jesus cuando estuvo en esta tierra. Un hombre entre la multitud le pide a Jesus que intervenga en problemas entre hermanos por una herencia Lucas 12:13. Y esta demanda fue lo que instó a Jesus a contar la historia del hombre rico que trabajó toda su vida para al final no disfrutar nada porque se murió.
Más la codicia no solo destruye al individuo, a las familias sino también a la sociedad. Las personas hoy en día están tan cegadas por la avaricia que no les importa atropellar a quien sea por poder conseguir lo que quieren. Por ejemplo, en el lugar de trabajo, muchos no tienen en cuenta dañar a quien sea con tal de subir al puerto que desean obtener. El lema es: “usar de escalón al más débil para subir” en la escalera del éxito. Todo lo contrario a lo que enseña Jesús. En la visión de Jesus, nosotros debemos de servir de escalón para que otros triunfen” ya que el “más pequeño aquí en la tierra sera el mas grande en el cielo.”
Entonces, ¿esto quiere decir que debo vivir una vida de pobre y no aspirar a alcanzar algo en la vida? No. Si no que el remedio o sea
El antídoto contra la codicia no es la pobreza, sino la generosidad, dando a los necesitados. La recompensa por esto es la capacidad de disfrutar realmente las cosas que tenemos, reconociéndolas como un regalo de Dios.
Siendo generosos es como llegamos a vencer la codicia. Debemos ser generosos con los necesitados, con nuestra iglesia local. Tenemos que ser generosos con nuestro tiempo y nuestro dinero. Jesus terminó diciendo en Lucas 12 que no hagamos tesoros (riquezas) en la tierra sino en el cielo, porque “Donde esté su tesoro, allí estarán también los deseos de su corazón.” Lucas 12:33-34 . En otras palabras, si ponemos nuestro dinero en las cosas de Dios entonces nuestro corazón estará en las cosas de Dios. Es más, el apóstol Pablo se lo dijo a Timoteo de la siguiente manera:”Enséñales a los ricos de este mundo que no sean orgullosos ni que confíen en su dinero, el cual es tan inestable. Deberían depositar su confianza en Dios, quien nos da en abundancia todo lo que necesitamos para que lo disfrutemos. Diles que usen su dinero para hacer el bien. Deberían ser ricos en buenas acciones, generosos con los que pasan necesidad y estar siempre dispuestos a compartir con otros” 1 Timoteo 6: 17-18.
Cuando hacemos esto estamos reconociendo que todo lo que tenemos es un regalo de Dios. Por eso no nos va a costar ser generosos. Porque daremos de lo que Dios nos da. Y entonces realmente disfrutamos de lo mejor porque aunque no tengamos todas las riquezas del mundo, tendremos paz sabiendo que tenemos a Dios quien nos provee todo.