Puntos de conversación:
- Dios está por ti, no contra ti. Jesús no evitó a los quebrantados y perdidos, Él los buscó. Mateo 8:2, Marcos 2:17
- Jesús quiere darte vida “plena y abundante”. Una búsqueda de Dios puede cambiarlo todo – desde tu eternidad hasta tu día a día. Juan 10:10
- Dios quiere ser encontrado por ti, y Él ha dado el primer paso. El siguiente paso depende de ti. Salmos 139:16, Jeremías 29:13
Dios promete que aquellos que se comprometen genuinamente a buscarlo lo encontrarán. ¿Crees eso? ¿Crees que podría ser verdad para TI? Realiza una encuesta personal rápida a medida que comenzamos con esta serie: ¿te sientes cerca de Dios o lejos de él? ¿Dónde te pondrías en una escala del 0 al 10, siendo 0: lejos de Dios y el 10: cerca de Dios? Esta es la gran noticia: dondequiera que estés, ¡Dios no está lejos! Y esta serie tiene algo para ti, ya sea que hayas ido a la iglesia toda tu vida o seas nuevo en la Biblia.
En esta primera lección obtendremos un panorama general de cómo es Dios. Mucha gente piensa que es duro, crítico y distante. Pero la Biblia pinta una imagen diferente de Dios. En este capítulo veremos tres cosas que necesitas saber sobre el corazón de Dios y la buena noticia que revela acerca de buscarlo. Aquí está la primera:
Dios está a tu favor, no en tu contra.
Todo el mundo sabe cómo se siente el rechazo. Es terrible. Tal vez te haya rechazado un amigo, un cónyuge o incluso uno de tus padres. Has intentado ganarte su aprobación o pedir perdón, pero nada ha funcionado. Y así, el sentimiento de rechazo se vuelve aún más deprimente y desesperanzador. Algunas personas se sienten así con Dios. Por alguna razón, se sienten malos e indignos o simplemente irreligiosos. Para ellos, Dios está fuera de su alcance.
Pero Jesús nos muestra el verdadero corazón de Dios por las personas. A través de Su vida y enseñanzas, Jesús conmocionó al mundo religioso con su actitud hacia los perdidos. Invitó a humildes pescadores y despreciables recaudadores de impuestos, no a expertos religiosos, a estar en su círculo íntimo. Luego andaba codeándose con borrachos, sanando a los endemoniados y tocando a los intocables. Jesús no evitó a los quebrantados y perdidos, los buscó. He aquí un ejemplo perfecto:
Mateo 8:2-3 (NTV) De repente, un hombre con lepra se le acercó y se arrodilló delante de él. —Señor—dijo el hombre—, si tú quieres, puedes sanarme y dejarme limpio. Jesús extendió la mano y lo tocó. —Sí quiero—dijo—. ¡Queda sano! Al instante, la lepra desapareció.
Un par de cosas saltan a la vista en este pasaje. En primer lugar, el leproso sabía que Jesús tenía la capacidad de sanar, pero no sabía si tenía la voluntad de hacerlo. Para la mayoría de las personas, es más fácil creer que Dios es poderoso que creer que es bueno. Pero aquí está la verdad: ¡él es ambos! Es lo suficientemente bueno como para preocuparse por nuestra vida cotidiana y lo suficientemente poderoso como para hacer algo al respecto. Él no solo puede ayudarnos; ¡él está dispuesto a hacerlo!
Mira cómo sanó Jesús al leproso: lo tocó . ¡Eso era impensable en los días de Jesús! La lepra era altamente contagiosa y Jesús corría el riesgo de infectarse al tocarlo. ¿Por qué no pronunció simplemente la palabra de sanidad, como lo había hecho tantas veces antes? Porque Jesús quería probar algo importante acerca de Dios: ¡él se preocupa personalmente por las personas y no tiene miedo de su condición! Jesús tenía algo más contagioso que la lepra, y así el leproso fue sanado.
Pero, ¿por qué Jesús estaba tan interesado en las personas que se sentían rechazadas e indignas? Y ¿son esas las únicas personas que le importan a Dios? ¡Claro que no! Es solo que esas son las personas que parecen más interesadas en tener una relación con Dios. Esto es lo que dijo Jesús al respecto:
Marcos 2:17 (NTV) No he venido a llamar a los que se creen justos, sino a los que saben que son pecadores.
Aquí está la gran ironía de la religión: los que parecen más religiosos suelen ser los que están más lejos de Dios. Jesús no tiene nada que ofrecer a las personas farisaicas, porque no tienen necesidad de un salvador. Es cierto que Dios está a tu favor, no en tu contra, siempre y cuando reconozcas tu necesidad de él. Ten eso en mente mientras lees este artículo.
Aquí está la segunda verdad acerca de tu búsqueda de Dios:
Jesús quiere darte vida “plena y abundante”.
Muchas personas piensan que el cristianismo no es más que una lista de reglas que evitan que nos divirtamos en la vida. Pero Jesús pinta un cuadro diferente. Seguir a Jesús nos libera de nuestra propia tiranía y la atracción constante del egoísmo que promete tanto pero ofrece tan poco. Jesús quiere darnos un tipo completamente nuevo de libertad, algo que muchas personas nunca han experimentado. Seguir a Jesús significa aceptar plenamente su visión de la vida, lo que impacta tanto en tu eternidad como en tu vida cotidiana. Esto significa amistades profundas, emociones sanas, trabajo significativo y conexión gozosa con Dios. Así lo dijo Jesús:
Juan 10:10 (NTV) El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante.
Tenemos una imagen simple para esta visión de “vida plena”, y la llamamos “círculo completo” en tu fe. Proporciona el marco para este folleto, y se ve así:
La primera flecha representa cómo comenzamos una relación con Dios, y es simplemente confiando en Jesús. La fe cambia nuestra posición ante Dios en un instante, y viene con la promesa de la vida eterna. Cubriremos esto en las lecciones 4-6 de este folleto.
Romanos 3:22 (NTV) Dios nos hace justos a sus ojos cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo. Y eso es verdad para todo el que cree, sea quien fuere.
La segunda flecha representa lo que sucede después de que llegamos a la fe en Jesús. Dentro de nosotros nace un nuevo deseo de honrar a Dios, que se convierte en una realidad externa con el tiempo a medida que somos transformados de adentro hacia afuera. Cubriremos esto en las lecciones 7-9 de este folleto.
2 Corintios 5:17 (NTV) Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!
La tercera flecha representa lo que la mayoría de los cristianos no hacen: empezar a hacer discípulos. La vida plena no está completa hasta que damos un “círculo completo” y ayudamos a alguien más a buscar de y a Dios. Cubriremos esto en las lecciones 10-12 de este folleto.
Mateo 28:19 (NTV) Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones,bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Ahora que conocemos la visión de Jesús para nuestras vidas y el marco de este folleto y nuestra búsqueda de Dios, hay una verdad más que debemos cubrir a modo de introducción:
Dios quiere ser encontrado por ti, y Él ha dado el primer paso. El siguiente paso depende de ti.
La verdad es que antes de que pensáramos en buscar a Dios, él nos estaba buscando a nosotros. Esto es lo que el rey David aprendió en el Antiguo Testamento, y lo escribió en uno de sus salmos:
Salmos 139:16 (NTV) – Me viste antes de que naciera. Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro. Cada momento fue diseñado antes de que un solo día pasara.
David tuvo una historia complicada. Fue el pastorcillo casi olvidado que creció para convertirse en rey. En el camino peleó batallas, ganó fama y experimentó tragedias. El Salmos 139 probablemente fue escrito por David cuando fue un hombre mayor, alguien que lo había visto todo y recién ahora la vida comenzaba a tener sentido. David estaba aprendiendo que Dios había estado allí todo el tiempo, a través de los altibajos de la vida. Dios estaba completamente involucrado en la historia de David, incluso antes de que ésta comenzara. Lo mismo es cierto para tu historia, incluso si aún no puedes verlo. Dios te vio antes de que nacieras. De hecho, tu existencia fue idea suya. Cada momento fue presentado para ti antes de que pasara un solo día, incluyendo este momento.
Mientras lees estas palabras, considera por un momento qué te trajo aquí. Algo hizo que tomaras la Biblia o encontraras el camino a la iglesia. Tal vez, fue una relación, o una tragedia, o incluso solo curiosidad. Sea lo que sea, algo te movió a emprender un camino hacia Dios. Pero según la Biblia, ¡Dios mismo dio el primer paso!
Algunas personas imaginan que Dios está jugando un cruel juego de escondite con la humanidad. La Biblia es un libro enorme. Las iglesias son intimidantes. Dios parece tan complicado. En medio de la confusión, Dios hace una simple promesa: si de verdad quieres buscarme, me encontrarás.
Jeremías 29:13 (NTV) Si me buscan de todo corazón, podrán encontrarme.
Dios no es una deidad lejana y desinteresada. Él quiere tener una relación personal con cada uno de nosotros, y ha estado trabajando desde el principio de los tiempos para que esto suceda. Antes de que siquiera pensáramos en buscar a Dios, él nos estaba buscando a nosotros.
Entonces, ¿cuál es tu papel en todo esto? ¿Qué requiere Dios de ti? Por ahora, respondámoslo con esto: solo sé genuino en tu búsqueda. Deja a un lado tus nociones preconcebidas. Acércate a la Biblia con una mente abierta y la voluntad de aprender. Dios no se esconde. Quiere ser encontrado por nosotros, y se ha revelado en la Biblia.
Por eso hemos creado esta serie de 12 semanas. Haz los Tres Compromisos (ver video) a medida que avanzas en esta serie, y disfruta el viaje mientras buscas al Dios de la Biblia.
Ven preparado.
Ven dispuesto a comentar y escuchar.
Imagen:
- ¿Cuál es tu reacción inicial al tema? ¿Qué te llamó la atención?
- ¿Dónde te pondrías en una escala del 0 al 10, siendo 0: lejos de Dios y el 10; cerca de Dios? Explica.
- Lee Mateo 8:2-3. ¿Por qué es significativo que Jesús tocó al leproso? ¿Alguna vez te has sentido apartado o indigno del amor de Dios?
- Lee Marcos 2:17. Basado en este versículo, ¿qué tipo de persona busca Jesús? ¿Por qué crees que lo hace?
- Lee Juan 10:10. ¿Cómo es para ti una “vida plena y abundante”? ¿Qué te falta en esa definición?
- Lee Jeremías 29:13. ¿Qué crees que significa buscar a Dios “de todo corazón”?
- ¿Hay algún paso que debas tomar basado en el tema de hoy?