La guerra espiritual es algo real, y la Biblia enseña que Satanás y los demonios tienen la intención de alejarnos de Dios y de sus propósitos para nuestras vidas. Pero Dios nos ha dado recursos para resistir al diablo y sus artimañas, y Pablo lo llama la armadura de Dios:
Efesios 6:12-13 Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra… espíritus malignos de los lugares celestiales. Por lo tanto, pónganse todas las piezas de la armadura de Dios para poder resistir al enemigo en el tiempo del mal….
Efesios 6:14-17 describe esta armadura en detalle. La armadura es típica de un soldado romano del primer siglo. Pero la imagen no se extrae sólo de la experiencia de Pablo en las cárceles romanas. El Antiguo Testamento habla de estar armado para la acción. Isaías 11:5 dice: “[El Mesías] Llevará la justicia como cinturón y la verdad como ropa interior”. Isaías 52:1 llama al pueblo de Dios a vestirse de fortaleza. Isaías 59:17 describe la armadura que Dios mismo se pone cuando se prepara para actuar. En este sentido, el apóstol Pablo describe seis piezas de la armadura para la batalla espiritual: el cinturón, la coraza, el calzado (zapatos), el escudo, el casco (yelmo) y la espada.
El cinturón de la verdad
El cinturón del soldado (Efesios 6:14) representa la verdad. La guerra espiritual comienza con fijar firmemente la verdad de la palabra de Dios en nuestras mentes y corazones. Muchos cristianos tienen un enfoque casual de la verdad, como si cada declaración de verdad fuera igualmente válida. Cuando no valoramos ni nos aferramos a la verdad, nos deja vulnerables a las mentiras y, por lo tanto, a construir una base falsa para nuestras vidas. Desarrollamos esta armadura leyendo y estudiando la Biblia para entender cómo pensar y cómo vivir.
La coraza de la justicia
La coraza o el chaleco antibalas como le podríamos llamar hoy en día protege el tronco del cuerpo (desde el cuello hasta la parte superior de los muslos) (Efesios 6:14) representa la justicia. Por un lado, se nos ha dado una posición justa ante Dios en Cristo, quien nos transfirió su justicia cuando tomó nuestros pecados sobre sí mismo en la cruz. Pero este versículo habla del nuevo tipo de vida que realmente vivimos como personas que han sido reconciliadas con Dios. Una vida de pecado nos deja vulnerables y expuestos a los ataques de Satanás. Nuestra coraza es un estilo de vida de santidad práctica que no le da a Satanás objetivos para explotar. No puede jugar tiro al blanco con nosotros.
El calzado de la paz
El calzado del soldado (Efesios 6:15) representa “la paz que viene de la Buena Nueva”. Pero la preparación no se trata solo de compartir el evangelio de la paz con los demás. Esto se aplica a toda la vida. Conocer el evangelio debe mantenernos alertas y preparados para cualquier cosa que la vida nos traiga. Debemos ser cuidadosos con nuestro discurso y acciones y nuestro uso del tiempo y recursos.
El escudo de la fe
El escudo del soldado representa la fe (Efesios 6:16). Un soldado romano estaba equipado con un gran escudo oblongo que cubría su cuerpo por completo. Cuando una fila de soldados se alineaba uno al lado del otro, sus escudos creaban un muro impenetrable. En este versículo, la fe se refiere a nuestra confianza en Dios y sus promesas. A medida que confiamos en Dios, esa fe nos cubrirá para que nada quede expuesto a los ataques de Satanás. Cuando nos vinculamos con la fe de los demás, juntos podemos crear un sólido muro de defensa para mantenernos firmes.
El casco de la salvación
El casco o el yelmo representa nuestra salvación (Efesios 6:17). Ponerse este yelmo significa que estamos seguros de nuestra salvación contra las acusaciones del diablo. En 1 Tesalonicenses 5:8, Pablo habla de: “usemos, por casco, la confianza de nuestra salvación“. En parte, esto apunta a nuestro destino eterno en Cristo. No nos desanimaremos en la batalla porque conocemos el resultado final, cuando un día Satanás sea derrotado y estemos unidos con Jesús nuestro Salvador para siempre.
La espada del Espíritu
La “espada del Espíritu” (Efesios 6:17) representa la palabra de Dios. El Espíritu Santo usa la Biblia, en nuestras manos, para ahuyentar al enemigo. La palabra particular usada aquí sugiere alguna porción específica de la Biblia particularmente aplicada a una situación dada. Por ejemplo, cuando Satanás tentó a Jesús en el desierto, Jesús respondió con citas específicas de la Biblia. Aprende dónde encontrar esos versículos clave que combaten las tentaciones que Satanás normalmente te dispara. Memorízalos para que siempre tengas tu “espada” a mano.
Al final, tomando la armadura en su conjunto, Dios nos invita a permanecer firmes en nuestras batallas espirituales armándonos con Dios mismo. Cada elemento de la armadura nos señala algo sobre el carácter de Dios que podemos aprovechar. Como dice Romanos 13:14: “ Más bien, vístanse con la presencia del Señor Jesucristo. Y no se permitan pensar en formas de complacer los malos deseos.”.