Verdad vs. tradición (Hechos 6: 8-7: 60)

Esta es la sección de las Escrituras que describe al primer mártir cristiano: Esteban. Su discurso ante el Concilio es el más largo del libro de Los Hechos y ni siquiera responde a la pregunta de sus acusadores. En cambio, Esteban describe el patrón de resistencia de los líderes espirituales hacia Dios desde los tiempos del Antiguo Testamento hasta nuestros días. 

El Consejo se enojó tanto que apedrearon a Esteban a muerte. En esta lección íbamos a hacer la pregunta: “¿Los cristianos todavía son apedreados a muerte hoy en día?” (broma). Aunque es verdad para unos cristianos en regiones donde el evangelio es predicado ilegalmente, decidimos preguntar: ¿Qué haces cuando la verdad desafía la tradición?

Todos los que nos hemos convertido a Cristo hemos pasado por esto. Crecimos creyendo algo transmitido de generación en generación. A menudo es difícil re-considerar tales creencias arraigadas en nuestras mentes o corazones. Muchas veces la tradición tiene buenas raíces, una tradición basada en la verdad. Pero la tradición se desvió de su curso. Ha sido moldeada más por el hombre y de repelente,la verdad en la que se basaba ya no está a la vista. Un ejemplo religioso de esto es la vestimenta. Se espera que la gente se vista de cierta manera para la iglesia. Mientras esto es una buena costumbre, se ha llevado al extremo. El no cristiano tiene hasta miedo pararse en una iglesia por ser criticado por la manera en que se viste.

Otros ejemplos de esto pero en las tradiciones seculares varía desde beber alcohol hasta no asistir a la iglesia los domingos. Muchas familias dejaron tiempo atrás de asistir a la iglesia los domingos por el fútbol. El deporte se convirtió en su religión. Puede que haya empezado como algo bueno (pasar tiempo en familia) pero se corrompió. Ahora está tan arraigado a las tradiciones familiares que ni se asoman a la iglesia, tal vez, el día de Pascua o para navidad. Para otras familias no es el fútbol sino ir de pesca o pasear en bote los fines de semana. El punto es que una buena tradición llega a convertirse en una tradición dañina cuando se desvía de la verdad.

A veces la tradición se alinea con la verdad.

En otras palabras, la tradición no siempre se aleja completamente de la verdad, ¡hay veces que se alinea con ella! La clave es saber dónde encontrar la verdad dentro de la tradición. Ciertamente no estamos diciendo que la tradición siempre debe desecharse o que lo nuevo siempre debe reemplazar lo viejo. De hecho, hoy en día debemos adoptar valores familiares tradicionales como:

• El matrimonio es entre un hombre y una mujer, para toda la vida.
• Dios hizo al hombre y a la mujer; El género no es fluido.
• Toda vida humana es preciosa para Dios, incluidos los no nacidos.
• Uno más: el sexo se guarda para el matrimonio

La clave es saber dónde encontrar la verdad y luego alinearse con ella. En los ejemplos anteriores, la tradición pasada de moda se alinea con la verdad. Lo encontramos claramente en la Biblia. Estas son verdades que no deberían cambiar con cada nueva generación.

Pero hay otros ejemplos en los que la tradición realmente pasa por alto la verdad. Lo triste es que crees que al seguir la tradición estás siguiendo a Dios porque es lo que hicieron tus padres y sus padres, etc. Empero, cuando investigas te das cuenta que en algún lugar la tradición se desconectó de la verdad. Así que ahora todo el mundo lo hace por el bien de la tradición y no porque sea cierto.

Este tipo de personas pueden ser INTENSAS. En el caso de los que tienen una religión por tradición se ofenden cuando les hablas de Cristo. Piensan que deben morir en tal religión ya que sus padres y sus abuelos la practicaron. Sienten que están traicionando a sus antepasados. Se aferran a una religión más por tradición que por convicción.

Eso fue lo que enfrentó Esteban al predicar el evangelio. Este es un ejemplo alarmante de verdad versus tradición. Los líderes religiosos judíos interrogan a Esteban. Él está desafiando sus tradiciones mientras enseña acerca de Jesús. Les demuestra que:

La verdad está disponible para cualquiera, no solo para la élite tradicional. 

Los religiosos judios están tan inmersos en la tradición que pensaban que Esteban estaba no entendía la ley ni a Dios. Irónicamente, eran ellos los que se estaban perdiendo la verdad. Ellos eran la élite de la religión y la tradición. Así que se sentían ofendidos por lo que Esteban enseñaba. Rechazan el mensaje y matan al mensajero. Esta es una advertencia para nosotros cuando seamos desafiados a analizar la tradición para llegar a la verdad.

Hechos 6:8-10 (NTV) Esteban, un hombre lleno de la gracia y del poder de Dios, hacía señales y milagros asombrosos entre la gente. Cierto día, unos hombres de la sinagoga de los Esclavos Liberados—así la llamaban—comenzaron a debatir con él. Eran judíos de Cirene, Alejandría, Cilicia y de la provincia de Asia. Ninguno de ellos podía hacerle frente a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba Esteban.

¡Estaban no era sólo un servidor detrás de escena! Recordemos que él fue uno de los siete escogidos para servir en la distribución de la comida para las viudas. Este es un recordatorio para todos los líderes o sea para los siervos de nuestras iglesias: ¡busquen a DIOS! ya que no saben cuando Dios los usará en otras cosas.

Hechos 6:11-15 (NTV) Entonces persuadieron a unos hombres para que dijeran mentiras acerca de Esteban. Ellos declararon: «Nosotros lo oímos blasfemar contra Moisés y hasta contra Dios». Esto provocó a la gente, a los ancianos y a los maestros de la ley religiosa. Así que arrestaron a Esteban y lo llevaron ante el Concilio Supremo. Los testigos mentirosos dijeron: «Este hombre siempre habla contra el santo templo y contra la ley de Moisés. Lo hemos oído decir que ese tal Jesús de Nazaret destruirá el templo y cambiará las costumbres que Moisés nos transmitió». En ese momento, todos los del Concilio Supremo fijaron la mirada en Esteban, porque su cara comenzó a brillar como la de un ángel.

Este es un enfrentamiento más entre la vieja escuela y la nueva escuela. El Concilio Supremo había perdido su autoridad en la corte del cielo. Los nuevos sheriffs de la ciudad eran los pescadores, los recaudadores de impuestos y tipos como Esteban. 

Hechos 7:1 (NTV) Entonces el sumo sacerdote le preguntó a Esteban: —¿Son ciertas estas acusaciones?

Presta atención a cómo responde Esteban a esta pregunta. Recuerda, son acusaciones falsas. ¡A Esteban no le importa! No es inseguro. Él sabe la verdad. Ni siquiera se defiende.¡En cambio, comparte el evangelio con los del Concilio Supremo! Pero los líderes religiosos se enfadaron porque la verdad que Esteban les compartía iba en contra de sus tradiciones y costumbres.

Debido a que la verdad a menudo se opone a la tradición, las personas se ofenden y comienzan a olvidar cual es la fuente de la verdad. 

Es que la verdad va al corazón de la Palabra de Dios. Aplica a toda la Biblia. No solo a algunas porciones. Los que aceptamos la verdad de Dios no escogemos los versículos a nuestra  conveniencia ni sacamos las cosas fuera de contexto. 

Ahora leamos la respuesta de Esteban a la pregunta al sumo sacerdote:

Hechos 7:2-4 (NTV) Esteban dio la siguiente respuesta: —Hermanos y padres, escúchenme. Nuestro glorioso Dios se le apareció a nuestro antepasado Abraham en Mesopotamia antes de que él se estableciera en Harán.Dios le dijo: “Deja tu patria y a tus parientes y entra en la tierra que yo te mostraré”.Entonces Abraham salió del territorio de los caldeos y vivió en Harán hasta que su padre murió. Después Dios lo trajo hasta aquí, a la tierra donde ustedes viven ahora.

Antes que sigamos, recuerda la primera acusación que hicieron en contra de él: “Esteban dice que Jesús quiere cambiar las costumbres que Moisés nos transmitió…” Entonces Esteban responde a las acusaciones comenzando la historia mucho antes de la Ley, o sea mucho antes de Moises. Va al padre Abraham. Al hacer eso, Esteban quiere mostrar el corazón de Dios por su pueblo que es el contexto mismo de la Ley. Algo que se le había olvidado a la máxima autoridad de la ley.

Hechos 7:5-7 (NTV) »Sin embargo, Dios no le dio ninguna herencia aquí, ni siquiera un metro cuadrado de tierra; pero Dios sí le prometió que algún día toda la tierra les pertenecería a Abraham y a sus descendientes, aun cuando él todavía no tenía hijos. Dios también le dijo que sus descendientes vivirían en una tierra extranjera, donde serían oprimidos como esclavos durante cuatrocientos años. “Pero yo castigaré a la nación que los esclavice—dijo Dios—, y al final saldrán de allí y me adorarán en este lugar”.

Aquí, Esteban está ilustrando que Dios estuvo a cargo todo el tiempo y todavía lo está. Habian pasado 400 años de esclavitud en Egipto. Luego fueron conducidos a la tierra prometida. Siglos más de exilio desde los días de Salomón, pero aquí estaban otra vez con un templo

Todo esto fue iniciativa de Dios. La promesa de Dios hizo que esto sucediera, no la obra de Abraham. Recuerda que Abraham no tenía hijos en el momento de la promesa. Esto muestra que Dios tiene un plan que es más grande de lo que podemos concebir. 

Esteban también prepara el escenario para la afirmación de que Dios usó a Moisés para predecir la venida de Jesús. Después Esteban procede a darles una lección de historia en los versículos 8-36. Habla de Abraham, Isaac, Jacob y Moisés. ¡Esto debe haber sido muy ofensivo para los líderes espirituales! ¡¿Cómo se atreve a instruirlos?! ¡Ellos eran los expertos de la historia y la tradición! Lo que Esteban quería hacerles ver es que se estaban perdiendo la clave de todo. Esto es fácil de hacer cuando nos enfocamos tanto en la tradición y perdemos de vista la verdad.

Hechos 7:37-39 (NTV) »Moisés mismo le dijo al pueblo de Israel: “Dios les levantará un Profeta como yo de entre su propio pueblo”. … »Sin embargo, nuestros antepasados se negaron a escuchar a Moisés. Lo rechazaron y quisieron volver a Egipto. 

Allí está. Les está mostrando su lugar en la historia. No son los buenos de la historia. Ellos son los que no pueden escuchar (Shema) a Moisés. La misma acusación que ellos están presentando contra él. No se dan cuenta que Esteban está afirmando la Ley de Moisés contrario a la acusación que ellos le hicieron en Hechos 6:11-12 (NTV): “Ellos declararon: «Nosotros lo oímos blasfemar contra Moisés y hasta contra Dios”.

¿Por qué se negaron a escuchar a Moisés? Porque los sacó de su zona de confort. Esto aun pasa hoy en día. Estamos muy cómodos con las tradiciones y costumbres que no queremos escuchar la verdad. Esteban continuó diciéndoles:

Hechos 7:51-53 (NTV) »¡Pueblo terco! Ustedes son paganos de corazón y sordos a la verdad. ¿Resistirán para siempre al Espíritu Santo? Eso es lo que hicieron sus antepasados, ¡y ustedes también! ¡Mencionen a un profeta a quien sus antepasados no hayan perseguido! Hasta mataron a los que predijeron la venida del Justo, el Mesías a quien ustedes traicionaron y asesinaron. Deliberadamente desobedecieron la ley de Dios, a pesar de que la recibieron de manos de ángeles.

¡Qué momento tan fuerte! Esteban está poniendo en evidencia a los líderes religiosos ¿Cómo responderán?

Cuando la verdad desafía la tradición, muchos intentarán eliminar al que dice la verdad.

Hechos 7:54-58 (NTV) Los líderes judíos se enfurecieron por la acusación de Esteban y con rabia le mostraban los puños; … Entonces ellos se taparon los oídos con las manos y empezaron a gritar. Se lanzaron sobre él, lo arrastraron fuera de la ciudad y comenzaron a apedrearlo. Sus acusadores se quitaron las túnicas y las pusieron a los pies de un joven que se llamaba Saulo.

Los lideres judios se indignaron por las palabras de Esteban. Se enfurecieron y le enseñaban los puños a Esteban, y se tapaban los oídos. ¡Muy parecido a la reacción de muchas personas que viven arraigadas en la tradición! ¡Cuando les compartimos a Cristo se enfurecen hasta te quieren pegar!

Los líderes judios no soportaron la verdad. Prefirieron arraigarse más a su tradición. Una tradición que en un tiempo se basó en la verdad de Dios pero con el tiempo había sido moldeada por los hombres. Ellos, cegados por la tradición, condenan a Esteban a muerte.

Hechos 7:59-60 (NTV) Mientras lo apedreaban, Esteban oró: «Señor Jesús, recibe mi espíritu». Cayó de rodillas gritando: «¡Señor, no los culpes por este pecado!». Dicho eso, murió.

¡Guau! Este si era un hombre de Dios y lleno del Espíritu Santo como relata Lucas al describir a Esteban. Muestra su corazón de amor por estas personas. Sabía que a ellos no les había brillado la luz del evangelio de Cristo. Que estaban cegadas por su tradición religiosa. Por eso le pide a Dios que no les tome en cuenta su pecado (lo mismo que Jesús le pide al Padre en la cruz). Este hombre murió por Jesus pero no pidió venganza si no perdón y ¿tú? ¿Qué haces cuando la verdad desafía la tradición?

La respuesta de la mayoría es eliminar la fuente de incomodidad y rechazar el mensaje y matar al mensajero. Esta es una advertencia para nosotros cuando somos desafiados. ¿Cuál debería ser nuestra respuesta? Ir a la Palabra de Dios, la fuente de la verdad. Aceptar la verdad, incluso si es incómoda. 

Recordemos que es el Espíritu Santo el que convence, no nosotros. Es el Espíritu Santo que nos permite responder cuando la verdad desafía la tradición. Mientras evangelizamos a las personas que nos rodean, es de vital importancia recordar que las personas se resisten a Dios y Su verdad.  Cuando alguien rechaza nuestro mensaje, no podemos tomárselo como algo personal.  Jesús nos advirtió que la gente nos rechazaría porque lo rechazaron a Él.  

Esteban se da cuenta de esto al final de la historia y, mientras está muriendo, le pide a Dios que no le reproche esto a las personas que lo están matando.  Esteban se da cuenta, como todos deberíamos darnos cuenta, de que la gente rechaza a Jesús mismo.  

Al final, las personas hacemos una de dos cosas cuando nos sentimos incómodos: cambiamos para adaptarnos a las nuevas circunstancias o nos esforzamos para eliminar la fuente del malestar.  En esta historia, los líderes religiosos optaron por la última opción y por eso asesinaron a Esteban.