¡Feliz Dia de Resurrección! Hoy empezamos una nueva serie titulada “Cómo funcionan las cosas”. Nuestra primera lección de esta serie es “Cómo funciona la resurrección.” No, ¿cómo lo logró Jesús? En cambio, ¿cómo funciona hoy en mi vida? ¿Cómo afecta mi forma de pensar y vivir?
En lo personal, me encanta intentar descubrir cómo funcionan las cosas. De joven no tuve un papá quien me enseñara a cómo patear una pelota, cómo cambiar el aceite del carro ni cómo arreglar una llave que gotee agua. Lo bueno es que ¡ahora solo entro en YouTube! y aprendo a como hacer casi todo.
La idea principal del mensaje de hoy es que la resurrección de Jesús lo cambia todo, no sólo en aquel entonces, sino hoy, en este mismo instante. Seamos realistas por un momento. Algunos de ustedes vienen una o dos veces al año a la iglesia: Navidad y tal vez el Domingo de Resurrección. Y me alegro mucho de que estés aquí. En serio. Hay algo en ti que sabe que esta historia de hoy importa.
Hoy vamos a profundizar en tres versículos importantes de la Biblia: Efesios 1:18,19 y 20. Quiero mostrarles tres cosas que la resurrección hace por nosotros y que realmente cambian las reglas del juego. Empecemos con el primer versículo, el 19:
Efesios 1:18a (NTV) Pido que les inunde de luz el corazón, para que puedan entender la esperanza segura que él ha dado a los que llamó….
Entonces, nuestro primer punto, y lo primero que quiero mostrarles que:
La resurrección nos da esperanza segura.
Vivimos en un mundo falto de esperanza. Malas noticias, sueños rotos, ansiedad, por todas partes. Pero la Resurrección nos recuerda que la muerte no es el final de la historia. Esa tumba vacía dice que Jesús ganó.
Hay dos tipos de esperanza: la temporal y la eterna. Empecemos hablando de la temporal o sea la terrenal. La esperanza temporal es una ilusión ya que no es eterna. La “esperanza segura” del que habla el versículo 19 es más que una ilusión. La esperanza segura es lo cierto e inquebrantable. Es la garantía que Dios cumplirá sus promesas.
Es la garantía del PERDÓN en lugar de condenación. De la PAZ en lugar de ansiedad constante. Y de FORTALEZA en Nuestra Debilidad como dice el apóstol Pablo:
Filipenses 4:13 (NTV) Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas.
Este es uno de los versículos más mal citados de todos los tiempos. Tendemos a centrarnos en logros personales o en perseguir sueños, como si Jesús fuera el combustible de nuestras ambiciones propias. Pero leamos el versículo anterior para entender el 13:
Filipenses 4:12 (NTV) Sé vivir con casi nada o con todo lo necesario. He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación, sea con el estómago lleno o vacío, con mucho o con poco.
Pablo está hablando de contentamiento: cómo ha aprendido a confiar en Jesús. ya sea rico o pobre, cómodo o sufriendo. Entonces cuando él dice, “Todo lo puedo en Cristo” él no está diciendo, “Puedo ganar en la vida”. Él está diciendo: “Puedo soportar cualquier cosa que la vida me depare, porque Cristo me fortalece”. Eso es mucho Más profundo, un tipo de esperanza más resistente, y está arraigada en el poder de la resurrección que levantó a Jesús de entre los muertos.
Ahora, hablemos del segundo tipo de esperanza, la eterna o sea la esperanza celestial. Esta es la esperanza segura ya que no pasa según nuestras circunstancias. Esta esperanza eterna es la que a nosotros nos anima que podremos tener victoria sobre la muerte algún día.
1 Corintios 15:19 (NTV) Y si nuestra esperanza en Cristo es solo para esta vida, somos los más dignos de lástima de todo el mundo.
Todo el perdón, la paz, la fuerza en esta vida es grande pero de corta duración. 70 años, 80, incluso 100 años no son nada comparados con la eternidad. Nuestra esperanza segura es que así como Jesús derrotó a la muerte, nosotros también lo haremos algún día.
Pasemos a la segunda forma en que la resurrección funciona para nosotros.
Efesios 1:18b (NTV) …—es decir, su pueblo santo—, quienes son su rica y gloriosa herencia.
Algunas traducciones dicen “las riquezas de la gloria de su herencia” (RVC). Hace que parezca que estamos heredando riquezas. Es verdad: las riquezas (justicia) de Jesús nos son acreditadas. Si bien eso es cierto, ese no es el verdadero punto. La NTV dice “su pueblo santo… son… su herencia” ¡Esa es una declaración aún más poderosa! Esa es la segunda cosa que hace la resurrección:
La resurrección nos hace a nosotros la herencia de Dios.
Este es un cambio de estado inimaginable. Antes de la resurrección: Estábamos desesperados, destrozados, bajo una maldición. Éramos “objetos del enojo”.
Efesios 2:1-3 (NTV) Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. 2 Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo—el líder de los poderes del mundo invisible—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. 3 Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás.
Después de la resurrección, NOSOTROS somos la riqueza, somos el premio. Deja que eso se asimile en tu corazón. Tú eres el premio de Dios. Tú, roto, arruinado e indigno, eres a quien Él vino. El que Él quiere por toda la eternidad.
Efesios 2:10 (NTV) Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.
Jesús no resucitó de entre los muertos para crear una festividad religiosa. Se levantó para reclamar lo que es suyo: una relación contigo. Esta es la segunda manera en que la resurrección obra en nosotros: Dios quiere una relación contigo. La muerte de Jesús cancela la deuda que le debemos a Dios.
Esto es bueno, pero todavía nos deja en un lugar neutral. La resurrección va un paso más allá y acredita las riquezas de Jesús a nuestras cuentas. Y luego da otro paso para hacer de nosotros la posesión más preciada de Dios “su pueblo santo—, quienes son su rica y gloriosa herencia.”
Veamos una cosa más de los 3 versículos de Efesios:
Efesios 1:19-20 (NTV) También pido en oración que entiendan la increíble grandeza del poder de Dios para nosotros, los que creemos en él. Es el mismo gran poder 20 que levantó a Cristo de los muertos y lo sentó en el lugar de honor, a la derecha de Dios, en los lugares celestiales.
Entonces, la tercera y última cosa que quiero mostrarles que la resurrección hace:
La resurrección nos empodera para la vida diaria.
Este pasaje dice que es el “mismo gran poder” que obró la resurrección es el que nos empodera a nosotros. ¡Está hablando del Espíritu Santo! Esto lo podemos confirmar en Hechos y en Efesios.
Hechos 1:8 (NTV) pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes;…
Efesios 1:13 (NTV) …Además, cuando creyeron en Cristo, Dios los identificó como suyos al darles el Espíritu Santo, el cual había prometido tiempo atrás.
Ese poder es Dios mismo, la tercera persona de la Trinidad. ¡Vuelve la próxima semana para aprender cómo funciona! Ese mismo Espíritu Santo nos empodera. No por una hazaña única como la resurrección (lo cual es genial) pero para victorias diarias. Victorias como obedecer a tus padres (hijos), amar a tus hijos (padres) y ser una persona generosa (todos). Además, cosas diarias como respondiendo preguntas espirituales, superar la adicción, permanecer fiel a su cónyuge y la lista continúa. Todo eso lo podemos hacer porque Jesús resucitó de entre los muertos.
Más de un par de veces al año se corta la red eléctrica en mi casa. Es tan molesto. Nada funciona. Es un sentimiento bastante impotente. Así es como algunos de ustedes podrían sentirse hoy. No tienen energía, nada parece funcionar. Creo que es hora de recurrir a Jesús. La resurrección de Jesús lo cambia todo, no sólo en aquel entonces, sino hoy mismo, en este instante.
Pero esto sólo es cierto para aquellos que se han vuelto a Jesús con fe. La resurrección no FUNCIONA para ti hasta que hagas esto. Admite que estás destrozado, desesperado, impotente. Confía en la muerte y resurrección de Jesús para darte una esperanza segura, para hacer de TI la herencia de Dios, Su tesoro. También para empoderarte para la vida diaria.