Vida y Relaciones

El propósito de Dios para el matrimonio va más allá de tener un compañero,a de por vida. Se trata también de ser más como Cristo en nuestro carácter y en nuestra capacidad de amar.

El propósito de Dios para el matrimonio va más allá de tener un compañero,a de por vida. Se trata también de ser más como Cristo en nuestro carácter y en nuestra capacidad de amar.

La Biblia compara el amor conyugal con el amor que Cristo tiene por su esposa, la Iglesia. Eso es una comparación difícil. ¿Cómo podemos amar a nuestro cónyuge como Cristo nos ama? Él es Dios y nosotros no lo somos. Sin embargo, Pablo es claro acerca de la expectativa.

Efesios 5:21-30 Es más, sométanse unos a otros por reverencia a Cristo. Para las esposas, eso significa: sométase cada una a su marido como al Señor, porque el marido es la cabeza de su esposa como Cristo es cabeza de la iglesia. Él es el Salvador de su cuerpo, que es la iglesia. Así como la iglesia se somete a Cristo, de igual manera la esposa debe someterse en todo a su marido. Para los maridos, eso significa: ame cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la iglesia. Él entregó su vida por ella a fin de hacerla santa y limpia al lavarla mediante la purificación de la palabra de Dios. Lo hizo para presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni ningún otro defecto. Será, en cambio, santa e intachable. De la misma manera, el marido debe amar a su esposa como ama a su propio cuerpo. Pues un hombre que ama a su esposa en realidad demuestra que se ama a sí mismo. Nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida tal como Cristo lo hace por la iglesia. Y nosotros somos miembros de su cuerpo.

Aunque este es un pasaje difícil, no hay que desecharlo. Debemos reflexionar sobre este gran llamado a amar como Jesús y tratar de ser más como Él.

El matrimonio nos da la oportunidad de ver cómo nos comparamos con el ejemplo de Cristo

Jesús no nos ama con condiciones. Se despojó de todo lo que tenía y lo dio todo por nosotros. En nuestro matrimonio, debemos servir a nuestro cónyuge sin condiciones, también. Tenemos que tratar de satisfacer sus necesidades por encima de las nuestras y estar listos para negar nuestras propias demandas para cumplir con sus expectativas. Este tipo de amor requerirá compromiso y la práctica. Requerirá estar sometidos a la palabra de Dios y pedirle al Espíritu Santo que nos de la fuerza y el deseo de amar de una manera tan radical.

Debemos estar comprometidos a crecer en nuestra capacidad de amar

Cada día es una oportunidad para crecer en nuestra capacidad de amar a nuestro cónyuge con sacrificio. Debemos aspirar a ser menos egoísta hoy más que ayer y ser más paciente mañana en comparación con la actualidad. El punto es crecer para ser más como Cristo mientras vamos por la vida.

Efesios 5:1-2 Por lo tanto, imiten a Dios en todo lo que hagan porque ustedes son sus hijos queridos. Vivan una vida llena de amor, siguiendo el ejemplo de Cristo. Él nos amó[a] y se ofreció a sí mismo como sacrificio por nosotros, como aroma agradable a Dios.

Preguntas para comentar:

  1. Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
  2. ¿Cuál es tu reacción inicial al video/artículo? ¿Está de acuerdo con alguna parte? ¿Qué  saltó a la vista?
  3. ¿Qué has aprendido sobre tí mismo desde que te casaste?
  4. ¿Cuáles son tus mayores desafíos de tu matrimonio? ¿Qué cualidades de Cristo necesitas imitar para ayudarte en esas áreas?
  5. Lee Efesios 5:21-30. ¿A qué son las esposas llamados a hacer? ¿A qué son los maridos llamados a hacer? ¿Cómo trabajan las cosas juntas para crear un matrimonio saludable?
  6. Lee Efesios 5:1-2. Describe el amor que Cristo tiene por nosotros. ¿Cómo puedes empezar a amar a tu cónyuge de esta manera?
  7. Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.

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