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Puntos de conversación:
- La primera característica es una predicación comprometida con decir la verdad, incluso cuando no sea popular. Hoy en día, muchas iglesias aceptan la ideología progresista y tienen una mala opinión de las Escrituras. Hechos 20:20,27
- La segunda característica es la predicación que invita a una respuesta al evangelio: arrepentimiento y fe. Estos eran los conceptos básicos de la iglesia primitiva y no han cambiado en 2000 años. Hechos 20:21
- La tercera característica es la predicación que reconoce el poder detrás del evangelio: la gracia. Es fácil para las iglesias caer en el legalismo con el tiempo, pero las iglesias bíblicas lo evitan. Hechos 20:24,32
- La cuarta característica es un liderazgo saludable en la iglesia que está comprometido a hacer su trabajo: pastorear el rebaño y protegerlo de los falsos maestros. Hechos 20:28-30
- La quinta característica es un liderazgo saludable en la iglesia que administre bien las finanzas. Hechos 20:33-35
Empecemos con la pregunta de hoy: ¿Cómo sé si una iglesia es saludable? Esta es una pregunta que recibimos todo el tiempo cuando la gente se muda a una nueva área. ¿Qué debes buscar en una iglesia? ¿Cómo sabes que está funcionando bíblicamente?
Sin duda no existe una iglesia perfecta. El mensaje de hoy no pretende ser demasiado crítico ni pasar juicio a otras iglesias. Pero hay iglesias saludables y hay iglesias no saludables. La prueba de fuego para probar las que son y las que no, es más fácil de lo que crees.
Nota: Respondimos esto la primera vez en Hechos 2. La pregunta para esa lección fue: ¿Cómo se hace crecer una iglesia? La idea básica era que las cosas sanas crecen. Las siete características de la iglesia primitiva, una iglesia saludable y en crecimiento: bautismos, enseñanza bíblica, comunidad auténtica, compromiso con la oración, generosidad financiera, amistad con los de afuera y dependencia de Cristo. Hechos 2:42-47
Hoy vamos a responder la pregunta nuevamente. Esta vez, han pasado casi 30 años después de que naciera la iglesia primitiva. Los acontecimientos de Hechos 2 tienen lugar alrededor del año 30 d.C., el año de la Ascensión. Los acontecimientos de Hechos 20 tienen lugar durante el tercer viaje misionero de Pablo, que ocurrió alrededor del 53 al 57 d.C. Aquí, Pablo comparte sus pensamientos finales con los ancianos de Éfeso. De esto,extraemos 5 características de una iglesia saludable.
Hechos 20:16-17 (NTV) Pablo había decidido navegar sin detenerse en Éfeso porque no quería pasar más tiempo en la provincia de Asia. Se apresuraba a llegar a Jerusalén, de ser posible, para el Festival de Pentecostés. 17 Cuando llegamos a Mileto, Pablo envió un mensaje a los ancianos de la iglesia de Éfeso para pedirles que vinieran a su encuentro.
Pablo no quería que la iglesia lo retrasara, sino que mandó llamar a los ancianos. ¡Lo entiendo! ¡A veces es difícil salir de la iglesia debido a todas las relaciones! Entonces envió solo por los ancianos. Probablemente porque estaba trayendo ofrendas para los creyentes en Jerusalén. Un dato interesante es que Pablo escribió Romanos desde Corinto durante el período de Hechos 20. Allí nos da el contexto del pasaje leído.
Romanos 15:25-27 (NTV) Sin embargo, antes de visitarlos, debo ir a Jerusalén para llevar una ofrenda a los creyentes de allí. 26 Pues, les cuento, los creyentes de Macedonia y Acaya con entusiasmo juntaron una ofrenda para los creyentes de Jerusalén que son pobres. 27 Lo hicieron con gusto porque se sienten en deuda con ellos. Dado que los gentiles recibieron las bendiciones espirituales de la Buena Noticia por parte de los creyentes de Jerusalén, sienten que lo menos que pueden hacer por ellos a cambio es ayudarlos económicamente.
Pentecostés marcó el nacimiento de la iglesia (Hechos 2). Pero probablemente también trajo dificultades a los cristianos judíos. ¡Así que los creyentes gentiles querían bendecirlos!
Hechos 20:18-20 (NTV) Cuando llegaron, Pablo declaró: «Ustedes saben que desde el día que pisé la provincia de Asia hasta ahora, 19 he hecho el trabajo del Señor con humildad y con muchas lágrimas. He soportado las pruebas que me vinieron como consecuencia de las conspiraciones de los judíos. 20 Nunca me eché para atrás a la hora de decirles lo que necesitaban oír, ya fuera en público o en sus casas.
El v20 nos da la primera característica a buscar en una iglesia saludable:
La primera característica es una predicación comprometida con decir la verdad, incluso cuando no sea popular.
Hoy en día, muchas iglesias aceptan la ideología popular y progresista y tienen una mala opinión de las Escrituras. Debemos estar atentos a estos signos de “cristianismo” progresista (despierto):
La Biblia es tratada como un documento histórico moldeado por prejuicios humanos más que como la Palabra de Dios inspirada y autoritaria. Las enseñanzas bíblicas tradicionales sobre la sexualidad son descartadas por ser obsoletas u opresivas. El infierno, el juicio y la exclusividad de Cristo a menudo se suavizan o se niegan. La evangelización es vista como arrogante o colonialista más que como un mandato bíblico. Se fomenta la “deconstrucción” de la fe, lo que lleva a muchos a abandonar las creencias cristianas fundamentales. Pablo no cayó en esto, y nosotros tampoco deberíamos hacerlo.
Hechos 20:26-27 (NTV) Declaro hoy que he sido fiel. Si alguien sufre la muerte eterna, no será mi culpa, 27 porque no me eché para atrás a la hora de declarar todo lo que Dios quiere que ustedes sepan.
En Alpine, por eso hicimos la serie “Política del Reino”. En Alpine estamos comprometidos a decir la verdad, incluso cuando no sea popular. Esa es la primera característica de una iglesia saludable.
La segunda característica es la predicación que invita a una respuesta al evangelio que es el arrepentimiento y la fe.
Estos eran los conceptos básicos de la iglesia primitiva y no han cambiado en 2000 años.
Hechos 20:21 (NTV) He tenido un solo mensaje para los judíos y los griegos por igual: la necesidad de arrepentirse del pecado, de volver a Dios y de tener fe en nuestro Señor Jesús.
Mira con qué sencillez Pablo enumera la respuesta de dos partes al evangelio que es arrepiéntete y cree. Ésta ha sido la sencilla invitación del evangelio durante 2.000 años. Repasa todos los sermones que hemos estudiado en Hechos y verás esto repetido.
- Primer sermón de Pedro (Pentecostés): Hechos 2:38 “Cada uno de ustedes debe arrepentirse de sus pecados y volver a Dios, y ser bautizado en el nombre de Jesucristo para el perdón de sus pecados…”
- Segundo sermón de Pedro (templo): Hechos 3:19 “Ahora pues, arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios para que sus pecados sean borrados.”
- Pedro a Cornelio: Hechos 10:43 “…a todo el que cree en él se le perdonarán los pecados por medio de su nombre”.
- El primer viaje misionero de Pablo: Hechos 13:38-39 (NTV) “Hermanos, ¡escuchen! Estamos aquí para proclamar que, por medio de este hombre Jesús, ustedes tienen el perdón de sus pecados. 39 Todo el que cree en él es hecho justo a los ojos de Dios, algo que la ley de Moisés nunca pudo hacer.”
- Segundo viaje misionero de Pablo (en Atenas): Hechos 17:30 (NTV) “En la antigüedad Dios pasó por alto la ignorancia de la gente acerca de estas cosas, pero ahora él manda que todo el mundo en todas partes se arrepienta de sus pecados y vuelva a él.”
La predicación bíblica no sólo ofrece información. Más bien, llama a la transformación a través de una respuesta sencilla al mensaje del evangelio de Jesús. Arrepentimiento es tener la actitud correcta hacia Dios. Es tener un “cambio de opinión” que dice quiero seguir Su camino ahora. Muchas iglesias evitan esto, nunca denuncian el pecado. Hacen de la iglesia un club social. Cambian el enfoque hacia la prosperidad diciendo “sigue a Cristo y esto es lo que obtendrás a cambio.”
La otra parte de la respuesta es la fe. Fe es confiar en que Jesús es el SEÑOR. La iglesia primitiva predicaba que Jesús es el Mesías a las audiencias judías. Mas predicaban que Jesús es el Señor tanto a judíos como a gentiles. Esta era una declaración valiente dicha a los judíos. Con esto le estaban diciendo: ¡Él es más de lo que pensabas que sería el Mesías! De acuerdo al Comentario bíblico del expositor: Edición abreviada (2 volúmenes)) “El título “Señor” también fue proclamado cristológicamente en círculos judíos, con evidente intención de aplicar a Jesús todo lo que se decía de Dios en el Antiguo Testamento.” En otras palabras, el uso del título “Señor” para Jesús entre los judíos cristianos tenía la intención de identificar a Jesús con el Dios del Antiguo Testamento, afirmando su divinidad y autoridad. Es que en el Antiguo Testamento, el título “Señor” (a menudo usado para referirse a Yahvé, el Dios de Israel) es un título de gran reverencia y autoridad divina.
Al aplicar este título a Jesús en contextos cristianos, los creyentes estaban reconociendo y afirmando que Jesús poseía las mismas cualidades y autoridad divina que se atribuían a Dios en el Antiguo Testamento. Esto significa que Jesús era visto como una manifestación divina y una extensión de la divinidad de Dios.
Si tu iglesia nunca invita a la gente a arrepentirse y creer, ¡busca otra iglesia! Porque una predicación que invita a responder al evangelio arrepintiéndose y creyendo es la segunda característica de una iglesia saludable. La tercera característica amplía esto aún más.
La tercera característica es la predicación que reconoce el poder detrás del evangelio que es la gracia.
Hechos 20:24 (NTV) pero mi vida no vale nada para mí a menos que la use para terminar la tarea que me asignó el Señor Jesús, la tarea de contarles a otros la Buena Noticia acerca de la maravillosa gracia de Dios.
Es muy fácil tener la idea equivocada de que la salvación es por nuestro propio crédito. Que podamos trabajar para lograr tener una buena posición ante Dios. Casi todas las demás religiones del mundo enseñan alguna forma de esto. Un ejemplo de esto se ve en el Islam. Para el Islam, el concepto de balanza (Mīzān, ميزان) es central para la creencia en la justicia divina y la rendición de cuentas en el Día del Juicio (Yawm al-Qiyāmah). La balanza simboliza el pesaje de las acciones de una persona, tanto buenas como malas, para determinar su destino eterno.
El libro del Corán cita lo siguiente en el Sura Al-Qari’ah (101:6-9) “6. Entonces, aquel cuyas obras pesan en la balanza, 7. estará en una vida agradable. 8. Pero, aquel cuyas obras son leves en la balanza, 9. su morada será el Abismo (Hawiya).” Sin embargo, esto no es lo que nos dice Dios en la Biblia:
Efesios 2:8-9 (NTV) Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. 9 La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo.
El poder detrás de las buenas nuevas de la Biblia es la gracia de Dios. Es un regalo. Todo el crédito es para él. Jesús + nada. No hay nada que podamos hacer para ganarla o merecerla. Sé que es fácil para algunas iglesias caer en el legalismo con el tiempo, diciendo que es cierto que la gracia es un regalo, pero que debemos “guardar nuestra salvación con temor y temblor”. Con esto, hacen ver que debemos portarnos bien para ser salvos y ¡no es así! Nos portamos bien y ya no pecamos porque ahora vivimos una vida nueva en Cristo.
Así que las iglesias bíblicas evitamos caer en esta trampa del legalismo predicando que solo es por gracia que somos salvos. ¡Esto es lo que Pablo predicó cada vez más en su ministerio!
Hechos 20:32 (NTV) »Y ahora los encomiendo a Dios y al mensaje de su gracia, que tiene poder para edificarlos y darles una herencia junto con todos los que él ha consagrado para sí mismo.
Así que si tu iglesia no predica la gracia, busca otra iglesia.
Las primeras tres características que hemos visto se referían a la predicación. Las dos últimas que veremos tienen que ver con el liderazgo.
La cuarta característica es un liderazgo saludable en la iglesia que está comprometido a hacer su trabajo: pastorear el rebaño y protegerlo de los falsos maestros.
Hechos 20:28-30 (NTV) »Entonces cuídense a sí mismos y cuiden al pueblo de Dios. Alimenten y pastoreen al rebaño de Dios—su iglesia, comprada con su propia sangre—sobre quien el Espíritu Santo los ha designado líderes. 29 Sé que, después de mi salida, vendrán en medio de ustedes falsos maestros como lobos rapaces y no perdonarán al rebaño. 30 Incluso algunos hombres de su propio grupo se levantarán y distorsionarán la verdad para poder juntar seguidores.
Los falsos maestros hoy en día están en un extremo del legalismo o en el extremo del liberalismo. El legalismo por un lado, es la práctica de adherirse estrictamente a reglas y normas religiosas, a menudo imponiendo esas reglas como requisitos para la salvación o la aceptación por parte de Dios. Esto puede llevar a una relación con Dios basada en el cumplimiento de normas en lugar de la fe y la gracia. Veamos la advertencia que Pablo le dio a Timoteo contra el legalismo:
1 Timoteo 4:1-3 (NTV) Ahora bien, el Espíritu Santo nos dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe verdadera; seguirán espíritus engañosos y enseñanzas que provienen de demonios. 2 Estas personas son hipócritas y mentirosas, y tienen muerta[a] la conciencia. 3 Dirán que está mal casarse y que está mal comer determinados alimentos; pero Dios creó esos alimentos para que los coman con gratitud las personas fieles que conocen la verdad.
La advertencia de Pablo contra el legalismo en estos versículos se centra en dos aspectos principales. El primero es la imposición de reglas humanas donde los falsos maestros están imponiendo reglas y normas humanas, como prohibir el matrimonio y ciertos alimentos, que no están alineadas con la enseñanza de la gracia y la libertad en Cristo. Estas restricciones son presentadas como si fueran esenciales para la vida cristiana y la salvación.
El segundo aspecto es la desviación de la verdad. Al enfocarse en estas reglas y restricciones, estas personas se desvían de la verdadera enseñanza de la fe cristiana, que se basa en la gracia de Dios y la obra redentora de Jesucristo. Están promoviendo una forma de piedad externa que no refleja la verdadera transformación interna que proviene de la fe en Cristo.
Pablo enfatiza que todo lo que Dios creó es bueno y debe ser recibido con gratitud por aquellos que conocen la verdad. La verdadera fe cristiana no se basa en seguir reglas arbitrarias, sino en una relación viva con Dios a través de Jesucristo.
El liberalismo por el otro lado es una corriente dentro del cristianismo que enfatiza la interpretación de las Escrituras y las doctrinas religiosas de manera flexible y abierta. Los cristianos liberales tienden a adaptar sus creencias y prácticas a los valores y conocimientos modernos. El apóstol Pablo también nos advierte en contra de esto:
2 Timoteo 3:1-2 (NTV) Timoteo, es bueno que sepas que, en los últimos días, habrá tiempos muy difíciles. 2 Pues la gente solo tendrá amor por sí misma y por su dinero. Serán fanfarrones y orgullosos, se burlarán de Dios, serán desobedientes a sus padres y malagradecidos. No considerarán nada sagrado.
Aquí Pablo advierte sobre el comportamiento y la actitud de las personas en los últimos días. Este pasaje no menciona explícitamente el “liberalismo” como concepto moderno, sino que describe una serie de características y comportamientos negativos que serán prevalentes. Advierte sobre la decadencia moral y espiritual en los últimos días. Menciona que las personas serán egoístas, materialistas, arrogantes y desobedientes, y carecerán de respeto por lo sagrado y por sus padres.
En resumen, Pablo está advirtiendo sobre una decadencia moral y espiritual, donde las personas estarán enfocadas en sí mismas y en sus deseos, sin consideración por Dios, la moralidad o las relaciones saludables con los demás. Por lo tanto, el liderazgo saludable en la iglesia protege al rebaño de ambos extremos.
La quinta característica es un liderazgo saludable en la iglesia que administre bien las finanzas.
Esta última característica de una iglesia saludable tiene que ver con la forma en que los líderes administran el dinero:
Hechos 20:33-34 (NTV) »Yo nunca he codiciado la plata ni el oro ni la ropa de nadie. 34 Ustedes saben que mis dos manos han trabajado para satisfacer mis propias necesidades e incluso las necesidades de los que estuvieron conmigo.
Un liderazgo saludable administra bien las finanzas de la iglesia.
Esto no significa que no puedas darle un sueldo a tus pastores. Pablo también tuvo algo que decir con respecto a esto:
1 Timoteo 5:17-18 (NTV) Los ancianos que cumplen bien su función deberían ser respetados y bien remunerados, en particular los que trabajan con esmero tanto en la predicación como en la enseñanza. 18 Pues la Escritura dice: «No le pongas bozal al buey para impedirle que coma mientras trilla el grano». Y dice también: «¡Los que trabajan merecen recibir su salario!».
Esto significa que tus pastores, otra palabra para ancianos, deben recibir un salario por el trabajo que hacen en la iglesia. Pero no significa que deben estar en esto por el dinero.
1 Timoteo 6:9-11 (NTV) Pero los que viven con la ambición de hacerse ricos caen en tentación y quedan atrapados por muchos deseos necios y dañinos que los hunden en la ruina y la destrucción. 10 Pues el amor al dinero es la raíz de toda clase de mal; y algunas personas, en su intenso deseo por el dinero, se han desviado de la fe verdadera y se han causado muchas heridas dolorosas. 11 Pero tú, Timoteo, eres un hombre de Dios; así que huye de todas esas maldades. Persigue la justicia y la vida sujeta a Dios, junto con la fe, el amor, la perseverancia y la amabilidad.
¡Esta es una advertencia para todos los cristianos y no solo para los pastores! Pablo advierte que aquellos que buscan hacerse ricos a toda costa caen en la tentación y son atrapados por deseos insensatos y perjudiciales que pueden llevarlos a la ruina y la destrucción. Pablo subraya que el amor al dinero es la raíz de muchos males y que algunas personas, en su afán por el dinero, se han alejado de la fe y han sufrido mucho.
Por lo tanto, un liderazgo saludable no busca hacerse rico sino cuidar del dinero de Dios y administrarlo honesta y sabiamente. Si en tu iglesia ves que el pastor o los líderes predican sobre la prosperidad y buscan hacerse ricos, ¡huye porque ya cayeron en la tentación! El evangelio no es eso.
Cerremos con la pregunta de hoy: ¿Cómo sé si una iglesia es saludable?
- Pues busca estas cinco características:
- Predicación comprometida con decir la verdad, incluso cuando no es popular.
- Predicación que invita a una respuesta al evangelio que es arrepentimiento y fe.
- Predicación que reconoce el poder detrás del evangelio que es la gracia.
- Liderazgo comprometido con pastorear el rebaño y protegerlo de los falsos maestros.
- Liderazgo que administra bien las finanzas.
Ver también:
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?