Cómo leer las Escrituras para avanzar

Esta es la quinta y última lección de nuestra serie “Disciplinas para avanzar”. Este es el antiguo secreto de lo que Jesús llamó “la vida plena” (Juan 10:10). La disciplina de hoy es probablemente la segunda disciplina más importante; la lectura de la Biblia. Leamos Romanos 12:2 nuevamente en el contexto de la lectura de la Palabra de Dios.

Romanos 12:2 No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. …

Dios quiere cambiar tu forma de pensar. Esto lo logra a través de leer la Biblia. Actualmente es muy fácil tener acceso a una biblia. Hasta puedes descargar un app para tener la biblia en tu teléfono. Lastimosamente, pueda que tengas varias biblias en casa, pero sí no la lees, no habrá ningún cambio en tu vida. El cambio vendrá cuando lees, medites, crees y pones por obra lo que lees en la Palabra de Dios.

Lo contrario también es cierto. Si no lees la Palabra de Dios, ¿sabes lo que va a pasar? El mundo seguirá influyendo en tu vida. Como dijimos la semana pasada; el mundo seguirá moldeándote y cambiándote y conformándote a su perspectiva. Que sea la Palabra de Dios la que transforme tu mente y  pensamiento. No Netflix (u otra plataforma para ver tele), ni los influencers de YouTube, ni quienquiera que escuches en tus podcasts, ni tus profesores (sí eres estudiante). Tampoco que lo hagan tus compañeros de trabajo, ni tus vecinos y ni siquiera tus propios pensamientos ¡Podemos estar tan engañados! 

Hoy aprenderás 5 disciplinas espirituales sobre la lectura de la Biblia. Así que aprende y pon en práctica lo que lees aquí. Hazlo parte de tu vida porque un estilo de vida de preparación. es lo que te llevará a un gran avance en tu vida. Y para que las recuerdes fácilmente te daremos una técnica llamada “la mano de la Palabra”. Esta es una herramienta de discipulado usada por un ministerio de evangelismo llamado “los Navegantes”.

Hay 5 disciplinas espirituales alrededor de la Palabra de Dios. Extiede tú mano, cada dedo representa una de esas 5 disciplinas sobre la lectura bíblica. Empieza con el dedo meñique (pequeño) y terminar en el pulgar (dedo gordo).

• Escucha Su Palabra (meñique)

• Lee Su Palabra (anular)

• Estudia Su Palabra (medio)

• Memoriza Su Palabra (índice)

• Medita en Su Palabra (pulgar)

Esa es la “mano de la Palabra” → escuchar / leer / estudiar / memorizar / meditar. Definamos cada disciplina que debes practicar cuando se trata de la lectura de la Palabra de Dios, la biblia.

Escucha su Palabra

Escuchar la Palabra es leer a través de otra persona. ¿Qué puedes aprender de un pasaje por medio de un pastor o mentor cristiano?

Esto no es realmente “leer”, pero en cierto sentido lo es. Cuando escuchas un mensaje a través del pastor, predicador, podcast, etc. en cierta manera estás escuchando la Palabra de Dios, lo cual es bueno. Hay tantas maneras simples de dejar que la Palabra de Dios entre en ti La pregunta que debes hacerte cuando estás haciendo esto primero es.: ¿Qué puedo aprender de un pasaje leído por un pastor o un mentor?  

Romanos 10:17 Así que la fe viene por oír, es decir, por oír la Buena Noticia acerca de Cristo.

Este pasaje lo dice claro. La fe viene por escuchar. Ciertamente, hace 2000 años nadie tenía sus propios libros así que no podían leer las Escrituras, en este caso, el Antiguo Testamento.. Esta era escuchada en la sinagoga. Lo mismo pasaba con los primeros cristianos en la iglesia primitiva. Alguien leería las cartas de Pablo a las iglesias. También el evangelio era compartido de esta manera. El evangelio, o la Buena Noticia, es una de las partes más fundamentales y más importantes de la Palabra de Dios. Es un gran ejemplo de algo que todos, probablemente la mayoría de nosotros, escuchamos incluso antes de leerlo en la Biblia. Así fue como aprendimos que es por fe que somos justos ante Dios.

Romanos 1:17 Esa Buena Noticia nos revela cómo Dios nos hace justos ante sus ojos, lo cual se logra del principio al fin por medio de la fe. Como dicen las Escrituras: «Es por medio de la fe que el justo tiene vida».

Muchos de nosotros escuchamos el evangelio. Lo creímos y respondimos con fe, aceptando a Jesús como nuestro Señor y Salvador. Muchos de ustedes han asistido a una iglesia por un tiempo ya. Por consecuencia, han estado escuchando la Palabra de Dios así que ya están practicando la primera disciplina para la lectura de la Biblia. Pero ya es tiempo de ir más allá.

Leer Su Palabra

Leer la Palabra, devocionalmente, es leerla para aplicarla. Hay que leer la Biblia todos los días. Haz de la lectura bíblica un hábito. Empieza leyendo unos versículos al día, luego, pasa a leer un capítulo y así sucesivamente. Lo importante es que lo hagas cada día. Un consejito, si eres nuevo en esta disciplina, empieza leyendo Proverbios es un gran lugar para comenzar a construir este hábito de leer la Palabra de Dios.

Lo más importante es que hay que aplicarla a nuestras vidas. Después de leer una porción bíblica debemos hacernos la siguiente pregunta: ¿Qué significa el pasaje para mi hoy? No solo leas por leer. Para y cuestiona la aplicación para tu vida. Tal vez esta pasando por un problema y Dios te quiere dar la guianza para resolverlo a través de lo que has leído ese dia. Lee la Biblia para enterarte de cuál es la voluntad de Dios para tu vida y para ser bendecido.

Apocalipsis 1:3 Dios bendice al que lee a la iglesia las palabras de esta profecía y bendice a todos los que escuchan el mensaje y obedecen lo que dice, porque el tiempo está cerca.

Esto se refiere al libro de Apocalipsis en particular. Pero creo que eso también se aplica a toda la Biblia. Dios bendice al que lee Su Palabra. Hay una bendición que proviene de leer la Palabra de Dios.

2 Timoteo 3:16-17 Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda buena obra.

Puedes ver aquí cómo la Palabra de Dios es una bendición para nosotros. Lo útil que es cuando la leemos, incluso de manera devocional. La Palabra de Dios es útil para hacer cinco cosas.

• Nos enseña lo que es verdad, porque de lo contrario, lo descubrirás por tu cuenta. Y probablemente recibirás noticias falsas porque así pasa. Te van a mentir intencionalmente o tal vez sin querer. Mas Dios contiene la verdad. Nos enseña lo que es verdad → eso es una bendición

• Nos hace darnos cuenta de lo que está mal en nuestras vidas. Algunos de ustedes podrían decir: “¿cómo es eso una bendición? Odio cuando la gente me dice que algo anda mal en mi vida.” Si tuvieras cáncer, ¿no querrías saber que tienes cáncer? No estás feliz de escucharlo → pero prefieres saberlo que no saberlo La Palabra de Dios te dice cuando tienes cáncer en tu vida. Te dice cuando las cosas están mal.

• Nos corrige cuando estamos errados.

• Nos enseña a hacer lo que es correcto.

• Dios usa su Palabra para preparar y equipar a su pueblo para hacer todo lo bueno.

¡Tú puedes hacer grandes obras en tu vida! Es tiempo que compartas la Palabra de Dios con otros. Dios te equipa cuando lees Su Palabra.

Estudia Su Palabra

No te quedes solo en leer la Biblia. Estúdiala. Estudiar la Palabra es leer para interpretarla. Cuando estudies la Biblia, pregúntate: “¿Qué significa el pasaje en su contexto original?” Cuando lees la Palabra devocionalmente, generalmente la estás leyendo para aplicarla. Cuando estudias la Palabra, estás realmente investigando. Se está leyendo en busca de interpretación. Estás diciendo: Dios, ¿qué quisiste decir cuando dijiste esto en ese tiempo? ¿Qué quisiste decir en Daniel cuando dijiste eso? ¿Qué quisiste decir aquí en Romanos cuando dijiste aquello? ¿Cómo escuchó la gente cuando dijiste eso? ¿Por qué usaste esa parábola? En otras palabras, estás indagando en la Palabra. Eso es estudiar la Palabra de Dios

Puedes hacerlo individualmente o con un grupo de estudio. Hazlo con tu familia en casa. Invierte en algunos comentarios bíblicos realmente buenos y sólidos. Hay maestros y expertos excelentes que han profundizado en la Palabra y conocen los idiomas originales que han escrito comentarios bíblicos para hacer tu trabajo más fácil. Ten dos comentarios abiertos cuando lees una porción bíblica. Usa un diccionario bíblico para comprender mejor aquellas palabras que te son desconocidas. Así es como nuestra fe se vuelve más profunda en lugar de ser una fe superficial. Así que no solo la leas con devoción, sino que también estudia la Palabra. Mira lo que dice la escritura al respecto

Hechos 17:11  Los de Berea tenían una mentalidad más abierta que los de Tesalónica y escucharon con entusiasmo el mensaje de Pablo. Día tras día examinaban las Escrituras para ver si Pablo y Silas enseñaban la verdad.

Pablo les está predicando la Palabra a los de Berea. Pero ellos no solo escucharon la Palabra a través de Pablo. Dice que escudriñaron las Escrituras día tras día Eso es “estudiar Su Palabra.” Ellos indagaron en las Escrituras día tras día para ver si Pablo y Silas estaban enseñando la verdad. Es muy importante que no vengas simplemente a la iglesia y escuches a un predicador predicar un sermón y lo creas al pie de la letra. Necesitas estudiar la Palabra por ti mismo. 

Es importante estudiar y profundizar en la Palabra porque como dijo Jesús:

Juan 8:32 y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.

¡La verdad importa! Y eso significa que necesitas ser un estudiante de la Palabra de Dios. No solo un oyente casual. No solo un lector ocasional  Y así se empieza, siendo oyentes de vez en cuando, y lectores ocasionales, 

Memoriza Su Palabra

Memorizar la Palabra es leer para estar preparado. Así cuando pases por un problema o situación difícil, podrás apoyarte en Su Palabra para hacerle frente. Hazte la siguiente pregunta; ¿Serás capaz de recordar el pasaje en un momento de crisis?. Lo dudo. Tienes que tratar de memorizarla para que puedas hacer uso de Su Palabra. Jesús mismo usó las Escrituras cuando Satanás vino a tentarlo después que ayunó por 40 días y 40 noches. Él citó las Escrituras de memoria (Mateo 4 :3-4).

Una de las razones principales por las que debes memorizar versículos es por que hay pasajes que te hablan porque son cosas con las que estás luchando. O áreas en las que necesitas un avance. Te desafío a memorizar versículos relacionados con la situación que estés pasando.

Si tienes problemas de ansiedad, memoriza versículos sobre la “paz” Memoriza versículos sobre cómo Dios puede darte paz y cómo no tienes que preocuparte por nada. Si tienes problemas con estar demasiado ocupado, memoriza pasajes de las Escrituras sobre detenerse y tomar tiempo para renovarte. Sí luchas con la tentación sexual, memoriza las escrituras que se relacionan con eso. Si memorizas estos versículos los guardarás en tu memoria. Entonces podrás recordar ese pasaje en ese momento de crisis. Esta es una  herramienta asombrosa que puedes usar contra el enemigo. Leamos lo que dice la Escritura. 

 Salmo 119:11 He guardado tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti.

Cuando memorizas algo, lo estás guardando en tu corazón y usarlo como un arma para defenderte en contra de las tentaciones y/o ataques del enemigo. Satanás odia la Palabra de Dios. Úsala en contra de él. Al guardar la Palabra de Dios en tu corazón y mente, ésta simplemente saldría y fluirá de ti. Eso es memorización de las Escrituras

Medita en Su Palabra

Meditar en la Palabra es leer para ser transformados. ¿Permitirás que el Autor del pasaje haga Su trabajo dentro de ti? Recuerda, con todas estas disciplinas espirituales en torno a las Escrituras, se trata de que Dios haga su trabajo dentro de ti. Él quiere hacer un trabajo exhaustivo en ti. No se trata sólo de tachar la lista de completado. Leer la Biblia hoy, chequeado. Leer mi capítulo del día, chequeado. No es así. Dios quiere que introduzcas su Palabra en ti para que seas transformado Y meditar en la Palabra es una de esas disciplinas que nos ayuda a ser transformados.

Meditar es cuando nos detenemos, en lugar de correr  a través de la lectura y tacharlo – listo, ya lei hoy. Meditar es cuando tomamos un pasaje y / o  un versículo y decimos: “Dios: Quiero que me hables de esto que estoy leyendo”. Lee la Biblia, estúdiala y tómate un tiempo para meditar en ella. Meditar ha sido una de esas disciplinas que fueron practicadas antiguamente pero que casi ha desaparecido hoy en día. Mira lo que dice el salmista al respecto. 

Salmos 1:1-3 Qué alegría para los que no siguen el consejo de malos, ni andan con pecadores, ni se juntan con burlones, sino que se deleitan en la ley del Señor meditando en ella día y noche. Son como árboles plantados a la orilla de un río, que siempre dan fruto en su tiempo. …

Lo que el salmista está diciendo es para todos. Haz de esto una práctica muy fuerte en tu rutina diaria. Adéntrate en la Palabra de Dios y asegúrate de detenerte y meditar en la Palabra de Dios. Guarda la Palabra de Dios en ti. Al hacerlo verás cambios ya que penetrara en lo profundo de ti y cortara lo que no agrada a Dios.

Hebreos 4:12 Pues la palabra de Dios es viva y poderosa. Es más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra entre el alma y el espíritu, entre la articulación y la médula del hueso. Deja al descubierto nuestros pensamientos y deseos más íntimos.

Al meditar en la Palabra de Dios, Dios comienza a hacer este trabajo en el que a través de su Palabra es como un bisturí. Corta y arranca de raiz lo que no sirve. Pronto verás como avanzas en tu vida, no solo espiritual, sino en tu vida diaria porque verás el fruto de Dios (amor, paz, paciencia, etc.) fluyendo de ti.

La Palabra de Dios tiene que ser parte de ti No se trata solo de tus sentimientos. No se trata solo de una buena música de adoración. No se trata solo de una buena predicación. Ni siquiera se trata solo de ir a la iglesia. Trata de dejar que La Palabra de Dios haga Su obra en tu alma. No dejes que estas disciplinas sean solo de tacharlas en la lista de cosas de hacer. Deja que las Escrituras te lleguen y atraviesen tucorazon

Deja que Dios, a través de su Palabra, haga su obra en ti. El mundo envía mensajes todos los días pero deja que el mensaje de Dios esté por encima del mensaje del mundo en tu vida. Esto lo lograrás haciendo de las disciplinas espirituales un hábito en tu vida. Practicas todos los días, y con el tiempo, te permitirá experimentar un gran avance en tu vida diaria con Dios y con los que te rodean.