Un capítulo poético en el texto antiguo de Habacuc nos enseña cómo orar cuando realmente estamos doliendo.
En los momentos de necesidad profunda, puedes verte tentado a alejarte de Dios o cuestionar por qué pasan cosas malas. Sin embargo, un momento de necesidad es una oportunidad perfecta para hacer crecer nuestra relación con Dios y fortalecer nuestra vida de oración. El profeta Habacuc nos muestra cómo orar en tiempos como estos.
Habacuc 3:2 He oído todo acerca de ti, Señor. Estoy maravillado por tus hechos asombrosos. En este momento de profunda necesidad, ayúdanos otra vez como lo hiciste en el pasado. Y en tu enojo, recuerda tu misericordia.
Empieza alabando a Dios
Habacuc dice que está “maravillado” ante lo que ha visto y oído acerca de Dios. Esto muestra que él está alabando a Dios por todo lo que Él es. Comenzar la oración de esta manera pone nuestras mentes y corazones en un lugar de conmemoración y humildad.
Recuerda lo que Dios ha hecho por ti en el pasado
Habacuc continúa diciendo, “ayúdanos otra vez”. Aquí, él reconoce lo que Dios ha hecho por él en el pasado. Al hacer esto, estamos en una posición de buscar la obra de Dios en nuestras vidas. Esto nos permite alabar más a Dios.
Arrepiéntete de tus pecados
Habacuc 3:2 Y en tu enojo, recuerda tu misericordia.
Todos hemos pecado, y porque Jesús murió en la cruz por nosotros es que somos perdonados si nos arrepentimos y pedimos perdón . En nuestra vida de oración, debemos reconocer nuestros pecados, y luego orar por la misericordia del Señor en nosotros. Dios se complace cuando reconocemos y lo alabamos por lo bueno que es con nosotros.
Espera pacientemente a que la mano de Dios se mueva en tu vida
Habacuc 3:16 … Esperaré en silencio el día venidero…
Es muy fácil impacientarse cuando estamos pasando un tiempo de mayor necesidad. Sin embargo, haciendo todo lo mencionado anteriormente, podemos ser pacientes sabiendo que Dios obra a Su tiempo.
Habacuc 3:17-18 Aunque las higueras no florezcan y no haya uvas en las vides, aunque se pierda la cosecha de oliva y los campos queden vacíos y no den fruto, aunque los rebaños mueran en los campos y los establos estén vacíos, ¡aun así me alegraré en el Señor! ¡Me gozaré en el Dios de mi salvación!
Observa que Habacuc es paciente, y nunca se queja. Aunque a veces no podemos ver el avance de las cosas por las que oramos, podemos saber que Dios está trabajando detrás de bastidores para nuestro beneficio.
Termina con una expectación gozosa
Habacuc 3:19 ¡aun así me alegraré en el Señor! ¡Me gozaré en el Dios de mi salvación!
Al terminar nuestras oraciones con una esperanza y fe en el tiempo y poder de Dios, permitimos que él trabaje totalmente para nuestro bien. Orar de esta manera ayudará a aumentar nuestra comprensión de Dios, que a su vez le mostrará cuánto lo amamos y confiamos en él.
COMENTAR:
- Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
- ¿Qué hay en tu corazón ahora mismo? Se específico acerca de tus peticiones de oración y anótalas.
- ¿Con qué frecuencia sueles orar? ¿Por qué sueles orar?
- Lee Habacuc 3. Haz una lista de los consejos para orar que se encuentran en el texto. ¿Cómo puedes aplicarlas a tus necesidades de oración hoy?
- Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.
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