Cuando el amor bajó a la tierra

1 Juan 4:7-10 NTV  Queridos amigos, sigamos amándonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es un hijo de Dios y conoce a Dios; 8 pero el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. 9 Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo, para que tengamos vida eterna por medio de él. 10 En esto consiste el amor verdadero: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados.

¿Qué es el amor? ¿Una canción de amor?  ¿Es un profundo afecto o deseo? Muchas personas en el mundo dirían que aman a alguien o, al menos, aman algo. Se usa la frase “te amo” por todo. Ya ni sentido tiene. Casi todos dicen entender el amor en algún sentido u otro. Aunque muchos admitirían que no entienden el amor de Dios. ¿Es el amor de Dios diferente de nuestra definición? 

El amor de Dios es un amor ágape. “La esencia del amor ágape es la buena voluntad, la benevolencia y el placer voluntario en el objeto del amor. Ágape no se usa en el nuevo testamento para referirse al amor sexual o romántico. Ni tampoco se refiere a una amistad cercana o un amor fraternal, para lo cual se usa la palabra griega philia. El amor ágape implica fidelidad, compromiso y un acto de la voluntad. Se distingue de los otros tipos de amor por su elevada naturaleza moral y el carácter fuerte. El amor ágape está bellamente descrito en 1 Corintios 13” (Gotquestion en español). Es el amor más puro y sin egoísmo que existe. Es de la manera en que Jesús nos amó ya que dio su vida por la nuestra.

En los primeros versículos que están al principio de la lección, hay casi una prueba para ver si uno sabe qué clase de amor Dios desea que su pueblo tenga y conozca.

El origen del amor

1 Juan 4:7-8 NTV  Queridos amigos, sigamos amándonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es un hijo de Dios y conoce a Dios; pero el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.

Esto se refiere al amor falso y al amor verdadero. ¿Cómo saber cuál tienes? Si no conoces a Dios no puedes tener la forma más elevada de amor. La prueba está en cómo amas a los demás. Es un amor condicional. Te amo si: “te amo si me cumples esto.” “Te amo si me tratas bien”, etc. Pero eso no es amor. El verdadero amor es incondicional. Ama por que si, independientemente de lo que haga la otra persona.

Este verdadero amor viene de Dios. La Biblia, y la leímos ya, dice que Dios es amor. Amor significa que tiene que haber alguien a quien amar. El Padre ama al  hijo y al Espíritu Santo y viseversa. Esta unidad es amor. Su naturaleza es el amor.desde la eternidad, antes de que nadie más existiera. El hombre no inventó el amor. El amor emana del Creador.

Él también ama su creación. Él ama aún más a sus hijos, con amor ágape. Aquí quiero aclarar algo: ¡No todo el mundo es hijo de Dios! (Efesios 2). Todos somos su creación pero Su Palabra dice que sus hijos son los que lo han recibido (Juan 1:12-13). Solamente los que han recibido a Jesús como su Salvador son hechos hijos de Dios. 

A consecuencia, si conoces a Dios, entonces Su amor fluirá de ti hacia los demás. ¿Cómo es esta clase de amor?

1 Corintios 13:4-7 (NTV) El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas. No se alegra de la injusticia sino que se alegra cuando la verdad triunfa. El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.

¿De qué maneras Dios muestra su amor por nosotros?

La Navidad es una de las mayores expresiones del amor de Dios. Nos envió un Regalo Maravilloso y Único.

Regalo de Navidad

1 Juan 4:9 NTV  Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo, para que tengamos vida eterna por medio de él.

Algunas personas sienten amor o expresan amor con regalos. La Navidad es la época del año para amar a la gente de esa manera. ¿Por qué? ¿De dónde viene esto? ¿Los Reyes Magos tal vez? No. Viene de Dios.

¡Dios es el mejor dador! Dios envió a su Hijo como señal de amor. La Biblia dice que de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Unigénito Hijo (Juan 3:16). Dios decidió dar a su hijo. Por lo tanto, en Jesús están todas las expresiones de amor: servicio, cariño, tiempo, afirmación, corrección, disciplina, sacrificio, perdón, etc, como dice el apóstol Pablo, que Jesús expresa el carácter mismo de Dios.

Hebreos 1:3 NTV El Hijo irradia la gloria de Dios y expresa el carácter mismo de Dios, y sostiene todo con el gran poder de su palabra. Después de habernos limpiado de nuestros pecados, se sentó en el lugar de honor, a la derecha del majestuoso Dios en el cielo.

¿Cómo recibo su amor?

Amor verdadero

1 Juan 4:10 NTV  En esto consiste el amor verdadero: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados.

Esto es amor y amor verdadero. Darse a sí mismo en sacrificio fue la máxima expresión de amor. Todo por darnos perdón. El perdón también es amor.

Uno de los pasajes más relevantes para el verdadero amor de Dios está en Efesio.

Efesios 1:4-6 (NTV) Incluso antes de haber hecho el mundo, Dios nos amó y nos eligió en Cristo para que seamos santos e intachables a sus ojos. Dios decidió de antemano adoptarnos como miembros de su familia al acercarnos a sí mismo por medio de Jesucristo. Eso es precisamente lo que él quería hacer, y le dio gran gusto hacerlo. De manera que alabamos a Dios por la abundante gracia que derramó sobre nosotros, los que pertenecemos a su Hijo amado.

Dios nos amó de antemano. Aun sabiendo que pecaríamos y le fallaríamos, él decidió amarnos. No nos ama por lo bueno que somos o podemos ser. Tampoco por lo que podamos hacer por él. Nos ama porque él decidió amarnos. 1 Juan dice que ¡no lo amamos a Él primero! ¡Él nos amaba ya! Nos amó y ama tanto que decidió hacernos parte de su familia. Él nos adoptó. ¡Fuimos elegidos por Él para ser destinatarios de Su regalo de gracia! Nos salvó gratuitamente. No hay nada que podamos hacer para ganarnos su amor y salvación. Él nos lo ha dado gratuitamente sin pedir nada a cambio.

Cerremos con cómo abrimos hoy, con 

1 Juan 1:7 (NTV) “Todo el que ama es un hijo de Dios y conoce a Dios“

¿Eres hijo de Dios y conoces a Dios? “Conocer” a Dios es un término íntimo. Es muy parecido a ser un miembro de la familia. Conoces a tu cónyuge o a tu familia de maneras íntimas que son únicas, especiales e incluso santas.

Para saber que estás en la familia de Cristo debes tener fe en Jesús y recibirlo como tu Señor y Salvador. Para esto, debes tener la información correcta sobre Él y un corazón arrepentido por tu pecado. Pero la cosa no termina allí, esto es sólo el comienzo. La evidencia de la salvación se revelará por sí misma. Se muestra por ¡tu amor por Dios y tu amor por los demás! 

Estos son los 2 mandamientos más importantes: amar a Dios y amar al prójimo como a ti mismo. Espero que esto convenza y haga que cada hombre, mujer y niño considere el Amor de Cristo en la Navidad de este año, del próximo y por siempre. Recíbelo, ámalo y vive para Él.

Los dejo con la siguiente bendición:

Efesios 3:14-19 (NTV)  Cuando pienso en todo esto, caigo de rodillas y elevo una oración al Padre, el Creador de todo lo que existe en el cielo y en la tierra. Pido en oración que, de sus gloriosos e inagotables recursos, los fortalezca con poder en el ser interior por medio de su Espíritu. Entonces Cristo habitará en el corazón de ustedes a medida que confíen en él. Echarán raíces profundas en el amor de Dios, y ellas los mantendrán fuertes. Espero que puedan comprender, como corresponde a todo el pueblo de Dios, cuán ancho, cuán largo, cuán alto y cuán profundo es su amor. Es mi deseo que experimenten el amor de Cristo, aun cuando es demasiado grande para comprenderlo todo. Entonces serán completos con toda la plenitud de la vida y el poder que proviene de Dios.