Haz clic aquí para ver el bosquejo del sermón.
Puntos de conversación:
- La primera vela del Adviento representa la esperanza: la expectativa de un Mesías, una figura salvadora que algún día rescataría a Israel. A lo largo del Antiguo Testamento, los judíos estaban desconsolados mientras esperaban que apareciera este héroe. Proverbios 13:12
- Génesis 3:15 se llama el “protoevangelium”, la primera mención del evangelio en las Escrituras. Es el primer vistazo esperanzador de una futura descendencia que daría un golpe fatal al pecado y la muerte. Romanos 16:20, Apocalipsis 12:7-9.
- Isaías 7:14 añade una visión profética al tema, revelando que esta descendencia nacería de una virgen. Esta profecía se cumplió parcialmente en los días de Isaías y finalmente se cumplió con el nacimiento de Jesús.
- Isaías 9 revela que el tan esperado Mesías vendría a traer luz a todo el mundo, no sólo a los judíos. Su verdadera identidad estaba más allá de la imaginación de cualquiera, porque el Mesías es Dios mismo. Juan 1:4-5, 12
- El Mesías vino en la persona de Jesús y la espera valió la pena. Lamentablemente, muchas personas todavía no logran verlo tal como es verdaderamente. Él es la esperanza del mundo.
Hoy empezamos una nueva serie especial por las época Navideña. Jesús no nació en estas fechas, sin embargo sabemos que un día bajó a la tierra, tomó cuerpo humano y murió en la cruz para salvarnos. Esa fue la primera venida de Jesús. Ahora, como vimos en la serie de Marcos, esperamos la segunda venida de Jesús. Esta no es para hacerse carne, ni para morir otra vez, sino que viene en todo su poder para juzgar al mundo. Y de allí viene la palabra “Advenimiento” con la que hemos titulado esta serie.(Leer una breve explicación de la celebración del advenimiento en gotquestions.org/espanol).
La palabra “Adviento” proviene de la palabra latina “advenīre“, que significa “llegada” o “venida”. En la tradición cristiana, el Advenimiento significa la anticipación y preparación para la venida de Jesucristo. Simboliza el período de espera y expectación por la celebración del nacimiento de Cristo en Navidad y también reflexiona sobre la anticipación de la segunda venida de Cristo en el futuro. El Advenimiento sirve como un tiempo de reflexión espiritual, esperanza y preparación para la llegada de Jesús. Para el Advenimiento, se pone una corona con 4 velas de colores alrededor. Cada una representa la esperanza, paz, alegría y amor, respectivamente. Algunas traen una vela blanca en el centro que representa a Cristo, conocida como la Vela de Cristo. Esta vela se enciende típicamente en Nochebuena o Navidad, representando el nacimiento de Jesucristo, la Luz del Mundo.
No es pecado celebrar o no celebrar el Advenimiento.. Es como la Navidad. Si la celebras bien. Si no la celebras bien. Recordemos que vivimos bajo el principio de Romanos 14:5-6: Del mismo modo, algunos piensan que un día es más sagrado que otro, mientras que otros creen que todos los días son iguales. Cada uno debería estar plenamente convencido de que el día que elija es aceptable. Los que adoran al Señor un día en particular lo hacen para honrarlo a él…. Con esto en mente, decidimos titular esta serie “Advenimiento; cuando Jesús bajó a la tierra” por dos razones. La primera es que acabamos de estar hablando de la segunda venida de Jesús. En segundo lugar, porque entramos en la época Navideña.
Muchos de nosotros, cuando éramos niños, esperábamos la Navidad con una gran expectativa. No tanto por estar con la familia sino por los regalos que esperábamos recibir. Conforme crecimos y nos hicimos adultos, lo que esperamos es que no haya drama en la cena navideña, o ¿soy solo yo? Pero, si alguien te hiciera la siguiente pregunta: ¿Qué esperas para esta Navidad?¿Qué respondieras? Cuando eras niño esperabas cosas superficiales. Quizás una bicicleta o patines o los zapatos de moda, etc. Como adultos esperamos cosas más significativas: un cónyuge o un hijo o que un familiar venga a la fe, etc. Y así, cada navidad, o cada cumpleaños esperamos ver cumplidos nuestros sueños. Pasa el tiempo y cuando no se cumple lo que esperamos, muchos de nosotros nos entristecemos y poco a poco se nos muere la esperanza. Eso le pasó al pueblo de Israel. Ellos tenían la expectativa de un Mesías, una figura salvadora que algún día rescataría a Israel. A lo largo del Antiguo Testamento, los judíos estaban desconsolados mientras esperaban que apareciera este héroe. Pasaron siglos, y el Mesías esperado no aparecía. Su corazón se llenó de aflicción por la espera y no ver cumplida su esperanza.
Proverbios 13:12 (NTV) La esperanza postergada aflige al corazón, pero un sueño cumplido es un árbol de vida.
¡Que cierto es este proverbio! Definamos dos palabras claves. Esperanza es la expectativa y el anhelo de ver cumplido algo o de recibir algo. Postergada significa deferido, pospuesto o atrasado. En otras palabras, nuestro corazón se aflige y hasta se enferma cuando lo que esperamos con gran expectativa y anhelo se atrasa y se tarda en llegar. Sin embargo, como dice un chico por alli: “la esperanza es lo último que muere.” Y es que necesitamos la esperanza para seguir viviendo. Y que mejor solución que poner nuestra confianza en Jesús, quien nunca fallará.
Empecemos explicando la celebración del Advenimiento. En la celebración del Advenimiento, la primera vela que se enciende el cuarto domingo antes de Navidad es la vela de la esperanza. Este es el primer concepto representado por las velas. Y es que la expectativa mesiánica en la Biblia se refiere a la anticipación y la esperanza por la llegada de un Mesías, una figura salvadora que, según se profetiza, traería redención, salvación y restauración al pueblo de Dios. En el Antiguo Testamento, varias profecías y promesas apuntaban a un futuro ungido, a un descendiente de David, que establecerá el reino de Dios, gobernará con justicia y traerá un tiempo de esperanza. En el Nuevo Testamento se revela el Mesías: Jesucristo.
Hoy te presentamos tres profecías mesiánicas clave de esperanza en el Antiguo Testamento que prometieron el advenimiento de Jesús por primera vez y dio inicio a la esperanza de un Mesías Salvador:
Nació la esperanza
En Génesis 3 fue donde Dios promete al Mesías por primera vez. Esto fue después que la mujer comió del fruto prohibido y tanto ella como Adan pecaron. Esa fue la caída del hombre. Desde entonces fue necesario un Salvador para redimir a la humanidad. Es aquí donde Dios le dice a la serpiente (que representa al diablo) que un descendiente de la mujer a quien hizo pecar, le aplastará la cabeza.
Génesis 3:15 (NTV) Y pondré hostilidad entre tú y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Su descendiente te golpeará la cabeza, y tú le golpearás el talón».
Génesis 3:15 se llama el “protoevangelium”, la primera mención del evangelio en las Escrituras. Es el primer vistazo esperanzador de una futura descendencia que daría un golpe fatal al pecado y la muerte. Cuando Génesis 3:15 habla de “hostilidad” está diciendo que habrá un conflicto entre los descendientes de la mujer y la serpiente. Mejor dicho, habrá una guerra espiritual donde nuestra naturaleza pecaminosa, nuestra carne (malos deseos y pensamientos) luchan contra el espíritu (la parte de nosotros que busca hacer lo bueno). Luego la palabra “descendencia” hace referencia a un descendiente específico de la mujer será decisivo en este conflicto.
Más adelante, en Génesis 12 vemos que comienza a darnos pistas de quién podría ser este descendiente que pelearía contra el diablo.
Génesis 12:3 (NTV) Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te traten con desprecio. Todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti».
Génesis 49 da más pistas (las bendiciones de Jacob sobre sus hijos)
Génesis 49:10 (NTV) El cetro no se apartará de Judá, ni la vara de mando de sus descendientes, hasta que venga aquel a quien le pertenece, aquel a quien todas las naciones honrarán.
A través del resto de la Biblia llegamos a conocer su identidad: Jesús
Cuando en 3:15 dice que este descendiente golpearás su talón se está refiriendo a la cruz donde el diablo pensó que había vencido a Jesus. A la serpiente, el diablo, se le olvidó la parte de que este descendiente le “golpeará la cabeza”. ¡La resurrección! ¡Jesús resucitó al tercer día venciendo asi a la muerte y al diablo! Con respecto a esto, el Comentario bíblico del expositor: Edición abreviada (2 volúmenes)) dice que “El punto es que por el resto de su vida, cuando la serpiente se arrastre sobre su vientre, “comerá polvo”, expresión de “derrota total” (cf. Isa 65:25); Miqueas 7:17).
Isaías 65:25 (NTV) El lobo y el cordero comerán juntos. El león comerá heno, como el buey; pero las serpientes comerán polvo..….
Miqueas 7:17 (NTV) Como serpientes que salen de sus guaridas, saldrán para encontrarse con el Señor nuestro Dios. Sentirán mucho temor de él y temblarán de terror ante su presencia.
Estas imágenes del Antiguo Testamento se trasladan al Nuevo Testamento.
Romanos 16:20 (NTV) El Dios de paz pronto aplastará a Satanás bajo los pies de ustedes. Que la gracia de nuestro Señor Jesús sea con ustedes.
Apocalipsis 12:7-9 (NTV) Entonces hubo guerra en el cielo. Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón y sus ángeles. El dragón perdió la batalla y él y sus ángeles fueron expulsados del cielo. Este gran dragón—la serpiente antigua llamada diablo o Satanás, el que engaña al mundo entero—fue lanzado a la tierra junto con todos sus ángeles
Aumentando la esperanza
Una vez sembrada la semilla de la esperanza en su pueblo, Dios, da la segunda profecía en Isaías 7. Isaías 7:14 añade una visión profética al tema, revelando que esta descendencia nacería de una virgen. Esta profecía se cumplió parcialmente en los días de Isaías y finalmente se cumplió con el nacimiento de Jesús.
Isaías 7:14 (NTV) Muy bien, el Señor mismo les dará la señal. ¡Miren! ¡La virgen concebirá un niño! Dará a luz un hijo y lo llamarán Emanuel (que significa “Dios está con nosotros”).
Considera el trasfondo de este versículo: era el siglo VIII a. C. y la región se caracterizaba por la inestabilidad política. El Reino del Norte de Israel (Efraín) y Siria (Aram o Aram-Damasco) formaron una alianza contra el Reino del Sur de Judá. La Biblia dice que el corazón del rey de Judá, Acaz y el corazón de todo su pueblo temblaron como los árboles del bosque se sacuden con el viento. Acaz, temiendo el poder militar combinado de Israel y Siria, buscó ayuda del poderoso Imperio Asirio. Sin embargo, el profeta Isaías aconsejó a Acaz que confiara en Dios en lugar de depender de alianzas extranjeras. Isaías aseguró a Acaz que la amenaza de Israel y Siria no tendría éxito.
De hecho, Isaías, después de reprender a Acaz por no pedir una señal cuando se le pidió que la pidiera, dice que el Señor mismo le dará una señal para confirmar la promesa de protección: esperanza cuando todas las probabilidades estaban en su contra. Y esa señal fue esta profecía que continúa diciendo que antes de que el niño sepa la diferencia entre el bien y el mal o coma el alimento sólido del día, la tierra cuyos dos reyes Acaz temía sería abandonada.
Cuando todo estaba en contra de Acaz, Dios le dio esperanza a través de esta profecía. En el contexto histórico inmediato, el nacimiento de un niño llamado Emanuel sirvió como señal para Acaz de que, cuando el niño alcanzara cierta edad, la amenaza de Israel y Siria quedaría anulada. Esto podría haberse referido al nacimiento de un niño durante la época de Isaías.
Estoy seguro de que algunos de ustedes hoy sienten que las probabilidades están en su contra y que su corazón tiembla como lo hizo el de Acaz. Tal vez incluso esté pensando en tomar el asunto en sus propias manos. Poner tu confianza en otro lugar que no sea Dios. La Biblia dice: Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento. 6 Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar. (Proverbios 3:5-6). Y sin importar nuestras circunstancias actuales Jesús dice, Juan 14:1-3 “No dejen que el corazón se les llene de angustia; confíen en Dios y confíen también en mí. 2 En el hogar de mi Padre, hay lugar más que suficiente. Si no fuera así, ¿acaso les habría dicho que voy a prepararles un lugar? 3 Cuando todo esté listo, volveré para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde yo estoy.”
No importa lo que tengas en tu contra hoy, porque no te impedirá estar con Jesús. Nuestra esperanza está segura en él. Y si bien la profecía de Isaías 7:14 tuvo relevancia inmediata para la situación que enfrentaba Acaz, tiene su cumplimiento final en relación con el nacimiento de Jesucristo como el cumplimiento máximo de la promesa de Dios.
Mateo 1:18-23 (NTV) Este es el relato de cómo nació Jesús el Mesías. Su madre, María, estaba comprometida para casarse con José, pero antes de que la boda se realizara, mientras todavía era virgen, quedó embarazada mediante el poder del Espíritu Santo. José, su prometido, era un hombre justo y no quiso avergonzarla en público; por lo tanto, decidió romper el compromiso en privado. Mientras consideraba esa posibilidad, un ángel del Señor se le apareció en un sueño. «José, hijo de David—le dijo el ángel—, no tengas miedo de recibir a María por esposa, porque el niño que lleva dentro de ella fue concebido por el Espíritu Santo. Y tendrá un hijo y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados». Todo eso sucedió para que se cumpliera el mensaje del Señor a través de su profeta: «¡Miren! ¡La virgen concebirá un niño! Dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel,
La esperanza de Dios es Jesús
La tercera, y la última que veremos hoy, está en Isaías 9. Este pasaje revela que el tan esperado Mesías vendría a traer luz a todo el mundo, no sólo a los judíos. Su verdadera identidad estaba más allá de la imaginación de cualquiera, porque el Mesías es Dios mismo.
Isaías 9:1-2 (NTV) Sin embargo, ese tiempo de oscuridad y de desesperación no durará para siempre. La tierra de Zabulón y de Neftalí será humillada, pero habrá un tiempo en el futuro cuando Galilea de los gentiles, que se encuentra junto al camino que va del Jordán al mar, será llena de gloria. El pueblo que camina en oscuridad verá una gran luz. Para aquellos que viven en una tierra de densa oscuridad, brillará una luz.
¡Esperanza! Esta profecía llega en un momento de profunda oscuridad para la nación de Israel. Este fue un tiempo de gran tristeza, angustia y espesa oscuridad para aquellos que estaban siendo llevados en cautiverio. ¿Cómo llegaron a este lugar oscuro? Es que el pueblo de Israel era orgulloso y arrogante. De hecho, ni siquiera temían los próximos ataques de los asirios. En lugar de rogar por la misericordia y la gracia de Dios, terminan agitando los puños y maldiciendo a Dios, lo que sólo termina en una mayor depresión y desesperación. Isaías les advierte que no escuchen las conspiraciones de la época y que no consulten a los médiums y espiritistas. Estaban poniendo su confianza en cosas que sólo los llevarían más hacia la oscuridad.
No estoy tratando de hacer una declaración política aquí, pero esto me recuerda un poco a nuestro país hoy. ¿Cuál es el dicho: Creemos que somos la potencia del mundo? A medida que las cosas empeoran, en lugar de recurrir a Dios, recurrimos a cualquier otra cosa.
¿Cuál era la esperanza de la profecía? Que aunque se encontraban en plena oscuridad, que aunque fueron los primeros en ser alcanzados y despreciados, la luz les sería revelada primero, y serían conocidos por la grandeza de la gloria que les sería revelada. Para Zabulón y Neftalí, esta luz llegó a ellos primero cuando Jesús se fue de Nazaret a Capernaúm
Mateo 4:13-16 (NTV) Primero fue a Nazaret, luego salió de allí y siguió hasta Capernaúm, junto al mar de Galilea, en la región de Zabulón y Neftalí. Así se cumplió lo que Dios dijo por medio del profeta Isaías: «En la tierra de Zabulón y Neftalí, junto al mar, más allá del río Jordán, en Galilea, donde viven tantos gentiles la gente que estaba en la oscuridad ha visto una gran luz. Y para aquellos que vivían en la tierra donde la muerte arroja su sombra, ha brillado una luz».
Quizás hoy sientas que estás en la oscuridad. Tal vez sientas el desprecio de los demás hacia ti o el tuyo propio. Posiblemente hayas escuchado conspiraciones o tal vez hayas buscado respuestas en los caminos de este mundo, en lugar de confiar en Dios. A los que están más alejados de Dios, los que están completamente ciegos, son a quienes Cristo hace brillar su luz. Jesús dijo en Lucas 5:31-32 «La gente sana no necesita médico, los enfermos sí. No he venido a llamar a los que se creen justos, sino a los que saben que son pecadores y necesitan arrepentirse». Jesús buscó mucho a aquellos que necesitaban ser perdonados.
Si estás en un lugar oscuro hoy, puedes tener esperanza. Y esa esperanza es Jesús. El que nació en un pesebre y regresará en poder y gloria. Sabemos que Jesus no solo vino a los judios, sino que también fue prometido a nosotros, los no judios, como leímos en la profecía de Isaías 9:1-2 donde dice “Galilea de los gentiles”. La esperanza de esta luz no es sólo para Judá, sino para todos. ¿Y cuál era esa luz? La profecía continúa en el versículo 6, la parte con la que la mayoría de nosotros estamos familiarizados.
Isaías 9:6(NTV) Pues nos ha nacido un niño, un hijo se nos ha dado; el gobierno descansará sobre sus hombros, y será llamado: Consejero Maravilloso, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Definamos los títulos dados a Jesús en esta porción bíblica. Primero se le llama Consejero Maravilloso. La palabra heb es “pele”; en realidad es un sustantivo. No se trata simplemente de decir que Jesús es un consejero “maravilloso” pero que Jesús es una “maravilla”. La palabra significa: extraordinario, asombroso, difícil de entender. Hace 2000 años, la maravilla irrumpió en nuestro mundo y lo llamaron Jesús. Todo acerca de Jesús era único, distintivo, sorprendente. Todo en él evocaba asombro.
Luego tenemos el título de Dios Poderoso. En hebreo es El Gibbor. Esto significa: Dios es un guerrero poderoso. Esta palabra tiene una connotación de fuerza y poder militar, pero no se trata sólo del poder puro de Jesús. Se trata también de su identidad: ¡Dios con nosotros! (Is 7:14)
En tercer lugar se le llama Padre Eterno. En hebreo es Aviad o Avi Ad. Su significado es “Padre de la Eternidad”. Padre en el sentido de “Autor” o “Originador”, “Fundador” o “Poseedor”. Entonces, lo que estamos viendo aquí es a Isaías usando el término “Padre” para implicar que Jesús es el creador o pionero de la eternidad. Con respecto al título de Príncipe de Paz, te lo dejamos en suspenso. Hablaremos de la paz en la próxima lección.
Juan 1:1-5 (NTV) En el principio la Palabra ya existía. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. El que es la Palabra existía en el principio con Dios. Dios creó todas las cosas por medio de él, y nada fue creado sin él. La Palabra le dio vida a todo lo creado, y su vida trajo luz a todos. La luz brilla en la oscuridad, y la oscuridad jamás podrá apagarla.
Volviendo a la pregunta de quién es esta luz. pues esta luz es Cristo Jesus como ya lo intuimos al haber leído el pasaje de Isaias y los pasajes de Juan.
Juan 1:4 (NTV) La Palabra le dio vida a todo lo creado, y su vida trajo luz a todos.
El Mesías vino en la persona de Jesús y la espera valió la pena. Lamentablemente, muchas personas todavía no logran verlo tal como es verdaderamente. Él es la esperanza del mundo. A muchos, estas fechas los llena de melancolía y tristeza. Mas no seas tú esa persona. Llénate de esperanza que para eso bajó Jesús. Él vino para traerte esperanza. Él es tu esperanza.
Ver también:
- ¿Cuál es tu reacción inicial al tema? ¿Qué te llamó la atención?
- ¿Qué esperas para esta Navidad e incluso para el 2024?
- Lee Proverbios 12:13. ¿Qué esperaban los judíos del Mesías? ¿Por qué Jesús no cumplió con esa expectativa?
- Lee Génesis 3:15, Romanos 16:20 y Apocalipsis 12:7-9. ¿Qué revelan estos versículos sobre la lucha humana y el papel del Mesías?
- Lee Isaías 7:14 y Mateo 1:18-23. ¿Cómo se relaciona la profecía de Isaías con la historia de Jesús en Mateo? ¿Qué significa Emanuel?
- Lee Isaías 9:6. Comparte cómo Jesús ha sido tu maravilloso Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno y Príncipe de paz.
- Lee Juan 1:4-5,12. ¿Quién es la Palabra y cuál es la esperanza que ofrece?
- ¿Hay algún paso que debas tomar basado en el tema de hoy?