El Dios de Moisés: Cuando la fe se da contra la pared

Vida y Relaciones

¿Qué hacer cuando la vida de fe te decepciona? ¿Cómo manejas los fracasos y frustraciones? Esta es la siguiente lección que Moisés debe aprender.

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Resumen

Moisés regresa como un héroe.
Al final de Éxodo 4, Moisés vuelve a Egipto y se reúne con los líderes de Israel. Salió de Egipto como huyendo como un asesino temible, pero él regresa como un hombre restaurado y con una misión de parte de Dios. Moisés realiza las señales milagrosas que Dios le mostró con el fin de convencer a la gente que él está siendo dirigido por Dios.

Éxodo 4:31 Entonces el pueblo de Israel quedó convencido de que el Señor había enviado a Moisés y a Aarón. Cuando supieron que el Señor se preocupaba por ellos y que había visto su sufrimiento, se inclinaron y adoraron.

Los israelitas creen que Moisés y su hermano Aarón, han sido enviados para liberarlos. Este fue un momento triunfal para Moisés. Todos los años de miedo, de vergüenza y soledad se han terminado.

En nuestra búsqueda de Dios, vamos a experimentar momentos similares de alegría y victoria. Puede ser el momento en que por primera vez entiendes el mensaje de la Biblia, la primera vez que te conectas con los cristianos, o la primera vez que pones tu fe en Jesús (que aceptas a Jesús). En esos momentos, puede parecer que nunca más tendrás un problema.

Pero entonces la vida real sucede. Te diste contra una pared de ladrillos. Esto es lo que sucedió con Moisés.

El fracaso es común para el cristiano.
Después de su éxito con los israelitas, Moisés y Aarón van delante de Faraón, y hacen su petición: “Deja ir a los israelitas al desierto para adorar a su Dios.” Al parecer, Moisés pensó que Faraón los dejaría ir, pero no lo hace.

Éxodo 5:2 —¿Ah sí? —replicó el faraón—. ¿Y quién es ese Señor? ¿Por qué tendría que escucharlo y dejar ir a Israel? Yo no conozco a ese tal Señor y no dejaré que Israel se vaya.

Faraón se niega a concederles el deseo de Moisés y de Aarón. De hecho, él piensa que su petición es una señal de que los israelitas se han convertido en esclavos perezosos. Como resultado, se aumenta su carga. Se les obliga a obtener su propia paja para hacer ladrillos, pero no reduce la cantidad de ladrillos que tienen que hacer. Esta es una situación insoportable y los israelitas entran en pánico. Y se vuelven en contra de Moisés.

Éxodo 5:21 Los jefes de cuadrilla les dijeron (a Moisés y a Aarón): «¡Que el Señor los juzgue y los castigue por habernos hecho repugnantes a los ojos del faraón y sus funcionarios! ¡Ustedes mismos les pusieron una espada en la mano, les dieron una excusa para que nos maten!».

Este fue el primer gran contratiempo de Moisés después de regresar a Egipto. Lo tomó por sorpresa. Al parecer, pensó que iba montar una ola de éxito que llevaría a la liberación del pueblo de Egipto. Pero antes de que eso ocurriera, tuvo que aprender la lección de que la fe puede estrellarse contra una pared.

Tal vez usted hayas experimentado esto también. Te convertiste en un cristiano y, en tu emoción le contaste a tu familia y amigos acerca de Él, y pensaron que estabas loco, o que simplemente no les importó. Tal vez sientes que Dios te está llamando a hacer algo intrépido como empezar un grupo de conexión o de ayudar en tu comunidad, pero no has tenido ningún éxito con tus planes.

El fracaso puede llevar a la decepción con Dios.
Para muchos, el fracaso en nuestros planes dará lugar a la decepción con Dios. Esto es lo que sucedió con Moisés. Moisés no toma tan bien este rechazo de Faraón e Israel. Está decepcionado con Dios.

Éxodo 5:22-23 Entonces Moisés fue ante el Señor y protestó: —Señor, ¿por qué trajiste toda esta desgracia a tu propio pueblo? ¿Por qué me enviaste? Desde que me presenté ante el faraón como tu vocero, él se ha vuelto aún más brutal contra tu pueblo, ¡y tú no has hecho nada para rescatarlos!

Moisés culpa a Dios por este fracaso. Es extraño que esté tan molesto, ya que Dios ya le había dicho que el Faraón no cedería inmediatamente a este plan (Éxodo 4:21-23). Pero Moisés se siente mal, y se lo hace saber a Dios.

Es importante tener en cuenta la respuesta de Dios a Moisés. Él no mata a Moisés. Él no le sienta en el banquillo.

Esto nos muestra que podemos ser honestos con Dios acerca de nuestras decepciones y frustraciones. Podemos dejarle saber a Dios cómo nos sentimos. Ahora, esto no quiere decir que puedes faltarle el respeto a Dios. Esto no significa que puedes alejarte de Dios. Pero puedes hacerle saber Dios cómo te sientes, y esperar a que Él responda.

En definitiva, confiamos en Dios por Su carácter.
Dios responde a Moisés de inmediato, y su respuesta es, “confía en mí.” Dios le dice a Moisés que confíe en su carácter. Cinco veces en el capítulo 6 Dios le dice a Moisés: “Yo soy …” (versículos 2, 6, 7, 8, 29). Él le está recordando a Moisés que Él es el Señor del mundo y está en control. Él está diciéndole a Moisés que fije sus ojos en Dios, no en sus circunstancias, no en Faraón, y no en el rechazo de la gente. Tenemos que hacer lo mismo. Debemos fijar nuestros ojos en Dios, especialmente cuando la vida es frustrante.

Hacemos esto porque creemos que Dios actuará a favor nuestro. Después de las 5 veces que Dios dice: “Yo soy”, le dice a Moisés 8 veces, “lo haré” (versículos 1, 6, 7, 8). Dios cumplirá su obra en nuestras vidas. Moisés seguramente recordaba cómo Dios lo salvó de niño y vino a su rescate en el desierto. Nosotros también podemos confiar en Dios. Cuando la fe golpea una pared, confiamos en Dios que nos llevará al otro lado.

Preguntas de Discusión

Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
¿Cuáles son algunos momentos altos (buenos momentos) que has experimentado en tu búsqueda de Dios ?
¿Cuáles son algunos momentos bajos (malos momentos) que has experimentado en tu búsqueda de Dios?
¿Alguna vez te has decepcionado con Dios? Explica lo que pasó.
Lee Éxodo 5:22-23. ¿Cómo describirías la queja de Moisés hacia Dios? ¿Cuál es su actitud?
Lee Éxodo 6:6-8. ¿Cuál es la respuesta de Dios a Moisés? ¿Cómo Dios satisface las decepciones en nuestras vidas?
Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.