La Navidad trae a la mente el tema de la paz, pero, irónicamente, ¡es una de las épocas más estresantes del año! Te llenas de estrés por lo que cocinaras, por la familia que vendrá, por los regalos y un sin fin de cosas. Y eso no mencionando el drama que nunca falta en estas fechas. De repente, sin que ni para qué surge algún conflicto viejo entre un familiar u otro. Si no, uno de los cónyuges está molesto porque quería que la cena fuera en casa de sus padres. Y así, hay muchos motivos para que la atmósfera esté tensa en estas fiestas. Cuando debería ser al revés. Todo debería estar tranquilo. La paz debería reinar en nuestros corazones. Debería ser un momento de perdón y de comienzos nuevos.
La lección pasada, definimos los títulos de Jesús encontrados en Isaías 9. Sin embargo, dejamos el título de Príncipe de Paz para hoy.
Isaías 9:6 (NTV) Pues nos ha nacido un niño, un hijo se nos ha dado; el gobierno descansará sobre sus hombros, y será llamado: Consejero Maravilloso, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Isaías 9:6 incluye la primera de las 25 referencias a la paz encontradas en el libro de Isaías. Hoy exploraremos el concepto de paz (“Shalom” en hebreo), su origen en la Biblia y estudiaremos tres tipos de Shalom. En el Antiguo Testamento, la paz siempre consistió en el cese de la guerra y la derrota de los enemigos. En los días de Isaias, estos eran los enemigos atacando desde el norte. El rey Acaz quería formar una alianza con las naciones paganas; Dios dijo que confiaran en él, él daría una señal.
El significado original de Shalom es mucho más grande que la ausencia de conflictos y el cese de las guerras. El significado original de Shalom es mucho más amplio. Significa hacer las cosas en su totalidad. No es solo cese al conflicto sino va más allá. La paz lleva a restaurar y sanar lo que está roto. La vida es compleja y estresante. Shalom es el antídoto de Dios contra eso. En otras palabras, la paz no es sólo la ausencia de conflicto. Es la presencia de la totalidad.. La paz significa “Shalom” en hebreo. Este shalom o sea esta paz no sólo trata de poner fin al conflicto; se trata de iniciar la reconciliación. Pero, ¿cómo llegamos hasta ese punto en los diferentes ámbitos de nuestra vida? Comienza con Dios.
El primer tipo de Shalom es
Paz con Dios
La paz con Dios es el punto de partida para la plenitud en todas las demás áreas de nuestras vidas. Este tipo de “shalom” ocurre en el ámbito espiritual: Dios hace la paz con nosotros a través de la persona y obra de Jesús, el Príncipe de Paz. Nuestro estado natural NO es shalom. Somos enemigos de Dios. Somos hijos de ira. Estamos rotos, incompletos. Esa es una de las razones por las que necesitamos paz con Dios.
La segunda razon es porque todo ser humano tiene un gujero en la forma de Dios en sus corazones. “Hasta que no encuentres la paz con Dios, siempre estarás buscando llenar este agujero en los lugares equivocados.
Entonces, continuemos con el versículo 7 de Isaías 6:
Isaías 9:7 (NTV) Su gobierno y la paz nunca tendrán fin. Reinará con imparcialidad justicia desde el trono de su antepasado David por toda la eternidad. ¡El ferviente compromiso del Señor de los Ejércitos Celestiales hará que esto suceda!
Aquí se habla del gobierno futuro de Jesús cuando todo termine. Los profetas sabían que Dios estaba tramando algo, pero no conocían los detalles. Como el hecho de que Jesús sería torturado, azotado y desfigurado antes de morir en la cruz (Isaías 53:2, Isaías 53:5)
Isaías no se imaginó que pasaría tanto tiempo para que este gobierno justo y recto se estableciera. Es más, seguimos esperando la segunda venida de Jesús dónde vendrá con poder y gloria. Al igual que nosotros, Isaias y otros profeta no tenían idea de cuando este gobierno perfecto se cumpliría. Tampoco sabían cuándo vendría el Mesías por primera y segunda vez. Ellos no tenían todo el panorama ni entendían todo en su totalidad como lo verifica Pedro.
1 Pedro 1:10-11 (NTV) Incluso los profetas quisieron saber más cuando profetizaron acerca de esta salvación inmerecida que estaba preparada para ustedes. Se preguntaban a qué tiempo y en qué circunstancias se refería el Espíritu de Cristo, que estaba en ellos, cuando les dijo de antemano sobre los sufrimientos de Cristo y de la inmensa gloria que después vendría.
Ellos solo sabían que vendría este Mesías a restaurar la paz. Y eso fue lo que hizo Jesús. A través de su sufrimiento y muerte es que nosotros podemos llegar a estar en paz con Dios mismo.
El apóstol Pablo dice que Jesus vino para que tengamos paz con Dios.
2 Corintios 5:21 (NTV) Pues Dios hizo que Cristo, quien nunca pecó, fuera la ofrenda por nuestro pecado, para que nosotros pudiéramos estar en una relación correcta con Dios por medio de Cristo.
Eso es Shalom. Tener paz con Dios es ser reconciliados con él. Recordemos que el pecado nos separa de Dios. Estamos peleados con Dios cuando vivimos vidas en pecado. Más a través de Cristo, nuestro pecado es perdonado y la enemistad con Dios se termina.
La paz con Dios abre la puerta al segundo tipo de shalom
Paz dentro de TI
Es una tontería si no te perdonas a ti mismo cuando Dios ya te ha perdonado. La paz interior proviene de fijar tus pensamientos en lo que dice Dios en lugar de en lo que dice la culpa.Todo comienza con lo que Cristo ya hizo: hacer la paz con Dios en nombre nuestro. Con Cristo somos nuevas personas. Ya no somos enemigos de Dios si no hemos comenzado una nueva vida en amistad con Dios.
2 Corintios 5:17 (NTV) Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!
Romanos 8:1-2 (NTV) Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús; y porque ustedes pertenecen a él, el poder del Espíritu que da vida los ha libertado del poder del pecado, que lleva a la muerte.
¿Pero cuál es nuestra parte ahora? Volvamos a Isaías
Isaías 26:3 (NTV) Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti, a todos los que concentran en ti sus pensamientos!
En hebreo, “paz perfecta” = shalom (integridad). Eso es lo que vemos aquí. Dios nos guarda en perfecta paz pero si vivimos en Dios y en lo que él ordena. ¿En qué están concentrados tus pensamientos? Para mí: mente pensando a mil por hora, divagando todo el tiempo, Para otros, dificultad para dormir, no tienen una mente calmada. Para muchos: culpa, vergüenza
La paz interior proviene de fijar tus pensamientos en lo que dice Dios en lugar de en lo que dice la culpa.
Filipenses 4:8-9 (NTV) Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza. No dejen de poner en práctica todo lo que aprendieron y recibieron de mí, todo lo que oyeron de mis labios y vieron que hice. Entonces el Dios de paz estará con ustedes.
Entonces, pensemos en todo lo que honra a Dios: lo verdadero, honorable, justo, puro, bello y admirable. Deja de enfocarte en lo que fuiste antes o lo malo que hiciste. Vive en paz contigo mismo.El ya te perdonó, así que perdonate a ti mismo. Una vez que comprendas esto, podrás pasar al tercer tipo de shalom:
Paz con los demás
La vida es compleja y estresante; “shalom” es el antídoto que Dios ofrece a través de su pueblo. El pueblo de Dios debería ser el mejor pacificador del mundo. Entonces, ¿por qué a menudo se considera a los cristianos de hoy como alborotadores?
Proverbios 16:7 (NTV) Cuando la vida de alguien agrada al Señor, hasta sus enemigos están en paz con él.
Romanos 12:18 (NTV) Hagan todo lo posible por vivir en paz con todos.Esto quiere decir que debemos ser gente de paz.
Shalom no es sólo detener el conflicto. Es comenzar el proceso de reconciliación. Como ya dijimos, no es solo dejar de pelear. La paz también consiste en buscar la restaurar y completar lo quebrado. Pero, ¿cómo podemos llegar allí?
2 Corintios 5:19-20 (NTV) Pues Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando más en cuenta el pecado de la gente. Y nos dio a nosotros este maravilloso mensaje de reconciliación. Así que somos embajadores de Cristo; Dios hace su llamado por medio de nosotros. Hablamos en nombre de Cristo cuando les rogamos: «¡Vuelvan a Dios!».
¡Qué responsabilidad más grande tenemos! Debemos ser gente de paz. como representante de Cristo debemos vivir en paz. Debemos reconciliar a la gente con Dios y para eso nosotros debemos estar reconciliados con todos. No podemos guardar rencor ni enemistades con nadie.
La paz de Dios, el shalom, es vivir en paz no solo con nosotros mismo y con Dios sino vivir en paz con los demás. Estar reconciliados con Dios y ser sanos en nuestra mente y corazón nos permite vivir en paz con los demás.Recuerda que la paz no es sólo la ausencia de conflicto, es la presencia de plenitud. Y entró en el mundo a través de Jesús.
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