Esta es la segunda lección de nuestra serie “Ester: para un momento como este”. Antes de comenzar, déjame hacerte una pregunta: ¿Alguna vez has sentido que vas en control de velocidad de crucero? Todo va de maravilla y de repente sucede algo que descarrila por completo tu vida. Ten esto en mente, porque hoy aprenderemos en la historia de Ester que eso es exactamente lo que le sucede a ella. Por eso el título de nuestra lección hoy es “Cuando la vida parece imposible” En otras palabras, ¿qué hacemos cuando nos enfrentamos a una situación imposible?
En la lección pasada nos quedamos en el capítulo 2. Las cosas iban muy bien para Ester y Mordoqueo. Ella fue elegida reina. Mardoqueo tiene una posición en la que pudo enterarse de un complot para asesinar al rey. Salva la vida del rey. Todo luce genial. Pero, de repente, al comienzo del capítulo 3 vemos algo más.
Ester 3 presenta un nuevo personaje llamado Amán a quien el rey eleva a un lugar de poder. Justo cuando parecía que Dios tenía el control, otras fuerzas parecieron interferir y descarrilar el plan para salvar a los judíos.
Vayamos directamente a nuestro texto.
Ester 3:1-2 Tiempo después, el rey Jerjes ascendió a Amán, hijo de Hamedata el agagueo, lo puso por encima de todos los demás nobles y lo convirtió en el funcionario más poderoso del imperio. Todos los funcionarios del rey se inclinaban ante Amán en señal de respeto cada vez que él pasaba porque el rey lo había ordenado; pero Mardoqueo se negó a inclinarse ante él o a rendirle homenaje.
Parece que Mardoqueo recordó que era judio y que no se inclinaría ante nada ni nadie que no fuera al Dios de sus antepasados. Pero veamos la reacción de Aman ante esta insubordinación.
Ester 3:5-6 Cuando Amán vio que Mardoqueo no se inclinaba ante él ni le rendía homenaje, se llenó de furia. Como se había enterado de la nacionalidad de Mardoqueo, decidió que no bastaba con matar solamente a él. Entonces, buscó la forma de destruir a todos los judíos a lo largo y ancho del imperio de Jerjes.
Al salir del capítulo 2 podemos ver que las cosas van muy bien. De repente, esta persona, Amán , entra en escena y tiene una idea retorcida. Amán exige que la gente se incline y lo adore por su lugar de autoridad dado por el rey. Mardoqueo se niega a hacerlo. Pero ahora, no es sólo Mardoqueo el que está en la mira de este hombre malvado. Es toda una raza. Ahora todo el pueblo judío estan en la lista negra de Amán.
Pero ¿por qué este odio hacia los judios? No es normal que Amán quiera matar a todo un pueblo solo porque un hombre rehusó inclinarse ante él. Parece que solamente estaba esperando una excusa para levantarse en contra de los judios en el reino de Persia. Aquí es donde entra en juego el leer detenidamente la Biblia. A veces, cuando vemos un montón de nombres y sobrenombres complicados en los relatos bíblicos, los pasamos por alto sin leerlos o no les prestamos atención. Bueno, muchas veces la clave está en esos nombres. Leamos de nuevo el v.1 del cap. 3:
Ester 3:1 Tiempo después, el rey Jerjes ascendió a Amán, hijo de Hamedata el agagueo, …
Aman es hijo de un hombre llamado Hamedata a quien llaman el agagueo. En otras palabras, Aman al igual que su padre, es un descendiente de Agag. Y ¿quién es Agag? Agag había sido el rey de los amalecitas, el enemigo más antiguo de los israelitas. Fueron los amalecitas que los atacaron por la espalda apenas salieron de Egipto (Éxodo 17:8) matando a los ancianos, niños e inválidos que caminaban de último. Como respuesta a esta masacre, Moisés le dijo al pueblo que nunca olvidaran tal cobardía y que borrarán para siempre el recuerdo de los amalecitas (Deuteronomio 25:17-19).
Este pueblo fue un instrumento de Satanás para poder destruir al pueblo de Dios antes de que el plan de Dios se cumpliera (que era que a través de este pueblo iba a nacer quien salvara a la humanidad). Pasan los años, los israelitas ya tienen su propio rey, y una vez más se ven cara a cara contra los amalecitas. Dios le ordena a Saúl que los destruya junto con todo lo que tienen. Saúl desobedece y perdona la vida del rey. ¿El nombre de este rey? Agag.
Amán, entonces era descendiente de esta raza que odiaba a los judios. En su sangre corría el odio innato hacia ellos. Y ¿de quién era descendiente Mardoqueo? De Saúl, un benjamita (Ester 2:5). ¿Coincidencia?
Así que ahora, de repente, los judíos están nuevamente bajo ataque. Justo cuando pensábamos que Dios tenía este plan para salvarlos y ahora, de la nada, están en peligro nuevamente. Puedes ver cómo Mardoqueo puede sentir que se enfrentan a una situación imposible.
Mientras los judíos luchan con su destino inminente, Mardoqueo le ruega a Ester que intervenga. Ester se encuentra en una situación imposible, obligada a elegir entre salvarse a sí misma o a su pueblo.
Ester 4:1-3 Cuando Mardoqueo se enteró de todo lo que había ocurrido, se rasgó su ropa, se vistió de tela áspera, se arrojó ceniza y salió por la ciudad llorando a gritos con un amargo lamento. Llegó hasta la puerta del palacio porque no se permitía que nadie entrara por la puerta del palacio vestido de luto. A medida que la noticia del decreto real llegaba a todas las provincias, había más duelo entre los judíos. Ayunaban, lloraban y se lamentaban, y muchos se vestían con tela áspera y se acostaban sobre ceniza.
Miremos las cosas desde el punto de vista de Ester. En este punto, ella no sabe acerca de este decreto. Solo escucha que su tío está vestido de luto y que está desesperado. Ella trata de entender qué es lo que está pasando. Entonces le llega la noticia y ve lo que el rey ha permitido que suceda. Su pueblo va a ser aniquilado.
De repente, ella se ve en esta situación imposible. ¿Qué se supone que debe hacer? ¿Cuál es su papel en esto? Porque como reina, simplemente no exiges ir a ver al rey. Ester estaba en una situación en la que tenía que tener cuidado de cómo se comportaba delante del rey. Ella ya sabía lo que le había pasado a Vasti.
Empero también se le presentó la difícil situación de intentar salvar a su pueblo. ¡La vida de su tío también estaba en peligro! La vida de toda su gente estaba en peligro. Ahora, lo que viene en los siguientes versículos realmente es lo que hace famosa la historia de Ester y de lo qué se trata el título de esta serie.
Ester 4:13-14 Mardoqueo le envió la siguiente respuesta a Ester: «No te creas que por estar en el palacio escaparás cuando todos los demás judíos sean asesinados. Si te quedas callada en un momento como este, el alivio y la liberación para los judíos surgirán de algún otro lado, pero tú y tus parientes morirán. ¿Quién sabe si no llegaste a ser reina precisamente para un momento como este?».
En este punto, Ester aún no le ha revelado al rey que era judía. Puede que piense que se puede salvar del genicidio. Su tío lo sabe, así que la desafía. En palabras más o palabras menos, le dice: “Oye, Ester, antes de que te apresures a decir tengo que salvarme a mí misma, no puedo ir al rey y exigirle algo considera que fuiste puesta en esta posición posible por esta razón exacta; para intervenir y salvar a tu gente.”
¡Ester se encuentra en una situación imposible! ¡Se encuentra entre la espada y la pared! Si se presentaba ante el rey sin ser invitada previamente por él, corría el riesgo de ser puesta a la muerte por desobediente. Pero si no hacía nada, ¡su gente moriría! Así que tomo una decisión determinante y le respondió a su tío:
Ester 4:15-16 Entonces Ester envió la siguiente respuesta a Mardoqueo: «Ve y reúne a todos los judíos que están en Susa y hagan ayuno por mí. No coman ni beban durante tres días, ni de noche ni de día; mis doncellas y yo haremos lo mismo. Entonces, aunque es contra la ley, entraré a ver al rey. Si tengo que morir, moriré». Así que Mardoqueo se puso en marcha e hizo todo tal como Ester le había ordenado.
¡Guau! Qué poderosa respuesta la de Ester. Dependió de ella reconocer que había sido llamada para este momento y tomar una decisión realmente difícil. Aunque era una decisión imposible, ella estuvo dispuesta a arriesgar su propia vida y su posición ante el rey. Tomó la difícil decisión de hacerlo porque la alternativa era devastadora.
Así que le suplicó a Mardoqueo y a todo el pueblo que oraran para que ella tuviera el valor y la confianza para hacerlo. Y eso es lo que nos lleva a cómo queremos aplicar esta parte de la historia a nuestras vidas hoy.
Podemos enfrentar situaciones imposibles en las que Dios nos pide que tomemos decisiones arriesgadas que ponen a prueba nuestra determinación y confianza en él.
Quiero enfatizar dos palabras clave aquí. “determinación” y “confianza”. Mujeres, quiero que pensemos en nuestras propias vidas. ¿Tenemos la determinación? ¿Tenemos la tenacidad, la capacidad de oponernos a la injusticia y ponernos del lado de lo que sabemos que es lo correcto? ¿Tenemos la determinación de hacerlo? ¿De ver algo incorrecto y tener la determinación de decir o hacer algo al respecto?
Además, si actuamos y hacemos lo correcto ¿tenemos también la capacidad de confiar en Dios en que estaremos bien incluso si la situación no sale como queremos? He estado en esa situación un par de veces en mi vida en la que tuve que desafiar a una amiga cristiana que estaba en pecado.
En una situación, era alguien que estaba en fornicación y tuve que correr el riesgo de defender lo que sabía que era lo mejor de parte de Dios para su vida. Tuve que hablar en contra del patrón de pecado que estaba ocurriendo en su vida a riesgo de perder la amistad. A riesgo de que me pusiera en mi lugar y me dijera “¿cómo te atreves a meterte en los asuntos personales de mi vida?” Eso puso a prueba mi determinación y mi confianza en Dios por la situación en la que me encontraba. Podía quedarme callada viendo como ella vivía en el pecado, alejándose más y más de Dios y mantener la amistad. Sin embargo, determiné hacerle ver su pecado confiando que aunque ella dejara de hablarme, yo había obedecido a Dios.
El punto es que nos enfrentaremos a situaciones difíciles en la vida. La pregunta es ¿qué haremos en respuesta a tal situación? Eso nos lleva a nuestro versículo clave para esta lección. Quiero que nos animemos con esto:
Josué 1:9 Mi mandato es: “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas”».
Mujeres, vamos a tener que tomar algunas decisiones arriesgadas en la vida. Probablemente ya lo hayas hecho. Quizás estés enfrentando una ahora mismo y lo que Dios te está diciendo es “sé fuerte, sé valiente porque yo estoy contigo”. Ahora escucha: Ester no sabe cuál será el resultado final de la decisión arriesgada que tomó. Pero ella hace lo correcto. Ella defiende lo que sabe que es correcto y se prepara para presentarse ante el rey.
Quiero que tomes eso y lo apliques a tu propia vida. ¿Cuáles son esas decisiones arriesgadas que has tenido miedo de tomar? ¿Hay alguien a quien deba confrontar en mi vida por algo relacionado con el abuso? ¿Hay algo hacia lo que Dios me ha estado empujando mi corazón? Tal vez sea una mudanza o un cambio de carrera. Quizás sea algo en el ministerio y has tenido miedo de dar el primer paso. Tengamos determinación y valor hoy al igual que Ester. Seamos fuertes y valientes y estemos dispuestas a afrontar las situaciones riesgosas o difíciles incluso cuando parezca imposible.