[Mira abajo para ver y discutir este tema.]
Ver también la Edición Infantil y la Edeción Juvenil de esta serie.
La vida es desordenada. Lo inesperado sucederá. ¿Cuál será tu respuesta?
A veces la vida te da un golpe bajo. Las cosas no salen como esperamos. La incertidumbre en la vida nos puede mantener despiertos por la noche y nos deja desconcertado. En la segunda lección de Habacuc, aprendemos cómo Dios quiere que respondamos en medio de la incertidumbre.
Pueda que recuerdes de la última lección que Habacuc es una serie de quejas del profeta y respuestas de parte de Dios. Habacuc se había enterado de que su pueblo iba a ser juzgado por Dios a través de los babilonios, un pueblo cruel e impío. Esto llevó a la segunda queja para Dios.
QUEJA: “ DIOS ESTO NO ES JUSTO.”
Dios le dio su juicio a Judá, pero el profeta pensó que fue demasiado duro.
Habacuc 1:12-13 Oh Señor, mi Dios, Santo mío, tú que eres eterno, ¡no puede ser que estés planeando acabar con nosotros! Oh Señor, nuestra Roca, tú has enviado a los babilonios para corregirnos y castigarnos por nuestros muchos pecados. Pero tú eres puro y no soportas ver la maldad. ¿Serás indiferente ante la traición de ellos?
¿Guardarás silencio mientras los perversos se tragan a gente más justa que ellos?
Habacuc esperaba que Dios juzgara al pueblo, pero no de esta manera. Probablemente espera que Dios juzgara como lo había hecho en el pasado: una plaga o tal vez una enfermedad para el más infiel en Judá. Pero este juicio era mucho más grande. Dios iba a juzgar a Judá con un pueblo aún más corrupto que ellos. Esto sería como si Dios permitiera que los terroristas tomen control de algunas partes de Europa o América del Norte como juicio en contra de esas sociedades. Desde nuestro punto de vista, el castigo no va con en el delito.
TOMA TIEMPO PARA ESCUCHAR LAS RESPUESTAS DE DIOS.
La siguiente jugada de Habacuc fue muy sabia. Hizo su queja en contra de Dios, y luego esperó la respuesta de Dios (Habacuc 2:1). Él no entendía los planes de Dios y le dijo a Dios su frustración. Pero Habacuc no abandonó a Dios. Él esperó a que Dios respondiera. Y este es un buen modelo para nosotros. Está bien traer tus preguntas e incluso tus quejas a Dios, pero tenemos que esperar a que él nos responda.
RESPUESTA: “MIS PLANES SON MEJORES”
Al igual que antes, Dios respondió a la queja de Habacuc.
Habacuc 2:3 Esta visión es para un tiempo futuro. Describe el fin, y este se cumplirá. Aunque parezca que se demora en llegar, espera con paciencia, porque sin lugar a dudas sucederá. No se tardará.
La respuesta de Dios a Habacuc está tan llena de verdad que la trataremos con más detalle en la siguiente lección. Por ahora, tenemos que comprender que en la vida los planes de Dios son mejores que los nuestros. La voluntad de Dios es mejor que nuestra voluntad. Esto se debe a que Dios ve todo el panorama de la historia. Esto es bueno porque Dios siempre obra para nuestro bien.
Romanos 8:28 Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen[a] para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos.
Dios tiene todo bajo control, pero tenemos que decidir cómo vamos a responder a él. Dios nos muestra que hay dos maneras de responder a sus planes.
Habacuc 2:4 “¡Mira a los orgullosos! Confían en sí mismos y sus vidas están torcidas. Pero el justo vivirá por su fidelidad a Dios.
NUESTRA RESPUESTA NATURAL ES CONFIAR EN NOSOTROS MISMOS
Nos sacamos de juicio por la incertidumbre debido a que muchos de nosotros pensamos que tenemos la vida bajo control. No creemos que nos ocurrirán cosas malas porque tenemos una visión demasiado alta de nosotros mismos. El pueblo de Judá ciertamente no pensaba que Dios iba a traer juicio sobre ellos. Tenían demasiado orgullo para eso. El orgullo nos hace pensar que nuestros propios logros, habilidades, o riqueza proporcionarán seguridad a través de todas las dificultades de la vida. Cuando suceden cosas malas, entonces, tendemos a entrar en pánico, porque nos damos cuenta de que no estamos en control. Pero esta no es la actitud que Dios quiere para nosotros.
LA RESPUESTA CORRECTA ES CONFIAR EN DIOS
En Habacuc 2:4, los orgullosos son contrastados con los justos. Los justos son aquellos que han sido justificados con Dios. Y la respuesta de ellos a la incertidumbre es confiar en Dios. En Habacuc, Dios está poniendo a prueba la fe de su pueblo: ¿Confiaran en Dios después de este mensaje de juicio? ¿Seguirán a Dios cuando la vida se vaya a la derriba? Tenemos que hacerle frente a esta última pregunta también. Y la Biblia nos enseña que Dios quiere que confiemos en él. Necesitamos confiar en Dios con nuestra eternidad y con la vida diaria. Cada dificultad y adversidad en la vida es una oportunidad para confiar en Dios y seguirlo.
VER Y COMENTAR:
- Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
- ¿Cuál es tu primera reacción cuando algo inesperado y no deseado pasa en tu vida?
- ¿Alguna vez has sentido como que algo que Dios hizo en tu vida no era justo? Explica.
- ¿Cómo puedes escuchar a Dios para las respuestas a tus quejas?
- Lee Habacuc 2:4. Enumera algunos ejemplos de lo que es confiar en tí mismo y no en Dios?
- ¿Cuál área de tu vida es la más difícil para que puedas confiar en Dios? ¿Por qué?
- Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.
HERRAMIENTAS MINISTERIALES:
- Descargar la lección (PDF)
- Guía de la lección
- Descargar la Guía Infantil para la familia
- Descargar el vídeo (MP4)
- Ver el sermón (YouTube)
- Descargar las diapositivas del sermón (carpeta comprimida)
- De la Serie: A través del libro de Habacuc