Todos pecamos. Pero en términos generales, hay dos tipos de pecado: (1) el pecado del cual una persona esta bien arrepentida y (2) el pecado del cual una persona no se arrepiente y por lo tanto sigue cometiendo. El primer tipo es el pecado que se debe corregir con mansedumbre y humildad (ver Gálatas 6:01). El segundo tipo se llama “pecado sin arrepentimiento”, y es peligroso.
Entendiendo el arrepentimiento
“Arrepentimiento” es una palabra bíblica que simplemente significa “cambiar la mente de uno”. Implica un genuino deseo de apartarse de su pecado y de ir en la dirección de Dios. 2 Corintios 07:10 enseña que la tristeza que viene de Dios está marcada por este tipo de cambio, mientras que “la tristeza del mundo” no tiene ninguna evidencia de un deseo de seguir el camino de Dios. Ese tipo de falsa tristeza lleva a la muerte.
Cómo saber si no estás arrepentido
¿Cómo se puede saber si uno es culpable de pecado sin arrepentimiento? Estas son algunas señales comunes :
- Cubres tu pecado.
- Desprecias a Dios y la Biblia.
- Te enojas que alguien te está “juzgando”.
- Señalas con el dedo a los demás a tu alrededor.
- Pones excusas por tu pecado habitual.
- Dices que lo sientes, pero realmente no lo dices en serio.
¿Por que es tan malo la falta de arrepentimiento?
Dios promete perdonar nuestros pecados si los confesamos (1Juan 1:9). “Confesar” literalmente significa “decir lo mismo”. Eso significa que nosotros decimos lo mismo de nuestro pecado que Dios dice al respecto. Lo vemos como él lo ve, y queremos apartarnos del pecado. Así la confesión bíblica va más allá de las palabras. Pero las personas que viven en el pecado “sin arrepentimiento” no están dispuestos a ver su pecado como Dios lo ve. Se podría decir que lo sienten, pero no hay pruebas de que lo dicen en serio. Su actitud no ha cambiado. Así que no sólo siguen viviendo en el pecado (que es bastante malo), pero no pueden tener la seguridad de que Dios ha perdonado sus pecados. Viven con miedo y carecen de la seguridad de la salvación.
Lo que hay que hacer al respecto
La solución al pecado sin arrepentimiento es simple. Vuélvete a Jesús. Cambia tu actitud en cuanto al pecado, y pide ayuda. Dios promete perdón y nueva vida a los que humildemente acuden a él con fe.