Fe y Crecimiento

“Ayunar” es una disciplina espiritual olvidada que los cristianos han practicado durante siglos.

ayunar

¿Qué es el ayuno?
El ayuno es algo que hacemos por un período de abstención o de auto negación (la mayoría del tiempo de los alimentos) para liberar nuestro tiempo o disciplinar a nuestros cuerpos, corazones y mentes para aumentar la dependencia de Dios y entender mejor Su Palabra.

¿Ayunan los creyentes hoy en día?
Esperemos que sí, porque Jesús habla de esto en dos lugares. En primer lugar, habló en

Mateo 6:16-17 (NTV) “Cuando ayunes, que no sea evidente, porque así hacen los hipócritas; pues tratan de tener una apariencia miserable y andan desarreglados para que la gente los admire por sus ayunos. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa. Pero tú, cuando ayunes, péinate y lávate la cara. Así, nadie se dará cuenta de que estás ayunando, excepto tu Padre, quien sabe lo que haces en privado; y tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará.”

El versículo comienza con “cuando ayunes”, por lo que significa que hay que ayunar. Jesús nos dice cómo ayunar. Dijo que no lo hagamos con una cara triste y no para que otros puedan saber que ayunamos. Así que la razón por la que ayunas no es para llamar la atención sobre tí mismo como una persona espiritual. Además, la razón por la que la gente podría hacer esta pregunta es porque esa es la misma pregunta que Juan el Bautista y sus discípulos le preguntaron a Jesús.

Mateo 9:14-15 (NTV) Un día los discípulos de Juan el Bautista se acercaron a Jesús y le preguntaron: —¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacemos nosotros y los fariseos? Jesús respondió: —¿Acaso los invitados de una boda están de luto mientras festejan con el novio? Por supuesto que no, pero un día el novio será llevado, y entonces sí ayunarán.

En este pequeño intercambio de palabras le preguntan a Jesús por qué sus discípulos no ayunan. Jesús respondió que porque Él, Jesús mismo, estaba con ellos y que no había razón para el luto. Dijo eso porque el ayuno se hacía como señal de duelo. Ellos ayunaban y se vestían en cilicio y ceniza. Lo que es interesante es que la Escritura les reprendió, incluso por hacer eso y no ser personas que ayunan por las razones correctas.

En el libro de Isaías 58 dice que Dios quiere que se ayune por justicia. Él no quiere que la gente haga algún acto de autosacrificio para mostrar su devoción a Él.

Oseas 6:6 (NTV) Quiero que demuestren amor,  no que ofrezcan sacrificios. Más que ofrendas quemadas,  quiero que me conozcan.

Dios dice en Oseas que se goza en la lealtad que en el sacrificio. Básicamente, Dios se deleita en el amor y un corazón contrito que está conectado a Él. Jesús citó este versículo muchas veces en los evangelios.

El propósito del ayuno hoy en día.
El ayuno no es sólo para estar de luto. El propósito del ayuno tampoco es para obligar a Dios. Ayunamos para que, como dice Pablo, domar nuestros cuerpos. Para hacerle saber a nuestro cuerpo que no es el amo y señor.

1 Corintios 9:27 (NTV) Disciplino mi cuerpo como lo hace un atleta, lo entreno para que haga lo que debe hacer. De lo contrario, temo que, después de predicarles a otros, yo mismo quede descalificado.

El ayuno es una disciplina espiritual. Un medio de gracia, como la soledad, como la memorización y la meditación de la palabra de Dios o como todas las disciplina espirituales. Lo haces para aumentar tu sensibilidad al Espíritu. Pero no lo hagas para mantener de rehén al Espíritu Santo. Muchas personas tienen esta mentalidad de que la fe es una fuerza que obliga a Dios. En otras palabras, si tengo suficiente fe y si le muestro a Dios que tengo la fe suficiente entonces Dios está obligado a hacer algo por mí. Y que incluso podrían decir: “es por eso que voy a ayunar, voy a flagelarme a mí mismo”.

Algunas personas afirman de esta manera Malaquías 3:10.

Malaquías 3:10 (NTV) …Si lo hacen —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—, les abriré las ventanas de los cielos. ¡Derramaré una bendición tan grande que no tendrán suficiente espacio para guardarla! ¡Inténtenlo! ¡Pónganme a prueba!

Y lo que Dios podría decir respecto a esto es: “escuchen, el fin de todas estas cosas es que me busquen”. Incluso cuando oramos, el propósito de la oración no es tanto como para que Dios haga lo que queremos que haga. Pero es para que nuestros corazones estén alineados con los propósitos de Dios. Por lo tanto, cuando ayunamos, y es realmente interesante que Pablo no habla del ayuno en absoluto en ninguna de las epístolas pastorales. El tema ni siquiera se menciona de Romanos a Judas. Pero en Hechos se habla de que hubo momentos de ayuno mientras estaban esperando y buscando a Dios. Ellos no estaban diciendo: “bueno, Dios, vamos a ayunar así que haz algo por nosotros”. Era ellos diciendo “mira, Jesús se ha ido y así como Mateo dijo: “cuando el novio sea quitado vamos a buscar de Dios. Estamos a Tu espera, queremos saber Tu voluntad más de lo que queremos comer. Eres nuestro pan de vida”.

Y así, una vez más, recordemos ¿cómo podemos discernir la voluntad de Dios? Dios estará más que dispuesto a revelarnos su voluntad de lo que nosotros estemos más dispuestos a buscarla.

Por lo tanto, os animo a introducir el ayuno en sus vidas, tal vez, a través de una comida. Quizás hacer un ayuno de radio o televisión, tal vez ayunar de ESPN (la cadena de deportes). Tomate un descanso de las cosas en que inviertes tiempo para que lo inviertas en la oración, la meditación y a escuchar a Dios. El ayuno no es algo que hacemos con el fin de obligar a Dios. Es lo que hacemos porque amamos al Dios que ha hecho todo por nosotros.


 

PREGUNTAS DE DISCUSIÓN:
Aporta preguntas

  1. Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
  2. ¿Por qué se ayunaba en la antigüedad?
  3. En tu opinión, ¿deberíamos los cristianos ayunar hoy en día? ¿Por qué sí o por qué  no?
  4. Si contestaste que sí a la pregunta 2, ¿por qué se debe ayunar hoy en día?
  5. Menciona algunos tipos de ayuno (ej. de no televisión)
  6. Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.

 


 

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