Si de verdad quieres seguir a Dios, entonces necesitarás la ayuda de un mentor o de un grupo familiar. Dios lo diseñó para que funcionara de esta manera por varias razones.
Conexión
Dios ha sido siempre un Dios relacional, y él quiere que sus seguidores sean relacionales también. Jesús murió por la iglesia, no sólo por los individuos. Él quiere que nos conectemos juntos y busquemos de el juntamente, adorándole en espíritu y en verdad.
Ánimo y responsabilidad
Buscar de Dios con un mentor o un pequeño familiar nos ayuda a mantenernos responsables. Es fácil pensar ideas locas cuando estamos aislados y separados de los demás cristianos. Otros creyentes nos ayudan a honrar.a Dios.
Misión
El buscar de Dios con los demás nos ayuda a mantenernos conectados a un sentido de misión. Tu mentor tiene y está en el sentido de misión, creciendo y madurando al discípularte. Pronto, tú también, vas a experimentar la misma sensación de misión a medida que vayas y hagas discípulos en tu propia vida.
