Puntos de conversación:
- Dar es un mandamiento para cada creyente, no es el don espiritual de unos pocos elegidos. No tienes que ser rico para ser un dador, ¡solo mira la iglesia en Macedonia! Ellos dieron de su pobreza, y el resultado fue gozo. 2 Corintios 8:1-3
- Tu presupuesto es una prueba de fuego para tu corazón. Los macedonios “se entregaron a Dios”, y eso se reflejó en su ofrenda. 2 Corintios 8:4-5, Mateo 6:21
- Aprovecha el poder del hábito para los propósitos de Dios, no para tu placer. Acostúmbrate a dar un pequeño porcentaje cada mes y trata de aumentarlo cada año. Presupuesta tus donaciones en tres categorías: iglesia, ministerios y donaciones. Usa una Plantilla presupuestal simple para saber todo lo que gastas. 1 Corintios 16:2, 2 Corintios 9:6-8
Hemos hablado que el dinero no es nuestro sino que de Dios. Y sí estás bien con Dios, entonces puedes estar bien con tus finanzas, Además,tener la mentalidad correcta con tu dinero es de gran ayuda. También dijimos que no debes ser esclavo de tu dinero, por lo tanto debes vivir libre de deudas. Hoy hablaremos de incluir el dar en tu presupuesto.
Dar es un mandamiento para cada creyente, no es el don espiritual de unos pocos elegidos.
Algunos tal vez estén pensando que este tema de dar no es con ellos porque no tienen mucho dinero, Otros, que se beneficiaron de la lección de cómo atacar la deuda, pueda que diga que: todavía necesitan atacar su deuda. Por lo tanto, no tienen nada para dar y no deberían dar ya que su objetivo es salir de las deudas. Más esta lección es para todos. Dar no es solo para los adinerados. No tienes que ser rico para ser un dador, ¡solo mira la iglesia en Macedonia! Ellos dieron de su pobreza, y el resultado fue gozo.
2 Corintios 8:1-3 Ahora quiero que sepan, amados hermanos, lo que Dios, en su bondad, ha hecho por medio de las iglesias de Macedonia. Estas iglesias están siendo probadas con muchas aflicciones y además son muy pobres; pero a la vez rebosan de abundante alegría, la cual se desbordó en gran generosidad. Pues puedo dar fe de que dieron no solo lo que podían, sino aún mucho más. Y lo hicieron por voluntad propia.
2 Corintios es la segunda carta que el apóstol Pablo escribió a los creyentes de Corinto. Pablo les escribe para pedirles por segunda vez que ayuden a la iglesia de Jerusalén. Los cristianos en Jerusalén estaban sufriendo. Había una hambruna en la tierra, y había muchos hermanos y hermanas en Cristo muy desfavorecidos pasando extrema necesidad. Mas a pesar que podían ayudar, los de Corinto no lo habían hecho. Por lo tanto, Pablo les escribe para que sepan de la bondad de los macedonios. Les dice que a pesar que ellos son muy pobres no dejan de dar y “a la vez rebosan de abundante alegría, la cual se desbordó en gran generosidad.“.
Ahora, parece que tenemos un oxímoron aquí. Dice que son muy pobres y, sin embargo, muy generosos, así que, de nuevo, no tienes que ser rico para dar. Puedes ser generoso sin importar cuánto dinero tengas, Uno da no porque tenga o le sobre. Uno da cuando es feliz. La alegría se traduce en generosidad. Parece que no hay ninguna evidencia en las Escrituras que Pablo les pidió a los de Macedonia que dieran. Pero aun así dieron. Ellos que eran pobres eran generosos y la gente rica de Corinto no lo era, Esta es una lección para todos nosotros.
Tu presupuesto es una prueba de fuego para tu corazón. Los macedonios “se entregaron a Dios”, y eso se reflejó en su ofrenda.
Sé que tal vez lo dicho anteriormente sea una declaración fuerte, pero es verdad. Mira las cinco cosas principales en tu presupuesto, y verás la realidad. No importa lo que digas, lo que está escrito allí es lo que te importa, Entonces, ¿tu donación a tú iglesia local, tu donación al Reino de Dios, está entre tus cinco primeras cosas en tu presupuesto? Si deseas considerarlo una factura, ¿es una de tus cinco facturas principales cada mes? En los presupuestos de muchos “dar” ni siquiera estaría en el top 10. Quizás ni siquiera esté en el top 15. Una de las cosas que siempre desafío a la gente a preguntarse es: “¿Cuáles son los elementos de mi presupuesto que mensualmente o anualmente son más altos que mis donaciones? Mi desafío para cada año, es que intentes mejorar eso, subiendo un punto más en esa lista. Que la prueba de fuego para tu corazón sea que en el dar este en tu presupuesto. Mira lo que dice Pablo, 2 Corintios 8 acerca de los macedonios:
2 Corintios 8:4-5 Nos suplicaron una y otra vez tener el privilegio de participar en la ofrenda para los creyentes de Jerusalén. Incluso hicieron más de lo que esperábamos, porque su primer paso fue entregarse ellos mismos al Señor y a nosotros, tal como Dios quería.
La ofrenda de los macedonios fue una prueba de fuego para ellos de que se habían entregado completamente a Dios. Por eso esta serie se llama “Cómo estar bien con Dios y el dinero”. Los macedonios pusieron al dinero en su lugar. Ellosmostraron que cuanto más enamorado de Dios estás, más terminas dando al Reino de Dios. Jesús lo dijo de una manera diferente: “Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón” (Mateo 6:21). En lo que más gastas tu dinero, allí es donde está tu corazón. Te aclaro. Dar es como un termómetro. Un termómetro mide la temperatura en la habitación, Así mismo tu ofrenda es una medida de la temperatura de tu corazón, Jesús nos está diciendo que lo contrario también es cierto. Cuando inviertes en algo, y Jesús está hablando de dar al Reino de Dios, entonces lo que pasa es que te enamoras cada vez más de esa cosa. Así que no es solo un termómetro. Dar no es solo una medida de la temperatura de la habitación, también es un termostato. Lo que hace un termostato es que cuando subes el termostato, entonces sube la temperatura de la habitación. Jesús está diciendo que si aumentas tu ofrenda, te vas a enamorar cada vez más de Dios.
Una de las cosas prácticas, probablemente lo más fácil que podrías hacer si en este momento estás luchando con tu relación con Dios, es comenzar a dar. Te desafio a que pongas a prueba lo que Jesús dice acerca de dar. Por cierto, Jesús siempre dice la verdad, así que sé que esto funcionará en tu vida. A medida que das más, te enamorarás más y más de Dios. Padres, a medida que das más les enseñas a tus hijos a ser dadores y generosos. También, les está dando una habilidad que los ayudará a enamorarse cada vez más de Dios con el tiempo. Lamentablemente, lo que sucede es que la gente no está bien con su dinero y su presupuesto. Son egoístas cuando se trata de dar en la iglesia o en apoyar a los ministerios que expanden el evangelio. Y lo que pasa es que se alejan cada vez más y más de Dios. Esta es exactamente la razón por la que Pablo advirtió en su carta a Timoteo. diciendo: “El amor al dinero es la raíz de todo mal”. Si sientes que lo escrito aquí es para ti entonces:
Aprovecha el poder del hábito para los propósitos de Dios, no para tu placer. Acostúmbrate a dar un pequeño porcentaje cada mes y trata de aumentarlo cada año.
Aquí es donde entra en juego la idea de presupuestar. Acostumbrate a hacer un presupuesto cada mes por escrito. se honesto con tus gastos. Escribe todo. Que lo que pensamos que gastamos vaya de acuerdo con el presupuesto escrito. Así te darás cuenta de tú verdadero estado financiero y de cuáles son las prioridades. Al hacerlo, probablemente te sorprenderás de todas las cosas que están por encima de Dios en tu lista presupuestal. Haz de hacer un presupuesto escrito un hábito. Sácale ventaja al poder del hábito. Los hábitos es lo que te llevó al lugar donde te encuentras. Los buenos hábitos pueden sacarte de ese lugar, si es que no es bueno.
Presupuesta tus donaciones en tres categorías: iglesia, ministerios y donaciones. Usa una Plantilla presupuestal simple para saber todo lo que gastas.
Así es como te animo a presupuestar: dar, ahorrar y gastar, en ese orden. Estas son las prioridades presupuestarias cristianas. La mayoría de los libros de presupuestos que existen ni siquiera tienen la categoría de dar, pero tendrán ahorros y gastos. Si eres un seguidor de Jesús, dar debe ser tu primera prioridad. Da primero a tu iglesia local, después a ministerios que expanden el evangelio de Dios y en tercer lugar “donaciones” como a organizaciones que ayudan a huérfanos, viudas, hospitales, etc. Eso no significa necesariamente que deba ser el número más alto por el momento. Eso será algo que puedes desarrollar con el tiempo. Pero debe ser una prioridad si eres un seguidor de Jesús. Esto es bíblico Lee lo que dice Pablo en 1 Corintios 16
1 Corintios 16:2 El primer día de cada semana, cada uno debería separar una parte del dinero que ha ganado. No esperen hasta que yo llegue para luego tratar de reunirlo todo de golpe.
Lo que Pablo está diciendo en su primera carta a los Corintios: “Oigan, ¿recuerdan a sus hermanos en Jerusalén que tan desesperadamente necesitan su ayuda? Voy a ir a Corinto muy pronto, y en lugar de hacer una colecta cuando llegue, acostúmbrate a dar”. Quiero que adquieras el hábito de guardar dinero para que puedas ser generoso”. Pablo dice que el principio de dar debe ser primero en tu vida. Pablo no tuvo miedo de desafiar a los corintios a intensificar su donación y creo que nos haría el mismo reto también:
2 Corintios 8:7 Dado que ustedes sobresalen en tantas maneras—en su fe, sus oradores talentosos, su conocimiento, su entusiasmo y el amor que reciben de nosotros —quiero que también sobresalgan en este acto bondadoso de ofrendar.
No quiero que pienses que te hacemos este desafío por dinero. Mucho menos que pienses como muchos no cristianos que dicen que la religión trata de estafar a la gente y de quitarles su dinero. Es difícil desafiar a la gente a dar, pero no debería ser el caso porque los que dan se benefician en el proceso. Vimos que en las iglesias macedonias dar les trajo una alegría abundante. Ellos fueron obedientes a Dios con lo que tenían. Al contrario, la iglesia de Corinto sobresalía en todo, menos en dar. Ellos eran buenísimos en el estudio de la Biblia, asistiendo a la iglesia, en la oración y en todo lo espiritual pero menos en dar o sea en la práctica. Pablo les dice algo más en el siguiente capítulo:
2 Corintios 9:6-7 Recuerden lo siguiente: un agricultor que siembra solo unas cuantas semillas obtendrá una cosecha pequeña. Pero el que siembra abundantemente obtendrá una cosecha abundante. Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría».
En otras palabras, no quiero que des porque yo te lo digo. Quiero que des porque has orado al respecto. Que des porque lo has decidido en tu propio corazón. Notarás que en esta lección no se está hablando del diezmo. El diezmo es un principio en el Antiguo Testamento. Creo que ese principio no es algo que debamos enseñar dogmáticamente porque los que dan darán tanto si les ponemos un ofrendero frente a ellos como si no. Y la razón por lo que no enseñamos el diezmo es porque no creo que Dios solo quiera el 10%. Creo que si enseñáramos el diezmo, pensarías que una vez que llegases a dar el diezmo, te estancaras allí. Pensarás que ya, ya llegaste a la meta y podrás marcar la casilla de terminado. En ese caso no estarás sobresaliendo en el acto de la gracia de dar.
Entonces, a los que nunca han dado, a los que han dejado de dar, y especialmente a los que están endeudados, los desafío a que no den el 10% todavía, pero den el 1%, el 2% o el 5%. Da con sacrificio. Da en proporción a tus ingresos. Hazlo un hábito. Empieza dando un poquito y, con el tiempo, adquiere ese hábito. Luego sobresale en la gracia de dar. Si empiezas en el 2%, y se convierte en un hábito, sube al 3 o al 4%. Después, retate a ti mismo y ve subiendo hasta que llegues a dar el 10%. Mas no te quedes allí porque el diezmo es un punto de referencia nada más. Es un gran punto de referencia para ver y crecer. Y para aquellos que ya están diezmando cómodamente, tal vez sea el momento de dar el 11% o el 12%, o el 14%. Eso es lo que Pablo quiere decir cuando dice: “Quiero que crezcas. Quiero que sobresalgas en el acto de gracia de dar”. Eso es lo que Dios quiere para todos nosotros: que crezcamos al ver como Dios es fiel con un dador alegre. Dios nunca se queda con nada. Leamos el siguiente versículo de 2 Corintios 9:
2 Corintios 9:8 Y Dios proveerá con generosidad todo lo que necesiten. Entonces siempre tendrán todo lo necesario y habrá bastante de sobra para compartir con otros.
Esta es una declaración simple. Dios siempre proveerá para tus necesidades, Él te provee a ti. Y tú en agradecimiento provees para que la iglesia a la que asistes se mantenga abierta. Si eres un seguidor de Jesús, si amas a Jesús, si quieres buscar a Dios con todo tu corazón, entonces date la oportunidad a crecer en el acto de dar. Jesús es un Dador. Estamos siguiendo a un Dador por eso debemos dar como Jesús. Nunca podremos superarle. Nunca podremos pagarle por lo que hizo en la cruz por nosotros, pero nuestra respuesta a esa gracia es dar con gozo y con amor, Nuestra respuesta debería ser decir: “De todos modos, ni siquiera es mi dinero, es tuyo, Dios. Ayúdame a crecer dando “.
Nota: En las próximas dos lecciones tocaremos las categorías de ahorrar y gastar en tu planilla presupuestal.
- ¿Cuál es tu reacción inicial al tema? ¿Qué te llamó a la atención?
- Comparte un momento en que alguien fue generoso contigo. Comparte un momento en el que fuiste generoso con otra persona.
- Lee 2 Corintios 8:1-3. ¿Cuál fue la fuente de alegría que experimentaron los macedonios? ¿Por qué crees que su alegría se tradujo en generosidad con el dinero?
- Lee 2 Corintios 8:4-5. ¿Cómo crees que es entregarse completamente al Señor? ¿Cómo cambiaría eso la forma en que ves tu estilo de vida y tu dinero como un todo?
- Lee 1 Corintios 16:2 y 2 Corintios 8:7. ¿Cómo podrías apartar una cantidad de cada cheque de pago para retribuir a Dios? ¿Cómo afectaría ese hábito a tus hábitos de gasto?
- ¿Por qué es importante dar a tu iglesia local? ¿Qué otros ministerios u organizaciones deseas apoyar?
- Lee 2 Corintios 8:6-8. ¿Cómo crees que es ser un dador alegre? ¿Qué dice Pablo que sucede cuando damos generosamente?
- Haz una copia de nuestra plantilla presupuestal y comienza a completar tu presupuesto mientras te preparas para las próximas semanas.
- ¿Hay algún paso que debas tomar basado en el tema de hoy?