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Puntos de conversación:
- Me’od no significa “fuerza” en términos de potencia muscular. En realidad, es un adverbio que intensifica el significado de una palabra, traducido más exactamente como “mucho” o “muy”. Génesis 1:31, 4:5, 30:43
- Cuando se trataba de traducir “Me’od” en la Biblia hebrea, los intérpretes griegos usaban “poder” (dunamis). Los intérpretes arameos usaron la palabra para “riqueza”, que también puede traducirse como “aquello en lo que el hombre confía”. Hechos 1:8, Mateo 6:24
- Cuando Jesús citó el Shemá, tradujo “me’od” como “mente y fuerza”. La cuestión es que todo en la vida de una persona (tiempo, talento y tesoro) ofrece la oportunidad de amar a Dios y a los demás. Marcos 12:29-30, 31, Levítico 19:18
Estamos en la última semana de esta serie, estudiando el Shemá. Hemos analizado seis palabras clave en esta importante oración judía antigua. El Shemá es una oración de lealtad. Si fueses judío, la hubieras aprendido desde la niñez. Los creyentes judíos fieles lo oran dos veces al día.
Deuteronomio 6:4-5 »¡Escucha, Israel! El Señor es nuestro Dios, solamente el Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma (néfesh)y con todas tus fuerzas.
Hoy nos fijamos en la sexta y última palabra, la palabra “fuerza”. En hebreo, el idioma del Antiguo Testamento, la palabra es “me’od”. ¿Qué significa esa palabra? ¿Qué significa amar a Dios de esa manera?
Preparemos el escenario con el contexto histórico. Deuteronomio es el mensaje final de Moisés al pueblo de Israel. Están a punto de entrar en la tierra prometida, de establecer hogares, una sociedad, una comunidad en esta nueva tierra. Moisés quiere darles información y motivación para transmitirles cómo vivir en esta tierra y cómo sería para ellos tener éxito. Su mensaje fue: Dios debe ser todo para ti. Él debería impactar cada parte de tu vida.
Quizás seas cristiano. O tal vez aún no te hayas comprometido a seguir a Jesús. De cualquier manera, queremos que entiendas que esta oración no se trata de ser una persona religiosa. No se trata sólo de la parte espiritual de tu vida. Se trata de TODA tu vida, de tu todo. Mientras hablamos hoy, quiero que preguntes: “¿Dios impacta cada parte de mi vida? O ¿simplemente voy a la iglesia y le doy a Dios una hora de mi semana?” Las personas que dicen ser cristianas también pueden separar habitualmente su vida espiritual del resto de la vida. Sus relaciones, emociones, finanzas, familia y matrimonio se viven separadamente de su relación con Dios. Moisés está llamando a Israel a una vida más allá de eso.
La palabra “fuerza” en esta oración, no está refiriéndose a potencia muscular, sino “mucho” o “muy”
Cuando leen por primera vez “Ama a Dios con todas tus fuerzas”, algunos podrían pensar en el poder físico, como la persona que conocen que levanta pesas. Pero esta palabra no va de eso. Esta es una palabra que se usa para modificar otra palabra. Cuando se combina con otra palabra, da la idea de “mucho” o que multiplica su valor. Podemos ver eso en el relato bíblico de la creación.
Génesis 1:31 Entonces Dios miró todo lo que había hecho, ¡y vio que era muy bueno! …
La palabra “muy” es nuestra palabra “me’od”. En los primeros cinco días de la creación, Dios dijo: “Fue bueno”. El sol era bueno. Los pájaros era bueno. Y todo lo demás. Pero no fue hasta el sexto día, cuando Dios terminó, que dijo que era “me’od” bueno. Fue :”muy” bueno. Había “mucha” bondad en lo que Dios había hecho.
Ahora veamos la historia de Caín y Abel. Eran hermanos, hijos de Adán y Eva. Ambos trajeron ofrendas para Dios.
Génesis 4:5 pero no aceptó a Caín ni a su ofrenda. Esto hizo que Caín se enojara mucho, y se veía decaído.
Nuevamente, “me’od” se traduce “mucho”, en este caso, “muy enojado”. Esa es la misma palabra “fuerza” en Deuteronomio 6.
Déjame mostrarte uno más.
Génesis 30:43 Como resultado, Jacob se hizo muy rico, con grandes rebaños de ovejas y cabras, siervas y siervos, y muchos camellos y burros.
“Me’od” aquí se refiere a la “mucho” de la riqueza de Jacob. Tenía mucho. El punto es que esta palabra en Deuteronomio 6 no significa “fuerte” en la forma en que normalmente pensamos sobre eso. Así que exploremos lo que significa.
“Fuerza” significa aquello en lo que confías o en lo que dependes
El Antiguo Testamento fue escrito originalmente en hebreo, pero en la antigüedad fue traducido a otros idiomas. Esto nos da una idea de cómo la gente entendió esas palabras. Vamos a ver dos ejemplos que datan de antes del tiempo de Cristo. Uno es el Antiguo Testamento griego y el otro es la versión aramea.
Los eruditos de habla griega tradujeron la Biblia hebrea al griego (llamada Septuaginta). Cuando llegaron a Deuteronomio 6, encontraron la palabra “me’od” y la tradujeron usando la palabra griega para “poder” (dunamis). El Nuevo Testamento también fue escrito en griego y también usa esta palabra.
Hechos 1:8 pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes; y serán mis testigos, y le hablarán a la gente acerca de mí en todas partes: en Jerusalén, por toda Judea, en Samaria y hasta los lugares más lejanos de la tierra.
La palabra griega traducida como “poder” en este versículo es la misma palabra usada para traducir Deuteronomio 6:5. Donde la Biblia hebrea decía: Ama al Señor con todo tu “me’od”. Los traductores dijeron: “Con todo tu poder”.
El otro ejemplo es el arameo. Este era el idioma que hablaba el pueblo judío en Palestina en la época de Jesús. Probablemente era el idioma nativo de Jesús. Cuando los intérpretes de habla aramea llegaron a “me’od” en Deuteronomio 6, lo tradujeron con la palabra “riqueza”. Es la palabra “Mammon” en traducciones más antiguas del Nuevo Testamento. Puedes ver esa palabra en Mateo 6.
Mateo 6:24 »Nadie puede servir a dos amos. Pues odiará a uno y amará al otro; será leal a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y al dinero.
O sea a Dios y al mammon. La misma palabra usada aquí para “dinero” es la palabra que los traductores arameos usaron para traducir Deuteronomio 6:5. En otras palabras: Ama al Señor tu Dios con todas tus riquezas, o con todos tus medios. Nuevamente, “me’od” significa “mucho” o “muy”. Intensifica la idea a la que estás apegado. Por eso puede traducirse como “fuerza”, “poder” o “riqueza”.
Es comprensible que los hablantes del español se sientan confundidos por esto. ¿Cuál es la conexión entre “muy/mucho” y “poder” o “riqueza” o “fuerza”? La palabra aramea “riqueza” también puede significar “en lo que una persona confía”, porque si tienes riqueza, confías en eso. Del mismo modo, si tienes poder, confías en él. Entonces Deuteronomio 6 dice: Ama al Señor tu Dios con todo lo que tienes. Con lo mejor de ti, con todo lo que te empodera, con todo lo que aprovechas en tu vida.
Como hemos visto en esta serie, Jesús cita el Shemá. Lo hace dos veces. Entonces, las lecciones más importantes que podemos aprender sobre las palabras aquí provienen de él.
Toda la abundancia de la vida ofrece una oportunidad de amar a Dios y a los demás
Una vez un líder religioso le preguntó a Jesús: ¿cuál es el mandamiento más importante de todos los mandamientos de Dios en las Escrituras?
Marcos 12:29-30 Jesús contestó:m—El mandamiento más importante es: “¡Escucha, oh Israel! El Señor nuestro Dios es el único Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”.
¿Jesús cometió un error? ¿Parece que citó mal Deuteronomio 6:5? Porque usa cuatro palabras en lugar de tres. No, lo que está haciendo es ayudarnos a pensar en cómo seguir a Dios. Donde Deuteronomio dice “todas tus fuerzas”, Jesús entiende “me’od” como “toda tu mente Y todas tus fuerzas”.
Entonces, ¿qué significa todo esto en lo que respecta a nuestra relación con Dios? No se trata de marcar una casilla de completado en nuestra lista los domingos y pensar o decir: “Terminé con lo de Dios por una semana más. Ahora puedo seguir con el resto de mi vida. Puedo hacer lo que quiera y vivir como quiera, puedo ser mi propia persona y seguir mi propio corazón, durante los próximos 6 días. Algún día volveré a la iglesia por 60 o 90 minutos. Esa es la parte de mi vida que Dios puede tener”.
Vimos en las últimas semanas que el Shemá nos llama a amar a Dios con nuestro CORAZÓN: todo nuestro ser interior, nuestra mente, voluntad y emociones. Nos llama a amar a Dios con nuestra ALMA: con toda nuestra persona esencial. Finalmente, nos llama a amar a Dios con toda nuestra mente, riqueza, poder, energía y abundancia. Con nuestro todo. En nuestra generación, podríamos decirlo así: Ama al Señor tu Dios con todo tu tiempo, con todos tus talentos, con todo tu tesoro (riqueza).
Ahora volvamos a Marcos 12. Jesús dijo allí algo más muy importante al responder la pregunta sobre el mandamiento más grande de Dios.
Marcos 12:31 El segundo es igualmente importante: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Ningún otro mandamiento es más importante que estos.
Una cosa hemos estado diciendo en esta serie del Shemá y es que no se trata sólo de tu relación con Dios, sino también de tu relación con los demás. Jesús dice: si amas al Señor tu Dios, eso afectará tu relación con tu prójimo. Las dos están interconectadas.
Esta cita no es del Shemá. En realidad es de Levítico 19.
Levítico 19:18 …sino ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.
El libro de Levítico fue publicado una generación antes que Deuteronomio. Tiene todas las instrucciones que Dios le dio a Moisés para los sacerdotes de Israel. Está lleno de leyes, regulaciones y rituales detallados. Cuando lees Levítico, parece que Dios trata de reglas y leyes. Pero eso pasaría por alto el punto más profundo. Levítico 19 nos muestra de qué se tratan las reglas. Si lees el resto de este capítulo, verás lo que significa.
11 »No robes. »No se engañen ni se estafen unos a otros.
13 »No defraudes ni le robes a tu prójimo. »No retengas hasta el día siguiente el salario de tus obreros contratados.
15 »No tuerzas la justicia en asuntos legales al favorecer al pobre ni al ser parcial con el rico y poderoso. Siempre juzga con imparcialidad a las personas.
16 »No disemines chismes difamatorios entre tu pueblo. »No te quedes con los brazos cruzados cuando la vida de tu prójimo corre peligro.
17 »No fomentes odio en tu corazón contra ninguno de tus parientes.
18 »…sino ama a tu prójimo como a ti mismo.
En Levítico 19, vemos que cuando le das todo a Dios, cuando amas al Señor tu Dios con corazón, alma y fuerzas, eso se extenderá a tus relaciones.
Este mismo principio aparece a menudo en el Nuevo Testamento. Romanos 12:1 habla de una dedicación seria a Dios que recuerda al Shemá: “…entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo[…” El resto de Romanos 12 enfatiza las relaciones de una manera que recuerda a Levítico 19: “Ámense unos a otros con un afecto genuino” (10). “Estén listos para ayudar a los hijos de Dios cuando pasen necesidad. Estén siempre dispuestos a brindar hospitalidad. (13). “ Vivan en armonía unos con otros” (16).
Si eres cristiano, quizás te preguntes si es realmente posible vivir el Shemá. ¿Cómo puedo amar a Dios de esa manera? Dios ha proporcionado la fuente de poder. Concéntrate en el. A través de prácticas como la oración y el estudio de la Biblia (ver la serie llamada Disciplinas para avanzar), puedes experimentar su dirección y poder para que transformes en la visión de Jesús para una vida mejor.
Tal vez nunca antes hayas puesto tu fe en Jesús. Nunca has confiado en él para convertirte en uno del pueblo de Dios. Entiende que la respuesta que Jesús le dio al líder religioso que le preguntó sobre el mandamiento más grande no tiene que ver con el moralismo. No se trata de intentar convertirse en una mejor persona. No se trata de hacer lo correcto para agradarle a Dios.
Lo que Jesús dijo allí acerca de amar al prójimo tiene perfecto sentido a la luz de la cruz. Jesús voluntariamente dio su vida por NOSOTROS en la cruz porque cada uno de nosotros está roto. Cada uno de nosotros lucha por obedecer estos mandamientos básicos. Por nuestra cuenta no podemos vivir el Shemá. Pero Jesús pagó por nuestros pecados, por todas las formas en que fallamos, para cerrar la brecha entre nosotros y un Dios Santo. Cuando confías en Jesús para estar bien con Dios, él perdona todos tus pecados. Luego comienza a cambiarte de adentro hacia afuera. Él cambia tu corazón. Él cambia tu alma. Él te da SU “mucho” en lugar de tu propio “poco”. El resultado es que PODEMOS amar al Señor y PODEMOS amar a nuestro prójimo, como resultado de la obra de Dios en nosotros.
Si nunca has dado una respuesta personal de fe a Jesús, ¿por qué no hacerlo hoy? No se me ocurre mejor manera de culminar esta serie que ofrecerte la oportunidad de conocer y seguir al único Dios verdadero: el Dios del Shemá. Puedes aprender más sobre esto en La Búsqueda: Estar bien con Dios.
Ver también:
- ¿Cuál es tu reacción inicial al tema? ¿Qué te llamó la atención?
- Comparte un momento en el que sentiste algo muy fuerte sobre algo, bueno o malo. ¿Qué palabras usarías para describir tu estado emocional?
- Lee Génesis 1:31. ¿Por qué crees que Dios añadió me’od a su reacción de crear humanos?
- ¿Por qué crees que la palabra usada en Deuteronomio 6:4-5 es para “mucho” en lugar de “fuerza”?
- Lee Mateo 6:24. ¿Cómo puede el dinero obstaculizar la devoción total a Dios?
- Lee Marcos 12:30. ¿Por qué crees que Jesús citó la oración él shemá en el Nuevo Testamento? ¿Cómo usamos la fuerza de nuestra mente y nuestro poder para amar a Dios?
- ¿Cómo sería si amaras a Dios con toda lo “mucho” que pudieras reunir en tu vida?
- ¿Hay algún paso que debas tomar basado en el tema de hoy?