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Puntos de conversación:
- “Yahvé” significa que Dios es eterno y autoexistente. Él siempre ha sido Dios y siempre lo será. Éxodo 3:13-15, Apocalipsis 1:8, Salmos 90:2,5,12
- “Yahvé” significa que Dios es el único Dios que existe. Cada religión tiene un concepto de Dios, pero en realidad sólo existe un Dios: el Dios Triuno de la Biblia. Isaías 44:6,8, Hebreos 13:8, Romanos 11:33-36
- Como único Dios verdadero, nuestra reverencia más profunda debe centrarse únicamente en Yahvé. Nada más debe ocupar el lugar que sólo él merece en nuestras vidas. Marcos 12:28-29
En esta serie estamos hablando de la antigua oración judía llamada el Shemá, que se encuentra en Deuteronomio 6. Los creyentes judíos la orado durante siglos todas las mañanas y noches. Demuestra el carácter de Dios y nos muestra cómo responderle.
Deuteronomio 6:4-5 »¡Escucha, Israel! El Señor es nuestro Dios, solamente el Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
En la lección anterior hablamos de “Oír” o “Escuchar”, la palabra hebrea Shemá. La siguiente frase habla de Dios, quién es y cómo es. El corazón de esta oración es: “Ama al Señor tu Dios…” Pero para amarlo, para declararle lealtad, necesitamos saber quién es este Dios.
El Dios que amamos es eterno
“El Señor es nuestro Dios, solamente el Señor“. Estás son solo 8 palabras en español y solo 4 palabras en hebreo. Sin embargo, están repletas de un significado profundo que debe sacar de nosotros una profunda reverencia y asombro.
La palabra “Señor” es “Yahvé”. Está relacionado con la palabra hebrea “ser / existir”. Significa que Dios es eterno y autoexistente. Él siempre ha sido Dios y siempre lo será. Esto se revela en Éxodo 3, donde Dios se reveló a Moisés en la zarza ardiente. Le dijo a Moisés que su trabajo era sacar a Israel de Egipto, donde eran esclavos. Moisés estaba pensando en cómo respondería Israel cuando apareció con ese mensaje.
Éxodo 3:13 ,,,ellos me preguntarán: “¿Y cuál es el nombre de ese Dios?”. Entonces, ¿qué les responderé?… —Yo soy el que soy.[a] Dile esto al pueblo de Israel: “Yo soy me ha enviado a ustedes”. Dios también le dijo a Moisés: —Así dirás al pueblo de Israel: “Yahveh,[b] el Dios de sus antepasados, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a ustedes.
Dios se identifica a sí mismo como “YO SOY EL QUE SOY” → o simplemente, “YO SOY” Ese nombre significa “el que es” Este es el nombre personal de Dios en el Antiguo Testamento. Es el nombre que Dios usa para relacionarse con su pueblo. Por cierto, las traducciones más antiguas de la Biblia se refieren a Dios como “Jehová”. El nombre Yahvé nunca habría sido pronunciado por el pueblo judío, porque se consideraba demasiado santo. Siempre que aparecía el nombre en el Antiguo Testamento, los judíos lo sustituian por la palabra “Adonai”, que significa “Señor”. Entonces los traductores de la Biblia en inglés y en español tomaron las consonantes de Yahvé y las combinaron con las vocales de Adonai, para llegar a “Jehová”.
El nombre comunica que Dios es ETERNO. Él es simplemente “YO SOY” – eternamente en tiempo presente. Para dejarlo aún más claro, nunca hubo un momento en el que él no existiera COMO DIOS. Él no era un tipo de ser menor que SE CONVIRTIÓ en Dios. El Nuevo Testamento revela el mismo concepto.
Apocalipsis 1:8 «Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin —dice el Señor Dios—. Yo soy el que es, que siempre era y que aún está por venir, el Todopoderoso».
El nombre Yahvé también comunica que Dios es AUTOEXISTENTE. Si Dios es simplemente “YO SOY”, entonces no depende de ningún otro ser o fuerza para su existencia. No somos auto existentes. No tendríamos existencia si Dios no nos hubiera creado. Requerimos que Dios nos sostenga continuamente.
Salmos 90:2, 5, 12 Antes de que nacieran las montañas, antes de que dieras vida a la tierra y al mundo, desde el principio y hasta el fin, tú eres Dios. …. 5 Arrasas a las personas como si fueran sueños que desaparecen. Son como la hierba que brota en la mañana. 12 Enséñanos a entender la brevedad de la vida, para que crezcamos en sabiduría.
La naturaleza atemporal de Dios tiene al salmista reflexionando sobre el lapso de la vida humana. Es humillante comparar los dos. El uno es como las montañas; para siempre. El otro es como la hierba seca; aquí hoy y mañana desaparecida.
Esa es sólo la primera palabra de esta frase: “Yahvé”. Veamos dos palabras más.
El Dios que amamos es el único Dios que existe
En Deuteronomio, Israel está a punto de entrar en la Tierra Prometida. El pueblo de esa tierra –y la tierra de Egipto, que abandonaban– tenía docenas de dioses diferentes. En ese contexto, este versículo dice: “El Señor es nuestro Dios, solamente el Señor“. Solo es la palabra “uno”. Moisés dice: hay un solo Dios, y este Dios es único. Si bien cada religión tiene un concepto de Dios, en realidad sólo existe un Dios. Isaías 44:6-8 Esto dice el Señor, el Rey y Redentor de Israel, el Señor de los Ejércitos Celestiales: «Yo soy el Primero y el Último; no hay otro Dios. ¿Quién es como yo? Que se presente y les demuestre su poder; que haga lo que yo he hecho desde tiempos antiguos cuando establecí a un pueblo y expliqué su futuro. No tiemblen; no tengan miedo. ¿Acaso no proclamé mis propósitos para ustedes hace mucho tiempo? Ustedes son mis testigos: ¿hay algún otro Dios? ¡No! No hay otra Roca, ni una sola».
Dios no es un dios entre muchos otros en el universo. Él no es “un Dios para nosotros”, sino el único Dios, punto. Sólo un ser es autoexistente. Este Dios no es el mismo dios al que sirven otras religiones. Algunas personas dicen: todos adoramos al mismo Dios. No es así. El Dios de la Biblia no es el mismo que el dios del Islam. El Dios bíblico es único. Si Dios es “UNO”, ¿qué pasa con la Trinidad? La doctrina bíblica de la Trinidad no anula la afirmación de que hay un solo Dios. Este Dios es un ser en tres personas.
Por eso a veces decimos: “el Dios TRIUNO”. La idea de la Trinidad no surge de un solo versículo. No se enseña aquí en Deuteronomio 6, pero tampoco es imposible aquí. Esta doctrina se desarrolla a lo largo de todo el curso de la Biblia, a partir de toda la enseñanza de la Biblia en conjunto. No hay un solo lugar en la Biblia que diga: “Hay un Dios que existe eternamente como tres personas”. Sin embargo, la Biblia habla firmemente de un solo Dios verdadero, no de tres. Al mismo tiempo, también revela al Padre como Dios, al Hijo como Dios y al Espíritu Santo como Dios, y los retrata como personas distintas, no solo una persona que desempeña roles separados.
Entonces, cuando consideramos la naturaleza del Dios de Deuteronomio 6, esperaríamos que lo mismo sucediera con Jesús. ¿Es él eterno?
Hebreos 13:8 Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre.
Nuevamente: esto no es solo información interesante. La naturaleza de Dios exige una respuesta. Cuando pienso en él, ¡me llena de asombro! que el Dios que adoramos es tan único y tan diferente de cualquier concepto de deidad que los humanos puedan inventar. Este Dios está mucho más allá de mi capacidad de comprenderlo.
Romanos 11:33-36 ¡Qué grande es la riqueza, la sabiduría y el conocimiento de Dios! ¡Es realmente imposible para nosotros entender sus decisiones y sus caminos! Pues, ¿quién puede conocer los pensamientos del Señor? ¿Quién sabe lo suficiente para aconsejarlo? ¿Y quién le ha entregado tanto para que él tenga que devolvérselo? Pues todas las cosas provienen de él y existen por su poder y son para su gloria. ¡A él sea toda la gloria por siempre! Amén.
Pensando en la naturaleza de esto ¡Dios nos llama a arrodillarnos y adorarlo! Si todo esto es cierto acerca de Dios: él es el único Dios verdadero, nos invita a una relación personal consigo mismo como lo hizo con Israel, entonces…
Nuestra reverencia más profunda pertenece solo a este Dios.
Vamos a anticipar un poco nuestro próximo episodio. Después de presentar a Dios, Deuteronomio 6 dice: “Ama al Señor tu Dios…” La próxima vez presentaremos lo que significa “amar” a Dios. Construyamos un puente hacia eso. Vimos la semana pasada que Jesús enseñó el Shemá y le dio importancia primordial.
Marcos 12:28=30 Uno de los maestros de la ley religiosa estaba allí escuchando el debate. Se dio cuenta de que Jesús había contestado bien, entonces le preguntó: —De todos los mandamientos, ¿cuál es el más importante? Jesús contestó: —El mandamiento más importante es: “¡Escucha, oh Israel! El Señor nuestro Dios es el único Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”
El punto aquí es este: debido a que el Señor nuestro Dios es el único Dios verdadero, no le damos nuestra más profunda reverencia a ningún otro ser. Así como Dios no comparte su existencia con ningún otro Dios, nosotros no compartimos el honor ni la devoción de nuestros corazones con nadie ni nada a la par de él. Nada se compara con este Dios. Así que todo nuestro corazón/alma/mente/fuerzas debe centrarse únicamente en Yahvé.
Esto nos señala los Diez Mandamientos, porque los primeros cuatro mandamientos (Éxodo 20:3-11) refuerzan exactamente lo que el Shemá dice acerca de Dios. El primer mandamiento dice: “No tengas ningún otro dios aparte de mí.”. El segundo añade esto: “No te hagas ninguna clase de ídolo ni imagen de ninguna cosa que está en los cielos, en la tierra o en el mar. No te inclines ante ellos…” Ya no hacemos pequeñas imágenes de dioses. Pero todos tenemos cosas que estamos tentados a amar y desear más que a Dios. En tercer lugar, “No hagas mal uso del nombre del Señor tu Dios…”. Y cuarto: “Acuérdate de guardar el día de descanso al mantenerlo santo”, porque el sábado debe ser un día “dedicado al Señor tu Dios”.
Todo esto se puede resumir en la palabra “reverencia”. Reverencia significa honor y respeto profundamente sentido y expresado exteriormente. La reverencia no es una religiosidad sofocante reservada para la iglesia – ¡está muy lejos de ser eso! Es una vitalidad hacia Dios que anima nuestras vidas todos los días.
De todo lo leído, me gustaría que por lo menos te quedes con lo siguiente: conocer a Dios –el Dios real– es importante. Pero saber acerca de Dios no es suficiente. Este conocimiento debe llevarnos a darle la respuesta que merece: humildad ante él; un profundo asombro hacia él; la decisión de ponerlo a él primero por encima de todo lo demás. El resto de la serie nos ayudará a comprender lo que significa todo eso.
- ¿Cuál es tu reacción inicial al tema? ¿Qué te llamó la atención?
- Lee Éxodo 3:1-6. ¿Qué le está comunicando Dios a Moisés en este pasaje?
- Lee Éxodo 3:9-15. ¿Por qué crees que Moisés pregunta quién le habla? ¿Cómo se describió Dios a sí mismo ante Moisés y por qué es importante?
- ¿Qué significa YAHVÉ?
- ¿Qué significa que Dios “es” según este tema? ¿Por qué es importante esto para entender a Dios?
- Los líderes judíos crearon leyes adicionales para evitar quebrantar la Ley de Moisés, y Jesús luego criticó a algunos líderes por hacerlo. ¿Cuáles son algunos ejemplos de cómo hoy podemos crear “leyes adicionales” además de lo que enseña la Biblia? ¿Somos sabios o tontos al hacer esto? Explica.
- Lee Isaías 44:6 y Salmo 135:13. ¿Por qué es importante entender quién es Dios para adorarlo?
- ¿Hay algún paso que debas tomar basado en el tema de hoy?