Haz clic aquí para ver el bosquejo del sermón.
Puntos de conversación:
- En Marcos 11:1-11 vemos a Jesús acercándose a Jerusalén, fue recibido con entusiasmo y vacilación.Esto suscita una pregunta para sus discípulos hoy en día: ¿Seguirás a Jesús en los altibajos?
- Cuando Jesús y sus discípulos se acercaban a Jerusalén, llegaron al Monte de los Olivos. Éste era un lugar rico en profecía mesiánica y había llegado el momento de su cumplimiento.
- La adoración genuina busca agradar a Dios, no a nosotros mismos. Muy a menudo los que seguían a Jesús parecían estar más preocupados por cómo podría bendecirlos. En esta rara ocasión, lo adoran grandemente y pagando un precio. En sus expectativas de lo que haría el Mesías no tomaron en cuenta todo lo que los profetas del Antiguo Testamento habían declarado.
- Después de una entrada frenética que tiene a toda la ciudad electrizada, el día termina con Jesús solo en el templo. Es fácil confundir el entusiasmo con la fe y la popularidad con el discipulado. Los verdaderos seguidores de Jesús lo adoran en los altibajos y en lo inesperado.
- La escena termina con el cumplimiento de otra profecía más. El Mesías ha venido al templo. Es otro recordatorio de que todas las cosas escritas en la Palabra de Dios sucederán en el momento señalado y que toda la Biblia apunta a Jesús.
En Marcos 11:1-11 vemos a Jesús acercándose a Jerusalén, fue recibido con entusiasmo y vacilación.Esto suscita una pregunta para sus discípulos hoy en día: ¿Seguirás a Jesús en los altibajos?
La semana pasada vimos a Jesús salir de Jericó, donde sanó a Bartimeo, quien rápidamente comienza a seguir a Jesús en su marcha hacia Jerusalén. Hoy veremos a Jesús en las afueras de la gran ciudad, Jerusalén, y luego su entrada triunfal. Quizás te sorprenda saber que después de toda la fanfarria y el entusiasmo que rodearon su llegada a Jerusalén, la escena termina con Jesús solo en el templo.
En el monte
Cuando Jesús y sus discípulos se acercaban a Jerusalén, llegaron al Monte de los Olivos. Éste era un lugar rico en profecía mesiánica y había llegado el momento de su cumplimiento.
Marcos 11:1-3 (NTV) Mientras Jesús y los discípulos se acercaban a Jerusalén, llegaron a las ciudades de Betfagé y Betania, en el monte de los Olivos. Jesús mandó a dos de ellos que se adelantaran. «Vayan a la aldea que está allí—les dijo—. En cuanto entren, verán un burrito atado, que nadie ha montado jamás. Desátenlo y tráiganlo aquí. Si alguien les pregunta: “¿Qué están haciendo?” simplemente digan: “El Señor lo necesita y él lo devolverá pronto”».
Mateo, Marcos y Lucas mencionan específicamente el Monte de los Olivos. Este es un lugar importante en la historia de la Nación de Israel. Con respecto al burrito o mejor dicho la cría de burro, o sea un animal que nunca había sido montado, el Comentario del Pilar del Nuevo Testamento dice: “Una bestia de carga intacta se consideraba sagrada (así, Núm. 19:2; Deuteronomio 21:3), lo que la hacía apropiada para un rey, ya que según la Mishná (m. Sanh. 2:5) nadie más puede montar el caballo del rey.” Y aquí Jesús está entrando a Jerusalén triunfalmente como todo un rey que viene de una batalla victorioso.
Marcos 11:4-7 (NTV) Los dos discípulos salieron y encontraron el burrito en la calle, atado frente a la puerta principal. Mientras lo desataban, algunos que estaban allí les preguntaron: «¿Qué están haciendo, por qué desatan ese burrito?». Ellos contestaron lo que Jesús había dicho y se les dio permiso para llevarlo. Así que llevaron el burrito a Jesús y pusieron sus prendas encima y él se sentó allí.
Si Jesús había hecho arreglos previos con los dueños del burrito, o si sobrenaturalmente sabía que estaría allí y el Espíritu de Dios había advertido a los dueños de la necesidad de usarlo, no lo sabemos. Sabemos que todo sucedió tal como Jesús dijo que sucedería. Jesús no deja nada al azar a medida que se acerca su fecha con la cruz. Jesús les da a los discípulos otra oportunidad de dar un paso de fe. Seguramente el hecho de ir a quitarle un burro al dueño les crearía cierta ansiedad. Incluso si Jesús hubiera hecho arreglos previos con los dueños del burrito, no parece que los discípulos fueran parte de esa conversación. Podrían haber sido acusados de robo. Podrían haber sido rechazados en su petición de tomar el burrito.
Estoy seguro de que se les pasaron por la cabeza algunos “qué pasaría si”. Sabían que los líderes religiosos ya estaban buscando razones para arrestar a Jesús y posiblemente a ellos. ¿Qué pasaría si los acusaran del robo de un burro? ¿Con qué frecuencia los “qué pasaría si” nos impiden seguir los impulsos que recibimos de Dios? Fueron obedientes “contestaron lo que Jesús había dicho”. No intentaron pensar demasiado ni encontrar una respuesta mejor. Simplemente dijeron: “El Señor lo necesita y lo devolverá”. No hay más detalles. No dicen que “Jesús de Nazaret” lo necesita, simplemente el Señor lo necesita. Me hubiera gustado completar el cuadro diciendo: “Jesús lo necesita. Ya sabes, el hombre que ha estado dando vista a los ciegos, haciendo caminar a los cojos y oír a los sordos.”
Algo interesante es que nadie había montado jamás ese burrito. Esto significa que estaba intacto. Su instinto natural sería arrojar a cualquiera que intentara montarlo. En cambio, se somete humildemente al Creador del universo, demostrando la obediencia de la creación a Jesús. Sólo un burro o un caballo que nunca había sido montado por nadie más era apto para que un rey lo montara. Se esperaba que los judíos entraran a Jerusalén a pie cuando venían a celebrar la Pascua. Jesús había destacado entrando en burro.
Entrada triunfal
La adoración genuina busca agradar a Dios, no a nosotros mismos. Muy a menudo los que seguían a Jesús parecían estar más preocupados por cómo podría bendecirlos. En esta rara ocasión, lo adoran grandemente y pagando un precio. En sus expectativas de lo que haría el Mesías no tomaron en cuenta todo lo que los profetas del Antiguo Testamento habían declarado.
Marcos 11:8-10 (NTV) Muchos de la multitud tendían sus prendas sobre el camino delante de él y otros extendían ramas frondosas que habían cortado en los campos. Jesús estaba en el centro de la procesión, y la gente que lo rodeaba gritaba: «¡Alaben a Dios! ¡Bendiciones al que viene en el nombre del Señor! ¡Bendiciones al reino que viene, el reino de nuestro antepasado David! ¡Alaben a Dios en el cielo más alto!».
La ropa era cara en los tiempos de Jesús. La gente no tenía armarios y cómodas llenos de prendas de vestir como los que tenemos ahora. Poner sus ropas en el suelo y que Jesús montara sobre ellos en un asno fue un sacrificio genuino. Realmente estaban adorando a Jesús. Él recibió esta adoración. La adoración es algo que sólo Dios debe recibir. Esta es otra proclamación de la deidad de Jesús. Hasta este punto de su ministerio, Jesús había tratado de ocultar su identidad como Mesías de muchas maneras. Ahora que ha llegado el momento de ir a la cruz, va a declarar abiertamente su identidad. Recibirá los elogios que se merecen. Este es un cambio importante en el ministerio de Jesús. Puedes ver por qué Jesús había escondido su identidad porque tan pronto como deja claro que él es el Mesías, los líderes religiosos lo matan.
En el relato de Lucas sobre la entrada triunfal, los fariseos le dicen a Jesús que impida a la multitud cantar sus alabanzas. Jesús respondió: “Si ellos se callaran, las piedras a lo largo del camino se pondrían a aclamar.” Romanos habla de cómo toda la creación ha estado gimiendo como con dolores de parto a causa del pecado y la muerte que el hombre trajo al mundo. Este es el punto de inflexión. Aquí es donde Jesús lo coloca justo en la cruz. La creación espera esto y saltaría de alegría si la gente guardara silencio.
Esto tuvo que ser un torbellino para los discípulos. Al ver a la multitud gritando y alineándose al lado del camino y a Jesús recibiendo la alabanza. Debieron estar pensando: “Finalmente. Esto si es para lo que nos enlistamos. Jesús es el Mesías y viene a establecer su reino”. Pero al mismo tiempo, Jesús les acaba de decir nuevamente que será entregado y asesinado. Tenía que resultarles muy confuso.
Marcos no vincula específicamente a Jesús montado en un burrito como un cumplimiento de la profecía del Antiguo Testamento, pero Mateo sí. En Mateo 21:5 dice que esto sucedió para cumplir la profecía que decía: «Dile a la gente de Jerusalén: “Mira, tu Rey viene hacia ti. Es humilde y llega montado en un burro: montado en la cría de una burra”». El evangelio de Juan menciona que es un cumplimiento de la profecía de Zacarías, pero admite que los discípulos no se dieron cuenta en el momento en que estaba sucediendo.
Los rabinos de la época de Jesús tenían varias teorías diferentes sobre cómo vendría el Mesías a Jerusalén. Basándose en Daniel 7:13, algunos pensaron que el Mesías vendría como un conquistador majestuoso. Basado en Zacarías 9:9, algunos pensaron que el Mesías vendría en forma humilde montado en un burro. En los días de Jesús, algunos rabinos los reconciliaron diciendo que el Mesías vendría humildemente a un Israel indigno, pero poderosamente a un Israel digno. Como Israel se consideraba digno, sólo esperaban un Mesías triunfante y conquistador.
Sólo mirar la representación del Mesías en Daniel 7 hizo que muchos lo desconocieran. Por eso es importante todo el consejo de Dios. Podemos seleccionar versículos o pasajes para decir casi cualquier cosa que queramos interpretar en ellos. Un ejemplo de esto es cuando citamos versículos como:
- “El que esté sin pecado que tire la primera piedra.” Mas no dejemos fuera el final de la historia: “ve y no peques más.” Otro ejemplo:
- La promesa que Jesús hizo a los discípulos hace un par de semanas de que cualquiera que se hubiera sacrificado por el evangelio y el reino de los cielos recibiría 100 veces más. Y es cierto, pero no hay que olvidar la promesa de que sufriremos persecución
Algo de notar acerca del v.9 del pasaje de Marcos, es que la versión de Mateo dice: “¡Alaben a Dios por el Hijo de David!” Esto representa imágenes del Mesías como rey conquistador davídico y no del Mesías siervo sufriente. Otra cosa sobresaliente es que “Hosanna” en griego significa literalmente salvar ahora. Transliteración del término hebreo que significa ¡salva ahora! ¡O por favor salva! Es un término con mucha emoción. Las multitudes están implorando liberación.
Quieren la liberación del imperio romano. No saben que Jesús vino a liberarlos de algo mucho mayor que son el pecado y la muerte. Para eso vino Jesús. Era maestro, era sanador, era hacedor de milagros, pero su misión principal era ser el Cordero de Dios que sería sacrificado por los pecados del mundo. Este es el comienzo del cumplimiento de la promesa hecha en Génesis capítulo 3, donde Dios prometió que la serpiente heriría el calcañar de la simiente de la mujer, pero que ella aplastaría la cabeza de la serpiente. Esto iba a parecer un fracaso, pero con su muerte y resurrección fue la victoria definitiva sobre el enemigo y sobre la muerte y el pecado. De hecho, iba a salvar ahora, pero no de la forma que esperaban.
Jesús entró en Jerusalén con valentía y con mucha fanfarria. No estaba tratando de colarse sin ser detectado debido a las intenciones maliciosas de los líderes religiosos. Esto tuvo que ser alentador para los discípulos al ver que Jesús no tenía miedo ni estaba intimidado por los líderes religiosos, a pesar de que sabía lo que iba a suceder.
El secreto de la identidad de Jesús aún no se había revelado completamente para los lectores de Marcos. “Por supuesto, hay sutiles matices mesiánicos en el hecho de que Jesús entrara en Jerusalén montando un pollino como el Mesías gentil y pacífico de Zac 9, pero es dudoso que la multitud o las autoridades captaran todo su significado. Al igual que muchos otros peregrinos de la Pascua a Jerusalén, la entrada de Jesús aparentemente fue considerada por las masas como una peregrinación más que como un triunfo mesiánico (Comentario del Pilar del Nuevo Testamento).
Anticlímax
Después de una entrada frenética que tiene a toda la ciudad electrizada, el día termina con Jesús solo en el templo. Es fácil confundir el entusiasmo con la fe y la popularidad con el discipulado. Los verdaderos seguidores de Jesús lo adoran en los altibajos y en lo inesperado.
Marcos 11:11 (NTV) Así Jesús llegó a Jerusalén y entró en el templo. Después de mirar todo detenidamente a su alrededor, salió porque ya era tarde. Después regresó a Betania con los doce discípulos.
Este final de este relato es como ver una película o leer un libro con un final inesperado y feo. O sea un final decepcionante, anticlimático. La frase “Después de mirar todo detenidamente a su alrededor” es la misma palabra griega que se usa en el capítulo 10 cuando el joven rico se alejó y Jesús miró a sus discípulos. Esto significa que Jesús observa de cerca con una mirada amplia (comprensiva) y con una alta implicación personal e interés propio). Es como ver un panorama desde un avión que mira toda el área nada más que de tamaño normal, no como hormiguitas.
Otra cosa de notar es que Jesús entra al templo. Esto es tan irónico. El templo era el lugar que Dios había reservado para que su presencia habitara entre el pueblo. Ahora, Dios encarnado pronto sería rechazado aquí y se idearían y llevarían a cabo planes para su ejecución. Jesús sabe que todo esto está por venir.
¿Dónde está toda la fanfarria? ¿Dónde está toda la gente que lo alababa cuando entró en la ciudad? ¿Tendrían miedo de los líderes religiosos? ¿Ya estaban decepcionados de que Jesús no irrumpiera en Jerusalén y derrocara la ocupación romana? El Comentario del Pilar del Nuevo Testamento dice al respecto: “Este texto se llama tradicionalmente la Entrada Triunfal. Ésa es una designación apropiada para Mateo 21:1-11 y Juan 12:12-19, pero no para Marcos. Mateo dice que toda la ciudad se alborotó y preguntaron: ¿Quién es éste? (21:10). Lucas informa que la ciudad estaba tan electrificada que las piedras estaban listas para gritar (19:40). El relato de Marcos es digno de mención por lo que no sucede. Toda la escena queda en nada. Como la semilla de la parábola del sembrador que recibe la palabra con alegría pero no tiene raíz y dura poco tiempo (4:6, 16-17), la multitud se dispersa tan misteriosamente como se reunió. Marcos advierte que no se debe confundir el entusiasmo con la fe y la popularidad con el discipulado. Jesús no es confesado con pompa y circunstancia sino sólo en la cruz (15:39).”
Sabemos que en un futuro muy cercano la multitud gritaría: “¡crucifícale! ¡Crucifícale! ¿Cuántas de esas voces serían las mismas que gritaban: “Hosanna”. Bendiciones para el rey que viene en el nombre del Señor?” ¿Todavía alabamos y seguimos a Jesús cuando no está a la altura de nuestras expectativas? Y ¿cuándo no responde a nuestras oraciones como creemos que debería hacerlo?
La escena termina con el cumplimiento de otra profecía más. El Mesías ha venido al templo (Malaquías 3:1-3). Es otro recordatorio de que todas las cosas escritas en la Palabra de Dios sucederán en el momento señalado y que toda la Biblia apunta a Jesús.
Es apropiado que Jesús estuviera solo en el templo porque sólo Jesús pudo cumplir el plan de salvación de Dios. Sólo él podría y pudo vivir la vida perfecta requerida. Sólo él podía y pudo ofrecer el sacrificio suficiente. El sacrificio por el cual podemos ser reconciliados con Dios. Y solo Jesus fue el unico que podia hacerlo como le dice Pablo a Timoteo;
1 Timoteo 2:5 Pues, Hay un Dios y un Mediador que puede reconciliar a la humanidad con Dios, y es el hombre Cristo Jesús.
Jesús está por regresar por segunda vez. Esta vez no como un cordero sacrificial pero como el Rey de reyes que es. Esas profecías también se cumplirán. ¿Lo buscamos ansiosamente? ¿Estamos siguiendo a Jesús en los altibajos del camino? Es más, ¿estamos preparados?
Sino, que esperas. Si has sido cristiano y los altibajos de la vida hicieron que te alejaras de Jesús, ¿qué esperas para volverte a él? Sabes que él siempre te espera. Y si tu nunca le has conocido, ¿qué esperas para venir y recibir su perdón y amor? Él quiere que le sigas. ¿Lo harás hoy?
Ver también:
- ¿Cuál es tu reacción inicial al tema? ¿Qué te llamó la atención?
- ¿Cómo se ha visto afectado tu caminar con Cristo por los altibajos en tu vida?
- ¿Cómo podemos alabar y seguir a Jesús cuando no está a la altura de nuestras expectativas o no responde a nuestras oraciones como creemos que debería?
- Lee Marcos 11: 1-6. ¿Qué te sorprende sobre la respuesta de los discípulos a la orden de Jesús? ¿Qué estaban arriesgando al seguir a pedido de Jesús?
- Lee Marcos 11:7-10. ¿Qué crees que la multitud esperaba de Jesús? ¿Qué crees que los discípulos están pensando y sintiendo?
- Lee Marca 11:11. ¿Qué es tan sorprendente de esta escena? ¿Qué simobiliza que Jesús estuviera solo en el templo?
- Lee 1 Timothy 2:5. Solo Jesús pagó nuestra deuda y es digno de nuestra adoración. ¿Cómo es la adoración genuina?
- ¿Hay algún paso que debas tomar basado en el tema de hoy?