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Puntos de conversación:
- En Marcos 13:1-13 Jesús habla del fin del mundo. Este pasaje ha sido estudiado e interpretado durante generaciones y nos ayuda a responder la pregunta: ¿estamos viviendo en los últimos días?
- Jesús predice la destrucción del templo, que se había convertido en el centro de la fe. Sorprendentemente, no está triste por eso, porque sabe que el templo siempre estuvo destinado a ser temporal. Marcos 13:1-2
- La gente siempre ha buscado respuestas sobre el momento del fin del mundo, pero Jesús nos advierte que estemos en guardia ante los falsos profetas y las malas enseñanzas. Es de esperarse un caos mundial. Marcos 13:3-8
- Jesús promete que los creyentes serán perseguidos por el nombre de Jesús. A pesar de esto, nuestra tarea es predicar el evangelio a todas las naciones. Marcos 13:9-12
- Puede que estemos viviendo los tiempos finales y puede que no. De cualquier manera, los verdaderos creyentes perseveran hasta el fin. Marcos 13:13
En Marcos 13:1-13 Jesús habla del fin del mundo. Este pasaje ha sido estudiado e interpretado durante generaciones y nos ayuda a responder la pregunta:
¿Estamos viviendo en los últimos días?
Desde que Jesús se marchó al cielo y prometió regresar, ha habido un sin fin de profecías prediciendo Su segunda venida y/o el fin del mundo. Han habido profetas falsos que se han atrevido hasta a predecir el día que Jesús regresará o el día del fin del mundo. Lo cual no debería hacerse porque hasta Jesús mismo se negó a divulgar esta información.
Veamos algunas predicciones recientes y fallidas del fin del mundo:
Jonestown (1978): El Templo del Pueblo, dirigido por Jim Jones, era un culto religioso que terminó en un asesinato y suicidio en masa en Jonestown, Guyana, donde murieron más de 900 personas. Si bien puede que no haya sido una predicción específica del fin del mundo, fue un evento trágico asociado con el sistema de creencias de un líder de una secta.
Edgar C. Whisenant, ex ingeniero de la NASA, escribió”88 razones por las que el rapto será en 1988″. Él usó una combinación de numerología bíblica, cálculos e interpretaciones de las Escrituras para llegar a la conclusión de que el Rapto tendría lugar el 11 de septiembre de 1988. Y ya llegamos al 2023 y seguimos aquí.
Heaven’s Gate o “Las puertas del cielo” en español (1997): El culto o secta “Las puertas del Cielo”, liderado por Marshall Applewhite, creía que una nave espacial estaba siguiendo al cometa Hale-Bopp, y pensaban que necesitaban suicidarse en masa para alcanzar un plano superior de existencia antes de que la Tierra fuera “reciclada”. “. En marzo de 1997, 39 miembros de la secta se quitaron la vida.
Harold Camping (2011): Harold Camping, un locutor de radio cristiano y fundador de Family Radio (Radio familiar), predijo que el Rapto y el fin del mundo ocurrirían el 21 de mayo de 2011. Cuando esta predicción no se cumplió, Camping cambió la fecha. al 21 de octubre de 2011, que también resultó incorrecta.
Y2K (2000): Antes del año 2000, había una gran preocupación por el “error Y2K”. Algunos creían que los sistemas informáticos funcionarían mal y potencialmente conducirían al caos global y al fin del mundo cuando el año pasara de 1999 a 2000. Al final, el virus Y2K no causó los eventos catastróficos que algunos habían predicho.
Calendario maya (2012): Se decía que el calendario maya de cuenta larga terminaba el 21 de diciembre de 2012, lo que generó especulaciones de que esta fecha marcaba el fin del mundo. Sin embargo, la civilización maya no predijo el fin del mundo en esta fecha, y el 21 de diciembre de 2012 llegó y pasó sin acontecimientos apocalípticos.
Hay muchos ejemplos más de personas que por miedo al fin del mundo han creído mentiras. Algunos de ellos se han unido a sectas y terminaron suicidándose o perdiendo todo por seguir a sus líderes. Hoy aprenderemos que no debemos temer a las predicciones del fin. Más bien, debemos estar en guardia y viviendo para honrar a Dios en nuestro diario vivir. Veamos lo que Jesús nos enseña con respecto a los tiempos finales.
Ni una piedra
Jesús predice la destrucción del templo, que se había convertido en el centro de la fe. Sorprendentemente, no está triste por eso, porque sabe que el templo siempre estuvo destinado a ser temporal.
Marcos 13:1-2 (NTV) Cuando Jesús salía del templo ese día, uno de sus discípulos le dijo: —Maestro, ¡mira estos magníficos edificios! Observa las impresionantes piedras en los muros. Jesús respondió: —Sí, mira estos grandes edificios, pero serán demolidos por completo. ¡No quedará ni una sola piedra sobre otra!
Lo que Jesús dijo fue algo escandaloso. Sus palabras fueron una declaración atrevida. Era algo que nunca diría un pusilánime. Pero como Jesús no era cualquiera, pronunció esas palabras con bastante valentía. Te explico para que entiendas lo grave de sus palabras. El templo era y es, aún hoy en día, una gran parte de la comunidad y cultura judía e israelita (judios por la religión, israelita por el país). El templo era el centro de todo. Había llegado a tener más valor, respeto y reverencia que Dios. Era el orgullo y representación, hasta cierto modo, de toda una nación. Entonces, la declaración de que el templo iba a ser derribado no era cualquier cosa. Estaba prácticamente cometiendo lo que hoy clasificamos como un acto de terrorismo. Jesús no solo estaba haciendo una declaración poderosa sino que les estaba especificando el grado del daño que sufrirá el templo.
Y como todas las profecías bíblicas, esta también se cumplió. De acuerdo con el Comentario Bíblico de los Expositores, todos los edificios en la plataforma del templo, incluido el templo mismo al que se refiere la profecía, fueron completamente destruidos que hoy no queda rastro de ellos. Incluso se discute su ubicación exacta en el monte del templo.” El afan de los romanos de querer destruir a los judíos y recuperar valiosos artefactos del templo fue tan intenso que pulverizaron cualquier resto de las estructuras. Hasta el día de hoy, la evidencia arqueológica muestra una increíble destrucción por este evento, hasta el punto de que es difícil discernir dónde habían estado los edificios. En otras palabras, de este templo, que era el orgullo de los judios, no quedó nada. Así como predijo Jesús, del templo no quedó ni una piedra.
Algo más que vale resaltar de esta profecía, es que Jesús no solo se estaba refiriendo al templo físico. También se estaba refiriendo a su cuerpo. El templo fue un eufemismo que apuntaba a Jesús mismo. Sabemos, que al morir en la cruz, su cuerpo fue sepultado pero resucitó al tercer día. En otro de los evangelios, Jesús les dice a sus discípulos que él puede reconstruir el templo en tres días (Juan 2:19-22). Estos fueron los días que le tomó para resucitar.
También, esta profecía hace referencia a él mismo porque como dice Efesios 2:19-22 él mismo es la piedra angular (la principal) para el nuevo templo donde el Espíritu Santo de Dios vive ahora. Él fue el fundamento y ahora nosotros, a través de Cristo, somos parte de esta casa nueva para Dios. Jesus, y ahora nosotros en él, tomamos el lugar del templo.
Efesios 2:19-22 (NTV) …Son miembros de la familia de Dios. 20 Juntos constituimos su casa, … Y la piedra principal es Cristo Jesús mismo. Estamos cuidadosamente unidos en él y vamos formando un templo santo para el Señor. Por medio de él, ustedes, los gentiles, también llegan a formar parte de esa morada donde Dios vive mediante su Espíritu.
Entonces, como ya se estableció, el templo , sin darse cuenta, se había convertido en el centro de atención, en lugar de Dios o de Jesús. Así que cuando uno de los discípulos, enorgullecido, le dice que admira la impresionante estructura y la gran belleza del tal, la respuesta de Jesús no se centra en el templo. Él ve más allá del templo y se refiere a si mismo. Este es otro recordatorio de que la pompa y las circunstancias, como hemos visto a lo largo de este estudio, no son lo importante para Dios. Lo que a Dios le importa es nuestra relación con Él. Mientras Jesús muestra indiferencia hacia la estructura magnífica del templo y a la destrucción próxima del edificio físico, en Lucas 19:41-42 su reacción es totalmente diferente.
Lucas 19:41-44 (NTV) Al acercarse a Jerusalén, Jesús vio la ciudad delante de él y comenzó a llorar, diciendo: «¡Cómo quisiera que hoy tú, entre todos los pueblos, entendieras el camino de la paz! Pero ahora es demasiado tarde, y la paz está oculta a tus ojos. No pasará mucho tiempo antes de que tus enemigos construyan murallas que te rodeen y te encierren por todos lados. Te aplastarán contra el suelo, y a tus hijos contigo. Tus enemigos no dejarán una sola piedra en su lugar, porque no reconociste cuando Dios te visitó».
¡Qué emoción tan fuerte! ¡Jesús está llorando aquí! Él llora por la gente de Jerusalén que no pudo verlo tal como era. En otras palabras, a Jesús, le importa la gente no la estructura de un templo hecho por manos. Le duele la destrucción que vendría no porque caería el templo, si no por lo que sufriría la gente.
Señales de los tiempos
La gente siempre ha buscado respuestas sobre el momento del fin del mundo, pero Jesús nos advierte que estemos en guardia ante los falsos profetas y las malas enseñanzas. Es de esperarse un caos mundial.
Marcos 13:3-6 (NTV) Más tarde, Jesús se sentó en el monte de los Olivos, al otro lado del valle del templo. Pedro, Santiago, Juan y Andrés se le acercaron en privado y le preguntaron: —Dinos, ¿cuándo sucederá todo eso? ¿Qué señal nos indicará que esas cosas están por cumplirse? Jesús contestó: —No dejen que nadie los engañe, porque muchos vendrán en mi nombre y afirmarán: “Yo soy el Mesías”. Engañarán a muchos.
La gente siempre ha buscado respuestas a los tiempos. Y los discípulos no fueron la excepción. Después que Jesús hizo la declaración de la destrucción del templo, tres de sus discípulos se le acercaron en privado. Parece que ellos eran los más cercanos a Jesús y por lo tanto creyeron que Jesús les iba a confesar más detalles sobre lo que había dicho. Ellos querían saber cuándo exactamente sucedió lo predicho. Le exigen señales para saber cuando el fin estaría cerca. ”Jesús se negó a darles señales escatológicas. A lo largo de su discurso se preocupó más por prepararlos mediante exhortaciones y advertencias para las pruebas que les esperaban que por darles fechas y señales” (Comentario de los expositores). En otras palabras, no se trata de predecir el futuro. Tampoco de buscar señales que nos muestren el final. No se trata de fijarse en los tiempos o sea lo que está pasando como las guerras, las pestilencias, plagas o catástrofes naturales. En Mateo 24:36 Jesus les dijo que solo el Padre sabe el día y la hora en que llegara el final.
Los creyentes deben estar atentos a las señales, no por cuestiones de tiempo, sino para seguir siendo efectivamente buenos administradores de su Iglesia. Para aclarar, buenos administradores de nosotros mismos. Preocuparnos de vivir una vida que honre a Dios en todo. De quitarnos todo lo que nos estorbe para estar en relación con Dios. Debemos preocupar nos por no dejarnos engañar por profetas falsos.
Debemos estar en guardia contra los falsos profetas y las malas enseñanzas que nos pueden llevar a que nos desviemos del camino correcto. Jesús advierte 3 veces en el Capítulo 13 que tengamos cuidado (V 9, 23 y 33) con información engañosa, falsa o mala.
Está claro que Jesús fue inflexible acerca de la necesidad de que los creyentes estuvieran alerta a las falsas enseñanzas. Él nos advierte (v.6) que “muchos vendrán en mi nombre y afirmarán: “Yo soy el Mesías”. Engañarán a muchos.” “Muchos” sugiere que la Iglesia será atacada teológicamente con frecuencia. Han venido y seguirán viniendo falsos maestros queriendo presentar su versión de la Biblia. Toman porciones bíblicas y las tergiversan para presentar su propia verdad de las Escrituras. Más debemos permanecer fundamentados en lo que la Biblia nos enseña. Tenemos que leer las Escrituras para no ser engañados.
Marcos 13:7-8 (NTV) Y ustedes oirán de guerras y de amenazas de guerras, pero no se dejen llevar por el pánico. Es verdad, esas cosas deben suceder, pero el fin no vendrá inmediatamente después. Una nación entrará en guerra con otra, y un reino con otro reino. Habrá terremotos en muchas partes del mundo, y también hambres; pero eso es solo el comienzo de los dolores del parto, luego vendrán más.
¡Qué fuerte! Es de esperarse el Caos Mundial. Sin embargo, no debe ser motivo de alarma. Ese es el mandato de Jesús a sus discípulos y a través de ellos a su iglesia. Él les dijo, y por consiguiente a nosotros: “pero no se dejen llevar por el pánico.” Esto no es algo por lo que la Iglesia debería preocuparse y temer. Los creyentes deberían ver estas cosas como prueba de la promesa de Jesús de que eventualmente regresará. Debería llenarnos de gozo porque estamos más cerca de reunirnos con nuestro Salvador. Así que todas estas catástrofes, dolores y persecuciones nos debe motivar a estar preparados para su venida.
Persecución
Jesús promete que los creyentes serán perseguidos por el nombre de Jesús. A pesar de esto, nuestra tarea es predicar el evangelio a todas las naciones.
Marcos 13:9-10 (NTV) »Cuando esas cosas comiencen a suceder, ¡tengan cuidado! Los entregarán a los tribunales y los golpearán en las sinagogas. Serán sometidos a juicio ante gobernantes y reyes por ser mis seguidores, pero esa será una oportunidad para que ustedes les hablen de mí. Pues la Buena Noticia primero tiene que ser predicada a todas las naciones.
Marcos 13:11-12 (NTV) Cuando los arresten y los sometan a juicio, no se preocupen de antemano por lo que van a decir. Solo hablen lo que Dios les diga en ese momento, porque no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu Santo. »Un hermano traicionará a muerte a su hermano, un padre traicionará a su propio hijo, y los hijos se rebelarán contra sus padres y harán que los maten.
Los creyentes serán perseguidos por el nombre de Jesús. La persecución de la Iglesia es un elemento de esta época. Es la oportunidad que muchos tendremos para compartir el evangelio de Jesús. Definitivamente, así fue para los creyentes de la iglesia primitiva. Ellos fueron llevados ante tribunales para ser juzgados y pudieron dar así fe de Jesús. Ese fue el caso de Pablo que fue llevado hasta Roma para poder hablar de Jesús en las cortes romanas. De esa manera, también fue como el evangelio se extendió fuera de Jerusalén.
La persecución es una oportunidad bendita para poder ser testigos de Dios a otros. Y no debemos tener miedo porque Dios está con nosotros. Es más, Jesús dice que el Espíritu Santo nos dará las palabras con que hablar (v.11). El Espíritu Santo nos empoderar para ser testigos fieles y valientes.
No debemos asustarnos cuando lleguen todas estas cosas. Como dice el dicho: “sobre aviso no hay engaño.” Jesús ya nos ha previsto de estas cosas. Sabemos que sufriremos persecución y tracción hasta de nuestros seres más cercanos a nosotros (Marcos 13:12). Mateo 24:12-13 dice que en los últimos días el amor de muchos se enfriará “pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.” Estas palabras son muy similares a las de Marcos 13:12-13.
La clave aquí es mantenernos de pie a pesar de todo lo que venga. Debemos perseverar o permanecer firmes. Puede que flaqueamos por tanta aflicción y hasta podamos caer. Y si esto pasa, sacúdamonos el polvo y volvámonos a levantar. No dejemos que todo esto que venga nos derrumbe. Al contrario, mantengámonos peleando, perseverando, que al final seremos salvo.
Puede que estemos viviendo los tiempos finales y puede que no. De cualquier manera, los verdaderos creyentes perseveran hasta el fin.
Marcos 13:13 (NTV) Todos los odiarán a ustedes por ser mis seguidores, pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.
Con estas palabras, parece que Jesús está diciendo: “En lugar de buscar señales del fin, Ponte a trabajar y difundir las “buenas nuevas”! Todas las naciones deben escuchar antes de que llegue el fin. Esa es la misión de un seguidor de Cristo. No nos obsesionamos por saber cuando llegará el fin. Preocupémonos por estar firmes y ayudando a otros a venir a Jesús para que ellos también sean salvos.
Ver también:
- ¿Cuál es tu reacción inicial al tema? ¿Qué te llamó la atención?
- ¿Crees que estamos viviendo en el final de los tiempos? Defiende tu respuesta.
- Lee Marcos 13:1-2 y Lucas 19:41-44. ¿Qué representaba el templo para el pueblo judío en los días de Jesús? ¿Qué les faltaba a los discípulos en su comprensión del templo y de Jesús?
- Lee Efesios 2:19-21. Identifica todo lo que dice este pasaje acerca de los gentiles. ¿Qué significa que Jesús es la piedra angular?
- Lee Marcos 13:3-8. ¿Cómo ves que se desarrollan estas cosas hoy? ¿Cuál debería ser nuestra actitud hacia el fin de los tiempos?
- Lee Marcos 13:9-13. ¿Por qué Dios permite la persecución de sus seguidores? ¿Cómo has sido perseguido por tu fe?
- Ya sea que estemos en el fin de los tiempos o no, ¿cuál es el desafío para todos los creyentes? ¿Quién en tu vida necesita oír hablar de Jesús?
- ¿Hay algún paso que debas tomar basado en el tema de hoy?