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Puntos de conversación:
- Los fariseos honraban de labios para afuera: seguían reglas y tradiciones pero no entendían lo que verdaderamente importaba. Marcos 7:5-6
- La palabra de Judas fue una traición absoluta, usando un beso, un gesto que típicamente significaba amor y lealtad. Marcos 14:43-45
- La palabrería de Pedro fue un celo fuera de lugar: sacó una espada cuando Jesús promovió la paz. La historia está llena de este tipo de fanáticos. Marcos 14:46-49
- Todos sus discípulos abandonaron a Jesús y huyeron, incluso después de prometer morir por él. Es vergonzoso, pero es la historia de todos nosotros. Marcos 14:50-52, Romanos 3:10-12
Hoy cubrimos el famoso relato de la traición de Jesús y espero que nos haga reflexionar sobre una pregunta personal: ¿estás honrando a Dios de labios para afuera? En otras palabras, ¿tus acciones de hoy reflejan tu relación con Jesús?
A veces, aun cuando estamos cerca de Jesús, nuestras acciones no lo reflejan. Sucede que a menudo, nuestras acciones no son consistentes con nuestra posición en Cristo. Es muy similar a cuando estamos casados. Nuestras acciones no siempre se alinean con nuestros votos de honrar y valorar a nuestra cónyuge. A veces cometemos errores graves, pero aprendemos a pedir perdón y a perdonar.
El hecho es que nuestras acciones, hablando en un sentido espiritual, no van de acuerdo con lo que profesamos acerca de Dios. Y de allí, el dicho “ de labios para afuera”. La mayoría estamos familiarizados con el dicho “del diente para afuera” que viene desde el imperio romano. Mas el “de labios para fuera” viene de la Biblia, del libro de Isaias (Isaías 29:13) que Jesús citó en el capítulo 7 de Marcos. Hoy nos estaremos enfocando en 4 ejemplos de honrar a Dios “de labios para afuera” que, tres de ellos, se desarrollan en el Getsemaní. El primer ejemplo, es el que sienta la base del mensaje y es el primer ejemplo que veremos.
Los fariseos honraban de labios para afuera: seguían reglas y tradiciones pero no entendían lo que verdaderamente importaba.
Marcos 7:5-6 (NTV) Entonces los fariseos y maestros de la ley religiosa le preguntaron: —¿Por qué tus discípulos no siguen nuestra antigua tradición? Ellos comen sin antes realizar la ceremonia de lavarse las manos. Jesús contestó: —¡Hipócritas! Isaías tenía razón cuando profetizó acerca de ustedes, porque escribió: “Este pueblo me honra con sus labios, pero su corazón está lejos de mí.
Estudiamos esto el año pasado. Jesús estaba llamando a los fariseos y maestros de la ley religiosa, básicamente el mismo grupo que vemos en el texto de hoy en el Huerto del Getsemaní. Jesús les llamó “hipócritas”. La palabra “hipócrita” se origina del término griego “hypokritēs”, que se refiere a un actor o actor de teatro. Se deriva del verbo “hypokrinomai”, que significa “desempeñar un papel, fingir”. En el teatro griego antiguo, los actores usaban máscaras y desempeñaban varios papeles, interpretando diferentes personajes. Con el tiempo, el término “hipócrita” evolucionó para describir a alguien que finge ser algo que no es, particularmente en términos de moralidad o creencias. Esta evolución refleja la idea de que alguien desempeña un papel o adopta una apariencia falsa, muy parecida a la de un actor en el escenario.
Tal era el caso de los líderes religiosos. Ellos pretendían amar y vivir para Dios. Sin embargo lo que hacían quedaba lejos de la realidad. Por esa razón, es que Jesús los llamó hipócritas y les explica el porqué: porque ellos hablaban de los labios para afuera. Ellos seguían reglas y tradiciones pero no entendían lo que era más importante. Cumplían un sin número de reglas, como lavarse las manos antes de comer, pero no eran compasivos ni humildes. Su fe era pura apariencia porque la fe genuina cambia a las personas de adentro hacia afuera.
Así que poniendo esto en el contexto de la historia de hoy, Jesús no estaba siendo vendido a un grupo variado de rufianes, sino a la élite religiosa. Ellos ya habían demostrado que su religión era una farsa. Habían sido amonestados por no hablar más que de labios para afuera.
Vayamos al Getsemaní. Aquí es donde Jesús oró amargamente pidiéndole al Padre que pasara de él la copa de sufrimiento que vendría. Pero no como él deseaba sino como fuera la voluntad de Dios. Aquí es también donde Jesús, en su angustia, buscó el apoyo de sus tres discípulos, sus amigos más cercanos los cuales no pudieron ni orar por él. Es aquí donde veremos los otros tres ejemplos de falsa honra, en este caso, hacia Jesús que también es Dios. Los ejemplos que siguen duelen, pero el último dolerá más.
La honra de “labios para afuera” de Judas fue una traición absoluta, usando un beso, un gesto que típicamente significaba amor y lealtad.
Marcos 14:43-45 (NTV) En ese mismo instante, mientras Jesús todavía hablaba, llegó Judas, uno de los doce discípulos, junto con una multitud de hombres armados con espadas y palos. Los habían enviado los principales sacerdotes, los maestros de la ley religiosa y los ancianos. El traidor, Judas, había acordado previamente con ellos una señal: «Sabrán a cuál arrestar cuando yo lo salude con un beso. Entonces podrán llevárselo bajo custodia». En cuanto llegaron, Judas se acercó a Jesús. «¡Rabí!», exclamó, y le dio el beso.
¡Qué ironía! Estamos hablando de labios para afuera y eso es lo que literalmente hace Judas: ¡tocar sus labios a la mejilla de Jesús! Esta manera de traicionar a Jesús hace que este hecho se convierta en el primer ejemplo de burla de Jesús. Recordemos que a través de todos estos eventos, que se conocen como la pasión de Cristo, Jesús fue maltratado, humillado y ridiculizado. Así, que no solo Judas entregó con un beso a Jesús sino que fue una manera horrible de burlarse de él.
Algo más que quiero que notes, es la manera en que Marcos lo llama. Le dice, “el traidor”. Judas si que tenia bien merecido este título. No solo era un traidor, un burlador sino que se pasó de listo. Leyendo la narración de Marcos nos podemos dar cuenta de su osadía. Primero, el pasaje dice: “En cuanto llegaron, Judas se acercó a Jesús.” No esperó. No disimuló. Llegando y vamos.
Segundo, le llama”¡¡Rabí!!”. ¿Hablaba en serio? Lo está vendiendo a “sus enemigos” y tiene la desvergüenza de llamarle “Maestro”. Este si que era un tipo descarado.
Ahora analicemos el beso. El beso fue la señal preestablecida. La importancia de este acto radica en su carácter simbólico. Un beso suele ser un gesto de cariño, amistad o lealtad. El uso de un beso por parte de Judas para traicionar a Jesús añade una capa de traición y engaño al acto. Simboliza la profundidad de la traición, ya que Judas traiciona a Jesús con un gesto que típicamente significa amor y lealtad. No se si puedes captar el simbolismo profundo de este hecho. Este beso fue como una estocada traspasando el corazón de Jesús. Fue una puñalada a su espalda.
¿Cuál fue la recompensa de Judas por su traición? 30 piezas de plata. ¿A caso respeto de parte de los líderes religiosos? Quizás buscaba renombre o posición. Y tú, ¿has traicionado a Jesús? ¿Qué obtuviste por ello? O mejor dicho ¿valió la pena? Y es que a veces, como en el caso de Esau (Génesis 25:27-34) vendemos algo tan valioso por un plato de lentejas. Traicionamos a Jesús por un puesto en el trabajo, por caerle bien a un grupo de personas, etc. Piensa en eso mientras pasamos al siguiente ejemplo que tiene que ver con Pedro. Pareciera que sí es una acción que va de acuerdo con el amor que Pedro le profesaba tenerle a Jesús. Pero no.
La honra de “labios para afuera” de Pedro fue un celo fuera de lugar: sacó una espada cuando Jesús promovió la paz. La historia está llena de este tipo de fanáticos.
Marcos 14:46-47 (NTV) Entonces los otros agarraron a Jesús y lo arrestaron; pero uno de los hombres que estaban con Jesús sacó su espada e hirió al esclavo del sumo sacerdote cortándole una oreja.
En este relato de Marcos, no se nos dice quién fue él que sacó su espada. Pero “una comparación del relato del arresto en los Evangelios muestra cómo algunos detalles se realzaron en el recuento. Marcos, el primer evangelista, dice simplemente que “uno de los que estaban cerca” desenvainó su espada y cortó la oreja al siervo del sumo sacerdote (14:47). Un poco más tarde Mateo 26:51 agudiza la designación de “uno de los que estaban con Jesús”. Más adelante aún, Lucas 22:50 identifica la herida del siervo como “la oreja derecha”; y cerca del final del primer siglo Juan 18:10 ¡Identifica al espadachín como Pedro y da el nombre del sirviente como Malco! ((Comentario del Pilar del Nuevo Testamento).
Entonces, continuemos ahora que sabemos que fue nuestro querido Pedro el que sacó su espada y le cortó la oreja a Malco. Cualquiera diría que este gesto muestra la lealtad de Pedro por Jesús. ¡Lo está defendiendo! Dos cosas erróneas con esta deducción.
La primera, Jesús no necesita que alguien lo defienda. Él es el Todopoderoso y si hubiera querido defensa solo tenía que decir la orden y una hueste de ángeles hubiera luchado por él. Sin embargo, no lo hizo porque esto tenía que pasar para que el plan de Dios se llevara a cabo.
En segundo lugar, Jesús predicó sobre la paz. Él había enseñado que “Dios bendice a los que procuran la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5:9). Por eso es que ante este hecho violento, Jesús le dice a Pedro: “«Guarda tu espada… Los que usan la espada morirán a espada” (Mateo 25:52). El celo de Pedro estaba fuera de lugar: sacó una espada cuando Jesús promovió la paz. Por lo tanto, ir en contra de lo que Jesús enseña en Su Palabra, por muy noble que parezca, es honrarlo falsamente. Es no vivir de acuerdo con lo que profesamos ser: seguidores de Jesús.
Ahora, veamos la reacción de Jesús ante su arresto.
Marcos 14:48-49 (NTV) Jesús les preguntó: «¿Acaso soy un peligroso revolucionario, para que vengan con espadas y palos para arrestarme? ¿Por qué no me arrestaron en el templo? Estuve enseñando allí entre ustedes todos los días. Pero estas cosas suceden para que se cumpla lo que dicen las Escrituras acerca de mí».
Antes de todo, vayamos a la cita bíblica a la que Jesús se refiere aquí:
Isaías 53:12 (NTV) Yo le rendiré los honores de un soldado victorioso, porque se expuso a la muerte. Fue contado entre los rebeldes. Cargó con los pecados de muchos e intercedió por los transgresores.
¡Qué impresionante! Hasta la manera en que iba a ser apresado había sido profetizado y se cumplió tal y como estaba escrito. Aunque Pedro tomó una acción de revolucionario, Jesús iba en contra de la violencia. Su prédica era a favor del amor y la paz. No de la guerra, y por eso es que muchos no lo siguieron. Ellos esperaban a un guerrero fuerte y belicoso. Pero se encontraron con un hombre que enseñó de la humildad y de servir a los demás.
Volviendo a Pedro, creo que él actuó de la manera que lo hizo para mostrar su celo “santo” por Jesús. Quizás, sentía que tenía que probar su fidelidad. Recordemos que Jesús ya le había dicho que él lo negaría 3 veces y lo abandonaría junto con todos los demás discípulos. Él le dijo que jamás, y que hasta su vida estaba dispuesta a dar por él. Pero este es un celo falso porque todo lo que te lleva a actuar en contra de lo que dice la Biblia va en contra de Dios.
Lastimosamente, la historia está llena de este tipo de personas “celosas” por Dios. Son personas que toman medidas revolucionarias en el nombre de Jesús cuando él no está detrás de ellas. Ellos distorsionan el cristianismo para justificar el odio, la violencia y la opresión. Hemos visto ejemplo de esto detras de los bombardeo a una clínica de abortos o detras de la violencia de aquellos que están dispuestos a tomar las armas si su partido político no gana y pierde su candidato que dice defender la justicia, la moral y la ética cristiana. Si, el aborto es pecado. Pero también lo es asesinar. Dios no va a mandar a nadie a cometer asesinato porque va en contra de lo que dice la Bbilia. Recordemos otra vez las palabras de Jesús: “¿Acaso soy un peligroso revolucionario…?” No. No lo fue y tampoco lo somos nosotros en ese sentido. Somos revolucionarios pacíficos porque buscamos una revolución espiritual en que las personas salgan de su pecado a la salvación de Cristo. Nuestra lucha es espiritual y no con armas materiales que dañen a otros.
Por último, tenemos el ejemplo de la traición de todos los discípulos. En este punto tan crucial, demostraron que su honra era de labios para afuera y no del corazón porque…
Todos sus discípulos abandonaron a Jesús y huyeron, incluso después de prometer morir por él. Es vergonzoso, pero es la historia de todos nosotros.
Marcos 14:50 (NTV) Entonces todos sus discípulos lo abandonaron y huyeron.
Esta fue la prueba de fuego para todos los discípulos, no solo para Judas y Pedro. Recordemos el hecho simbólico de participar de la copa en la última cena donde “todos bebieron de la copa” (Marcos 14:23) haciendo un pacto con Jesús. También habían prometido no abandonarlo. Pero: ¡todos lo abandonaron! ¡Su fe fue probada y descubrieron que ellos, al igual que los fariseos lo honraban de labios para afuera!
Marcos 14:51-52 (NTV) Un joven que los seguía solamente llevaba puesta una camisa de noche de lino. Cuando la turba intentó agarrarlo, su camisa de noche se deslizó y huyó desnudo.
El pasaje termina con un joven misterioso cuyas acciones fueron un poco diferentes. No está claro qué tan de cerca conocía a Jesús. Muchos estudiosos de la Biblia creen que podría haber sido Marcos. Nuestro Marcos quien escribió el evangelio de Marcos y el cual hemos estado estudiando por más de un año. Este joven era el único que había quedado y lo seguía de escondida, pero al final también huyó porque casi lo atrapan. ¡Escapó literalmente por un pelo, sin nada! Cumpliendose asi otra profecia;
Amós 2:16 (NTV) En aquel día, los hombres de guerra más valientes dejarán caer sus armas y correrán por sus vidas», dice el Señor.
No sabemos qué tan valiente era este joven, me imagino que algo, porque fue el último que huyó. Así que este es el panorama general: todos sus discípulos abandonaron a Jesús y huyeron, incluso después de prometer morir por él. Jesús está solo. Es vergonzoso, pero es la historia de todos nosotros. Mas esto no solo aplica a los discípulos sino que también a nosotros.
Romanos 3:10-12 (NTV) Como dicen las Escrituras: «No hay ni un solo justo, ni siquiera uno. Nadie es realmente sabio, nadie busca a Dios. Todos se desviaron, todos se volvieron inútiles. No hay ni uno que haga lo bueno, ni uno solo».
En ese “todos se desviaron”, estamos nosotros también. ¿Cuántos de nosotros fallamos la prueba de fuego cuando llega para ver si de verdad amamos y honramos a Dios? Lo abandonamos cuando las cosas se ponen difíciles en nuestras vidas. Lo abandonamos cuando Jesús no nos salva de la situación en la que estamos. Lo abandonamos cuando ya no es cómodo seguirlo. Lo abandonamos cuando no deseamos ser marginados o arrestados. Profesamos amarlo solo cuando nos conviene o estamos recibiendo sus bendiciones. Sin embargo, cuando el momento difícil llega, nuestra reacción es muy diferente a lo que decimos con nuestra boca.
Sin embargo, y para nuestro beneficio, honrar a Dios de labios para afuera no tiene porqué ser el final de la historia. Para los discípulos fue un lapsus momentáneo o sea un error. Lo importante es que terminaron aprendiendo, de primera mano, sobre el perdón.
¿Estás honrando a Dios de los labios para afuera? Si todavía no sabes la respuesta, pregúntate: ¿Qué reflejan tus acciones, no tus palabras acerca de tu relación con Jesús hoy? Y si eres honesto al contestar esta pregunta, entonces encontrarás tu respuesta. y si la respuesta no es la que quieres escuchar, nunca es tarde. Mejor hoy, que aún hay oportunidad de arrepentirse y transformar nuestra vida a que en aquel día nos digan: “apartaos de mí hacedores de maldad, no los conozco”.
Toma la decisión de que tus acciones reflejen tus palabras y vive para Dios. Vive como él quiere leyéndolo en la Biblia. Ese es nuestro manual de vida.
Ver también:
- ¿Cuál es tu reacción inicial al tema? ¿Qué te llamó la atención?
- Lee los puntos de discusión anteriores como grupo, incluidas las referencias de las Escrituras. ¿Cuáles son sus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- ¿Cómo has experimentado el dicho de labios para afuera (puro cuento) en casa, en el trabajo, con amigos? ¿Por qué es tan frustrante?
- ¿Por qué Jesús fue tan duro con los fariseos? ¿Qué revelaron sus acciones acerca de sus corazones?
- ¿Alguna vez has experimentado una traición? Comparte si te sientes cómodo. ¿Por qué crees que Judas eligió traicionar con un beso? ¿Qué revela eso sobre su corazón?
- ¿Cómo has visto a los cristianos actuar como Pedro, participando en violencia en el nombre de Jesús? ¿Por qué ese celo está fuera de lugar?
- ¿Cómo te relacionas con los discípulos que abandonaron a Jesús cuando las cosas se pusieron difíciles? Vuelva a leer los pasajes de Romanos. ¿Cómo te alientan?
- ¿Hay algún paso que debas tomar basado en el tema de hoy?