Fe y Crecimiento

La segunda verdad fundamental para cualquier búsqueda de Dios es acerca de cómo vivir después de que hemos confiado en Jesús para la salvación.

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La segunda verdad fundamental para cualquier búsqueda de Dios se trata de cómo vivir después de que hemos confiado en Jesús para nuestra salvación. La Biblia enseña que una vez que somos salvos, vivimos un tipo de vida nueva.

FUNDAMENTOS VERDAD #2 : VIVIMOS PARA HONRAR A DIOS.

La vida cristiana no es sólo un pase libre para vivir como queramos. Somos personas nuevas, desde el interior. Y eso significa un cambio en el exterior.

2 Corintios 5:17 Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!

2 Corintios 5;9 Así que, ya sea que estemos aquí en este cuerpo o ausentes de este cuerpo, nuestro objetivo es agradarlo a él.

Pero ¿cómo pasa ésto?  ¿Cómo podemos prácticamente llevar a cabo este nuevo tipo de vida? ¿Nos toca a nosotros mismos tratar de hacerlo? De ningún modo. Dios nos da tres cosas para ayudarnos:

EL ESPÍRITU NOS GUÍA.

La Biblia dice que en el momento de fe Dios mismo – por el Espíritu Santo – se instala en nuestras vidas (Efesios1:13). Eso significa que nuestro nuevo deseo de honrar a Dios se cumplirá no sólo por nuestra propia voluntad, sino por Dios mismo.

Ezequiel 36:26 Les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes. Les quitaré ese terco corazón de piedra y les daré un corazón tierno y receptivo.

LA BIBLIA NOS GUÍA.

Pero hay más. Dios también nos ha dado la Biblia – que es su misma Palabra, llegada hasta nosotros a través de los siglos y se mantiene pura por su propio poder. Como cristianos, no nos limitamos a seguir a nuestros corazones para saber lo que es correcto. Confiamos en Su Palabra sobre nuestras propias opiniones o sobre las de cualquier otra persona.

2 Timoteo 3:16-17 Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda buena obra.

OTROS CREYENTES NOS AYUDAN.

El gran recurso final para la vida cristiana son otros cristianos.  La fe no es algo solitario; nos necesitamos el uno al otro. Es un deporte de equipo. Es por eso que cada cristiano debe conectarse regularmente con un mentor y / o un grupo de conexión.

Gálatas 6:1-2 Amados hermanos, si otro creyente[a] está dominado por algún pecado, ustedes, que son espirituales, deberían ayudarlo a volver al camino recto con ternura y humildad. Y tengan mucho cuidado de no caer ustedes en la misma tentación.  Ayúdense a llevar los unos las cargas de los otros, y obedezcan de esa manera la ley de Cristo.

Hebreos 10:24-25 Pensemos en maneras de motivarnos unos a otros a realizar actos de amor y buenas acciones. Y no dejemos de congregarnos, como lo hacen algunos, sino animémonos unos a otros…

 

VER Y COMENTAR:


 

  1. Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
  2. Si eres cristiano, habla de cómo tu vida ha cambiado desde que llegaste a la fe. Da unos ejemplos específicos.
  3. Lee 2 Timoteo 3:16.  Comparte un versículo bíblico que ha sido “útil” en tu vida.
  4. Comparte una enseñanza de la Biblia que te sorprendió la primera vez que la oíste. ¿La obedeciste? ¿Por qué o por qué no?
  5. Lee Ezequiel 36:26. Describe la diferencia entre un corazón de “piedra” y un corazón “tierno”.
  6. Da un ejemplo de cómo el Espíritu nos empodera para vivir para honrar a Dios. ¿Cómo es esto diferente a la pura fuerza de voluntad?  
  7. Lee Gálatas 6:1-2. Comparte un momento en que otro creyente te ayudó (o a alguien que conoces) a ir en el camino correcto.  
  8. Habla acerca del por qué todos necesitan un mentor.
  9. Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.

 

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