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Puntos de conversación:
- El bautismo de Jesús fue significativo en al menos 3 maneras: declaró el comienzo de su ministerio público, lo afirmó como la segunda persona de la Trinidad y mostró su voluntad de identificarse con la humanidad. Marcos 1:9-11
- La tentación en el desierto fue la oportunidad de Jesús para derrotar a Satanás desde el principio. Donde la humanidad fracasó, Jesús salió victorioso. Marcos 1:12-13
- Ya que Jesús hizo tanto para ser como nosotros, debemos responder confiando en Él. No hay mejor momento que ahora para arrepentirse y creer. Marcos 1:14-15
A través de toda esta lección, quiero que medites en esta respuesta clave: Puedes volverte a Jesús y confiar en él porque te conoce a ti y a tus necesidades.
En la lección de hoy nos enfocaremos en Marcos 1:9-15. Veremos que Jesús nos comprende y que para ser nuestro Salvador, Jesús se convirtió verdadera y completamente en uno de nosotros. También hablaremos sobre su bautismo y su tentación. Luego a qué nos lleva todo eso cuando se trata de nuestra salvación, o sea, cual debe ser nuestra respuesta a Jesus.
Su bautismo
Marcos narra su bautismo de la siguiente manera:
Marcos 1:9-11 Cierto día, Jesús llegó de Nazaret de Galilea, y Juan lo bautizó en el río Jordán. Cuando Jesús salió del agua, vio que el cielo se abría y el Espíritu Santo descendía sobre él como una paloma. Y una voz dijo desde el cielo: «Tú eres mi Hijo muy amado y me das gran gozo».
En la segunda lección de esta serie analizamos la práctica del bautismo de Juan el Bautista. Y no, no se le llamaba el Bautista porque pertenecía a tal denominación, sino porque su “trabajo” era bautizar. Juan llamaba al bautismo, pero ¿para qué era? Para arrepentirse y volverse a Dios. Yendo más lejos, ¿qué es realmente el bautismo? El bautismo en sí no salva. Es una señal de obediencia. Es un símbolo de morir a nuestra vieja manera al sumergirnos en el agua y a resucitar a nueva vida al salir del agua.
Así que un día, entre todas las multitudes que salían para recibir el bautismo de Juan → Jesús apareció. ¿Necesitaba Jesús arrepentirse y volverse a Dios? (4). No, la Biblia dice que estaba sin pecado. Entonces, ¿por qué se bautizó?
El bautismo de Jesús fue significativo en al menos 3 maneras. Primero, declaró el comienzo de su ministerio público. Ten en cuenta que este es su primer acto público. Hasta ese momento no se había dado a conocer en gran escala. Además, ten en cuenta las señales celestiales que lo acompañaron para poner el sello de aprobación de Dios sobre Jesús. Cuando Juan lo bautiza, se oye una voz del cielo donde el Padre Dios está de acuerdo y añade al testimonio de Juan sobre Jesús.
El Padre declara que se complace en su Hijo Amado. Y esto es, porque a pesar de que Jesús no tenía pecado, se bautizó. El lo hizo para mostrar obediencia al Padre. Jesús siempre hizo y dijo lo que el Padre le llevó a hacer y a decir. En Juan 8:29 Jesus dice: “ …Pues siempre hago lo que a él (el Padre) le agrada».”
Segundo, el bautismo de Jesus fue significativo porque lo afirmó como la segunda persona de la Trinidad Por cierto, el bautismo de Jesús revela la naturaleza trina de Dios. Aunque era plenamente humano, seguía siendo plenamente Dios → 2ª persona de la Trinidad. Al momento que Jesus se bautiza lo vemos a los tres en acción: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Vemos a Jesús bautizándose, al Padre hablando desde el cielo, y al Espíritu Santo descendiendo en forma de paloma. Aunque la palabra Trinidad no se encuentra escrita en la Biblia, si claramente vemos que Dios es tres personas y de allí sale la palabra Trinidad.
La tercera razón por la que el bautismo de Jesús es significativo es porque mostró su voluntad de identificarse con la humanidad.
El bautismo revela su verdadera humanidad. No solo parecía ser humano , lo era. Jesús entró de lleno en nuestra realidad. Pablo le dice lo siguiente con respecto a la humanidad de Jesús:
Hebreos 2:14 Debido a que los hijos de Dios son seres humanos—hechos de carne y sangre—el Hijo también se hizo de carne y sangre. ….
Se hizo de carne y sangre hasta el punto de ser bautizado, aunque no tenía nada de qué arrepentirse. ¡Espero que te des cuenta de lo maravilloso que es Jesús! Verdaderamente digno de nuestra atención: totalmente Dios, pero verdaderamente uno de nosotros.
Jesús se bautizó para mostrar su obediencia. Este hecho nos enseña que ¡hay que bautizarse! Cuando dejas a tu yo a un lado para seguir a Jesús hay que bautizarse como muestra de ello. El bautismo no nos salva, pero es una forma de identificarnos con Jesús así como él se ha identificado con nosotros.
Romanos 6:3-4 ¿O acaso olvidaron que, cuando fuimos unidos a Cristo Jesús en el bautismo, nos unimos a él en su muerte? Pues hemos muerto y fuimos sepultados con Cristo mediante el bautismo; y tal como Cristo fue levantado de los muertos por el poder glorioso del Padre, ahora nosotros también podemos vivir una vida nueva.
Jesús se identificó con la humanidad al ser bautizado aun cuando no lo necesitaba. Ahora nos identificamos con Jesús al ser bautizados en su nombre
Su Tentación
La tentación en el desierto fue la oportunidad de Jesús para derrotar a Satanás desde el principio. Donde la humanidad fracasó, Jesús salió victorioso.
Marcos 1:12-13 Luego el Espíritu lo impulsó a ir al desierto, donde Jesús fue tentado por Satanás durante cuarenta días. Estaba a la intemperie entre los animales salvajes, y los ángeles lo cuidaban.
En la lección pasada también vimos el significado del desierto. Al oír la palabra desierto, muchos pensamos en Israel rodando en el desierto del Sinaí. Y es que los 40 días de Jesús en el desierto nos recuerdan los 40 años que Israel pasó allí.
Esto señala a Jesús quien se estaba identificando con la humanidad caída. A diferencia de Israel que falló su prueba en el desierto, Jesús la pasó. Ten en cuenta la meta de la tentación de Satanás: traer a todos al pecado. Satanás trae tentación para que elijas algo que se ve bien o se siente bien versus lo que Dios dice que está bien. Si te has leído Genesis, notaras que Satanás comenzó muy al principio con Adán y Eva. Si Jesús no pasaba esta prueba, toda la humanidad estaría perdida en su pecado.
El plan del diablo era sacarlo de la jugada antes de que comenzara su ministerio. ¡Él también nos hace esto a nosotros! Para nuestro beneficio, Jesús es más grande que Israel y cumple todo lo que Dios deseaba de Israel. Donde nosotros fallamos ante Dios, Jesús tiene éxito. Donde nos equivocamos, Jesús lo hace perfectamente.
Por eso es que Jesús está calificado para ser nuestro Salvador. Podemos confiar en él para que nos represente ante Dios. Aquí es donde esto se vuelve práctico. Es un gran consuelo saber que Jesús ha sido probado y tentado de la misma manera que nosotros, por lo que comprende nuestras debilidades. Pablo lo dice de la siguiente manera:
Hebreos 4:15-16 Nuestro Sumo Sacerdote comprende nuestras debilidades, porque enfrentó todas y cada una de las pruebas que enfrentamos nosotros, sin embargo, él nunca pecó. Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos.
En otras palabras, podemos y debemos acudir a Jesús en busca de ayuda cuando enfrentamos la tentación. No es como que el, por ser Dios, nos juzgara por ser débiles. Al contrario, por haber sido hombre cuando vino a esta tierra, y por haber sido tentado, nos comprende. Pero no solo nos comprende, si no que nos da su ayuda.
Volviendo a Jesus en el desierto, vemos que aquí está pasando otra cosa: Dios estaba preparando a Jesús para su obra. El versículo 12 dice que El Espíritu lo impulsó a ir al desierto. O sea que ¡fue idea de Dios! Y esto fue que debido a que Jesús era completamente humano paso por lo que nosotros pasamos. Tambien nos da a entender que los atributos divinos de Jesus, hasta cierto punto, estaban limitados. Esto era porque su cuerpo humano no podía sostener tanto poder ni divinidad. También, porque Jesus mismo no se aferró a su estado divino. Leamos:
Filipenses 2:6-8 (NTV) Aunque era Dios, no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. En cambio, renunció a sus privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano. Cuando apareció en forma de hombre, se humilló a sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz como morían los criminales.
Pongámonos un poco teológicos por un momento. La ilustración aquí de kenosis (Filipenses 2) es la de un oficial romano quitándose su placa o insignia de rango antes de entrar en batalla. Y eso es lo que hizo Jesús. Él vino a pelear la Guerra por la salvación de la humanidad. Así, que como el Manda mas de los ejércitos celestiales, se quitó su rango de Dios, y se hizo hombre.
Ahora, al conocer a este Jesús que nos comprende por haber vivido en carne propia lo que nosotros vivimos sólo nos queda una cosa por hacer. Y es responder de acuerdo a lo que Jesus ha hecho. ¿Cómo podemos responder a un Dios que nos comprende?
Nuestra Respuesta
Ya que Jesús hizo tanto para ser como nosotros, debemos responder confiando en Él. No hay mejor momento que ahora para arrepentirse y creer.
Marcos 1:14-15 NTV Más tarde, después del arresto de Juan, Jesús entró en Galilea, donde predicó la Buena Noticia de Dios. «¡Por fin ha llegado el tiempo prometido por Dios!—anunciaba—. ¡El reino de Dios está cerca! ¡Arrepiéntanse de sus pecados y crean la Buena Noticia!»
El mensaje de Jesús fue “la Buena Noticia de Dios”. No lo vimos venir, pero él puede ser nuestro Salvador ahora. Ya sabemos que se convirtió en uno de nosotros y nos trajo la salvación. Esa es la Buena Noticia. ¿Quién no necesita buenas noticias?
Hebreos 2:14-15 (NTV) Debido a que los hijos de Dios son seres humanos—hechos de carne y sangre—el Hijo también se hizo de carne y sangre. Pues solo como ser humano podía morir y solo mediante la muerte podía quebrantar el poder del diablo, quien tenía el poder sobre la muerte. Únicamente de esa manera el Hijo podía libertar a todos los que vivían esclavizados por temor a la muerte.
Pablo, aquí en Hebreos, nos dice que solo haciéndose hombre, Jesús podía morir y vencer así el poder de la muerte y el diablo. Trayendo así, a través de su resurrección, la salvación por nuestros pecados. Esta es la Buena Noticia.
“Por fin ha llegado el tiempo prometido por Dios” Dios había estado preparando el camino; de eso se ocupó Juan. Y Dios cumple sus promesas. “El tiempo” aquí no es tiempo cronológico. Sino que se refiere a una temporada de oportunidad que se abre. Podríamos decir: “Este es tu momento.” O “Aprovecha el momento”
En otras palabras: la gente no tiene que esperar más para la salvación. Ahora es el momento de tomar una decisión. La buena noticia es que el reino de Dios está cerca. Hablaremos más sobre esto en la próxima lección. Por hoy, tu respuesta debe ser: arrepentirte, creer y confiar en Jesús
¡Tenemos motivos para tener esperanza! No esperes más para responder a Jesús. No tienes que hacerlo. Tu temporada de oportunidad es ahora.
Ver también:
- ¿Cuál es tu reacción inicial al tema? ¿Qué te llamó a la atención?
- Lee Marcos 1:9-11. Discute el significado del bautismo de Jesús.
- ¿Cuándo debes bautizar a una persona y por qué? ¿Lo has hecho?
- Lee Marcos 1:12-13. ¿Cómo luchó Jesús contra la tentación de Satanás? ¿Tenemos los mismos recursos disponibles para nosotros? Explica.
- Lee Mateo 4:1-11. ¿Qué información adicional se da aquí sobre la batalla de Jesús con la tentación? ¿Qué podemos aprender de eso?
- ¿Por qué confiar en Jesús es un asunto urgente? Haz una lista de las razones.
- ¿Hay algún paso que debas tomar basado en el tema de hoy?