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Puntos de conversación:
- Dios había estado aplanando el camino para Jesús durante siglos, y este tipo de trabajo tiende a perturbar el suelo. La metáfora de esto es “el desierto” – el lugar árido donde a Dios le encanta trabajar. Marcos 1:23
- Juan el Bautista fue un mensajero único que habló con valentía el mensaje de Dios. No encajaba en los círculos educados porque no se preocupaba por sí mismo ni por su propia reputación. Marcos 1:6-8
- Juan preparó el camino al llamar a la gente al “arrepentimiento”: pasar de una vida autodirigida a una vida dirigida por Dios. Desafió a la gente a seguir la verdad en lugar de la tradición. Marcos 1:4-5
Hoy hablaremos sobre Juan el Bautista, este extraño personaje salvaje que está al principio del libro de Marcos.
Marcos 1:1-8 (NTV) …Comenzó tal como el profeta Isaías había escrito: «Mira, envío a mi mensajero delante de ti, y él preparará tu camino. Es una voz que clama en el desierto: “¡Preparen el camino para la venida del Señor! ¡Ábranle camino!”». Ese mensajero era Juan el Bautista. Estaba en el desierto y predicaba que la gente debía ser bautizada para demostrar que se había arrepentido de sus pecados y vuelto a Dios para ser perdonada. Toda la gente de Judea, incluidos los habitantes de Jerusalén, salían para ver y oír a Juan; y cuando confesaban sus pecados, él los bautizaba en el río Jordán. Juan usaba ropa tejida con pelo rústico de camello y llevaba puesto un cinturón de cuero alrededor de la cintura. Se alimentaba con langostas y miel silvestre. Juan anunciaba: «Pronto viene alguien que es superior a mí, tan superior que ni siquiera soy digno de inclinarme como un esclavo y desatarle las correas de sus sandalias. Yo los bautizo con agua, ¡pero él los bautizará con el Espíritu Santo!».
La lección de hoy está dividida en tres secciones: el desierto, el mensajero (Juan el Bautista) y el mensaje que trajo. Durante esta lección, quiero que pienses en una buena pregunta: ¿qué está haciendo Dios en tu vida para prepararte para encontrarte con Jesús? Porque realmente ese era el mensaje de Juan el Bautista.
El propósito en la vida de Juan el Bautista era llamar a la gente a Jesús y preparar el camino para que la gente se encontrará con Jesús. Este mensaje y propósito se relaciona con nosotros hoy en día. Al final de este artículo volveremos a la pregunta: ¿Qué está haciendo Dios en tu vida para prepararte para encontrarte con Jesús? Esta pregunta es para ti, ya sea que necesites tener un nuevo encuentro con Jesús, o sea que no conozcas a Jesús.
El desierto
Dios había estado aplanando el camino para Jesús durante siglos, y este tipo de trabajo tiende a perturbar el suelo. La metáfora de esto es “el desierto” – el lugar árido donde a Dios le encanta trabajar.
Marcos 1:1-3 …Comenzó tal como el profeta Isaías había escrito: «Mira, envío a mi mensajero delante de ti, y él preparará tu camino. Es una voz que clama en el desierto: “¡Preparen el camino para la venida del Señor! ¡Ábranle camino!”».
En el Antiguo Testamento, el desierto fue el Lugar donde Israel fue desobediente durante 40 años.
Josué 5:6 NTV Los israelitas anduvieron cuarenta años por el desierto hasta que murieron todos los hombres que salieron de Egipto y que tenían edad para ir a la guerra. Ellos habían desobedecido al Señor, por eso el Señor juró que no los dejaría entrar en la tierra que había prometido darnos, una tierra donde fluyen la leche y la miel.
Los antepasados de los que finalmente se asentaron en la tierra probarían que aún no entendían la gracia de Dios y el plan de redención. La venida de Jesús fue tan importante que Dios envió un mensajero especial, Juan el Bautista, para preparar a la gente para su llegada como leímos en los versículos 1-6.
Dios había estado aplanando o sea preparando el camino para Jesús durante siglos (1:2-3). Este tipo de trabajo tiende a perturbar el terreno de la cultura y la comodidad. Al pueblo le gustaba su vida desenfrenada. Por mucho que habían racionalizado que estaban fuera del desierto y en la tierra prometida, el desierto todavía estaba en sus corazones. Buenas noticias estaban por llegar pero de una manera que no esperaban.
¿Qué estaba gritando Juan? ¿Por qué no escuchaban? La llegada de Juan el Bautista había sido profetizada desde mucho antes en el Antiguo Testamento. (Isaías 40:3-11). En Malaquías 3:1 también se había profetizado:
Malaquías 3:1 NTV «¡Miren! Yo envío a mi mensajero y él preparará el camino delante de mí. Entonces el Señor al que ustedes buscan vendrá de repente a su templo. El mensajero del pacto a quien buscan con tanto entusiasmo, sin duda vendrá», dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.
Este versículo describe la condición del judaísmo cuando Juan entró en escena. ¿Somos honestos acerca de nuestra condición espiritual? o ¿de nuestro viaje por el desierto? Aqui se ve la idea de limpiar el camino de piedras para que pueda pasar un dignatario. Ese es el trabajo de un precursor: emparejar los caminos. Es como cuando un presidente llega a una ciudad. Se renueva, restaura y limpia por donde él pasara. Esa era la misión de Juan.
¿Cómo podemos preparar el camino para que el Señor Jesús entre en la vida de las personas hoy en día? Jesús ha venido como Dios prometió. Esta es la Buena Noticia. Deberíamos decirle a la gente que venga a Jesús y se vuelva de sí misma a Dios.
El Mensajero
Juan el Bautista fue un mensajero único que habló con valentía el mensaje de Dios. No encajaba en los círculos educados porque no se preocupaba por sí mismo ni por su propia reputación. Juan fue un mensajero muy singular (1:4-6). Fue un hombre HUMILDE.
Marcos 1:6-8 (NTV) Juan usaba ropa tejida con pelo rústico de camello y llevaba puesto un cinturón de cuero alrededor de la cintura. Se alimentaba con langostas y miel silvestre. Juan anunciaba: «Pronto viene alguien que es superior a mí, tan superior que ni siquiera soy digno de inclinarme como un esclavo y desatarle las correas de sus sandalias. Yo los bautizo con agua, ¡pero él los bautizará con el Espíritu Santo!».
¡No es tu predicador moderno con chaqueta de cuero y botas con ziper! Su ministerio no fue comercializable. ¡No fue un vendido! Muchos menos un predicador de la prosperidad. ¡Él vivió una vida simple, comiendo chapulines y miel silvestre!
También, fue ¡el tipo de persona que denunciaría las falsas enseñanzas y el pecado del mundo! Su osadía de decir la verdad no fue bien recibida por los religiosos e incluso el rey Herodes terminó por hacerlo arrestar y decapitar (Marcos 6:17-18). ¡Juan habló sobre el pecado sexual, incluso al más alto gobierno!
Él no tenía pelos en la lengua para decirle la verdad a los religiosos de la época. ,Hablo la verdad sin tapujos. ¡Seguían llegando en masa a pesar de que él no era “sensible a los buscadores”!
Además, Juan no vino a la sinagoga. No vino con sensibilidad, sino con una urgencia fuerte y desafiante. No predicó clichés religiosos, sino arrepentimiento y juicio inminente. No estaba vestido respetablemente, aunque estaba vestido de una manera que sugería que era el profeta de Dios, Elias, como todos habían oído de 2 Reyes 1:8.
2 Reyes 1:8 Y ellos contestaron: —Era un hombre velludo y tenía un cinto de cuero en la cintura. —¡Elías de Tisbé!—exclamó el rey.
2 Reyes está hablando del profeta Elias cuya descripción es muy parecida a la de Juan el Bautista. Por eso, muchos creían que Juan era el profeta Elias. Juan, al igual que Elias, no encajaba en los círculos educados. Esto era porque no le importaba. Sabía que no se trataba de sí mismo o de su propia imagen o reputación. Si no que se trataba de acercar a la gente a Jesús. Mucha gente salió a verlo, algunos porque era un bicho raro y un espectáculo secundario. Pero muchos porque fueron conmovidos por su mensaje.
Juan 5:35 NTV Juan era como una lámpara que ardía y brillaba, y ustedes se entusiasmaron con su mensaje durante un tiempo;
¡Su vida fue una protesta a la prosperidad y las mentiras de los fariseos! Ellos amaban los lugares de honor en las fiestas y vestían túnicas y borlas gloriosas. Y ¿nosotros? Amamos los coches, trabajos, comodidades que se interponen en el camino para seguir a Jesús.
El pueblo de su época necesitaba un predicador valiente y claro que los sacara de su letargo y complacencia. Fue valiente y claro porque conocía absolutamente la tarea que Dios le había encomendado en la tierra. ¿Y tu? ¿Tenemos miedo de ser demasiado claro y valiente a pesar de que Dios lo requiere en nosotros? ¿Cómo le habrías respondido a Juan? ¿Habrías recibido su enseñanza?
El mensaje
Juan preparó el camino al llamar a la gente al “arrepentimiento”: pasar de una vida autodirigida a una vida dirigida por Dios. Desafió a la gente a seguir la verdad en lugar de la tradición. Juan preparó el camino llamando a la gente a verse a sí misma. A ver su Pecado.
Marcos 1:4-5 (NTV) Ese mensajero era Juan el Bautista. Estaba en el desierto y predicaba que la gente debía ser bautizada para demostrar que se había arrepentido de sus pecados y vuelto a Dios para ser perdonada. Toda la gente de Judea, incluidos los habitantes de Jerusalén, salían para ver y oír a Juan; y cuando confesaban sus pecados, él los bautizaba en el río Jordán.
Nuestra cultura piensa que no es amoroso señalar el pecado y llamar a la gente al arrepentimiento. Sin embargo, es lo más amoroso que puedes hacer para que examinen sus vidas y se vuelvan hacia Dios. Y reconozcan sus pecados y busquen el perdón de Dios. Los “pecados” son meramente la expresión, externa o interna, de una vida autodirigida. En otras palabras, de una vida donde tu eres el amo y señor y no Dios.
El arrepentimiento es un cambio de actitud: dejar mi vida autodirigida y volverme a Dios. Las personas que escuchaban a Juan el Bautista respondieron a esta invitación y fueron bautizadas como símbolo de su cambio de corazón. Al bautizarse mostraban el fruto del arrepentimiento. Primero confesaban sus pecados recibiendo el perdón. Lo mismo que nosotros hacemos hoy en dia para estar bien con Dios: confesamos nuestro pecado y recibimos el evangelio. Dicho de otra manera, recibimos la Buena Nueva de que Jesús vino y murió en la cruz del calvario en lugar nuestro para perdonar nuestros pecados. Asi es como llegamos a ser salvos.
Antes de que Jesus viniera, en el libro de Leviticos leemos sobre la expiación de los pecados. En ese tiempo, para el perdón de los pecados se usan dos cabras. Una se sacrificaba en el altar en propiciación de nuestros pecados. A la otra cabra se le ponían las manos encima y se soltaba en el desierto, llevándose figurativamente. los pecados de la gente. Mas ahora, Juan les decía que venía Uno que perdonaría sus pecados sin necesidad de un sacrificio de animal.
Volviendo al pasaje leído, el hecho de que la gente salía frente a todos en Jerusalén y Judea para bautizarse (v5) significaba que estaba radicalmente trazando una línea en la arena. Marcando asi, un antes y un después. Esto significaba que estabas listo para seguir la verdad en lugar de la tradición. ¡Definitivamente habrá consecuencias sociales cuando profeses la fe públicamente! Más no estás solo. Trabajamos juntos con el Espíritu Santo
Marcos 1:7-8 Juan anunciaba: «Pronto viene alguien que es superior a mí, tan superior que ni siquiera soy digno de inclinarme como un esclavo y desatarle las correas de sus sandalias. Yo los bautizo con agua, ¡pero él los bautizará con el Espíritu Santo!».
Juan preparó el camino llamando a la gente a mirar a Jesús (1:7-8). Señalando cuán grande sería este Mesías a punto de aparecer. ¡Mucho más grande que Juan! Tanto en su persona (7) como en su obra (8).
El arrepentimiento primero requiere humildad. Juan está modelando su propia indignidad. Por eso es que dice que ni siquiera es digno de quitarle las sandalias de los pies. Con este gesto de humildad, ¿cuál es la orientación menguante de su vida? ¿Hacia el pecado y el yo, o hacia Dios? Por supuesto que hacia Dios por eso decía que él tenía que disminuir para que Jesús creciera (Juan 3:30). Todo lo que él hacía y decía era para apuntar a la gente a Jesus.
El bautismo de Juan fue simbólico, pero el bautismo de Jesús fue real (Hechos 19). El Espíritu Santo juega un papel importante en convencer al mundo de su pecado.
Juan 16:8 NTV Y, cuando él venga, convencerá al mundo de su error en cuanto al pecado, a la justicia y al juicio;
Juan estaba lleno del Espíritu y eso es lo que necesitaremos si queremos arrepentirnos y creer en las buenas nuevas de salvación. Entonces, esto nos lleva a la pregunta: ¿Qué es el bautismo? Se mencionan dos bautismos: con agua y con el Espíritu Santo. El de agua, que aún practicamos, es símbolo de nuestro arrepentimiento. Este es el que Juan hacía, por eso se llamaba Juan el Bautista, porque bautizaba. Mas el dijo que vendría uno que bautizaría en Espíritu y este es el bautismo del Espíritu Santo como fue prometido en Hechos 1:8.
Hechos 1:8 Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
En Hechos 2:37 muestra que la predicación llena del espíritu Santo causaba arrepentimiento.
Volviendo al punto de este mensaje de Juan el Bautista, el mensaje básico es que debes prepararte para volver a Dios. Teniendo un cambio de actitud, un cambio de corazón verdadero, Es dar una vuelta de 180 grados. Ahora estás mirando en una dirección completamente diferente. Mas, en ese momento, los oidores de Juan ni siquiera están seguros de lo que están buscando necesariamente en este punto.
Así que Juan les dice que viene alguien que es más grande que él. Alguien a quien él le esta preparando el camino. Él es solo el precursor para que Jesus pueda venir a salvar a la humanidad. ¡Debemos ser sus precursores en este mundo lleno de obstáculos! Debemos abrir el camino, emparejarlo y prepararlo para Jesús.
Si no lo has hecho, contesta la pregunta que se te presentó al principio; ¿Qué está haciendo Dios en tu vida para prepararte a ti o a otros para encontrarse con Jesús?
Ver también:
- ¿Cuál es tu reacción inicial al tema? ¿Qué te llamó a la atención?
- ¿Cómo desobedecieron a Dios los israelitas en el desierto? ¿Cuál fue (o es) tu desierto con Dios?
- Lee Malaquías 3. ¿Cuál fue el papel de Juan el Bautista? ¿Escucharías a un tipo vestido como él? (Ver Isaías 40:3-1.)
- Lee Marcos 1:4-5. ¿Cómo explicarías lo que es el arrepentimiento a alguien?
- ¿Cuál es la diferencia entre el bautismo de Juan y el posterior bautismo del Nuevo Testamento?
- ¿Qué está haciendo Dios en tu vida para prepararte para encontrarte con Jesús?
- ¿Hay algún paso que debas tomar basado en el tema de hoy?