Esta sección de las Escrituras describe la selección de los siete para servir debido al crecimiento de la iglesia primitiva. Podríamos predicar sobre la prioridad del “liderazgo de servicio” como iglesia mientras respondemos la pregunta: ¿Existe una manera correcta de organizar una iglesia? A lo largo de los siglos, desde que nació la primera iglesia, ha habido demasiado debate sobre la organización y estructura de la iglesia. Si se asignan o no ancianos, diáconos, pastores, obispos, etc. ¿Son estas posiciones diferentes en la iglesia?
Hoy te mostraré que sólo hay dos “oficios” en la iglesia cuando se trata de posiciones de liderazgo. Pero, ¿existe sólo una manera prescrita y ordenada por Dios de organizarse? Veamos qué podemos aprender de la iglesia primitiva.
A medida que la iglesia primitiva comenzó a crecer, también lo hicieron algunas tensiones entre sus miembros. Los apóstoles notaron esto y decidieron establecer una organización mejor.
Hechos 6:1 (NTV) Al multiplicarse los creyentes rápidamente, hubo muestras de descontento. Los creyentes que hablaban griego se quejaban de los que hablaban hebreo diciendo que sus viudas eran discriminadas en la distribución diaria de los alimentos.
¡El crecimiento de la iglesia trae consigo desafíos! Esto lo vimos desde que surgió la primera iglesia. Los de habla griego se quejaban del trato inferior que recibían los de habla hebreo. Advertencia contra los grupitos en la iglesia. No puede existir la mentalidad de nosotros versus ellos. Esa mentalidad es contraria a la unidad que Jesús nos llama a tener y la unidad que mostrará al mundo que somos sus discípulos. Dentro de una iglesia no puede haber divisiones de esta índole ya que somos un solo cuerpo en Cristo. Como respuesta al problema presentado, los apóstoles buscaron una solución:
Como una división del trabajo, los apóstoles presentaron a siete hombres para que se los considerara como diáconos o siervos.
Hechos 6:2-4 (NTV) De manera que los Doce convocaron a todos los creyentes a una reunión. Dijeron: «Nosotros, los apóstoles, deberíamos ocupar nuestro tiempo en enseñar la palabra de Dios, y no en dirigir la distribución de alimento. Por lo tanto, hermanos, escojan a siete hombres que sean muy respetados, que estén llenos del Espíritu y de sabiduría. A ellos les daremos esa responsabilidad. Entonces nosotros, los apóstoles, podremos dedicar nuestro tiempo a la oración y a enseñar la palabra».
Esto aquí es una división del trabajo. Los apóstoles no descartaban la importancia de satisfacer las necesidades físicas. Los apóstoles estaban enseñando “todo lo que habían visto y oído” (hemos visto esta frase usada anteriormente en el libro de los Hechos). No podían simplemente pasar esa responsabilidad a personas que no habían caminado con Jesús. No tenían Biblias disponibles para el creyente promedio. Estaban enseñando lo que Jesús les había enseñado, tanto antes de su crucifixión como entre su resurrección y ascensión.
Hoy en día, la iglesia debería buscar oportunidades para satisfacer las necesidades físicas de otros, particularmente de otros creyentes. (1 Juan 3:17, Santiago 2:15-16).
Analicemos el texto leído. Ten en cuenta que los requisitos no mencionan nada sobre el carisma, la riqueza o los talentos de las personas que se presentan para ser considerados candidatos. Se trata del carácter, sabiduría y estar llenos del Espíritu. Nota también la importancia de la oración. Los apóstoles tenían la intención de hacer espacio en su agenda para la oración. Esto es crítico en el ministerio. Algo en lo que ciertamente me quedo corto a veces.
Hechos 6:5-6 (NTV) A todos les gustó la idea y eligieron a Esteban (un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo), a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás de Antioquía (quien anteriormente se había convertido a la fe judía). Estos siete hombres fueron presentados ante los apóstoles, quienes oraron por ellos y les impusieron las manos.
A todos les gustó esta idea: ¡quizás el milagro más grande de todas las Escrituras! El proceso para escogerlos fue simple: hombres seleccionados del pueblo, presentados a los apóstoles quienes los escogieron para el ministerio. Estos hombres fueron los primeros diáconos en la iglesia primitiva.
Analicemos la palabra diácono. El uso de “diakonos (servidores, ministro) y diakonia (ministerio o servicio)” es general, no necesariamente en lo referente a un oficio específico en la iglesia. Los escritores del Nuevo Testamento las usaron como utilizamos nosotros las palabras siervo, servir, y servicio. Como por ejemplo: vamos a una estación de servicio para gasolina. Servimos a nuestra familia.
Entonces, por lo general, “diakonos” significa siervo y no a puestos oficiales en una iglesia local. En los escritos de Pablo, en su mayoría, tiene esa connotación:
- Romanos 15:8 – Cristo se ha hecho siervo
- 1 Cor 3:5 – Apolos y Pablo son siervos
- Col 1:7, 4:7 – Epafras y Tíquico son ministros
- 2 Cor 11:15 – Satanás tiene siervos
En algunos casos “diakonia” es traducido como “administración” debido al contexto. En Hechos 11:29 es traducido como “socorro” porque el servicio al que se refería era dar recursos a las personas que sufrían necesidad. Originalmente, “diakonia” se refería a servir mesas. “Diáconos” era probablemente la palabra para mesero. ¿Ven cuál es la relación con el servicio que se prestaba al título que llegaron a tener los siete hombres escogidos? Atender a las mesas era el oficio y mesero era el que lo hacía. En otras palabras, un diácono es un servidor. Por eso en Alpine no usamos el título de diácono sino “servidor” porque servimos a los demás al igual que hizo Jesús. Él vino en calidad de siervo y no a que le sirvieran.
Eventualmente “diakonia” fue ampliado para querer decir cualquier clase de servicio. El significado de “diáconos” en el sentido de oficio o ministerio de diácono en la iglesia local sólo se menciona 3 veces (Filipenses 1:1, 1 Timoteo 3:8-12, Romanos 16:1-2). Leamos el primer caso que está en Filipenses que fue escrito alrededor del 60-62 d.C.
Filipenses 1:1 (NTV) …Yo, Pablo, escribo esta carta a todo el pueblo santo de Dios en Filipos que pertenece a Cristo Jesús, incluidos los líderes de la iglesia y los diáconos.
El segundo caso está en 1 Timoteo que se escribió alrededor del 62-66 d.C.
1 Timoteo 3:8-12 (NTV) De la misma manera, los diáconos deben ser dignos de mucho respeto y tener integridad.….
El último caso está en Romanos. Romanos fue escrito alrededor del 57 al 58 d.C.
Romanos 16:1-2 (NTV) Les encomiendo a nuestra hermana Febe, quien es diaconisa de la iglesia en Cencrea. Recíbanla en el Señor como digna de honra en el pueblo de Dios. Ayúdenla en todo lo que necesite, porque ella ha sido de ayuda para muchos, especialmente para mí.
Estos tres libros fueron escritos aproximadamente 30 años después de que Estaban (seleccionado en el 30-36 d.C.) y los otros seis hombres fueran seleccionados como servidores para atender a “las mesas” o sea a la distribución de la comida para las viudas.
Entonces, ¿estaba ya formalizado el concepto en la iglesia primitiva o en la mente de Pablo? No lo sabemos. Se sabe poco de los detalles específicos relacionados con el servicio del diácono. Lo que leímos en este capítulo 6 es que fueron asignados 7 hombres para servir a las viudas. En resumen, esto es lo que podemos decir con seguridad basados en la Biblia:
El nombramiento para el oficio de supervisor (anciano, pastor) y el oficio de diacono (ministro, siervo) era algo serio, y se esperaba que tanto los supervisores como los diáconos fueran seguidores de Jesús de todo corazón.
El oficio de supervisor (anciano, pastor) es diferente del oficio de diácono (ministro, siervo). Pablo nombró supervisores o sea ancianos o pastores en las iglesias (alrededor del año 50 d.C.):
Hechos 14:23 (NTV) Pablo y Bernabé también nombraron ancianos en cada iglesia. Con oración y ayuno, encomendaron a los ancianos al cuidado del Señor, en quien habían puesto su confianza.
El cargo de supervisor (ancianos y pastores) estaba abierto únicamente a hombres. El oficio de diácono parecía estar abierto tanto a hombres como a mujeres. Algunas iglesias debaten esto hoy en día. Alpine está comprometido con esto: los supervisores o sea el equipo pastoral está formado por hombres de Dios que llevan la carga de la autoridad espiritual en la iglesia, para incluir la disciplina de la iglesia, etc. Algunos supervisores ya están desempeñando funciones de “cuidado pastoral”, incluidas visitas a hospitales/oración, dedicaciones de bebés e incluso celebraciones de bodas.
El nombramiento para cualquiera de estos cargos era algo serio y se esperaba que tanto los supervisores como los diáconos fueran seguidores incondicionales de Jesús (veremos esto con Esteban la próxima semana) como le dice Pablo a Timoteo:
1 Timoteo 3:9 (NTV) Tienen que estar comprometidos con el misterio de la fe que ahora ha sido revelado y vivir con la conciencia limpia.
Esteban incluso murió por su fe. ¿Adivina quién estaba allí presenciando esto? ¡Pablo, el tipo que más tarde escribió 1 Timoteo! El Comentario del Pilar del Nuevo Testamento dice que “los historiadores sólo pueden especular sobre cómo este incidente podría seguir influyendo en el pensamiento de Pablo sobre el carácter de los diáconos décadas después.”
Independientemente de cómo esté organizada, la iglesia debe proclamar y proteger el evangelio. Hemos visto la palabra proclamar una y otra vez en el libro de los Hechos. Pronto veremos la palabra protección, a medida que las falsas enseñanzas empezaron a introducirse dentro de la iglesia. Ese es un papel importante de los ancianos y/o pastores.
En conclusión, la iglesia estaba bien organizada y, como resultado, ¡creció! Incluso muchos de los sacerdotes judíos se convirtieron, ya que los apóstoles pudieron seguir difundiendo las buenas nuevas de Jesús.
Hechos 6:7 (NTV) Así que el mensaje de Dios siguió extendiéndose. El número de creyentes aumentó en gran manera en Jerusalén, y muchos de los sacerdotes judíos también se convirtieron.
Muchos de los sacerdotes judíos se convirtieron. ¿Quién lo habría imaginado durante el ministerio terrenal de Jesús? ¿Quién lo habría adivinado justo después de su resurrección? Habría parecido imposible. Ellos fueron la principal fuente de oposición. Crucificaron a Jesús en la cruz. Dios es un Dios de milagros. Él da vida a las cosas muertas. Él crea belleza de las cenizas.
¿A quién en tu mundo has renunciado porque crees que no sirve de nada? Son una causa perdida. Espero que esto te anime a seguir orando por ellos. Sigue testificándoles. Sigue compartiendo el amor de Cristo con ellos. Los sacerdotes eran en su mayoría de persuasión saducea. No creían en una resurrección. ¡Qué cambio tan drástico!
Una de las cosas que ayudó a difundir el mensaje de Dios fue ganar como equipo. Más personas se estaban involucrando en la obra del ministerio (Efesios 4:11-12, Valor Fundamental #3). Trabajar con una organización en la iglesia es útil. Sea que le llamemos diáconos o servidores, supervisores o ancianos, lo importante es que haya una estructura. Sobre todo, que los que estén en estos puestos cumplan con los requisitos establecidos por la Biblia siendo personas que sean seguidores incondicionales de Jesús y con la conciencia limpia (1 Timoteo 3:8-13). ¡El resultado de una iglesia bien organizada es el crecimiento!