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Puntos de conversación:
- Jesús modeló la generosidad de servir. Dijo que la grandeza se alcanza sirviendo a los demás. No vino para ser servido, sino para servir y dar su vida. Mateo 20:25-28
- La generosidad en el hogar comienza con el amor en acción. Sirve a tu cónyuge y guía a tus hijos con el ejemplo, tanto en el hogar como mediante actos de servicio. Efesios 5:25
- La iglesia necesita siervos, no espectadores. Tanto el servicio formal como el informal son importantes, ya sea como voluntario en un equipo o mostrando hospitalidad. Hechos 6:3, Gálatas 5:13
- La hospitalidad es una forma poderosa de generosidad. Estamos llamados a ayudar a los necesitados y a abrir nuestros hogares y corazones a los demás. Romanos 12:13, 1 Pedro 4:10
- La generosidad va más allá de la iglesia. Estamos llamados a servir no solo a nuestros hermanos en la fe, sino a cualquier persona necesitada. Gálatas 6:10, Lucas 10:36-37
- El amor se demuestra con acciones, no solo con palabras. La verdadera generosidad cuesta algo —tiempo, energía, conveniencia— pero refleja el amor de Dios. 1 Juan 3:16-18
¿Quién ha sido realmente generoso contigo? De cualquier manera y no necesariamente financieramente. ¿Quién es la persona que te ayuda a entender qué es la generosidad? No sólo la acción exterior, sino el corazón o sea la actitud. Digo eso porque estamos en esta serie sobre la generosidad. Recapitulemos un poco. En la primera semana hablamos de la generosidad de Dios. Exploramos Su generosa provisión, guianza y amor. Aprendimos que la generosidad de Dios es el punto de partida. La Biblia nos anima a reflejar su generosidad en nuestras vidas.
En la segunda semana de la serie hablamos sobre la generosidad al dar. Muchos de ustedes son muy generosos financieramente. Algunos se sintieron realmente desafiados por eso la semana pasada. Mientras analizamos algunos conceptos erróneos sobre dar aprendimos cómo dar refleja lo que hay en nuestros corazones.
En mi vida, como aprendimos en la primera semana de la serie,tengo mucho por qué ser generoso porque Dios ha sido tan generoso conmigo. Empero no queremos que las finanzas sean lo único en lo que pensamos cuando pensamos en generosidad.
La definición de generosidad con la que estamos trabajando es: Generosidad es dar a los demás mediante un acto desinteresado sin esperar nada a cambio. Por supuesto, esto puede ser financiero. Dar a tu iglesia/a otros ministerios u organizaciones benéficas. Pero también dar a personas o familias individuales en tu ámbito de vida que tengan necesidades.
La generosidad va mucho más allá del dinero. Nuestra definición también se aplica a otros recursos que nos han dado y que podemos dar como tiempo, energía, habilidades y relaciones. Esto también aplica a cualquier cosa con la que Dios nos haya bendecido, por su generosidad. Cualquier cosa que podamos dar desinteresadamente a los demás sin ninguna agenda escondida.
Lo vimos en la semana 1. Una estadística mostró que en E.U., el 61% de las personas donaron dinero y el 38% ofreció su tiempo como voluntario. De eso es de lo que hablaremos hoy, de “servir”. Y es que todo comienza con cómo Jesús nos sirvió. Eso se convierte en la base para que tú y yo usemos nuestro tiempo, talentos y energía para servir en la iglesia, en la comunidad y más allá. Un corazón generoso ve las necesidades de las personas y actúa Cuando hacemos eso reflejamos el amor de Jesús de manera práctica.
Jesús modeló una actitud de servicio.
Si nuestra generosidad comienza con la naturaleza generosa de Dios, entonces el servicio comienza con la naturaleza de servicio de Jesús.
Mateo 20:25-28 (NTV) 25 Así que Jesús los reunió a todos y les dijo: «Ustedes saben que los gobernantes de este mundo tratan a su pueblo con prepotencia y los funcionarios hacen alarde de su autoridad frente a los súbditos. 26 Pero entre ustedes será diferente. El que quiera ser líder entre ustedes deberá ser sirviente, 27 y el que quiera ser el primero entre ustedes deberá convertirse en esclavo. 28 Pues ni aun el Hijo del Hombre vino para que le sirvan, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos».
Los discípulos discutían sobre quién sería el mayor entre ellos. Ese se convirtió en un momento de enseñanza para que Jesús definiera la naturaleza de la grandeza en el mundo frente a la del reino de Dios. La enseñanza aquí es que la naturaleza de un verdadero líder es el servicio.
El mundo dice que el liderazgo se trata de lo que la gente puede hacer por mí
Sin embargo, Jesús demostró que el liderazgo se trata de lo que puedes hacer por otras personas
Él no sólo lo enseñó sino que lo modeló. El versículo 28 que leímos dice que como el Hijo del Hombre (hablando de sí mismo con un título que usaba a menudo) “no vine a ser servido”. Parafraseando, Jesús les dijo: “aunque soy el representante de Dios en esta tierra vine a servir a los demás”.
Y si, lo hizo de muchas maneras. Para listar algunos ejemplos,alimentó a multitudes, sanó a los enfermos y resucitó muertos. Pero el mayor ejemplo fue dar su vida. Él dijo: “Daré mi vida en rescate por muchos”. Esa es nuestra definición de generosidad.Dar a los demás así como Jesús dio su vida en la cruz. Este fue un acto desinteresado; nada egoísta acerca de su sufrimiento y muerte. No esperó nada a cambio. Se ofreció como un regalo completamente gratuito a todos los que lo aceptan por fe.
Mas no para allí, sino que nos manda a hacer lo mismo. Nos manda a mostrar el amor que él nos mostró en la cruz.
Juan 13:34 (NTV) Así que ahora les doy un nuevo mandamiento: ámense unos a otros. Tal como yo los he amado, ustedes deben amarse unos a otros.
Justo antes de decir esto, les lavó los pies, señal de su amor. ¡Deberían haberle lavado los pies a él! Más tarde les demuestra Su amor en la cruz. La enseñanza es que el amor, para Jesús, es acción y no sólo un sentimiento. Es hacer algo concreto para satisfacer una necesidad.
Con esto en mente, veamos tres ámbitos de la vida donde los cristianos viven las enseñanzas y el ejemplo de Jesús sirviendo a los demás.
Ámbito #1 – La actitud de servicio se aprende en el hogar.
Quiero empezar con este ámbito aunque no se enfatiza en la Biblia tanto como otros temas. Pero es la cuna en la que se nutre/entrena la actitud de servicio.
Efesios 5:25 (NTV) Para los maridos, eso significa: ame cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la iglesia. Él entregó su vida por ella…
Esto establece la misma conexión entre el amor y el servicio práctico. Como se ve nuevamente en el ejemplo de Jesús. El amor equivale a lo que HACES para satisfacer una necesidad. En otras palabras: esposos, hagan algo para demostrar su cuidado desinteresado y sacrificial por su esposa. Trata de comprender sus necesidades. Toma tus decisiones pensando en ella, no solo en ti mismo y/o en lo que quieres
Esto se extiende a tus hijos. Cuando los niños son pequeños, no piensan de forma abstracta, sino de forma muy concreta. Es difícil visualizar el concepto abstracto de servicio o la idea de que Jesús sirve por amor. El ejemplo de Jesús puede parecer bastante lejano o sin relación alguna para un niño. Pero pueden ver a sus padres servir y esto establece el tono de la actitud de su corazón.
Pongamos esto en contexto a nuestra definición de generosidad. Nuestros hijos necesitan ser entrenados para ser desinteresados, no egoístas. Hay que capacitarlos para servir sin esperar nada a cambio.
Te doy dos formas de aplicar eso. Una manera es cuando sirven a otros miembros de su familia. Las tareas del hogar no son opcionales sino algo que se espera que hagan. No por el trabajo que se hace pero debido al poder de moldear hábitos de servicio. No se trata sólo de eliminar algo concreto de la lista. Ponlos en contexto de la vida relacional de tu familia. Conecta los puntos sobre cómo otros se ven afectados y/o bendecidos por ese servicio. pueden trabajar contigo cuando sirves a los demás.
La segunda forma es involúcralos ya sea un rol formal en un equipo de la iglesia. O simplemente cuando estás ayudando a personas del vecindario o la comunidad. Por ejemplo, cuando cae nieve y me toca removerla, no solo hago mi casa, usualmente limpio la de un par de vecinos. Asi mis hijos ven el servicio en práctica. Algunas veces, los pongo a ellos que me ayuden a hacer lo mismo. No lo hago porque quiero que me admiren, sino para crear un habito de servicio al prójimo.
Para darte un panorama más amplio, el servicio no se trata sólo de acciones externas sino de la actitud del corazón. Es importante inculcar esto a nuestros hijos cuando sus corazones todavía están tiernos, abiertos y enseñables. De esa manera, el servicio se convierte en parte de su carácter como individuos. Crecerán teniendo un corazón de servicio y la actitud correcta al hacerlo. No lo harán para recibir reconocimiento sino porque aman hacerlo.
Ámbito #2 – Una actitud de servicio fortalece la comunidad de la iglesia
Cuando hablo de servir en la iglesia, no me refiero principalmente a la organización institucional. Eso es parte de esto, pero me estoy centrando en el pueblo de Dios o sea la comunidad de seguidores de Cristo. Por supuesto, una comunidad de fe local se organizará para cumplir los propósitos que Dios tiene para ella.
Eso significa que hay dos tipos de servicio en la comunidad de fe o sea en la iglesia local. El primero es el servicio de una manera formal. Es el lado estructurado y organizado. Esta ha sido una expresión de la vida de la iglesia desde el principio.
En Hechos 6 vemos una iglesia en crecimiento con una necesidad práctica. Las viudas necesitaban ser alimentadas. Requerían gente que las atendiera. A medida que la iglesia creció, esto se volvió complicado. No tenía sentido que los apóstoles dejaran su ministerio de oración y enseñanza para asegurarse de que la comida fuera preparada y servida. Esto es lo que organizaron:
Hechos 6:3 (NTV) Por lo tanto, hermanos, escojan a siete hombres que sean muy respetados, que estén llenos del Espíritu y de sabiduría. A ellos les daremos esa responsabilidad.
La enseñanza es que mientras una iglesia local intenta cumplir con los propósitos de Dios debe organizar las cosas. Cosas que como comunidad de fe debemos hacer y requiere cierta planificación. Y aquí es donde tú y tu familia entran en juego para poder llevar a cabo lo que se necesita hacer. Al final, no es servir a la institución/organización sino se trata de servir a las PERSONAS.
Cuando sirves en algún equipo de la iglesia como el de limpieza o del café estás sirviendo a hermanos y hermanas en Cristo. Igual cuando sirves en la Iglesia de niños. Por eso organizamos y reclutamos tanto para la Escuela Dominica de los niños. Es un proceso complicado ayudar a nuestras familias y apoyar a los padres en su responsabilidad de educar a sus hijos.
Por lo tanto, es necesario tener personal en todos los equipos de la iglesia. No se puede mantener limpia una iglesia sin tu ayuda. No se puede enseñar a los niños mientras los padres se gozan en el servicio sin tu ayuda. No habrá café para que te mantengas despierto. No habrá quien tome la información de las visitas. Ni quien te reciba en las puertas si no hay personal disponible. Esos son algunos ejemplos de servicio “formal” en la comunidad de la iglesia.
El segundo tipo de servicio en la iglesia es el informal. Es lo que tú y yo hacemos como hermanos y hermanas en Cristo. Siempre que veamos las necesidades de las personas, actúemos. No requiere estar en un equipo, tener un título o una descripción del trabajo. El Nuevo Testamento habla mucho de esta clase de servicio informal.
Gálatas 5:13 (NTV) Pues ustedes, mis hermanos, han sido llamados a vivir en libertad; pero no usen esa libertad para satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa. Al contrario, usen la libertad para servirse unos a otros por amor.
Nuevamente vemos la conexión: servirnos unos a otros es una expresión de “amarnos unos a otros”
Romanos 12:13 (NTV) Estén listos para ayudar a los hijos de Dios cuando pasen necesidad. Estén siempre dispuestos a brindar hospitalidad.
Este no es un programa de la iglesia. Es algo que hacen los creyentes por amor. Se trata de ver una necesidad y actuar para ayudar. Por cierto, la hospitalidad bíblica no tiene que ver con invitar a las personas socialmente para que puedan devolverte el favor y tenerte a ti después en su casa para comparar quién tiene las mejores recetas y utensilios de cocina. La hospitalidad es simplemente poner lo que uno posee a disposición de otra persona para que lo use ya sea tu casa, comida, automóvil, etc.
1 Pedro 4:10 (NTV) Dios, de su gran variedad de dones espirituales, les ha dado un don a cada uno de ustedes. Úsenlos bien para servirse los unos a los otros.
Esto está hablando de los talentos y habilidades que Dios nos ha dado. Sin importar cómo Dios te haya diseñado, úsalo para servir a los demás. Terminemos esto de servicio informal con un versículo más:
1 Juan 3:16-18 (NTV) 16 Conocemos lo que es el amor verdadero, porque Jesús entregó su vida por nosotros. De manera que nosotros también tenemos que dar la vida por nuestros hermanos. 17 Si alguien tiene suficiente dinero para vivir bien y ve a un hermano en necesidad pero no le muestra compasión, ¿cómo puede estar el amor de Dios en esa persona? 18 Queridos hijos, que nuestro amor no quede solo en palabras; mostremos la verdad por medio de nuestras acciones.
Espero que estes empezando a ver este tema repetido sobre la naturaleza del amor. Sabemos lo que es el amor en base a lo que Jesús hizo por nosotros. Dice: así debemos amar a nuestros hermanos en Cristo. Deberíamos dar nuestras vidas por ellos.Eso es exactamente lo que sucede cuando renuncias a tu tiempo, energía, conveniencia y otras prioridades → para servir.
Verso final, el 18, dice que hablar es fácil o sea que el amor necesita acción. Mejor dicho, las palabras se las lleva el viento.Podemos pasar diciendo que decir que amamos todo el tiempo → pero una cosa lo demostrará. Demostremos la verdad con nuestras acciones. ¿Cómo estamos sirviéndonos unos a otros en la comunidad de fe?
Hasta aquí, hemos visto la generosidad de servicio aplicada en dos áreas de nuestra vida. Pero hay un área más de la vida diaria. Y es que una actitud de servicio no sólo aplica en casa ni sólo en la familia de la iglesia local.
Ámbito #3 – La actitud de servicio se extiende a nuestros vecinos.
Hablamos de las personas con cuyas vidas nos cruzamos todos los días y que no son cristianas. Ya sea en el trabajo, en el vecindario, en la escuela, las personas con las que interactuamos, en fin, con la comunidad en general. No solo servimos a personas que son ‘de los nuestros’, o sea los que están de acuerdo con nuestros valores o creencias. Somos llamados a ayudar a todos.
Gálatas 6:10 (NTV) Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos el bien a todos, en especial a los de la familia de la fe.
La Biblia incluye personas que no son parte de la familia de la fe como objetivos apropiados de nuestro servicio. Este es el corazón de la parábola de Jesús sobre el buen samaritano, en Lucas 10.
Cuenta la historia de un hombre judío al que robaron, golpearon y dejaron por muerto al costado del camino. Dos líderes religiosos judíos pasaron junto a él pero lo ignoraron. El que se detuvo no era judío, sino samaritano que era muy diferente al judio tirado; era su enemigo. Sin embargo lo auxilió curando sus heridas. Lo transportó a un motel, pagó para que lo alojaran y lo alimentaran mientras se recuperaba.
Al samaritano no le importó que por razones religiosas o culturales, este hombre era su enemigo. Vio a alguien que necesitaba de su ayuda y lo ayudó. Mira lo que Jesús dice al respecto en su parábola:
Lucas 10:36-37 36 (NTV) 36 »Ahora bien, ¿cuál de los tres te parece que fue el prójimo del hombre atacado por los bandidos?—preguntó Jesús. 37 El hombre contestó: —El que mostró compasión. Entonces Jesús le dijo: —Así es, ahora ve y haz lo mismo
Hay mucha gente a nuestro alrededor que necesita de una mano amiga. Jesús te manda a ayudar al prójimo como hizo el samaritano. No veas color de piel, edad, ni si la persona te cae bien. Jesús te manda a demostrar Su generosidad a través de ti sirviendo a todos.
Estoy seguro que hay personas en tu vecindario que necesitan de ti. Tal vez hay algún anciano que está solo y necesita que vayas y pases un tiempo con él/ella solo para conversar. Tal vez, una madre soltera que necesita que le cortes la grama o le limpies la nieve en invierno.
Posiblemente, haya alguien con necesidades especiales a quien puedas ayudar yendo al super a comprar el mandado. Y/o alguien enfermo a quien puedes ayudar con una comida o limpiando su casa. En fin, sobran las maneras en que podemos ayudar a nuestro prójimo. Toma conciencia de las necesidades que nos rodean.
La generosidad va mucho más allá del dinero. Nuestra definición se aplica perfectamente al servicio a los demás. Eso comienza con el ejemplo de Jesús. Su generosidad hacia nosotros demostrada en la cruz. Sacrificialmente entregó su vida para servirnos y satisfacer nuestra mayor necesidad. Lo hizo sin expectativas de recibir algo a cambio, ni ser recompensado.
Estamos llamados a poner el amor en acción, como lo hizo Jesús. Comienza en casa → sirve a tu cónyuge, a tus hijos, a tus compañeros de cuarto si eres soltero. Enséñalo y modélalo a tus hijos.Involúcralos en el servicio de la iglesia y en tu vecindario. Haz algo para ayudar cuando Dios te dé la oportunidad.
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- Piensa en alguien que modele este tipo de generosidad desinteresada. ¿Qué te llama la atención de su ejemplo?
- ¿De qué maneras prácticas puedes servir con más intención en casa? ¿Cómo puedes involucrar a tus hijos o a tu cónyuge?
- ¿Sirves actualmente en la iglesia? Si no, ¿en qué área podrías contribuir con tu tiempo o tus donaciones?
- ¿Cuándo has experimentado generosidad informal por parte de alguien en la iglesia? ¿Cómo afectó esto tu perspectiva de comunidad?
- ¿Cómo puedes ser más generoso con tu tiempo y espacio para ayudar a quienes no pertenecen a tu círculo de fe?
- Jesús dijo que el amor se demuestra con hechos. ¿De qué manera tangible puedes ponerlo en práctica esta semana?