Los seres humanos están moralmente danados, muertos espiritualmente y alejados de Dios, todo como resultado del pecado.
Este tema se ha adaptado del canal de YouTube de PursueGod Video. Esta es la parte 5 de 11 en las serie de Principios bíblicos para para nuevos creyentes.
La humanidad tiene un estatus único y especial en la creación de Dios porque fuimos hechos a la imagen de Dios. Sin embargo, los seres humanos se han alejado de Dios, están moralmente dañados, y ahora están bajo el poder del pecado.
La caída – ¿Qué pasó?
Dios le ordenó a Adán y Eva no comer el fruto de un árbol en particular y les advirtió que su desobediencia en este asunto conduciría a la muerte.
Génesis 2:16-17 pero el Señor Dios le advirtió: “Puedes comer libremente del fruto de cualquier árbol del huerto, excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de su fruto, sin duda morirás”.
Desafortunadamente, Adán y Eva se rebelaron contra la Palabra de Dios. Su pecado, al comienzo de la raza humana, ha afectado a toda la humanidad a su paso. Nadie está exento
Romanos 3:23 Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios.
Consecuencias de la caída
Para entender cómo el pecado afecta a la humanidad, imagínate un acantilado. Dios está en la cima del acantilado, y originalmente Adán y Eva estaban allí con él. Una vez que desobedecieron a Dios, Adán y Eva se cayeron de ese acantilado. Fueron puestos en el mundo espiritualmente vivos y en relación con Dios. Pero ahora, la humanidad es una raza caída. Todos llegamos a este mundo espiritualmente muertos. La gente nace, figurativamente hablando, en el fondo del acantilado, a una inmensa distancia de Dios.
Efesios 2:1 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados.
Nacemos pecadores, por lo que es inevitable que pecaremos. Debido a nuestra naturaleza pecaminosa, nuestra inclinación natural es alejarnos de Dios.
Isaías 53:6 Todos nosotros nos hemos extraviado como ovejas; hemos dejado los caminos de Dios para seguir los nuestros.
Otro resultado de esta caída es que la imagen de Dios ha sido estropeada por el pecado. La Biblia no pinta un cuadro optimista de la condición humana o de nuestra condición individual, pero este cuadro encaja bien con lo que observamos en nosotros mismos y en el mundo que nos rodea. Los seres humanos, hechos a la imagen de Dios, tienen la capacidad de hacer el bien. Paradójicamente, también tenemos la capacidad de hacer cosas buenas malas. De hecho, todo lo que hacemos, incluso el bien, está contaminado por el pecado.
Sólo Dios puede iniciar la salvación
Nuestra relación con Dios necesita ser restaurada. Pero debido a nuestra condición espiritual de muerte, no tenemos la capacidad de salvarnos a nosotros mismos. No podemos darnos vida. De hecho, somos tan pecadores que ni siquiera reconocemos la magnitud de nuestro pecado. Así, nadie puede ser salvo sin que Dios tome la iniciativa hacia nosotros.
Para comprendernos a nosotros mismos, el mundo en que vivimos y la obra que Dios ha hecho para nuestra salvación, es importante que primero tengamos una comprensión precisa de nuestra verdadera naturaleza de seres humanos – hechos a la imagen de Dios, pero trágicamente caídos.
Preguntas para comentar:
- Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
- ¿Cuál es tu reacción inicial al video/artículo? ¿Está de acuerdo con alguna parte? ¿Qué saltó a la vista?
- ¿Por qué es importante tener una comprensión precisa de la naturaleza humana?
- Lee Efesios 2:1-3. Haz una lista de palabras o frases que describen la naturaleza humana.
- Si estamos espiritualmente muertos, ¿qué implica esto acerca de nuestra capacidad de conocer y seguir a Dios?
- Cuenta la ilustración del “acantilado” del vídeo/artículo en tus propias palabras. ¿Cómo esta ilustración te ayuda a entender o/a explicar la condición humana?
- ¿La imagen de la Biblia del pecado humano se alinea con lo que has observado en el mundo y en ti mismo? Explica.
- Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.