Haz clic aquí para ver el bosquejo del sermón.
Puntos de conversación:
- El juicio de Jesús nos muestra cómo las personas en cada generación pueden equivocarse acerca de Jesús. Tanto los religiosos como los no religiosos pueden juzgar mal al juez de todos. Juan 5: 22-23
- Los líderes religiosos habían acusado constantemente a Jesús de romper la ley. La ironía es que ellos mismos violaron la ley en casi todos los detalles del juicio falso. Marcos 14: 53-59
- Jesús mismo hizo el juicio correcto sobre su identidad, incluso cuando fue burlado y abusado. Este pasaje nos muestra lo fácil que es juzgar mal a Jesús. Marcos 14: 60-65
- Jesús es quien dice que es: completamente Dios, perfectamente bueno y Salvador del mundo. Esto es lo que afirma la Biblia, y él juzgará a quienes la niegan. Hechos 10:42
Jesús es la figura más controvertida en la historia humana. Todos tienen una opinión sobre él, para bien o para mal. Hoy miramos el juicio falso de Jesús, y toda la ironía del mismo. La pregunta clave que responderemos hoy es: ¿Cómo ha juzgado el mundo mal a Jesús? A través de la historia, han habido muchos ateos o personas no religiosas que han juzgado mal a Jesús. Algunos ateos famosos que lo hicieron fueron:
Bertrand Russell, filósofo y matemático, dijo: “Históricamente, es bastante dudoso si Cristo alguna vez existió en absoluto, y si lo hizo, no sabemos nada sobre él”.
Christopher Hitchens, autor y periodista, dijo: “Las enseñanzas de Jesús no son el sermón en el monte, donde se comporta de una manera exaltada y sabia. Es la idea del hijo pródigo, donde dice que si realmente lo siento, si realmente lo sientes, si realmente pides perdón, puedes ser perdonado. Es una idea horrible “.
Richard Dawkins, biólogo y autor, comentó: “La alternativa a la hipótesis de Dios no es la hipótesis de que Jesús era Dios encarnado. Es la hipótesis de que Jesús era un fanático, ejecutado por sedición, cuyos seguidores perpetuaron su culto al delifificarlo “.
Estos hombres se atreven no sólo a negar su existencia, sino a juzgar sus enseñanzas. Es una ironía total porque se atreven a juzgar al juez de todos. ¡Jesús es el juez! Él tiene todo el derecho de juzgarnos.
El juicio de Jesús nos muestra cómo las personas en cada generación pueden equivocarse acerca de Jesús. Tanto los religiosos como los no religiosos pueden juzgar mal al juez de todos.
Juan 5: 22-23 (NLT) Además, el Padre no juzga a nadie, sino que le ha dado al Hijo autoridad absoluta para juzgar, a fin de que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al Hijo ciertamente tampoco honra al Padre que lo envió.
Hoy veremos a Jesús siendo juzgado en un tribunal o juicio falso. Esta sería parte 1 de su juicio. La parte dos la veremos en la próxima lección. ¿Te imaginas? ¿El juez de todos, el Creador, en una corte humana, juzgado por su creación? Veremos que juzgar mal a Jesús no es nada nuevo. Pero cuando sucedió hace 2000 años por primera vez, no era un grupo de ateos que hicieron tales declaraciones ofensivas. Era la élite religiosa.
Los líderes religiosos habían acusado constantemente a Jesús de romper la ley. La ironía es que ellos mismos violaron la ley en casi todos los detalles del juicio falso.
Marcos 14: 53-54 (NTV) Llevaron a Jesús a la casa del sumo sacerdote, donde se habían reunido los principales sacerdotes, los ancianos y los maestros de la ley religiosa. Mientras tanto, Pedro lo siguió de lejos y entró directamente al patio del sumo sacerdote. Allí se sentó con los guardias para calentarse junto a la fogata.
Después que Jesus fue apresado en el Getsemaní, fue llevado con los principales sacerdotes, los ancianos y los maestros del derecho religioso. Esta élite religiosa formaba el Concilio Supremo conocido también como el Sanedrín. Ellos eran los “influyentes” en el tiempo de Jesús. El Sanedrín era un consejo judío que existía durante la época del segundo templo en Jerusalén. Estaba compuesto por 71 miembros y sirvió como la mayor autoridad religiosa y legal entre los judíos en el antiguo Israel. El Sanedrín fue responsable de interpretar la ley judía, resolver disputas y tomar decisiones sobre asuntos religiosos y legales. Jugó un papel importante en el gobierno del pueblo judío y la preservación de las tradiciones y costumbres judías.
El Sanedrín estaba reunido en la casa del sumo sacerdote. Habían llevado a Jesús allí para ser juzgado. Era como ser llevado ante un juez para comparecer ante la corte que lo juzgaría. Sabemos que este juicio fue una farsa ya que todo lo que se dijo allí era mentira.
Algo curioso de notar es que a pesar de que todos abandonaron a Jesús al momento de ser arrestado, Pedro regresa a escena. Este pasaje nos dice que él lo había seguido de lejos.
Otro dato interesante es que se suponía que los discípulos testificarían a favor de Jesús.
Marcos 13:9 (NTV) »Cuando esas cosas comiencen a suceder, ¡tengan cuidado! Los entregarán a los tribunales y los golpearán en las sinagogas. Serán sometidos a juicio ante gobernantes y reyes por ser mis seguidores, pero esa será una oportunidad para que ustedes les hablen de mí.
Más parecía que todos brillaban por su ausencia en el juicio. Sí, Pedro estaba allí, había logrado colarse al patio de donde sería juzgado Jesús, pero de incógnito. Y tenía razones para esconderse. Había cortado la oreja del criado del sumo sacerdote. Ahora, que habían llevado a Jesús a la casa del sumo sacerdote, el riesgo de que el sirviente informara lo que Pedro le había hecho era real.
Quiero que veas la misericordia de Jesús en acción al respecto de esta ofensa. Recuerda que Jesús milagrosamente volvió a pegar la oreja al hombre. La sanación hecha por Jesús no solo fue un acto de misericordia para el siervo, sino que un acto misericordioso para Pedro, ya que ahora no habría evidencia en su contra.
Sin embargo, Pedro prefirió ocultarse para no ser reconocido. Y por mucho que estemos decepcionados con la cobardía de Pedro por negar a Jesús, déjame decirte que tomó coraje el estar presente allí. Pedro, los discípulos y cualquier otra persona que estuvo cerca de Jesús, corría el riesgo de ser culpable por asociación.
Hay una gran enseñanza en el hecho de que Pedro seguía a Jesús de lejos. Y es que cuando seguimos a Jesús de lejos nos estamos preparando para el fracaso. Necesitamos tener una relación cercana e íntima con él para experimentar su poder en nuestras vidas. ¿Estás siguiendo a Jesús de lejos? ¿Sabe la gente que eres un seguidor de Jesús? ¿Hay evidencia de esto en tu vida?
Entremos al juicio de Jesús:
Marcos 14: 55-59 (NLT) en el interior, los principales sacerdotes y todo el Alto Consejo intentaban encontrar evidencia contra Jesús, para que pudieran matarlo. Pero no pudieron encontrar ninguno. Muchos testigos falsos hablaron en su contra, pero se contradecieron mutuamente. Finalmente, algunos hombres se pusieron de pie y dieron este falso testimonio: “Lo escuchamos decir: ‘Destruiré este templo hecho con manos humanas, y en tres días construiré otro, hecho sin manos humanas'”. Pero incluso entonces no lo hicieron ¡Llegan sus historias claras!
Este juicio fue una farsa total. Los testigos fueron comprados. Los testimonios eran falsos. Las pruebas eran verdades a medias o verdades sacadas de contexto o malentendidas. No había defensa para el acusado (Jesús). Los jueces ya tenían una idea preconcebida de Jesús (que era culpable). Jesús fue hallado culpable aun antes de que empezara el juicio. Todo era un show para guardar su estatus de líderes rectos y justos.
En esta farsa de juicio, acusaron a Jesús de blasfemia. El Sanedrín buscó falsos testigos que dieran testimonio de que había oído a Jesús maldecir a Dios.
Estos presentaron la acusación falsa de que Jesús había dicho: ‘Destruiré este templo hecho con manos humanas, y en tres días construiré otro, hecho sin manos humanas'”. Esta acusación fue una verdad a medias y una exageración de las palabras dichas por Jesús. Jesús había dicho que destruiría “este templo”. No dijo: “Este templo hecho con manos humanas”. Además, cuando lo dijo, estaba hablando de su cuerpo y no del templo físico en Jerusalén.
¿Alguna vez te han acusado de algo que no era cierto? Tal vez alguien que te acompañaba y te conoce muy bien hubiera dicho: “¡Eso es mentira!” o “¡Eso es inexacto!” Pero ninguno de los discípulos defiende a Jesús. Todos lo han abandonado. Sabemos que Pedro y otro discípulo que no se menciona quien es, entran en el patio del sumo sacerdote, pero no hay indicios de que ninguno de ellos diera testimonio a favor de Jesús. De hecho, al menos en el caso de Pedro, negó por completo siquiera conocerlo.
Una notita para ti aquí. El hecho de que Jesús dijo que destruiría “este templo” o sea su cuerpo al morir era otra profecía más cumplida. Esta profecía fue dada a David en 2 Samuel 7:12-14. Aquí Dios le dice a David que uno de sus hijos construirá el templo para Dios. Y que él (Dios) será su Padre, y él su hijo. El constructor de la casa de Dios, en otras palabras, será el Hijo de Dios o sea Jesús. Las palabras dichas por los acusadores en cierto modo no podrían ser más ciertas de lo que ellos hubieran podido imaginar. Jesús cumple con 2 Samuel 7, porque eventualmente se confesará ante el sumo sacerdote como el Hijo de Dios, y su cuerpo resucitado reemplazará el templo terrenal. Mas esto es algo que ellos no entendieron por su ceguera espiritual.
A pesar de todo su deseo de atrapar a Jesús en el pecado y encontrar declaraciones verdaderas contra Jesús, no pudieron encontrar ninguno. La razón es porque Jesús era y es perfecto. La perfección de Jesús es esencial para el evangelio. Sin perfección, su sacrificio no hubiera sido suficiente. Y lo que no pudieron ver los del juzgado y los acusadores es que la verdad sobre Jesús es simple: vivió una vida perfecta y sin pecado.
Hebreos 7: 26-28 (NTV) Él es la clase de sumo sacerdote que necesitamos, porque es santo y no tiene culpa ni mancha de pecado. Él ha sido apartado de los pecadores y se le ha dado el lugar de más alto honor en el cielo. …
Jesús mismo hizo el juicio correcto sobre su identidad, incluso cuando fue burlado y abusado.
Marcos 14:60-61 (NTV) Entonces el sumo sacerdote se puso de pie ante todos y le preguntó a Jesús: «Bien, ¿no vas a responder a estos cargos? ¿Qué tienes que decir a tu favor?». Pero Jesús se mantuvo callado y no contestó. Entonces el sumo sacerdote le preguntó: —¿Eres tú el Mesías, el Hijo del Bendito?
Jesús permanece en silencio en un cumplimiento de la profecía mesiánica de Isaías.
Isaías 53:7 (NTV) Fue oprimido y tratado con crueldad; sin embargo, no dijo ni una sola palabra. Como cordero fue llevado al matadero. Y como oveja en silencio ante sus trasquiladores, no abrió su boca.
Este pasaje de Marcos nos muestra lo fácil que es juzgar mal a Jesús. Lo consideraron culpable por el solo hecho de que no se defendía. Jesús podría haber montado una defensa impresionante: todos los milagros que había realizado, las muchas personas que había sanado, vidas transformadas. Incluso los demonios habían testificado sobre su deidad y podría haberlos obligado a hacerlo nuevamente. No obstante, Jesús sabía lo que tenía que pasar. Lo había establecido en su mente más temprano en la noche en el Getsemaní cuando oró: “No sea mi voluntad, sino la tuya”.
La pregunta del sumo sacerdote; “¿Eres tú el Mesías, el Hijo del Bendito?” era un último intento por hacer que Jesús se incriminara solo. El juicio, hasta este punto, era todo un fracaso porque los testigos no se ponían de acuerdo con su testimonio. Al contrario, se contradecían con lo que testificaban. El sumo sacerdote sabía que no había pruebas rotundas que incriminaran a Jesús. Como último recurso, le hacía esas preguntas para ver si Jesús caía en su trampa y confesaba su delito, probando así su culpabilidad.
Algo de notar es que la pregunta ¿Eres tú el Mesías, el Hijo del Bendito? no es una traducción exacta del original griego. En el original griego el sumo sacerdote dice: Tu eres el Mesías, el Hijo del Bendito, ¿no?. Esto significa que inconscientemente, como el oficial romano (del cual aprenderemos en la próxima lección), y sin querer, confiesan que Jesus es el Hijo de Dios.
Hasta este punto, parece que el acusado saldrá libre por faltas de prueba. Empero, Jesús sabía que tenía que perder el juicio para que se llevará a cabo el plan de salvación. Si él no era condenado a muerte, entonces no habría redención para la humanidad. Por lo tanto, decidió contestarle al sumo sacerdote.
Marcos 14:62 (NTV) Jesús dijo: —Yo Soy. Y ustedes verán al Hijo del Hombre sentado en el lugar de poder, a la derecha de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.
Jesús dijo: “Yo soy”. ¡Alguien finalmente hace el juicio correcto! Jesús mismo finalmente hace el juicio correcto sobre su identidad. Él prueba que no es solo el Mesías sino también él es el Hijo de Dios.
El sumo sacerdote debe haber pensado que por fin le dió al premio gordo. Acusación fallida tras acusación fallida no había producido evidencia suficiente ni convincente para poder condenar a Jesús. Ahora, con una simple pregunta directa, el sumo sacerdote tiene todo lo que necesita para acusar a Jesús de blasfemia. Claro que no era blasfemia porque Jesús es el Mesías. Es el hijo del hombre.
La declaración de Jesús de que ellos “verán al Hijo del Hombre sentado en el lugar de poder, a la derecha de Dios,” representaba un lugar de juicio. Los líderes religiosos pensaron que estaban juzgando a Jesús. No obstante, Jesús es el juez Supremo. Él estaba hablando de la época en que él los juzgará estando sentado a la mano derecha del Padre. Lamentablemente, ni el sumo sacerdote ni sus colegas pudieron entender esta gran verdad. Al contrario, se sintieron victoriosos. “Ahora si lo tenemos”, habrán pensado.
Veamos como termina el juicio:
Marcos 14:63-64 (NTV) Entonces el sumo sacerdote se rasgó las vestiduras en señal de horror y dijo: «¿Para qué necesitamos más testigos? Todos han oído la blasfemia que dijo. ¿Cuál es el veredicto?». «¡Culpable!—gritaron todos—. ¡Merece morir!». 65 Entonces algunos comenzaron a escupirle, y le vendaron los ojos y le daban puñetazos. «¡Profetízanos!», se burlaban. Y los guardias lo abofeteaban mientras se lo llevaban.
Entonces lo que hizo que el Sanedrín ganara el caso contra Jesús fue el hecho de que Jesús declarara ser el Hijo de Dios. El Comentario del Pilar del Nuevo Testamento comenta que “Fue la afirmación de ser el Hijo de Dios (v. 62), no Mesías, el que selló el destino de Jesús ante el Sanedrín. La carga de la blasfemia es poderosa…” Empero, es el sumo sacerdote, no Jesús, quien blasfema, porque Jesús es el Hijo de Dios.
El veredicto está dado. Jesús es encontrado culpable. La pena es la muerte. Sin embargo, ellos no son los que pueden implementar la pena de muerte. Tiene que ser un gobernante romano el que dé la sentencia. Por lo tanto, habrá una segunda parte a este juicio. Esta será ante Pilato. El es el que puede dictar la sentencia de muerte.
Una vez terminada esta parte del juicio con una victoria rotunda para el Sanedrín, la gente empieza a burlarse de él, otros lo maltratan verbal y físicamente. Los soldados le pegaban en la cara, en fin, le infligen con toda clase de maltrato.
Un dato de notar en este final es que se burlaban diciéndole “¡Profetízanos!” “Curiosamente, [esta es] la única burla específica … de Jesús… Dado que el clan del sumo sacerdote era los saduceos que negaban la existencia de ángeles y espíritus (Hechos 23: 6), es fácil imaginar su deseo de desacreditar a cualquiera como Jesús que se creía que poseía el espíritu de profecía.” (Comentario del Pilar del Nuevo Testamento). En otras palabras, esta era una vendetta personal para el sumo sacerdote.
¡Qué afrenta para Jesús! Fue humillado y maltratado físicamente en este juicio. Hace un par de semanas hablamos de la vergüenza que Jesús llevó sobre si por nosotros. Es una enorme vergüenza y humillación ser escupido. No obstante, aguantó la brutal paliza que nosotros merecíamos. A pesar de ser inocente, soportó la tortura que culminó en la cruz por amor a nosotros.
En definitiva, el juicio de Jesús fue una farsa de principio a fin. El tribunal (la gente), los acusadores (el Sanedrín) y los testigos falsos lo juzgaron erróneamente. No entendieron quién era él en realidad. No comprendieron que no estaban llevando a juicio a cualquier criminal sino al Hijo de Dios. No era el hombre que está en juicio sino su identidad divina. Hoy en día pasa lo mismo. Las personas juzgan a Jesús porque no lo conocen. Y no es que Jesús se esté escondiendo o no haya sido claro.
Jesús es quien dice que es: completamente Dios, perfectamente bueno y Salvador del mundo. Esto es lo que afirma la Biblia, y él juzgará a quienes la niegan.
Por lo tanto, te repito la pregunta clave: ¿Cómo ha juzgado el mundo mal a Jesús? Hay innumerables formas de hacerlo, sea que venga desde una perspectiva religiosa o no. Algunos creen que fue un hombre bueno y ya. Otros creen que fue un profeta y maestro extraordinario y murió. Esto es erróneo. Jesus no fue cualquier hombre, ni profeta ni maestro. Él es Dios. Él es bueno. Él es el Salvador del mundo; por eso murió en la cruz por nosotros. Sobre todo, la Biblia, que es la Palabra de Dios dice que él es juez y un día juzgará a la humanidad. (Juan 5:22-23, Hechos 10:42).
Juan 5: 22-23 (NTV) Además, el Padre no juzga a nadie, sino que le ha dado al Hijo autoridad absoluta para juzgar, a fin de que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al Hijo ciertamente tampoco honra al Padre que lo envió.
Hechos 10:42 (NTV) Y él nos ordenó que predicáramos en todas partes y diéramos testimonio de que Jesús es a quien Dios designó para ser el juez de todos, de los que están vivos y de los muertos.
Así que asegúrate de tener en claro quién es Jesús. No sea que en tu ignorancia lo juzgues mal y niegues lo que dice la Biblia sobre él. Recuerda que serás juzgado por tus palabras. Pon tu confianza en Jesús y cree que él es el Hijo de Dios que vino a sufrir por ti. Vino a morir en tu lugar para llevar tu pecado y todo lo que aflige tu alma. Él decidió pasar por toda clase de humillaciones con tal de salvarte. Lo hizo porque te ama y su máxima prueba de amor fue morir sobre una cruz en lugar tuyo. Tú y yo merecíamos morir mas él en su gran amor y misericordia decidió tomar nuestro lugar para salvarnos y darnos vida eterna.
Ver también
- ¿Cuál es tu reacción inicial al tema? ¿Qué te llamó la atención?
- Lee los puntos de conversación anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son sus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- ¿Cómo has escuchado a Jesús ser descrito por personas en tu vida? ¿Cómo tergiversan otras religiones a Jesús?
- Ponte en los zapatos de Pedro. ¿Qué estarías pensando mientras seguías a la multitud a la casa del Sumo Sacerdote? ¿Qué dicen las acciones de Pedro sobre su fe en este momento?
- Lee 2 Samuel 7: 12-14 y Marcos 14: 55-59. ¿Cuál fue el falso testimonio contra Jesús? ¿Por qué eso condujo a conclusiones falsas? Comparte cómo la información errónea te ha llevado a ti o a otros a formar conclusiones erróneas.
- Lee Isaías 53: 7. ¿Cómo se cumple esta profecía en esta narración? ¿Cómo te impacta saber que Jesús soportó la burla y el abuso por ti?
- ¿Hay algún paso que debas tomar basado en el tema de hoy?