Lee el Capítulo 17 de Doctrina cristiana por Wayne Grudem
La salvación y la santificación no son eventos puramente individuales. La salvación une a un seguidor de Cristo con otros que también lo siguen. La santificación ocurre en el contexto de las relaciones con otros cristianos. Por eso no debería sorprender que la Biblia ponga un tremendo énfasis en la comunidad del pueblo de Dios: la iglesia.
Definiciones
La iglesia no es ni un edificio ni una organización. Es un pueblo. Es la comunidad de todos aquellos que mantienen una relación salvadora con Dios a través de Jesucristo.
La palabra griega del Nuevo Testamento para “iglesia” es ekklesia, que significa “la asamblea de los convocados” – convocados por la proclamación del evangelio a reunirse alrededor de Cristo. Esta iglesia existe en dos aspectos. La iglesia visible o local toma forma de muchas maneras en lugares y culturas específicas (Hechos 13:1; Hechos 15:41; 1 Corintios 1:2; Hechos 9:31). Sin embargo, incluso en su vasta diversidad, la iglesia de Jesús es una. La iglesia invisible o universal es el cuerpo de todos los creyentes en todas partes y en todos los tiempos (Hebreos 12:22-23). Ninguna expresión visible de la iglesia abarca el todo universal.
Analogías bíblicas
La Biblia usa varias analogías para describir la iglesia.
- Familia. Esto alude tanto a los elementos relacionales como organizativos de la iglesia (1 Timoteo 3:15; Efesios 2:19).
- Templo. Los cristianos son los bloques de construcción, entretejidos y construidos sobre la piedra angular del mismo Jesús (1 Pedro 2:4-5). La iglesia es ahora la morada del Espíritu Santo en la tierra (Efesios 2:20-22).
- Cuerpo. La iglesia es un organismo vivo compuesto de muchas partes interdependientes (1 Corintios 12:12-27). Su cabeza es Cristo, quien dirige su crecimiento haciendo que las partes funcionen como un todo unificado (Efesios 4:15-16).
- Novia. Como la propia novia de Jesús (Apocalipsis 19:7-9), el cuida sacrificialmente y se invierte en su iglesia (Efesios 5:25-27).
- Rebaño. Esto sugiere la preocupación, protección y provisión de Jesús por su pueblo (Lucas 12:32), particularmente a través de los líderes que designa (Hechos 20:28; 1 Pedro 5:2).
Israel y la Iglesia
Antes de la iglesia, Israel era el pueblo de Dios. Entonces, ¿cuál es la relación entre Israel y la iglesia? ¿Hay un pueblo de Dios o dos? Una opinión es que Israel ha sido desplazado por la iglesia. La iglesia es ahora el Israel espiritual, y las profecías del Antiguo Testamento acerca de Israel se cumplen en la iglesia. Otro punto de vista es que Israel y la iglesia son dos identidades separadas que no deben confundirse. Dios trata de maneras completamente diferentes con cada uno y tiene un plan único para cada uno.
En respuesta, el Nuevo Testamento define a Israel con cierta fluidez. Describe un “judaísmo” espiritual que no se aplica a todas las etnias judías (Romanos 2:28-29; Romanos 9:6-8). Los seguidores de Cristo son los verdaderos hijos de Abraham de una manera que trasciende a los judíos o gentiles (Gálatas 3:28-29). Se habla de la iglesia en términos que antes sólo se aplicaban a Israel (Filipenses 3:3; Colosenses 3:12). Dios tiene un plan futuro para los judíos individualmente, a medida que aceptan a Jesús para su salvación (Romanos 11:23). Entonces la iglesia no reemplaza a Israel, sino que lo expande y lo saca adelante (Romanos 11:17). Sólo hay un pueblo de Dios (Efesios 2:11-22). Incluye a todos los que pertenecen a Cristo, ya sea desde los tiempos del Antiguo o del Nuevo Testamento (Gálatas 6:16).
La Iglesia y el Reino
Jesús vino declarando el reino de Dios (Marcos 1:15), pero también prometió construir su iglesia (Mateo 16:18). ¿Cómo se relacionan estas dos entidades? El reino de Dios es el reinado dinámico de Dios entre los seres humanos con el propósito de traer salvación. Ha venido al mundo en la persona de Jesús, pero no estará completo hasta que Jesús regrese. La iglesia es la comunidad humana que se rinde al gobierno de Cristo. Entonces la iglesia no es el reino, pero el reino crea la iglesia. La iglesia da testimonio del reino y lo hace visible. La iglesia es el instrumento del reino de Dios hasta que aparezca en su plenitud.
El propósito de la Iglesia
La iglesia existe, ante todo, para traer gloria a Dios (Romanos 15:5-6). Eso incluye:
- Adoración. Dios reunió a Israel para vivir como una comunidad de adoración a través de ofrendas (Levítico 7:11-15), música (Salmo 18:1-3), y reuniones de adoración (2 Crónicas 29:31). Este mismo enfoque se extiende a la iglesia del Nuevo Testamento (Juan 4:23; Colosenses 3:16; Hebreos 13:15).
- Edificación. La iglesia tiene un papel vital que desempeñar en el crecimiento del pueblo de Dios hacia la madurez en Cristo (Efesios 4:11-16). Vivir una vida mutuamente interdependiente (Romanos 12:13-16)es que los miembros de la comunidad de fe ministran las necesidades físicas y espirituales de los demás (Gálatas 6:1-2; Hebreos 10:24-25).
- Evangelización y asistencia. La iglesia existe para revelar a Dios al mundo, dando testimonio de Jesús (Lucas 24:47; Hechos 1:8), invitando a las personas a reconciliarse con Dios (2 Corintios 5:19-20), y sirviendo a las necesidades del mundo, dirigiendo así a las personas hacia Dios (Mateo 5:12).
Gobernanza de la Iglesia
El Nuevo Testamento describe el papel crucial de los líderes en la iglesia (Efesios 4:11-12; 1 Pedro 5:1-4; 1 Timoteo 3:1-13; Tito 1:5-9), pero no especifica una estructura particular sobre cómo se debe organizar el liderazgo. La mayoría de las iglesias adoptan uno de tres enfoques.
- Episcopal. La autoridad reside en un obispo (episkopos o “supervisor”). El obispo gobierna y cuida a un grupo de congregaciones supervisando al clero local, mientras responde ante un arzobispo regional.
- Presbiteriano. El cargo clave es el de anciano (presbyteros). Cada congregación está gobernada por un grupo de ancianos. Todas las iglesias de un área están gobernadas por un consejo formado por representantes de cada congregación.
- Congregacional. La autoridad descansa en los miembros de la congregación local. Cada congregación es independiente y autónoma. No existe ninguna autoridad superior a la congregación (como los ancianos o un obispo) y todas las asociaciones externas son voluntarias.
Cada forma de gobierno puede reclamar alguna base bíblica, pero probablemente no existe un patrón divino único. La forma en que funcionan los líderes y cómo se organizan las iglesias para el ministerio cooperativo está abierta a diversos métodos en diferentes circunstancias.
Las ordenanzas de la Iglesia
Históricamente, la iglesia ha practicado dos ordenanzas: el bautismo y la Cena del Señor (también conocida como La Santa Cena). Ambos son actos simbólicos que llaman a recordar la obra salvadora de Cristo y extienden la presencia y la gracia de Dios a la iglesia.
El bautismo es un acto de iniciación que declara nuestra nueva identidad en Cristo. Un punto de vista común, el paedobautismo, aboga por el bautismo de los niños. El bautismo infantil es visto como una iniciación de los niños al pacto de gracia de Dios y a la iglesia visible, centrándose en la promesa de gracia de Dios más que en la experiencia de gracia de una persona. Los paedobautistas ven el bautismo como la verdadera circuncisión (Colosenses 2:11-12), paralelo al rito del Antiguo Testamento, un acto exterior que hacía al niño como parte de Israel. Señalan pasajes del Nuevo Testamento donde familias enteras fueron bautizadas cuando el jefe de la casa se convirtió (Hechos 16:14-15; Hechos 16:33. Hechos 18:8).
Los credobautistas creen que el bautismo siempre debe seguir a la profesión de fe salvadora en Cristo de una persona. El bautismo es visto como un símbolo externo de una realidad interna. Los credobautistas miran el patrón predominante del Nuevo Testamento donde las personas creen y son bautizadas (Hechos 2:41; Hechos 8:12; Hechos 10:47-48; Hechos 18:8). Lo que reemplaza a la circuncisión no es el bautismo, sino la regeneración (Colosenses 2:11) – del cual el bautismo es el signo exterior. Dado que el bautismo es un símbolo de morir a la antigua vida y resucitar a una nueva vida en Cristo (Colosenses 2:12; Romanos 6:4), sólo deben bautizarse aquellos que han experimentado una nueva vida.
Si bien el bautismo es un evento único en la vida del creyente, la Cena del Señor es un acto repetido que reafirma nuestra identidad en Cristo. Esta comida simbólica recuerda la muerte de Jesús (1 Corintios 11:23-24), reafirma las promesas de Dios en el nuevo pacto (Mateo 26:27-28), y vuelve a centrar nuestra atención en el regreso de Jesús (1 Corintios 11:26). La Cena del Señor también se le llama Comunión, ya que todo el pueblo de Dios comparte juntos en Cristo (1 Corintios 10:16). Se llama la Mesa del Señor (1 Corintios 10:16), ya que Jesús mismo es nuestro anfitrión. Se la conoce como Eucaristía (de la palabra “dar gracias” – ver Mateo 26:27). La Santa Cena es otra palabra para referirse a ella también.
Las iglesias cristianas adoptan muchas formas externas diferentes. Pero cada iglesia que exalta a Jesús y sigue su Palabra es una expresión de la comunidad más grande y unificada que Jesús creó para cumplir sus propósitos en nuestras vidas y en el mundo que nos rodea.
- Define los términos “iglesia invisible” e “iglesia visible”. Compara y contrasta los dos términos.
- Lee Efesios 2:11-22. ¿Qué idea nos da este pasaje acerca de la naturaleza de la iglesia?
- Lee 1 Corintios 12:12-13. ¿Qué idea nos da este pasaje acerca de la naturaleza de la iglesia?
- ¿Qué podemos aprender al considerar a la iglesia como un rebaño? ¿Como una familia? ¿Como novia?
- ¿Cuáles son los propósitos esenciales de una iglesia? Defiende tu respuesta con las Escrituras. ¿Cómo entender esto le ayuda a una persona a escoger una iglesia?
- ¿Qué forma de gobierno eclesiástico práctica su iglesia? Explica.
- Lee 1 Pedro 5:1-4. Describe el papel de los líderes en la iglesia local.
- Lee Tito 1:5-9. Describe las calificaciones de los líderes de la iglesia local.
- Da una explicación justa y precisa de la forma de bautismo que tu iglesia no practica.
- Lee 1 Corintios 11:20-32. ¿Cuál es el propósito de la Cena del Señor? ¿Qué advertencias y estímulo da Pablo?