La segunda venida de Jesucristo

¿Alguna vez has querido predecir el futuro? Si pudieras echar un vistazo al futuro para ver qué va a pasar, ¿qué tan maravilloso sería? En realidad, hay grandes negocios para predecir el futuro. Se estima que la industria psíquica nacional es una industria de 2 mil millones de dólares. Si bien es fácil comprender el deseo de vislumbrar el futuro, solo hay una fuente de profecía confiable y esa es la Palabra de Dios.

¡La Biblia contiene información invaluable sobre nuestro futuro! A lo largo de los siglos, cientos de predicciones bíblicas se han cumplido con asombrosos detalles. Esto nos da confianza al leer en el libro de Apocalipsis lo que sucederá en los últimos tiempos. ¿Sabías que verdaderamente  tenemos la historia real de lo que sucederá? De hecho, el libro de Apocalipsis nos dice con gran detalle lo que sucederá al final de los días. Pero ya ves, el fin del mundo en la teología cristiana no es una destrucción del universo sino que será una derrota del pecado y el mal y será un juicio justo de cualquiera que se oponga a Dios. Esto pondrá fin al mundo tal como lo conocemos, marcando el inicio de un nuevo comienzo. 

Todo el libro de Apocalipsis nos ha llevado a este gran momento que estamos estudiando hoy. A lo largo de la serie, hemos estado mirando Apocalipsis y encontrando a Jesús exhibido en todas las imágenes y los detalles. Hoy llegamos al momento climático en el libro de Apocalipsis, el capítulo 19. Veremos cómo el libro de Apocalipsis revela a la persona de Jesucristo. En sí, todo el propósito de lo que hemos estudiado en esta serie es prepararnos para este momento. ¿Pero sabías que este momento no se encuentra solo en el libro Apocalipsis?

De hecho, esto es algo que ha sido profetizado y destacado en toda la Escritura. La segunda venida de Jesucristo a la tierra se menciona claramente 1845 veces en la Biblia. Se menciona en 23 de los 27 libros del Nuevo Testamento, 318 veces. Durante la vida de Jesucristo en Su primera venida, se refirió a Su segunda venida veintidós veces. Los profetas del AT, los profetas del NT como Juan y los ángeles: todos dan testimonio de Jesús, el hijo de Dios. 

Apocalipsis 19:10 …porque la esencia de la profecía es dar un claro testimonio de Jesús».

Y aquí vemos que el último ejemplo de profecía se cumplirá en la venida de Jesús.Toda la Escritura apunta a Jesús. Toda la profecía y toda la Biblia apunta a este momento cuando Jesús regresa en Apocalipsis 19:11. ¡Esto es lo que todos hemos estado esperando!

Los pasajes que estamos a punto de estudiar hoy hablan de este gran momento cuando Jesús regresará a esta tierra con gran poder y gloria para reclamar lo que es legítimamente suyo. Pero él va a regresar muy diferente de Su primera venida.

Jesús regresará como un rey poderoso preparado para la batalla. La primera vez se enfrentó a una cruz; la próxima vez llevará una corona.

Apocalipsis 19:11-16 Entonces vi el cielo abierto, y había allí un caballo blanco. Su jinete se llamaba Fiel y Verdadero, porque juzga con rectitud y hace una guerra justa. Sus ojos eran como llamas de fuego, y llevaba muchas coronas en la cabeza. Tenía escrito un nombre que nadie entendía excepto él mismo. Llevaba puesta una túnica bañada de sangre, y su título era «la Palabra de Dios». Los ejércitos del cielo vestidos del lino blanco y puro de la más alta calidad lo seguían en caballos blancos. De su boca salía una espada afilada para derribar a las naciones. Él las gobernará con vara de hierro y desatará el furor de la ira de Dios, el Todopoderoso, como el jugo que corre del lagar. En la túnica, a la altura del muslo, estaba escrito el título: «Rey de todos los reyes y Señor de todos los señores».

En todo el libro de Apocalipsis, si lo lees, Dios le da a Juan pequeños vislumbres en el cielo. Una puerta aquí, una ventana allí, pero lo que vemos aquí en el versículo 11 es que Juan dice “Entonces vi el cielo abierto”. Creo que este es otro cumplimiento de la profecía de Dios en respuesta a las oraciones de Su pueblo. Específicamente en la del profeta Isaías: 

Isaías 64:1 ¡Oh, si irrumpieras desde el cielo y descendieras! … 

¡Aquí estamos viendo que eso sucede! Dios ha abierto completamente las puertas del cielo y podemos ver la gloria del cielo y el Rey venidero. Ahora es importante notar este contraste de lo que vemos en Jesús aquí en la segunda venida. Para muchos de nosotros que hemos leído la Biblia, sabemos que Jesús vino en Su primer advenimiento como algo muy diferente de lo que se describe aquí. En los evangelios se le ve como un niño inocente. Muchos de nosotros sabemos la forma en que terminó su tiempo aquí en la tierra. Conocemos de Su humillación, rechazo, sufrimiento, muerte, resurrección y ascensión al cielo.

Pero aquí vemos que Jesús regresará de manera muy diferente de lo que vino por primera vez. No como un bebé ni como el maestro amoroso Jesús. No como el Cordero sino como un Poderoso Guerrero; un Rey probado.

Observa por un momento con asombro la gloriosa y poderosa descripción de nuestro Señor:

• Las puertas del cielo se han abierto de par en par y el foco es un caballo blanco con un jinete sin igual sentado sobre él.  
• Nuestros ojos están fijos en este jinete y Juan nos describe la gloriosa revelación de Jesucristo.  
• Jesús está a punto de recibir el reino que le prometió el Padre.  
• Jesucristo está sentado sobre su caballo blanco como un vencedor triunfante.  

Juan nos dice que este jinete se llama “Fiel y Verdadero”, no hay títulos que sean más apropiados para Jesucristo. Él es fiel para cumplir todas Sus promesas y lo que habla siempre es cierto. Debido a que Jesús es fiel a Su palabra y fiel a Su carácter justo, se deduce que su juicio también será justo.  No solo juzga con rectitud, sino que Juan continúa diciendo que también libra la guerra con rectitud.  

Cuando vino a la tierra por primera vez, la gente malvada lo juzgó.  Cuando regrese por segunda vez, juzgará a todas las personas malvadas e impías que quedan en la tierra.   Jesucristo es representado aquí como un Rey guerrero que librará una guerra contra Sus enemigos, y será el verdugo de todos los pecadores impíos e incrédulos.

Juan continúa dándonos una descripción del Rey que regresa.  

• Los ojos de Jesucristo son una llama de fuego que sugiere el poder penetrante de su juicio.  
• Nada escapará a su penetrante mirada; 
• Sus ojos llameantes hablan de Su justo juicio sobre el pecado.
• Detectará toda rebelión e incredulidad.

Juan nos dice que en la cabeza de Jesús hay muchas coronas. Esto es diferente de la mayoría de las otras coronas mencionadas en Apocalipsis. Las otras coronas mencionadas son las coronas de los vencedores, de gobernantes, de reyes, de realeza. Jesús las usa para indicar Su autoridad real y Su soberanía. El hecho de que usa muchas coronas indica que Él es el Rey Supremo y único. No hay nadie además de Él.  Él solo es el gobernante de toda la tierra.  

Este día había sido previsto al sonar la séptima trompeta. Una voz fuerte del cielo había anunciado en Apocalipsis 11:15, «Ahora el mundo ya es el reino de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará por siempre y para siempre». 

Leemos que Jesucristo tiene un nombre escrito que nadie conoce excepto él mismo.  Aquí se nos recuerda que hay profundidades ocultas. La persona de Cristo nunca puede ser completamente entendida por Su creación. Él es majestuoso más allá de la comprensión.
Luego, Juan nos dice que está vestido con una túnica bañada en sangre.  La sangre de su túnica no representa la sangre derramada en la cruz para la redención. Esta sangre es la sangre del juicio. “La sangre es la sangre de Sus enemigos sacrificados, ya que él derribará a las naciones (Isaías 63: 1-6).  

¿Por qué se salpica la sangre de Sus vestiduras antes de que comience la batalla? Esta no es su primera batalla. Es su última batalla. Juan cierra su descripción del Rey de la gloria que regresa al anunciar otro nombre por el que lo llaman que elimina toda duda sobre quién es este jinete en el caballo blanco.

Juan escribe que el nombre del jinete se llama La Palabra de Dios. Con este título, Juan deja en claro que el jinete de este caballo blanco es el glorioso Señor Jesucristo. Este es un título que Juan ha usado antes para describir a Jesucristo como Dios y como el Creador (Juan 1;1).  Pablo nos dice en Colosenses 2: 9-10: Pues en Cristo habita toda la plenitud de Dios en un cuerpo humano. De modo que ustedes también están completos mediante la unión con Cristo, quien es la cabeza de todo gobernante y toda autoridad. Como la Palabra de Dios, la revelación de Dios al hombre, Él será el juez del hombre, el cual creó.

Terminamos la sección viendo que su título se muestra más claro que nunca: En la túnica, a la altura del muslo, estaba escrito el título: «Rey de todos los reyes y Señor de todos los señores». Ha llegado el momento para el próximo Rey, y obtenemos esta increíble imagen que muestra que no hay nada en la tierra que se pueda comparar remotamente con él.

Jesús regresa como un Poderoso guerrero y libera la ira del Dios Todopoderoso contra Sus enemigos. La primera vez que Jesús vino a este mundo, vino como Redentor. ¡La próxima vez que venga, vendrá como Gobernante! La primera vez se enfrentó a una cruz; la próxima vez, traerá puesta una corona. La primera vez que vino hubo una tumba; la próxima vez que venga habrá un trono.
Esto significa que si eres un seguidor de Jesucristo, un día verás el futuro Rey, y pasarás la eternidad en Su presencia. Cuando empezamos a darnos cuenta del esplendor Omnipotente de Dios debemos adorarle como lo hizo Jan. Eso debería impactar nuestra relación con él, con nuestras familias y con los demás. 

Debido a Su bondad vivimos para glorificarlo. También deberíamos alentarnos porque significa que un día nuestro Poderoso Rey Guerrero derrotará a todos nuestros enemigos.

Jesús saldrá victorioso en la batalla, destruyendo a Satanás y a sus enemigos. Entonces veremos el exterminio de todo mal tal como lo conocemos.

Así que hemos leído sobre el poderoso poder de Jesús, el Rey Guerrero, y aquí es donde lo veremos victorioso en la batalla. Ahora llegamos a una sección de las Escrituras que tiene algunas dificultades. Ha habido disputas interminables, algunas de ellas amargas, sobre cómo interpretar algunos de los detalles, al tiempo, a los personajes, etc. 

Ha habido divisiones en los seguidores cristianos entre sí y, a veces, cada uno ha sido bastante intolerante con las opiniones que no sean las de su propio grupo. Como hemos dicho, en esta serie, hemos tratado de no presentar nuestros pensamientos e ideas sobre la Palabra de Dios, sino de revelar a Jesús en Apocalipsis. 

A pesar de que los eventos que tienen lugar en Apocalipsis y algunos de los plazos se disputan, el hecho es que habrá una batalla y Jesús saldrá victorioso. Derrotará a Satanás, el mal y todos los que se oponen a él. 

Apocalipsis 19: 17-21 Después vi a un ángel parado en el sol que les gritaba a los buitres que volaban en lo alto de los cielos: «¡Vengan! Reúnanse para el gran banquete que Dios ha preparado. Vengan y coman la carne de los reyes, los generales y los fuertes guerreros; la de los caballos y sus jinetes y la de toda la humanidad, tanto esclavos como libres, tanto pequeños como grandes». Después vi a la bestia y a los reyes del mundo y sus ejércitos, todos reunidos para luchar contra el que está sentado en el caballo y contra su ejército. Y la bestia fue capturada, y junto con ella, el falso profeta que hacía grandes milagros en nombre de la bestia; milagros que engañaban a todos los que habían aceptado la marca de la bestia y adorado a su estatua. Tanto la bestia como el falso profeta fueron lanzados vivos al lago de fuego que arde con azufre. Todo su ejército fue aniquilado por la espada afilada que salía de la boca del que montaba el caballo blanco. Y todos los buitres devoraron los cuerpos muertos hasta hartarse.

Después de describir la gloriosa aparición de Jesucristo, con el cielo abierto y Jesucristo y todos los ejércitos del cielo siguiéndolo, Juan vuelve su atención a la tierra para ver qué sucederá. Lo que vemos es que habrá una batalla muy espantosa. Éste es un último intento desesperado por evitar que Jesucristo tome el control total.

Entonces, la bestia (es decir, los poderes políticos que llevan a  cabo la persecución), el falso profeta (es decir, los falsos maestros) y la ramera (que simboliza la seducción del mundo) intentará una vez más derrotar a Dios. Los ejércitos del mundo hacen la guerra contra el Señor pero es un intento inútil y fracasarán. Todos perecerán. 

La imagen aquí es que habrá una gran fiesta y banquete para las aves del aire debido a la cantidad de cadáveres. Esto no es para los débiles de corazón. Nadie que se oponga a Dios estará exento de su juicio. Finalmente la bestia y el falso profeta son arrojados al lago de fuego. Satanás también se unirá a ellos.

Apocalipsis 20:10 Después el diablo, que los había engañado, fue lanzado al lago de fuego que arde con azufre, donde ya estaban la bestia y el falso profeta. Allí serán atormentados día y noche por siempre jamás  

Ahora bien, para los fanáticos de las películas cristianas, piensan que es de lo que estoy hablando. Incluso he hablado con algunos cristianos que piensan que esta será una batalla en la que el pueblo de Dios participará. “¡Oh sí ¡No me aguanto por un día derrotar a Satanás con Jesús!” Pero eso no es cierto. Simplemente presenciaremos Su poder mientras él derrota a sus enemigos con las palabras que habla. En todo Su poder, esto nos llevará al final de la guerra del mundo tal como lo conocemos.
Estas son algunas imágenes muy horribles y reales de una batalla muy mortal. Mi esperanza es que, como seguidores de Cristo, no tengamos miedo de esta batalla, sino que nos traiga una gran esperanza orque un día veremos el exterminio de todo mal tal como lo conocemos. Jesús triunfará sobre el creador del pecado y la oscuridad. Él triunfará contra Satanás y sus aliados arrojándolos al lago de fuego. 

Esto significa destrucción completa y total. Por lo tanto tenemos esperanza porque sabemos que un día veremos a Jesús derrotar el pecado y la muerte de una vez por todas. Todo lo que Satanás defendió ya no será. 

Lo que esto significa para aquellos que han puesto su fe en Jesucristo es qie el mundo y todo lo malo en él se derrocará. Seremos conducidos a una nueva vida en un cielo nuevo y una tierra nueva. Experimentaremos la paz. No más planes del enemigo: ni pecado o maldad. No más enfermedades, tristezas, adicciones ni muerte. No más relaciones rotas, celos, ira ni miedos. Jesús derrocará todas esas cosas y nos llevará a Su presencia después del Juicio Final.

Ahora puede que estés pensando, ¿espera qué? ¿Esto no ha terminado todavía? ¿Hay un juicio final? La Biblia dice que al final del mundo tal como lo conocemos habrá un evento final que tendrá lugar:

Jesús juzgará con justicia una última vez. Solo aquellos que hayan confiado en Jesús serán salvos en ese día.

Leamos el final de la historia.

Apocalipsis 20:11-15 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. La tierra y el cielo huyeron de su presencia, pero no encontraron ningún lugar donde esconderse. Vi a los muertos, tanto grandes como pequeños, de pie delante del trono de Dios. Los libros fueron abiertos, entre ellos el libro de la vida. A los muertos se les juzgó de acuerdo a las cosas que habían hecho, según lo que estaba escrito en los libros. El mar entregó sus muertos, y la muerte y la tumba[a] también entregaron sus muertos; y todos fueron juzgados según lo que habían hecho. Entonces la muerte y la tumba fueron lanzadas al lago de fuego. Este lago de fuego es la segunda muerte. Y todo el que no tenía su nombre registrado en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.

Este es un tema muy difícil de hablar. La mayoría de los maestros se alejan de temas como este porque no quieren alborotar el gallinero. No quieren ofender a los que vienen a sus iglesias. Desafortunadamente, no tenemos la libertad de elegir lo que queremos cuando se trata de obedecer la Palabra de Dios. Por favor, toma el cierre de este mensaje con gran humildad y un sincero deseo de mí parte para hablar de la verdad de Dios.

Una de las profecías de la Biblia aún no cumplidas es lo que leemos aquí en “El juicio final de Dios”. La Biblia es muy clara aquí. Dice que un día todos los que no han puesto su fe en Jesucristo para el perdón de sus pecados serán juzgados con justicia por Dios. Según Juan, este grupo de personas estará formado por pequeños y grandes. Eso se usa en todo Apocalipsis, recordándonos que todas las clases de personas estarán presentes de todos los rangos del mundo. De hecho, habrá muchas personas religiosas y muchas buenas personas allí. Incluirá a aquellos que hicieron muchas grandes obras.

¿Qué sucederá cuando estas “buenas personas” se presenten ante Dios? Deja que Jesús responda esa pregunta.

Mateo 7:21-23 “»No todo el que me llama: “¡Señor, Señor!” entrará en el reino del cielo. Solo entrarán aquellos que verdaderamente hacen la voluntad de mi Padre que está en el cielo. El día del juicio, muchos me dirán: “¡Señor, Señor! Profetizamos en tu nombre, expulsamos demonios en tu nombre e hicimos muchos milagros en tu nombre”. Pero yo les responderé: “Nunca los conocí. Aléjense de mí, ustedes, que violan las leyes de Dios”.

Esto significa que el juicio final será para aquellos que no han entregado sus corazones a Jesús. Es más, la vida de cada persona se medirá con el estándar perfecto de Dios. La razón por la que esto tiene que suceder es para resolver toda rebelión contra la justicia de Dios y para anunciar los nuevos cielos y la nueva tierra.
Este juicio final será terminante. Ya no habrá otra oportunidad para pedir perdón. Es muy triste, pero ahora, hoy que estás vivo, hay esperanza.

Pero  hay esperanza: 

Colosenses 2:13–14 Ustedes estaban muertos a causa de sus pecados y porque aún no les habían quitado la naturaleza pecaminosa. Entonces Dios les dio vida con Cristo al perdonar todos nuestros pecados. Él anuló el acta con los cargos que había contra nosotros y la eliminó clavándola en la cruz.

Cristo da Su registro a todos los que creen en él. Es un gran intercambio. Cristo ha llevado nuestro pecado, y hemos sido vestidos con Su justicia, si tenemos fe en él. ¡La Biblia dice que cuando hacemos esto, nuestros nombres están escritos en el libro de la vida del Cordero! Así, cuando él regrese seremos acreditados Su justicia. No porque seamos justos sino por creer en Jesús. Gracias a Su perdón, gracia y justicia sobre nosotros pasaremos la eternidad con él.

Entonces, ¿qué debemos hacer en respuesta a estas cosas? Debemos asegurarnos de que nuestro nombre esté en el libro de la Vida del Cordero. Sobre todo, debemos abandonar toda esperanza en nosotros mismos y confiar solo en Cristo para el perdón de nuestros pecados. No somos justos ante Dios. Lejos de eso, tenemos una gran deuda que pagar. ¡Dios tiene nóminas, y nosotros estamos en rojo! Pero Cristo ha pagado la deuda de todos los que creen en él. Más que eso, nos da su justicia. 

Entonces, aléjate de tus pecados, confiésalos al Señor Jesucristo y confía solo en él. Si estás en Cristo, dale toda la gloria a Dios sabiendo que estás en Cristo y que tienes Su justicia. No por algo bueno en ti o por  algo bueno que hayas hecho. A decir verdad, tú y yo no somos diferentes del resto de la humanidad. Nosotros también tenemos un historial de deuda. ¿Qué hace la diferencia entonces? Es la gracia de Dios. Si has creído en Cristo, Dios ha escrito tu nombre en Su libro de la vida y no tienes ya que temerle al juicio final cuando Jesús venga como Rey a juzgar con poder.