¿Estás listo para hacer discípulos con las herramientas de buscadeDIOS.org? ¡Recuerda estos cinco elementos esenciales, y luego sal y comienza a ayudar a las personas a buscar de Dios!

Puntos de conversación:

  • Comprométete a una relación verdadera. El discipulado es una relación, y nada de esto vale si no te importa la persona a la que estás mentoreando.
  • Comparte la verdad correcta en el momento correcto. Presta atención a los tipos de temas de los que necesitan hablar y no le impongas tus conversaciones.
  • Solo haz tu parte, no la de Dios. No puedes hacer que la otra persona busque de Dios; simplemente camina junto a ella y sigue estando presente, ¡incluso si la persona no lo haga!
  • Señala todo a Jesús. Recuerda, no sólo estás ayudando a alguien a convertirse en una mejor persona; los estás ayudando a conocer a Jesús.
  • Ora, ora, ora. Mantén un diario de oración y acostúmbrate a orar por las personas a las que estás mentoreando, y hazles saber que lo estás haciendo.
Discusión:
  1. ¿Cuál es tu reacción inicial al tema? ¿Qué te llamó la atención?
  2. ¿Cuáles son algunas formas en que puedes mostrarle a la persona que mentoreas que tu relación con ella importa más que el contenido que están cubriendo? Haz una lista.
  3. Comparte un momento en que alguien compartió la verdad correcta en el momento equivocado. ¿Cómo te hizo sentir? ¿Cómo podría habertelo planeado de manera diferente para que tuvieras oídos para escuchar?
  4. ¿Cuál es tu parte en una relación de mentoría? ¿Cuál es la parte del mentoreado? ¿Cuál es la parte de Dios? ¿De qué manera saber esta información te quita la presión como mentor?
  5. Para alguien que no ha tenido su momento decisivo de fe, ¿cómo sabes cuándo es el momento de señalarles a Jesús?
  6. ¿Cómo te sentirías al saber que tu mentor oraba regularmente por ti?
  7. ¿Hay algún paso que debas tomar basado en el tema de hoy?
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