Vida y relaciones

La paz puede ser una realidad, pero empieza por tener paz con Dios primero y luego trabajando activamente hacia la paz con los demás como resultado.

 

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RESUMEN:

La idea de la paz se asocia con la época de Navidad. Tiene sentido porque la Biblia dice que Jesús vino a traernos la paz en la tierra.

Lucas 1:78-79 Gracias a la tierna misericordia de Dios,  la luz matinal del cielo está a punto de brillar entre nosotros, para dar luz a los que están en oscuridad y en sombra de muerte, y para guiarnos al camino de la paz».

Lucas 2:13-14 De pronto, se unió a ese ángel una inmensa multitud —los ejércitos celestiales— que alababan a Dios y decían: «Gloria a Dios en el cielo más alto y paz en la tierra para aquellos en quienes Dios se complace».

Mientras que Jesús vino a traer la paz, a menudo parece que las fiestas festivas son una época de conflictos y contiendas.  Entonces, ¿qué significa realmente que Jesús trae paz y cómo lo experimentamos en nuestras vidas?

Jesús trae paz entre Dios y nosotros
La raíz de todo conflicto es el mismo – el pecado. Está en todos nosotros y fundamentalmente nos rompe, afectando toda relación que tengamos, primero y ante todo con Dios. De hecho, ¡nos hace sus enemigos!

Colosenses 1:21 Eso los incluye a ustedes, que antes estaban lejos de Dios. Eran sus enemigos, separados de él por sus malos pensamientos y acciones;

Dios es perfectamente Santo, lo que significa que está completamente separado del pecado. Así, mientras que él desea conectarse con nosotros, nuestro pecado lo hace imposible. Así que Dios hizo algo para quitar esa barrera del pecado que se interponía entre nosotros y él. Él envió a Jesús a sacrificar su vida para pagar el precio por nuestro pecados.

Romanos 5:1, 10 (RVC) Así, pues, justificados por la fe tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, … Porque, si cuando éramos enemigos de Dios fuimos reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo, mucho más ahora, que estamos reconciliados, seremos salvados por su vida.

Cuando ponemos nuestra fe en Jesús, se quita nuestro pecado y ahora tenemos paz para con Dios. Ya no somos sus enemigos, sino ahora estamos en una relación amorosa con él. Es por eso que la Navidad es una celebración – ahora tenemos paz para con Dios.

Jesús trae paz entre nosotros
Jesús no sólo trae paz entre Dios y la humanidad, sino también a las relaciones humanas. Ya que el conflicto surge del pecado, una vez que el pecado es perdonado se abre el camino para la paz entre nosotros. La paz en nuestras relaciones terrenales es el resultado natural de tener una paz con Dios. Por lo tanto, los cristianos deben buscar activamente la paz en nuestras vidas. Debemos recordar que Jesús dijo. “Bienaventurados los pacificadores.”

1 Pedro 3: 8-11 Por último, todos deben ser de un mismo parecer. Tengan compasión unos de otros. Ámense como hermanos y hermanas. Sean de buen corazón y mantengan una actitud humilde. No paguen mal por mal. No respondan con insultos cuando la gente los insulte. … Apártate del mal y haz el bien. Busca la paz y esfuérzate por mantenerla.

La paz no es una realidad distante y etérea que viene a través de la meditación o por desearlo –  Llega al decidir seguirla y mantenerla activamente. La Biblia nos da la sabiduría para hacerlo.

Colosenses 3:13-15 Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros. Sobre todo, vístanse de amor, lo cual nos une a todos en perfecta armonía. Y que la paz que viene de Cristo gobierne en sus corazones. Pues, como miembros de un mismo cuerpo, ustedes son llamados a vivir en paz…

Extiende la paz a los odiosos
Debido a que vivimos en un mundo pecaminoso, siempre vamos a tener que lidiar con personas desagradables. Pero como cristianos, estamos llamados a “ser comprensivos” y “perdonar” a las personas en nuestras vidas que nos hacen daño. Tenemos que extender a los demás el mismo tipo de gracia que Dios nos extiende a nosotros.

No seas un odioso
Es fácil señalar con el dedo a los demás, pero a menudo somos parte del problema. En cualquier conflicto tenemos que asegurarnos de que no estamos continuando el problema pero cambiando nuestras actitudes y acciones para tratar de mantener la paz. También tenemos que asegurarnos de que no somos el tipo de persona que suscita la discordia y el drama – esto es lo contrario de lo que significa ser un cristiano.

Si quieres empezar a experimentar más paz en esta temporada de Navidad, y el resto del año, comienza por estar en paz con Dios, poniendo tu fe en Jesús. Entonces deja que Dios te cambie desde adentro hacia afuera para que te conviertas en una persona que busca activamente la paz.

 

 

PREGUNTAS DE DISCUSIÓN:
Aporta preguntas

  1. Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
  2. Cuando crecías en tu casa, ¿era la Navidad una época de paz y armonía o conflicto y estrés? Describe y explica por qué era de esta manera,
  3. Lee Lucas 2:13-14. ¿Qué crees que el pastor pensó que significaba que este niño recién nacido traería “paz en la tierra”? ¿Es lo mismo o diferente a lo que piensas hoy en día de “paz en la tierra”? Describe.
  4. Lee Colosenses 1:21. ¿Te es difícil verte como un enemigo de Dios y apartado de la salvación? Si es así, ¿por qué?
  5. Describe con tus propias palabras por qué el pecado rompe la relación con Dios.
  6. Lee 1 Pedro 3: 8-1. ¿Cómo sería intencionalmente “buscar la paz” en tus relaciones?
  7. Lee Colosenses 3:13-15. ¿Qué significa que “ser comprensivos” con las faltas de los demás? ¿Cómo se vería el “vístanse de amor”?  
  8. ¿Qué le dirías a un cristiano que dice “es sólo su personalidad” ser polémico y argumentativo, y no cree es una gran cosa?
  9. Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.

 

ENLACES Y DESCARGAS:

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