El cambio verdadero comienza con la verdad, y la verdad se encuentra en la Biblia. Pero encontrar la verdad es una cosa; saberla es otra. Aquí está el secreto para saber realmente algo: trata de explicarlo en tus propias palabras.
¿Por qué es importante “decirlo”?
Cuando intentas explicar algo – en lugar de sólo escuchar a alguien más explicarlo – te ves obligado a aprenderlo a un nivel diferente. Poniéndolo en tus propias palabras es un ejercicio de descubrimiento: descubres la verdad por tí mismo, y otros descubren si realmente lo sabes. Cuando escuchas, tú eres un consumidor; que está siendo alimentado con la verdad sea que la desees escucharla o no. Pero cuando hablas, eres un dador; estás participando activamente y contribuyendo a la conversación.
Lo que se necesita para “decirlo”
Aprender a decir la verdad requiere valentía y esfuerzo. Algunos se sienten intimidados al pensar que tienen que explicar una idea a otros. Se necesita fuerza y valor para exponerte en público y decir la verdad. Y también requiere esfuerzo ya que te reta a participar en el proceso de descubrimiento y asumir la responsabilidad personal de tu búsqueda de Dios.
¿Quieres realmente saber algo? Aprende a decirlo en tus propias palabras.
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