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Puntos de conversación:
- La primera bendición de Dios fue la igualdad: creó a las mujeres y los hombres a la imagen de Dios, haciéndolos iguales en dignidad y valor. Mucha gente cree erróneamente que la Biblia enseña que las mujeres son menos valiosas que los hombres.
- La segunda bendición de Dios fue la diferenciación: creó a las mujeres diferentes a los hombres a propósito para que pudieran complementarse. Parte de esta bendición es el llamado a los hombres a ser líderes servidores de las mujeres.
- Las bendiciones llegan cuando los hombres se someten a Dios y dicen la verdad. Las maldiciones vienen cuando los hombres se hacen a un lado y no lideran.
Adaptado de la Semana 3 de Antropología: (haga clic para 5 características de una mujer según Proverbios 31)
Hoy responderemos la pregunta: ¿Qué piensa realmente Dios de las mujeres? La cultura suele decir que el cristianismo bíblico degrada y menosprecia a las mujeres, pero ¿es eso cierto? Para algunas iglesias eso es cierto y esto muestra que existe una masculinidad tóxica. Pero la respuesta bíblica es clara: Dios ama a las mujeres y desde el principio ha trabajado para bendecirlas.
Juan 10:10 (NTV) El propósito del ladrón es robar, matar y destruir. Mi propósito es darles una vida rica y satisfactoria.
Ese propósito refleja el corazón de Dios por la humanidad en Génesis capítulos 1-2. Pero mira cómo el ladrón (Satanás) está trabajando en contra de este plan, ¡y también lo ha estado haciendo desde el principio! Lo veremos hoy en Gen capitulo 3. Empero, mucha gente piensa que la Biblia rebaja y denigra a las mujeres. Esto es lo que se esperaría de un documento antiguo, que refleja antiguas normas sociales.
Aquí te damos algunos ejemplos de estas normas sociales antiguas. El primer ejemplo viene de un antiguo proverbio sumerio (hacia 2100 a. C.). Este dice: “La mujer es una trampa, un agujero, una zanja.” “La mujer es una daga de hierro afilada que corta el cuello de un hombre”.
Otro ejemplo lo vemos en Timeo de gran filósofo Platón (alrededor de 360 a. C.). Dice: “Y si un hombre viviera bien… y según la suerte que le correspondiera… lo volverán a hacer hombre en su próxima encarnación… pero si vivió cobardemente y una vida injusta… le hacen mujer.”
Otro gran filósofo es Aristóteles. Él escribió lo siguiente en Política (hacia 330 a. C.): “El hombre es superior por naturaleza y la mujer inferior; uno gobierna y la otra es gobernada”.
Sin embargo, hoy veremos que desde el primer capítulo de la Biblia, Dios comienza con una declaración opuesta al pensamiento antiguo. Eso es increíble si lo piensas. El propósito de Dios desde el principio fue darles a las mujeres una vida plena y abundante. La palabra para esto es “bendición”, y la vamos a dividir en dos partes.
La primera bendición de Dios fue la igualdad: creó a las mujeres y los hombres a la imagen de Dios, haciéndolos iguales en dignidad y valor.
Mucha gente cree erróneamente que la Biblia enseña que las mujeres son menos valiosas que los hombres. Hasta algunas iglesias cristianas tienen esta mentalidad errónea. Creen que masculinidad significa ser el macho alfa que manda a la mujer y la mujer tiene que decir sí a todo lo que él le dice. Esta es una masculinidad tóxica y no bíblica. Leamos lo que dice Dios sobre la igualdad entre hombres y mujeres:
Génesis 1:26-27 (NTV) Entonces Dios dijo: «Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen, para que sean como nosotros. … 27 Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó.
Ante Dios todos valemos lo mismo, tanto hombres como mujeres tenemos el derecho a la dignidad y a ser valorados. Por si no sabían, este es el tema #3 titulado “Imago Dei” de la serie La búsqueda. Imago Dei simplemente significa a la imagen de Dios. Esto significa que somos como Dios en ciertas maneras, como mentalmente. En otras palabras tenemos la capacidad de pensar y crear. También de una manera relacional ya que fuimos diseñados para estar en relación con los demás. Sobre todo, somos semejantes a Dios de una manera espiritual porque hay una parte de nosotros que vive para siempre.
Imago Dei es también una referencia a la responsabilidad de la humanidad de “reinar” y representar a Dios ante el resto de la creación. Eso aplica a todos nosotros: hombres y mujeres. Pero no a los animales. Somos diferentes del resto de la creación porque nosotros somos hechos a la imagen de Dios.
Imago Dei nos distingue porque nos muestra que las personas le importan a Dios, tanto los hombres como las mujeres. De hecho, una y otra vez la Biblia eleva a las mujeres al mismo nivel que los hombres, algo impactante para la literatura antigua.
Por ejemplo, en el Antiguo Testamento tenemos Mujeres héroes. Tenemos a Ester, Débora, Noemí, Rahab, Ana, Abigail y muchas más. En el Nuevo Testamento tenemos a María, Ana, María Magdalena, Marta, Priscila, Lidia, Febe, etc,
Además, las mujeres fueron las primeras testigos de la resurrección y se les asignó la importante tarea de proclamar la buena nueva a los discípulos. Dios valora tanto a la mujer que hasta se preocupó por su situación financiera, por ejemplo en el caso de los Derechos de propiedad.
En general, la herencia pasaba por la descendencia masculina. Los hijos heredaban tierras, dinero y otros bienes de sus padres. Este sistema fue diseñado para mantener la propiedad dentro de la línea familiar paterna y garantizar la estabilidad económica de las familias. Pero en los planes de Dios, las mujeres contaban. Consideremos las hijas de Zelofehad (Números 27):
Números 27:4 (NTV) ¿Por qué debería desaparecer el nombre de nuestro padre de entre su clan solo porque no tuvo hijos varones? Dennos una porción de terreno entre el resto de nuestros parientes».
Dios no sólo concedió su pedido de tierra, sino que también le ordenó a Moisés que la hiciera parte de la ley para todo Israel: ¿¡las hijas tendrían derechos de herencia!? Entonces, para que quede claro, la primera bendición de Dios a la humanidad fue la igualdad. Él creó a las mujeres y a los hombres a imagen de Dios, haciéndolos iguales en dignidad y valor.
La segunda bendición de Dios fue la diferenciación: creó a las mujeres diferentes a los hombres a propósito para que pudieran complementarse. Parte de esta bendición es el llamado a los hombres a ser líderes servidores de las mujeres.
La visión original de Dios para la mujer y el hombre era la asociación. Mejor dicho, somos un equipo y tenemos una armonía. Creó un entorno en el que debían prosperar juntos. La imagen era armoniosa en Gen 1.
Aquí hay un resumen de este capítulo. Dios hizo con sus manos a Adán y creó a los animales y fue bueno. Mas faltaba algo. Dios hizo a Eva y encargó a Adán y Eva que se reprodujeran. Dios les dijo fructifiquense y multiplíquense; llenen la tierra. Les dirijo que gobernaran sobre la creación. También les dijo que disfrutaran cuando les dijo que comieran los alimentos que Dios les había proporcionado. ¡Luna de miel! Ahora todo estuvo “muy bien”
Pasamos a Génesis 2 y da más detalles al relato de Gen 1. Es interesante. Este capítulo hace un énfasis en la provisión de Dios, preparando el ambiente para los humanos. Luego vemos esta secuencia: Dios hizo a Adán del polvo (Génesis 2:7). Sopló aliento de vida en la nariz del hombre y el hombre se convirtió en una persona viviente. Dios puso a Adán en el jardín. En otras palabras, les dio provisión y propósito (Génesis 2:15). Sin embargo, Dios le dio a Adán una orden.
Génesis 2:16-17 (NTV) pero el Señor Dios le advirtió: «Puedes comer libremente del fruto de cualquier árbol del huerto, excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de su fruto, sin duda morirás»
Después Dios hizo a Eva. En otras palabras, primero Dios le dio el mandato de no comer del fruto del árbol del bien y del mal. Luego hizo a Eva para que él la protegiera del castigo, enseñándola y guiándola a no romper el mandato dado por Dios.
La enseñanza de este versículo es que los hombres de Dios se someten a Él y luego el guía su casa con amor. Esto es parte de la bendición de lo que llamamos la diferenciación. Dios creó a los hombres para que se involucren activamente con Dios y con los demás.
Muy diferente a la mentira de hoy en dia de que la iglesia es para mujeres
Entonces, ¿qué sucede cuando los hombres no logran mantenerse comprometidos e involucrados con Dios y con los demás? La bendición de Dios da paso a una maldición.
Veámoslo:
Las bendiciones llegan cuando los hombres se someten a Dios y dicen la verdad. Las maldiciones vienen cuando los hombres se hacen a un lado y no lideran.
Génesis 3:1 (NTV) La serpiente era el más astuto de todos los animales salvajes que el Señor Dios había hecho. Cierto día le preguntó a la mujer: —¿De veras Dios les dijo que no deben comer del fruto de ninguno de los árboles del huerto?
Nota que lo primero que hace el enemigo en el mundo: atacar el modelo de Dios (los hombres se someten, luego lideran con amor)
Génesis 3:6 (NTV) La mujer quedó convencida. Vio que el árbol era hermoso y su fruto parecía delicioso, y quiso la sabiduría que le daría. Así que tomó del fruto y lo comió. Después le dio un poco a su esposo que estaba con ella, y él también comió.
¿Has notado esto antes? ¡El hombre estaba allí! Fue pasivo, no intervino para que la mujer no fuera engañada. Ella comió primero y luego se lo dio. Aquí está el resultado de la maldición del pecado:
Génesis 3:16 (NTV) Luego le dijo a la mujer: «Haré más agudo el dolor de tu embarazo, y con dolor darás a luz. Y desearás controlar a tu marido, pero él gobernará sobre ti».
Miremos la maldición versus la bendición.
- Bendición: fructifiquense y multiplíquense.
- Maldición: será doloroso dar a luz
- Bendición: gobernar juntos, dos se vuelven uno (armonia)
- Maldición: hostilidad – querrás controlar a tu marido
Dios le dijo a la mujer que su marido la gobernará y esto es lo que causa la hostilidad. Se ha convertido en una lucha donde el hombre no quiere someterse a Dios y la mujer no quiere someterse al hombre. Recordemos que la sumisión es para protección y no humillación. Algo que tiene que quedar en claro es que tanto mujeres como hombres quedaron rotos a causa de la caída. Hoy en día es mucho más fácil hablar de masculinidad tóxica que de feminidad tóxica. Pero (lo siento mamás), las mujeres están tan rotas como los hombres.
Para recapitular en este punto: las bendiciones llegan cuando los hombres se someten a Dios y dicen la verdad. Las maldiciones vienen cuando los hombres se hacen a un lado ya sea por pereza, debilidad, irresponsabilidad, etc. y no lideran.
Adán y Eva pecaron cuando creyeron una mentira y elevaron sus deseos por encima del mandato de Dios. El resultado fue una maldición. En lugar de armonía, ahora habría hostilidad entre los sexos.
Hombres, ¿quieren darles un regalo a sus hijos y esposas en el Día de la Madre? Toma en serio tu relación con Dios. Levántate al lugar que Dios te dio desde la creación. Toma tu lugar como cabeza de tu hogar. Crece en Dios sometiéndote a Él. Dirige y lidera tu hogar con amor.
Las buena noticia es que
A través de Jesús, la maldición se revierte y somos libres de regresar al plan original de Dios de bendecir a las mujeres y a los hombres).
Esta maldición no tiene la última palabra. Dios tenía un plan incluso en Génesis para lidiar con esta hostilidad entre mujeres y hombres. Estas buenas noticias, se ven insinuadas en el versículo anterior al 16:
Génesis 3:15 (NTV) Y pondré hostilidad entre tú y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Su descendiente te golpeará la cabeza, y tú le golpearás el talón».
La hostilidad es más profunda que la del hombre contra la mujer. Es el bien contra el mal. Y el bien triunfará. Eso es lo que dice este versículo. Está hablando de Jesús, de lo que haría. Nacería de una mujer. Satanás le golpearía el calcañar (crucifixión). Jesús se golpearía la cabeza (resurrección). La hostilidad puede terminar.
Entonces, ¿qué piensa realmente Dios acerca de las mujeres?
Dios ama a las mujeres y desde el principio ha trabajado para bendecirlas. Finalmente lo hizo a través de Jesús:
Gálatas 3:26-28 (NTV) Pues todos ustedes son hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Y todos los que fueron unidos a Cristo en el bautismo se han puesto a Cristo como si se pusieran ropa nueva. Ya no hay judío ni gentil, esclavo ni libre, hombre ni mujer, porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús.
Ver también:
- Serie Antropología
- Lee los puntos de discusión anteriores en grupo, incluidas las citas bíblicas. ¿Cuáles son tus pensamientos iniciales sobre estos puntos?
- ¿Cuáles son algunas de las cosas que has oído decir a la cultura sobre el trato que el cristianismo da a las mujeres?
- Explica “Imago Dei”. ¿Cómo habla esta verdad bíblica de la igualdad entre hombres y mujeres? Génesis 1:26-27
- Lee Génesis 2:18. La visión original de Dios para la mujer y el hombre era la asociación y la armonía. ¿Cuáles son algunas de las cosas del mundo actual que van en contra de esa visión?
- Explica los diferentes aspectos de la relación entre el hombre y la mujer y cómo pasaron de ser bendecidos a ser maldecidos. Génesis 3:6
- Lee Génesis 3:15. ¿Cuál es la buena noticia descrita en este versículo?
- Volviendo a leer la pregunta de hoy, ¿cómo la responderías después de esta conversación?