Ya llegaste a tu momento decisivo de fe aceptando a Cristo Jesus como tu Señor y Salvador. Aceptaste el regalo de la salvación que sólo Jesus puede dar. Reconociste que tienes un problema de pecado y que solo Jesus puede solucionarlo. Has llegado al final de tu antigua vida; ¡ahora has comenzado una nueva! Como dice 2 Corintios
2 Corintios 5:17 Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!
El bautismo es un símbolo de esa nueva vida. Así que si no te has bautizado, en esta lección te daremos cinco razones del por qué deberías hacerlo. La primera razón es que
El bautismo no te salva.
Como dijimos al inicio, el bautismo es un símbolo o sea una representación de tu nueva vida en Cristo. No hay nada que podamos hacer para ser salvo. Comenzamos una relación con Dios confiando en Jesús y en su obra consumada en la cruz. Solo la obra de Jesús en la cruz te salva. El apóstol Pablo lo dice de la siguiente manera en Romanos:
Romanos 3:22 Dios nos hace justos a sus ojos cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo. Y eso es verdad para todo el que cree, sea quien fuere.
Fíjate en la puntuación anterior. Hay un PUNTO después que dice que Dios nos hace justos ante sus ojos (nos volvemos sin pecado) cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo o sea cuando lo aceptamos como Salvador y punto. No hay nada más. Confiar en Jesús es lo único que nos salva. Jesús + Nada. No es como algunas religiones enseñan que hay que hacer obras para ser salvo. La ecuación no es Jesus + obras = salvación. De ninguna manera. Es Jesús + nada = salvación. Solo Jesús salva. Entonces, puede que te cuestiones el por qué bautizarte. La respuesta está en la segunda y tercera razón que te damos. La segunda razón para bautizarte es porque
Jesús dijo que nos bauticemos.
¡Esa es la razón principal por la que debemos hacerlo! En sus instrucciones finales, Jesus les dijo a sus discípulos:
Mateo 28:19 Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Hasta aquí debería terminar nuestra explicación porque, ¿qué más razón necesitamos? ¡Si Jesús lo dijo, tiene que hacerse! Además, esto no es un concepto nuevo establecido por el hombre. ¡El bautismo ha existido en la iglesia cristiana durante más de 2000 años y fue establecido por Jesús mismo!
La tercera razón por lo cual debes bautizarte es porque:
El bautismo es un acto de obediencia práctica.
Y es uno de los mandamientos más fáciles de cumplir. Habrá muchas cosas más difíciles de obedecer, como amar al prójimo, la pureza sexual, etc. mientras vivimos una vida que honra a Dios. Así que al bautizarte, estás honrando a Dios con este acto de obediencia. Y este es un elemento clave para ser un cristiano de círculo completo. Recuerda que comenzamos por confiar en Jesús para nuestra salvación. Luego vivimos para honrar a Dios con nuestra obediencia y todo lo que hacemos. Mas no nos quedamos allí, si no que hacemos otros discípulos que sigan a Jesus y les enseñamos a bautizarse también.
Y es que el bautismo va más allá de ser un mandato que hay que obedecer. Debe ser algo que deseemos cumplir. Debería ser nuestra respuesta inmediata después de haber creido en Jesus al igual que hizo el eunuco en el libro de Hechos:
Hechos 8:36 Mientras iban juntos, llegaron a un lugar donde había agua, y el eunuco dijo: «¡Mira, allí hay agua! ¿Qué impide que yo sea bautizado?».
Para darte el contexto de este versículo, Felipe se encuentra con este hombre, un eunuco etíope que regresaba a su tierra. Este hombre iba leyendo el libro de Isaias pero no lo entendía. Entonces Felipe le explica que el profeta Isaias hablaba de Jesus. Y allí le presenta la obra salvadora de Jesus en la cruz y de cómo esta salvación es para él también. El etíope entonces responde a estas buenas noticias bautizándose. Si te fijas, no esperó meses ni años para bautizarse. Creyó y al instante se bautizó. Sé como este hombre y no esperes tanto para obedecerle a Jesus.
Cuarta razón del por qué debes bautizarte:
El bautismo es un acto de identificación.
Al bautizarte te estás identificando tanto con Cristo como con su iglesia. Nos asociamos públicamente con el cuerpo de Cristo. Estamos diciendo que le pertenecemos a Cristo. El apóstol Pablo pregunta lo siguiente en Romanos.
Romanos 6:3 ¿O acaso olvidaron que, cuando fuimos unidos a Cristo Jesús en el bautismo, nos unimos a él en su muerte?
Cuando te bautizas le estas declarando a todos que ya no vives para cumplir tus deseos si no los de Dios. Has muerto a tu vida pasada para empezar una vida con Jesus. Y que es Él quien tiene control de tu vida pasada, presente y futura.
Bautizarse es como cuando una pareja se casa. Al hacerlo le dicen a los demás que renuncian a cualquier otra persona y se están uniendo el uno al otro. Por esta razón el bautismo es un símbolo muy importante. Por cierto, la comunión o sea la Santa Cena es otro símbolo importante en la mayoría de las iglesias cristianas.
No dudes más en bautizarte. Recuerda, todo se trata de Jesús. Ya tomaste el primer paso que es poner tu confianza en Jesús. Ya sabes que él murió por ti para salvarte. Ahora responde a ese hecho obedeciendo su mandato de bautizarte. Tal vez tú digas: “¿qué pasa si me bautizaron cuando era bebé?” Si eras un bebe cuando te bautizaron no cuenta porque no sabías lo que estabas haciendo ni que necesitabas un Salvador para tu vida. Vuélvete a bautizar. También, bautizate de nuevo si fuiste bautizado en otra religión o si no sabias porque te bautizaste antes.
La quinta y última razón por la que deberías bautizarte es porque el bautismo:
Es un símbolo externo de una realidad interna.
Volviendo a la analogía del matrimonio, el bautismo es como un anillo de bodas. Es una muestra importante para que el mundo lo vea. Pablo continúa diciendo en Romanos 6
Romanos 6:4 Pues hemos muerto y fuimos sepultados con Cristo mediante el bautismo; y tal como Cristo fue levantado de los muertos por el poder glorioso del Padre, ahora nosotros también podemos vivir una vida nueva.
Al bautizarte por inmersión, como el que practicamos, simboliza que mueres a tu vieja manera de vivir al sumergirte en el agua y resucitas a una vida nueva con Cristo al salir del agua. Con este símbolo estás diciendo: “ya no vivo yo, mas Cristo vive en mi.”. Le estás diciendo al mundo que eres una nueva criatura en Cristo por eso es un símbolo externo. Y tu realidad interna es que tratas de vivir una vida nueva, una vida que honra a Dios. Y de la abundancia de esta realidad interna te bautizas para que todos la vean.
Si todavía te preguntas si debes bautizarte contesta las siguientes tres preguntas claves: ¿Has confiado en Jesús para la salvación? ¿Estás dispuesto a seguir el camino de Dios ahora? ¿Necesitas ser parte de este símbolo maravilloso de obediencia? Si tus respuestas son sí, entonces, ¿qué esperas para bautizarte si no lo has hecho?