Ver también la Edición Infantil y la Edeción Juvenil de esta serie.
Los cristianos deben “andar en el Espíritu”, después de que confían en Jesús para la salvación. Pero, ¿cómo aplica esto a los hábitos cotidianos?
Escribiéndole a la joven iglesia de Galacia, el apóstol Pablo enseñó varias verdades fundamentales a los primeros cristianos allí. Empezó con los hechos del Evangelio: que todos estamos rotos y en la necesidad de un Salvador, y Jesús fue a la cruz para hacer un camino para que estemos bien con Dios. Después de haber establecido la verdad de la salvación por gracia mediante la fe (Gálatas 1), Pablo termina su carta con un aspecto práctico (Gálatas 5). Cuando comenzamos una relación con Dios al confiar en Jesús, esto afecta a nuestros hábitos cotidianos. Como cristianos, el fruto del Espíritu debe ser cada vez más evidente en nuestras vidas. Debemos aprender a, como dice Pablo, “andar en el Espíritu”.
[Serie relacionada: Fundamentos]
Pero 2000 años más tarde, la iglesia cristiana parece estar un poco confundida por la idea de caminar (o sea vivir) en el Espíritu. ¿Cómo funcionan realmente? ¿Cómo se ve en la cultura actual? ¿Cómo se traduce en nuestros hábitos cotidianos? Una investigación cuidadosa del texto de Gálatas nos da las claves.
ANDAR EN EL ESPÍRITU ESTÁ BASADO EN UNA RELACIÓN
La vida cristiana es el resultado natural de la cercanía con un Dios vivo y activo. Pablo usa un lenguaje relacional en el capítulo 4, explicando que “conocemos” a Dios y somos “conocidos” por el.
Gálatas 4:8-9 NVA-2015 Sin embargo, en otro tiempo, cuando no habían conocido a Dios, sirvieron a los que por naturaleza no son dioses. En cambio, ahora que han conocido a Dios o, mejor dicho, ya que han sido conocidos por Dios, ¿cómo es que se vuelven de nuevo a los débiles y pobres principios elementales? ¿Quieren volver a servirlos otra vez?
El punto es que el cristianismo no es sólo una religión con un conjunto de reglas sin vida. Es una relación con un Dios relacional. Y al igual que cualquier relación sana, tenemos un profundo deseo de honrar a la otra persona.
ANDAR EN EL ESPÍRITU ES ANDAR POR EL PODER DEL ESPÍRITU
Vivir correctamente es más sobre el trabajo eficaz de Dios en ti que del poder de tú fuerza de voluntad personal. Pablo dice en el capítulo 5 que, debido a su naturaleza pecaminosa, no son “libre para llevar a cabo sus buenas intenciones”
Gálatas 5:16-17 NTV Por eso les digo: dejen que el Espíritu Santo los guíe en la vida. Entonces no se dejarán llevar por los impulsos de la naturaleza pecaminosa. La naturaleza pecaminosa desea hacer el mal, que es precisamente lo contrario de lo que quiere el Espíritu. Y el Espíritu nos da deseos que se oponen a lo que desea la naturaleza pecaminosa. Estas dos fuerzas luchan constantemente entre sí, entonces ustedes no son libres para llevar a cabo sus buenas intenciones,
Esto significa que necesitas otra fuente de energía, además de tu propia fuerza de voluntad. Ese es el Espíritu Santo en ti, que recibiste cuando confiaste en Jesús para recibir salvación (Efesios 1:13).
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ANDAR EN EL ESPÍRITU SE VE DE UNA MANERA DETERMINADA
El fruto del espíritu no cambia con el tiempo, la preferencia o la cultura popular. Si estás caminando según el Espíritu, la gente a tu alrededor se dará cuenta cada vez más el “fruto del Espíritu”.
Gálatas 5:22-23 NTV En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio…
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ANDAR EN EL ESPÍRITU REQUIERE UNA ELECCIÓN CONCRETA UN PASO A LA VEZ
Al final del día, andar o vivir en el Espíritu es un esfuerzo de colaboración. El Espíritu Santo no se adueña de tu voluntad y te obliga a que te alinees con él, realizando algún tipo radical de “hábitectomía” (de cortar un hábito; relacionándolo con vasectomía: la operación para que no tener hijos el hombre, histerotomía o sea sacar el útero).
Gálatas 5:25 NTV Ya que vivimos por el Espíritu, sigamos la guía del Espíritu en cada aspecto de nuestra vida.
Los cristianos no son robots que no pueden más que hacer lo que Dios dice. Andar en el Espíritu es un proceso. Este versículo dice literalmente, “ya que vivimos por el Espíritu” y “sigamos al Espíritu” – lo que implica dar un paso a la vez, un pie delante del otro, todos los días.
Preguntas de discusión:
- Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
- Nombra a una persona que fue cambiada radicalmente después de llegar a la fe en Jesús. Describe el cambio.
- Nombra una o dos cosas que han cambiado en tu vida después de ser cristiano. ¿Cuánto tiempo se necesita para que las cosas cambien?
- ¿Cuál es la diferencia entre el cambio basado en las relaciones de vida y el cambio basado en normas?
- Mira el fruto del Espíritu de Gálatas 5. ¿Cuál es la más fácil para ti? ¿Cuál es más difícil?
- Nombra una o dos cosas que no han cambiado en tu vida, a pesar de que sabes que deberían haber cambiado. ¿Por qué ha sido difícil cambiar esas cosas?
- Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.
HERRAMIENTAS MINISTERIALES:
- Descargar la lección (PDF)
- Guía de la lección
- Descargar la Guía Infantil para la familia
- Descargar el vídeo (MP4)
- Ver el sermón (YouTube)
- Descargar las diapositivas del sermón (carpeta comprimida)
- De la Serie: Hábitos