Dios es honrado a través de tu trabajo cuando se trabajas duro (te esfuerzas) en lo que haces.
El trabajo vale la pena, ya que refleja el mandato de Dios a la humanidad para cuidar de su creación y destacar su potencial latente. La Biblia enseña que hacemos eso trabajando duramente.
El trabajo duro es una virtud
El apóstol Pablo dio un ejemplo de esto con su propia actitud.
2 Tesalonicenses 3:7-8 Pues ustedes saben que deben imitarnos. No estuvimos sin hacer nada cuando los visitamos a ustedes. En ningún momento aceptamos comida de nadie sin pagarla. Trabajamos mucho de día y de noche a fin de no ser una carga para ninguno de ustedes.
El apóstol no sólo es ejemplo por trabajar duro y se mantuvo, sino que también lo mandó a otros.
2 Tesalonicenses 3:10-12 Incluso mientras estábamos con ustedes les dimos la siguiente orden: “Los que no están dispuestos a trabajar que tampoco coman”. Sin embargo, oímos que algunos de ustedes llevan vidas de ocio, se niegan a trabajar y se entrometen en los asuntos de los demás. Les ordenamos a tales personas y les rogamos en el nombre del Señor Jesucristo que se tranquilicen y que trabajen para ganarse la vida.
La pereza o falta de esfuerzo asciende a vivir a costa de los demás. Es responsabilidad de los padres tener esto en cuenta al enseñarle a sus hijos a desarrollar una buena ética de trabajo, y al proveer las necesidades materiales de sus hijos mayores.
Descansa del trabajo
Dios estableció un equilibrio entre el trabajo y el descanso. El patrón bíblico es: trabaja duramente, luego descansa plenamente.
Éxodo 34:21 Tienes seis días en la semana para hacer tu trabajo habitual, pero el séptimo día dejarás de trabajar, incluso durante la temporada del arado y de la cosecha.
El descanso es tan importante que se requiere un día de descanso cada semana, incluso durante el trabajo intenso de la temporada de cosecha. Algunas personas necesitan saber cuándo hay que ir a trabajar. Otros necesitan saber cuándo hay que tomar un descanso.
¿Qué hay con la jubilación?
La jubilación no se trata de dejar de trabajar. Se trata de re-enfocar el trabajo. A pesar de que una persona ya no tiene que trabajar para sobrevivir, todavía somos llamados a ser creativos y productivos (Génesis 1:26-28) en lugar de perezosos. Pero en el retiro, tenemos la libertad de trabajar para otros fines, además de sólo el dinero. Podemos utilizar nuestros conocimientos y experiencia para beneficiar a otros. La jubilación es también una oportunidad para hacer las cosas que hacen que el reino de Dios avance.
VER Y COMENTAR:
- Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
- Lee 2 Tesalonicenses 3:7-8. ¿Por qué creen que el apóstol Pablo pone tanto énfasis en el trabajo duro?
- ¿Tienes un patrón de descanso en tu vida? ¿Qué se puede hacer para tener un descanso de calidad de tu trabajo?
- “La jubilación no se trata de dejar de trabajar. Se trata de re-enfocar el trabajo.” ¿Estás de acuerdo o en desacuerdo, y por qué?
- ¿Cuáles son algunas formas en que los jubilados pueden seguir participando en el trabajo apropiado y que honra a Dios?
- Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.
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