Fe y Crecimiento

La Santa Cena nos ayuda a recordar la gran obra salvadora – y mucho más- que Dios hizo en nuestras vidas cuando Jesús murió en la cruz.

Ver también la Edición Infantil y la Edeción Juvenil  de esta lección.


Todos desarrollamos maneras para recordar acontecimientos importantes en la vida – como aniversarios, cumpleaños y fiestas nacionales. Del mismo modo, Dios estableció la Santa Cena como una forma de recordar y celebrar la gran obra de salvación que Jesús hizo por nosotros en la cruz.

La Santa Cena nos ayuda a mirar hacia el pasado.

Jesús instituyó la Santa Cena (o Cena del Señor) durante su última cena con sus discípulos. Se reunió con ellos para celebrar la fiesta de la Pascua judía. La Pascua recordaba cuando Dios liberó a Israel de una plaga de muerte y de la esclavitud egipcia. Jesús usó esta estructura al introducir una nueva comida conmemorativa.

Lucas 22:19-20 Tomó un poco de pan y dio gracias a Dios por él. Luego lo partió en trozos, lo dio a sus discípulos y dijo: “Esto es mi cuerpo, el cual es entregado por ustedes. Hagan esto en memoria de mí”. Después de la cena, tomó en sus manos otra copa de vino y dijo: “Esta copa es el nuevo pacto entre Dios y su pueblo, un acuerdo confirmado con mi sangre, la cual es derramada como sacrificio por ustedes.”

Jesús dio su cuerpo y derramó su sangre por nosotros al día siguiente en la cruz. Así que cuando tomamos la Santa Cena, recordamos cómo Jesús murió allí para librar a su pueblo de la muerte espiritual y de la esclavitud del pecado.

La comunión nos ayuda a mirar hacia adelante

Esa noche, Jesús anticipó su traición y la muerte inminente. Pero también miró más hacia adelante, hacia un futuro glorioso más allá de la cruz.

Lucas 22:15-16 Jesús dijo: “He tenido muchos deseos de comer esta Pascua con ustedes antes de que comiencen mis sufrimientos. Pues ahora les digo que no volveré a comerla hasta que su significado se cumpla en el reino de Dios”.

Jesús estaba dando a entender que iba a comer con sus seguidores de nuevo, cuando el reino de Dios se ha establecido plenamente. Así que cuando tomamos los elementos de la Santa Cena, es un anticipo de nuestro futuro feliz con Jesús, cuando nuestra comunión con él será completa.

La Santa Cena nos ayuda a mirar a nuestro alrededor

La Cena del Señor está diseñada para fomentar la unidad con otros cristianos. Sin embargo, en Corinto, el apóstol Pablo estaba disgustado de que la “comunión” como también se le conoce a la Santa Cena era un momento de división en lugar de unidad.

1 Corintios 11:29 Pues, si alguno come el pan y bebe de la copa sin honrar el cuerpo de Cristo, come y bebe el juicio de Dios sobre sí mismo.

A medida que nos reunimos para recordar a Jesús, también recordamos que como “el cuerpo de Cristo” somos uno en él. Nuestra unidad trasciende las diferencias de raza, clase social o la política. Así que si alguien tiene una mala actitud hacia los demás cristianos, o tiene relaciones que necesitan ser reparadas, asegúrate de arreglar esas cosas antes de tomar la Santa Cena.

La Santa Cena nos ayuda a mirar dentro de nosotros

Todos tenemos que hacer una pausa de vez en cuando para hacernos un autoexamen.

1 Corintios 11:27-28 Por lo tanto, cualquiera que coma este pan o beba de esta copa del Señor en forma indigna es culpable de pecar contra[a] el cuerpo y la sangre del Señor. Por esta razón, cada uno debería examinarse a sí mismo antes de comer el pan y beber de la copa.

Si te estás aferrando a cualquier pecado intencional o no confesado, eso no va con la salvación que refleja la Santa Cena. Así que antes de tomar los elementos, pídele a Dios que traiga a tu mente lo que en tu vida no está honrando a Cristo. Mientras lo haces, sólo tienes que confesarlo y recibir el perdón y la limpieza que Jesús ofrece.

Por sobre todo, la Santa Cena nos ayuda a celebrar a Jesús y la Cruz

La Cena del Señor es un momento serio al reflexionar sobre el precio que Jesús pagó por nuestros pecados. Es también un momento de alegría, por lo que significa Su sacrificio por nosotros. Debido a lo que significa la Santa Cena, las personas sólo deben tomar los elementos si han confiado personalmente en Jesús para la salvación (sí han recibido a Jesús como su Salvador). Los asistentes a la iglesia deben abstenerse si aún no han confiado sus vidas a Jesús. Los padres deben pensar cuidadosamente acerca de cuándo es conveniente dejar que participen sus hijos.

La Cena del Señor merece un lugar central en nuestra adoración como un poderoso recordatorio de la gracia de Dios. Cuando tomas los elementos, se conscientes de lo que Jesús hizo por ti en el pasado y lo que va a hacer en el futuro.

Preguntas para comentar:

  1. Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
  2. ¿Cuál es tu reacción inicial al video/artículo? ¿Está de acuerdo con alguna parte? ¿Qué  saltó a la vista?
  3. Cuando eras niño, ¿qué eventos familiares tu familia enfatizaban recordar en tus tradiciones? Explica.
  4. Cuando tomas la Santa Cena, ¿tu actitud tiende a ser más alegre o más seria? ¿Por qué?
  5. Lee Lucas 22:19-20. ¿Cómo esto ayuda a explicar lo que sucede cuando tomas los elementos de la Santa Cena?
  6. Lee 1 Corintios 11:26. ¿Cómo la Santa Cena ve hacia el futuro?
  7. Lee 1 Corintios 11:27-28. ¿Por qué debemos examinarnos a nosotros mismos antes de tomar la Santa Cena?
  8. Lee 1 Corintios 11:29. ¿Qué significa “honrar el cuerpo de Cristo”? ¿Por qué crees tal advertencia severa se asigna a este tema?
  9. ¿Hay momentos en que un cristiano debe abstenerse de tomar la Santa Cena? Explica.
  10. ¿Qué consejo le darías a los padres sobre cómo presentarles la Santa Cena a sus hijos?
  11. Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.

Herramientas ministeriales:

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