Los padres deben comprometerse personalmente a estos tres principios, modelando para sus hijos una genuina búsqueda de Dios.
¿Cuál es tu objetivo número uno como padre? Muchos padres tienen una visión para sus hijos que incluye estar sano, tener éxito académico o atlético, ganar buen dinero y que ellos tengan hijos sanos. Los padres de todo el mundo gastan mucho tiempo y dinero en fomentar este tipo de visión para sus hijos. Estos son objetivos valiosos, pero los padres cristianos tienen una clara misión principal: criar niños que busquen de Dios ahora y más adelante. Esta serie te ayudará a pensar más bíblicamente como padre y te dará herramientas prácticas para criar niños que busquen de Dios, tanto ahora como en el futuro. Aunque no puedes hacer que tus hijos elijan la fe, puedes crear el ambiente donde una relación con Dios puede florecer. Nosotros te ayudaremos a hacerlo.
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En esta lección definimos lo que queremos decir por una búsqueda de Dios, resumiendolo en tres principios primarios. Los padres deben comprometerse personalmente a estos tres principios primero, modelándolo para tus hijos una auténtica búsqueda de Dios.
PRINCIPIO # 1: CONFÍA EN JESÚS
No importa quién seas o lo que hayas hecho, puedes empezar una relación con Dios por confiar en Jesús. La Biblia dice que nuestra posición por naturalez como seres humanos es confiar en nosotros mismos, ya se trate de confiar en nuestra opinión sobre la manera de vivir o confiar en nuestra capacidad para salvarnos a nosotros mismos. De cualquier manera, de acuerdo a una simple lectura de la Biblia, somos condenados por nuestro propio pecado. Confiar en nuestra opinión en cómo vivir eleva nuestro propio pensamiento por encima de la verdad de un Dios santo que merece nuestro respeto y obediencia. Confiar en nuestra capacidad para salvarnos a nosotros mismos nos convierte en individuos presuntuosos y autosuficientes que algún día se darán cuenta de que no somos tan fuertes como pensamos que somos.
Romanos 3:22 Dios nos hace justos a sus ojos cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo. Y eso es verdad para todo el que cree, sea quien fuere.
Los padres por encima de todas las personas deben entender este primer principio de una búsqueda de Dios. Nuestros propios hijos están programados con esta naturaleza de pecado, con un deseo de vivir la vida en nuestros propios términos y luchar contra la guía amorosa de nuestros padres. Esta es una imagen de nuestra relación con nuestro Padre Celestial, y sin embargo él gentilmente ofrece salvarnos si simplemente confiamos en Jesús.
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PRINCIPIO # 2: HONRA A DIOS
A aquellos que ponen su fe en Jesús se les da un nuevo propósito y perspectiva de la vida. Ahora, en vez de tratar de vivir de acuerdo a nuestros propios deseos, tenemos un nuevo deseo profundo dentro de nosotros para vivir de una manera que honre a Dios. El Espíritu Santo dentro de nosotros nos da el poder para vivir este nuevo estilo de vida. La Biblia nos guía a medida que tratamos de entender los nuevos límites que Dios amorosamente nos ha dado. Y otros creyentes nos ayudan a mantenernos en el camino correcto, animándonos mientras juntos buscamos de Dios.
2 Corintios 5:17 Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!
La crianza de nuestros hijos, una vez más nos da un gran ejemplo de este segundo principio. En nuestros hogares, deseamos ver a nuestros hijos vivir de una manera que nos honra, no porque tienen que hacerlo, sino porque quieren. Así es como funciona en nuestra relación con Dios también.
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PRINCIPIO # 3: AYUDA A LOS DEMÁS
La vida cristiana no se trata sólo de una nueva perspectiva y un nuevo estilo de vida. Dios nos ha invitado a su familia con un propósito. Él tiene una misión para sus hijos para que lleven a cabo, e invita a todos a participar en ella. Dios quiere que miremos hacia afuera y ayudemos a los demás a buscarlo, invitándoles a unirse a nosotros en este mismo viaje que hemos tomado. Esta es la única cosa más grande que podemos hacer con nuestras vidas, más importante que ganar dinero o practicar deportes o formar una familia. De hecho, ¡nuestra propia madurez en Cristo depende de ello! La única manera de crecer de verdad en nuestra fe es guiar a alguien más en su fe.
Mateo 28:18-19. Jesús se acercó y dijo a sus discípulos: «Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones,[a] bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Los padres instintivamente saben la verdad de este principio. Nuestro objetivo no es que nuestros hijos vivan con nosotros para siempre. En algún momento, los niños sanos y maduros se irán y comenzarán sus propias familias, reproduciéndose en la próxima generación.
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VER Y COMENTAR:
- Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
- En tus propias palabras, describe lo que significa ir en “círculo completo” como cristiano.
- ¿Dónde estás en tu búsqueda de Dios en este momento? Si todavía no has “ido círculo completo”, ¿qué te está deteniendo?¿Cómo confiar en Jesús te ayudará a tus hijos a sobreponerse a través de los problemas en esta vida? Si no aprendes a confiar en Jesús, ¿dónde pondrán su confianza?
- ¿Cómo es (cómo se ve) “honrar a Dios” en estos días? ¿Cómo tener un código de honor le ayuda a tus hijos a través de la vida? ¿Estás dispuesto a vivir de acuerdo con este código?
- Describe un momento en el que creciste o aprendiste porque intentaste ayudar a otra persona. ¿Cómo se aplica este principio para el crecimiento espiritual de tus hijos? ¿Crees que algún día podrían guiar a alguien en la fe? ¿Por qué o por qué no?
- Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.
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