A medidas que buscas cumplir tus metas y sueños para el nuevo año, no los sabotees centrándose sólo en tí mismo.
Esta es la lección 1 de 3 en la serie Sabotaje. Ver también la Edición Infantil de esta lección.
Tiene metas y sueños para el nuevo año. ¡Eso es genial! Pero a menudo nuestros objetivos pueden estar muy enfocados en uno mismo al centrarnos en mejorar nuestra propia calidad de vida. La historia del Antiguo Testamento de Abram y Lot muestra que si tus esperanzas son sólo para tí mismo, podría hacerte daño a la larga. Seguramente te perderás una alegría mayor y el propósito que viene de Dios.
El egoísmo siempre te deja con menos de lo que esperabas
Abram (más tarde se le llama Abraham) se trasladó a la tierra de Canaán con su sobrino Lot. Ambos prosperaron. Sus rebaños se hicieron tan grandes que resultó en conflicto entre sus pastores (Génesis 13:5-6). En respuesta, Abram hizo la generosa oferta de dividir la tierra con Lot. Le dio a Lot la oportunidad de escoger primero, y Lot tomó la mejor tierra para sí mismo (Génesis 13:9-11).
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La elección de Lot parecía mejor en ese momento, pero lo puso en peligro a él y su familia. La tierra que eligió estaba llena de gente mala (Génesis 13:12). Una vez, Lot fue capturado y perdió todo lo que tenía. Abram lo rescató y repuso sus mercancías de nuevo (Génesis 14:12-16). Pronto Sodoma, donde vivía Lot, fue destruida por su maldad (Génesis19:24-25). Abram le rogó a Dios por la seguridad de Lot (Génesis 19:29). Él sobrevivió, pero su esposa murió y perdió toda su riqueza otra vez. Lot terminó viviendo en una cueva, completamente indigente (Génesis 19:30). Génesis nunca lo vuelve a mencionar.
En total, Lot obtuvo mucho menos de lo que esperaba. De hecho, su elección saboteó lo que realmente quería. Eso es lo que hace el egoísmo. Crea conflictos, argumentos, aislamiento, familias rotas, incluso guerras. Endurece el corazón de las personas y los convierte narcisistas. Una meta u objetivo centrado en uno mismo puede traer problemas a la larga, tales como cuando un padre elige la promoción profesional por encima del tiempo familiar. Si eres egoísta, aún puedes lograr tus objetivos y metas. Pero, ¿son los mejores objetivos o metas? Habrá un costo con el que no contabas.
El servicio desinteresado siempre te recompensa con más de lo que crees
En contraste con Lot, las acciones de Abram nos ayudan a entender lo que es el desinterés o la falta de egoísmo. Abram fue muy generoso con Lot. Pero Dios fue aún más generosa con él. Después de regalarle la mitad de su tierra a Lot, Dios le hizo una promesa a Abram.
Génesis 13:14-15 Después de que Lot se fue, el Señor le dijo a Abram: “Mira lo más lejos que puedas en todas las direcciones: al norte y al sur, al oriente y al occidente. Yo te doy toda esta tierra, tan lejos como alcances a ver, a ti y a tu descendencia como posesión permanente.”
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Jesús ofrece aún un mayor ejemplo de las recompensas del servicio desinteresado. En primer lugar, hizo un sacrificio mucho mayor que Abram, y el resultado fue un gran gozo.
Hebreos 12:2 …Debido al gozo que le esperaba, Jesús soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que esta representaba. Ahora está sentado en el lugar de honor, junto al trono de Dios.
Jesús soportó con sacrificio el dolor y la vergüenza de morir en la cruz, por el gozo que traería. Como Lot, Jesús fue a vivir entre la gente mala. Terminó en cautividad y desolado. A diferencia de Lot, no fue debido a algunas decisiones malas o egoístas. Lo hizo por el gozo de ganar nuestra salvación eterna.
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En segundo lugar, el ejemplo de Jesús muestra cómo el servicio desinteresado conlleva a un propósito mayor.
Marcos 10:45 Pues ni aun el Hijo del Hombre [Jesús] vino para que le sirvan, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos.
Si alguien merecía ser servido, era Jesús. Pero vino a servir. Abram paga un precio en nombre de Lot – más de una vez. Pero Jesús pagó un precio aún mayor por nosotros. Él pagó un rescate por nuestros pecados cometidos contra Dios, para que podamos ser salvos. Como resultado, cuando estamos conectados con él, nuestro servicio puede también tener un propósito redentor en la vida de las personas. Por ejemplo, podemos mentorear a otros, mostrar el amor de Dios a nuestros vecinos, y ayudar a otros en la iglesia.
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El servir combate los peligros del egoísmo. También desata el mayor gozo y propósito de la vida. Así que a medida que buscas tus objetivos, no los sabotees centrándote sólo en tí mismo. Dios tiene para ti algo más que sólo tu propia calidad de vida. En agradecimiento por el sacrificio desinteresado de Jesús, asegúrate de incluir servir a los demás en tus planes para el nuevo año.
Preguntas para comentar:
- Preparación: Ver el video juntos o invita a alguien para resumir el tema.
- ¿Cuál es tu reacción inicial al video/artículo? ¿Está de acuerdo con alguna parte? ¿Qué saltó a la vista?
- Describe una vez en la que te autosaboteaste en uno de tus propósitos – de cualquier manera. ¿Qué pasó?
- Lee Génesis 13:5-14. ¿De qué manera la elección de Lot le da menos de lo que esperaba?
- Da un ejemplo de cómo un objetivo centrado en uno mismo puede ser bueno a corto plazo, pero perjudicial a la larga.
- Lee Hebreos 12:2. ¿Cuál fue el gozo que Jesús anticipó mientras sufrió la cruz? ¿De qué manera podrías el servicio desinteresado resultar en gozo?
- Lee Marcos 10:45. ¿Qué significa que Jesús se hizo el rescate?
- ¿De qué manera puede nuestro servicio desinteresado lograr un propósito redentor para los demás?
- Llévatelo: Escribe una medida de acción personal basada en esta conversación.